Miércoles 26 de noviembre de 2008
El ex ministro de Justicia y vocero del Polo en el Senado, le dirigió un derecho de petición al Presidente de la República para que revele las pruebas que el mandatario tenga contra él o contra el gobernador de Nariño, por su supuesta "vinculación" con la empresa DMG.
“Me veo en la necesidad imperiosa de emplazarlo públicamente – y así lo dije durante la mencionada sesión plenaria, para que exhiba una sola prueba, la más precaria si quiere, de mi “vinculación” con la empresa DMG, tal y como lo divulgó un Noticiero de emisión Nacional", dice en el comunicado el Parlamentario.
En carta enviada al Presidente de la República el Senador Parmenio Cuellar Bastidas, emplazó al mandatario de los colombianos para que presente pruebas de acusaciones en su contra y contra el Gobernador de Nariño Antonio Navarro Wolf.
“Me veo en la necesidad imperiosa de emplazarlo públicamente – y así lo dije durante la mencionada sesión plenaria, para que exhiba una sola prueba, la más precaria si quiere, de mi “vinculación” con la empresa DMG, tal y como lo divulgó un Noticiero de emisión Nacional", dice en el comunicado el Parlamentario.
“Siendo usted, agregó, la cabeza del Poder Ejecutivo del Estado y – el Estado es el garante de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como la honra – lo correcto, señor Presidente, es allegar y exhibir la prueba de sus afirmaciones, para que ellas no se tornen calumniosas, pues en ellas se me está implícitamente imputando “participación en el propósito o en la empresa criminal” de un ciudadano actualmente judicializado”.
El Vocero del Polo en el Senado manifestó su inconformidad por la forma en que el Presidente Uribe, a los Congresistas de su coalición los llama a aclarar los hechos, entre tanto, a los opositores los pretende relacionar con posibles nexos de empresas, al parecer, ilegales y cuyo propietario está siendo judicializado.
El Legislador está a las espera de la repuesta del derecho de petición enviado para luego proceder con las acciones legales a que hubiere lugar.
* Boletin de prensa preparado por la oficina de comunicaciones del senador Cuellar.
Bogotá, miércoles, 26 de noviembre de 2008
Señor DoctorÁLVARO URIBE VELÉZ.Presidente de la República.Ciudad
Señor Presidente:
Anoche, y en momentos en que se adelantaba el debate en la Plenaria del Senado de la República, fui sorprendido con la siguiente noticia difundida por el Noticiero CM&:
“El Presidente da nombres propios de senador y gobernador que favorecieron a DMG1
Martes, 25 de Noviembre de 2008 21:25
Recientemente el presidente Uribe denunció públicamente que había parlamentarios comprometidos con pirámides y con DMG. Hoy dio nombres propios.
En un a reunión con los miembros de la Comisión primera del Senado, citó el nombre del senador de Nariño, Parmenio Cuellar como vinculado al favorecimiento de las posiciones de DMG. Mencionó, también al gobernador Antonio Navarro Wolf, como responsable de haber guardado silencio sobre las dimensiones que había alcanzado la captación ilegal de ahorro en Nariño.
No conozco las palabras textuales del Presidente pero a todos los asistentes les quedó claro que acuso al senador Parmenio Cuellar por sus vínculos con DMG.
El Presidente no ocultó su molestia por la insistente mención que se ha hecho de la supuesta utilización por parte de sus hijos, de influencias oficiales para concretar negocios.”
Frente a lo anterior, como ciudadano y como Senador de la República, me veo en la imperiosa necesidad de emplazarlo públicamente —y así lo dije durante la mencionada sesión plenaria, para que exhiba una sola prueba, la más precaria si quiere, de mi “vinculación” con la empresa DMG, tal y como el Noticiero CM&I lo divulgó, según la nota arriba insertada.
Usted, señor Presidente, ha contado siempre con mi respeto; el respeto que todos los colombianos debemos al Presidente de la República y a sus autoridades; y por ello le solicito, más como ciudadano que como Senador, que me trate con igual respeto que el que yo le he dispensado, así sea su contradictor político.
El país no entendería que usted, señor Presidente, llame a senadores de la coalición de gobierno, para que aclaren posibles vinculaciones con la empresa DMG, tal como consta en las intervenciones de los Senadores Gerleín y Visbal en la Comisión Primera del Senado de la República en sesión de ayer, mientras a un senador de la oposición, como es mi caso, de manera ladina se le endilgue posibles nexos con dicha empresa, y más grave aún, no se acuda a las autoridades competentes para que abran la respectiva investigación, sino que se filtre esa información a algún medio de comunicación. Siendo Usted, la cabeza del poder ejecutivo del Estado y –el Estado es el garante de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como la honra- lo correcto, señor Presidente, es allegar y exhibir la prueba de sus afirmaciones, para que ellas no se tornen calumniosas, pues en ellas se me está implícitamente imputando “participación en el propósito o en la empresa criminal” de un ciudadano actualmente judicializado.
No puedo admitir de otra parte, que el hecho de que yo hubiera expresado, en el ejercicio de mi actividad como legislador, mi posición personal y de jurista, en torno a las medidas gubernamentales que pretenden conjurar las crisis sociales abusando del derecho penal, cuando la historia ha demostrado con absoluta contundencia su inocuidad, impertinencia y lesividad como instrumento para ello, al punto que, nuestra jurisprudencia constitucional, apropiándose de la postura de los grandes filósofos del derecho penal, ha reiterado en incontables oportunidades, que éste debe ser siempre la última ratio y entrar en operación, solo cuando las demás formas de control social, formal e informal, han fracasado, sea la causa de que hoy el gobierno de mi país, —que es un Estado Social y Democrático de Derecho—, me estigmatice y difame poniéndome al mismo nivel de los delincuentes que persigue.
Debo agregar, señor Presidente, conociendo su obligación de respetar la ley, que es innecesario acudir al derecho de petición.
PARMENIO CUÉLLAR BASTIDAS
Senador de la República