Una nueva interpretación de los datos de la energía oscura sugieren que la misteriosa fuerza que aceleró la expansión del universo surgió naturalmente de ellos.
© DESI Collaboration
Gayoung Lee
traducido por Lucas Handley
23 de agosto de 2025
Es la fuerza hipotética que aceleró la expansión de nuestro universo, y a veces presenta más preguntas que respuestas. Pero un nuevo trabajo de investigación trae sorprendente evidencia: los agujejros negros podrían incubar energía oscura. Eso sugiere que es una fuerza no tan constante como se creía.
En un trabajo publicado el 21 de agosto en Physical Review Letters los investigadores usaron los datos del Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI, sus siglas en inglés) para probar una hipótesis que argumenta que los agujeros negros convierten la materia de las estrellas muertas en energía oscura. Es la teoría conocida como hipótesis del agujero negro cosmológicamente emparejados (CCBH, sus siglas en inglés) e implica que la energía oscura no surgió espontáneamente. Más bien, es un subproducto del círculo cósmico de la vida, que se acumula a lo largo del tiempo a medida que se formaron y murieron estrellas después del Big Bang.
Una teoría que sirve a los datos
Es un marco teórico que además vincula las tasas de producción de materia oscura y de consumo de materia, con la tasa de formación de las estrellas, algo que los telescopios espaciales Hubble y James Webb confirmaron varias veces. También resuelve la disonancia anterior entre los datos del DESI y los experimentos con neutrinos en la Tierra, ya que no parecía tomar en cuenta la presencia de neutrinos en la masa del universo.
“Este trabajo hace que los datos encajen en un modelo físico particular, por primera vez, y funciona bien”, dijo el coautor del trabajo y científico del DESI Gregory Tarlé, en declaraciones de la Universidad de Michigan. “Resulta, por lo menos, intrigante, pero diría que convence aunque en nuestro campo no solemos utilizar esa palabra”.
©DESI CollaborationResolviendo la tensión cósmica
El DESI está ubicado en Arizona, y traza un mapa de los miles de galaxias en nuestro universo gracias a 5.000 ojos robóticos que pueden captar una galaxia diferente cada 15 minutos. Desde su inauguración en 2018 el DESI ha sido muy exitoso en la creación de un mapa de nuestro universo y con detalles sin precedentes.
Este mapa 3D permitió que los físicos llegaran a conclusiones importantes sobre la naturaleza de la energía oscura. Al mismo tiempo, los datos del DESI sugirieron que hoy existe menos materia que en el pasado, lo que crea cierta tensión entre la cosmología y la física de partículas en cuanto a la interpretación “correcta” del universo primitivo.
El modelo de la hipótesis CCBH ofrece una respuesta simple. “Encuentras que la probabilidad de distribución de la masa de neutrinos apunta no solo a un número positivo sino a uno que está completamente en línea con los experimentos llevados a cabo en la Tierra. Creo que es muy importante”, explicó Rogier Windhorst, coautor del estudio y astrofísico de la Universidad Estatal de Arizona.
El modelo “vincula cuantitativamente fenómenos que no esperarías que tuviesen relación”, añadió Duncan Farrah, coautor del estudio y astrofísico de la Universidad de Hawai. Pero aunque la idea promete, la comunidad y los hallazgos futuros del DESI aún tendrán que analizarla.
Con tantos instrumentos nuevos y perspectivas que surgen, entramos en la era de oro de la cosmología. Está claro que también habrá algo de caos, pero si el Big Bang tuvo éxito al crear el universo, no hay razón para pensar que no podamos resolver el enigma.
_____________________
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
__________
Fuente:
