Cuando No Hay Diferencia entre la Materialidad Física y la Materialidad Mental, la Que Predomina es la Primera Sobre la Segunda y ésta Se Afecta con la Afectación de la Primera. es Lo Que Viene Sucediendo con los Damnificados por la Pérdida de Sus Inversiones en Captadoras Ilegales de Dinero. la Enfermedad Mental es el Efecto de Su Dependencia de Su Propiedad Material.Autor: Ulises Casas Jerez [casasulises@hotmail.com].
Crítica Política Numero: 172.
Crítica Política Numero: 172.
Fecha: 27 de Noviembre de 2008.
Con el establecimiento de la propiedad privada individual sobre la estructura económica de la sociedad o del grupo social, la persona sufre una fractura material y un aislamiento relativo del resto de la comunidad; cada quien tiene que buscarse su vivencia dentro de espacios que dominan los más poderosos y éstos provienen del dominio religioso, militar o económico que han constituido la base de la evolución social. Quienes se apoderaron de la riqueza adquirieron dominio económico, ideológico, social, político, militar y cultural sobre la mayor parte de la comunidad o del grupo social. Esta mayor parte queda individualizada y sujeta a la arbitrariedad de los poseedores de la riqueza, los medios de producción.
Sobre esta estructura es que los que, en Colombia, cayeron en las redes de individuos que se erigieron en captadores de dineros que personas alienadas en el objeto o en el producto de la sociedad capitalista les entregaron con la ilusión de adquirir más dinero y con éste lograr una mejor vida material; decimos material porque persona alguna de esas que cayeron en la trampa tuvo en mente adquirir cultura con los rendimientos que le prometían sus redentores. Tenemos la seguridad que no hubo alguien que pensara en comprar libros con el dinero que le iban a entregar. En la esperanza de adquirir más dinero del que invertía solo tuvo influencia el satisfacer los sentidos no la mente, lo intelectual. Pero lo intelectual o lo mental es parte de la estructura orgánica del cuerpo. Entonces, lesionados los intereses materiales, representados en el dinero, la parte mental sufre un daño. El daño que puede recibir una persona de muy primitivos instintos, pero en medio de una sociedad opulenta que le ofrece toda clase de mercancías, se manifiesta en la enfermedad mental; en primer lugar la depresión, la angustia de sentirse completamente solo, de no tener cómo subsistir, de haber perdido lo que era parte de sí mismo. Porque en la sociedad capitalista el individuo es lo que tiene, lo que posee como riqueza. El rico es un personaje importante porque tiene, el pobre es un individuo insignificante porque no posee bien alguno; ni siquiera es considerado dentro del conjunto social. De ahí dichos populares como el de “dime qué tienes y te diré quién eres” y otros similares que expresan el aprecio o el desprecio que sufren las personas en esta sociedad.
De acuerdo a lo que vienen reportando los hospitales y centros de salud, se han multiplicado las consultas y el acceso de personas que perdieron su dinero a manos de los estafadores de las captadoras ilegales. Muchas personas llegan con problemas psicológicos para que los médicos y psicólogos los atiendan porque no soportan la situación y han entrado en graves manifestaciones psíquicas que exigen tratamiento médico. Ya se han reportado suicidios y muertes dentro de todo este acontecer.
Quienes han perdido su dinero quedan a la deriva; sus antiguos amigos los abandonan porque lo eran debido a lo que tenían; cuando alguien tiene riqueza tiene amigos; cuando pierde su riqueza pierde sus amigos. Decir amigos, en este caso, es solo decirlo. Verdaderos amigos son los que definimos en otro artículo de esta página.
Quienes vivimos en formas colectivas nunca caemos en las trampas de los estafadores porque, en primer lugar toda actividad económica es planificada y responde a una determinación colectiva; en segundo lugar nuestra economía nunca se compromete con actividades de naturaleza especulativa; es la actividad productiva sana y honrada la única que tiene lugar en estos espacios, y es lo cultural lo que predomina en nuestra vivencia. En nuestros colectivos es la consciencia la que determina todo nuestro existir. Para nosotros lo colectivo es consciente; por ello nuestras tesis se denominan “Colectivismo Económico Consciente”. Sobre esa estructura es imposible especular con nuestros bienes; éstos están determinados para que sirvan a una vida sana material y mentalmente; aquí es imposible la enfermedad mental generada en asuntos relacionados con la propiedad como es muy difícil la enfermedad fisiológica debido a que llevamos una vida muy sana en lo que se refiere a la alimentación, al cuidado de la salud con el ejercicio físico y con nuestras actividades culturales en el arte, la música, la lectura y demás manifestaciones de carácter intelectual.
Lo mejor que pueden hacer, quienes se dejaron estafar, es reflexionar, unirse, organizarse en estructuras productivas colectivas y avanzar en una economía sana que lleve salud material y mental a sus vidas.