De infarto cardiaco falleció Presidente de la CTC Jueves 20 de agosto de 2009
El deceso de Apecides Alvis, ocurrió posterior a su intervención en la instalación de la cumbre social y política.
La Cumbre Social y Política 2009, y todas sus organizaciones convocantes, lamentan el fallecimiento del Presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC, Apecides Alvis Fernández, ocurrido tras un infarto sufrido posterior a su intervención en la instalación de éste evento, al que asisten cerca de 1500 personas.
Apecides Alvis, quien tenía 71 años de edad, 52 dedicados a la actividad sindical, fue uno de los convocantes de La Cumbre Social y Política que se desarrolla desde hoy jueves hasta el próximo sábado 22 de agosto en la Universidad de La Salle, sede Chapinero. Hizo su intervención como moderador del panel introductorio aproximadamente hacia las 10:30 a.m., luego ocurrió lo impensado.
Toda una vida en el sindicalismo
Apecides Alvis es un personaje histórico para el sindicalismo colombiano, no sólo por el largo tiempo que se desempeñó como miembro activo del movimiento sindical, sino por su largo período (24 años) como Presidente de la CTC, la confederación más antigua del país, fundada en 1936.
Inició su vida sindical a los 19 años de edad en su ciudad natal, Cartagena, en el sindicato de la imprenta editorial Mogollón, del cual pronto fue Presidente. En tal condición llegó a ser Presidente de Fetrabol, la federación de la CTC en el departamento de Bolívar. En 1981 presentó su candidatura a la Presidencia de la CTC, lo cual logró cuatro años después, en 1985, a la muerte de Manuel Felipe Hurtado, quien presidía la Confederación y quien, casualmente, también falleció de infarto cardiaco.
Desde entonces, y gracias a su trabajo esmerado y a su inquebrantable fidelidad a sus principios políticos y sindicales, siguió siendo elegido cada cuatro años como Presidente de la CTC.
Políticamente, Apecides Alvis siempre perteneció al Partido Liberal, al cual ingresó por la época en que Alfonso López Michelsen lideraba el MRL, pues siempre se distinguió como liberal de izquierda. También hizo parte de la lista de Horacio Serpa a la Asamblea Nacional Constituyente en 1991.
Según lo señaló Benjamín Durán, su amigo personal, Apecides Alvis fue autodidacta, pues el único título que tuvo fue el de bachiller. Pero eso lo compensó con su vocación por los libros. Toda su vida fue un gran lector y una persona culta, conocedor de las diferentes disciplinas humanísticas.
“La característica que yo más destacaría en Apecides, era su gran sentido de la amistad. Uno en él encontraba siempre la respuesta cordial y calurosa del amigo. Además era un hombre transparente, sin doble fases, era íntegro”, dijo su amigo Benjamín Durán, para quien la prueba de la honradez y pulcritud con que Apecides manejó siempre sus asuntos, es que después de 24 años como Presidente de la CTC, murió pobre. “Vivía de su pensión y de los pocos ingresos que tenía por gastos de representación en su actividad sindical”, precisó.
Durán dijo que no se le conocían antecedentes de infarto cardiaco, pero reveló que en la última Conferencia de la OIT en Ginebra, en junio pasado, a la cual asistió como delegado de la CTC, sufrió un malestar diabético.
A Apecides Alvis le sobreviven su esposa y cuatro hijos, todos profesionales, uno de ellos residente en Estados Unidos.
La Cumbre Social y Política, como espacio abierto a la deliberación sobre los grandes problemas del país, continuará sus sesiones dedicadas a la memoria de Apecides Alvis.