El método
Por Antonio Caballero
Bastante corrompido moralmente está ya este país para que encima venga ahora el Presidente de la República a corromperlo todavía más con esa oferta de dinero por colaboración, propia de la moral traqueta.
Desde sus tiempos de gobernador de Antioquia, cuando con el presupuesto a su cargo financiaba las siniestras 'Convivir' que sirvieron de disfraz a los grupos narcoparamilitares, el hoy presidente de la República Álvaro Uribe Vélez ha guardado el mismo estilo de tratante de feria: todo lo compra y todo lo vende, desde su propia investidura hasta una mano cercenada. Compra votos populares con cheques en los consejos comunales y votos parlamentarios con consulados al portador; compra respaldo político con contratos del Estado; compra "confianza inversionista" con subvenciones y zonas francas; compra apoyos diplomáticos con garantías tributarias; compra "Operaciones Jaque" con recompensas en metálico. Su modelo de conducta parece ser aquel compadre suyo -y por algo serían compadres- que habiendo sido nombrado superintendente de Notariado canjeaba notarías por vacas.