EN NOMBRE DEL PUEBLO
—los miles de millones de personas en Estados Unidos y por todo el mundo, que son tratados como menos que humanos— esclavizados... explotados... oprimidos... aterrorizados, brutalizados y asesinados por la policía, y masacrados por las fuerzas armadas, de este sistema en el que ahora estamos obligados a vivir: el sistema del capitalismo-imperialismo.
EN NOMBRE DE LA HUMANIDAD
— los miles de millones de personas en todas partes del mundo a quienes se les niega una vida decente y un futuro digno de vivir, o cualquier futuro: con la amenaza de la extinción literal debido a la destrucción del medio ambiente por este sistema y el peligro de una guerra nuclear entre Estados Unidos y sus rivales en Rusia y China — todos esos países potencias imperialistas despiadadas.
Ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas continúen dominando el mundo y determinando el destino de la humanidad. Y es un hecho científico que la humanidad no tiene que vivir así.
Una forma completamente diferente de vivir es posible: una manera completamente diferente de organizar la sociedad, con una radicalmente diferente base económica y sistema político, relaciones emancipadoras entre las personas y una cultura edificante — todo ello con la orientación de satisfacer las necesidades básicas y cumplir los intereses más elevados de las masas de personas.
Con la urgencia que requiere la situación,
DECLARAMOS Y EXIGIMOS:
Es necesario abolir y desmantelar el sistema capitalista-imperialista y las instituciones de gobierno existentes en Estados Unidos
— y reemplazarlos por un nuevo sistema socialista basado en la CONSTITUCIÓN PARA LA NUEVA REPÚBLICA SOCIALISTA EN AMÉRICA DEL NORTE.
Mientras sigamos viviendo bajo el dominio de este sistema del capitalismo-imperialismo, defenderemos a las personas contra los ataques a su vida y a los derechos que se supone que garantiza la Constitución de los Estados Unidos. Pero necesitamos un sistema completamente diferente, con una Constitución completamente diferente —la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte—, que proporcionará derechos mucho más amplios para las personas, incluido el derecho básico a tener el papel fundamentalmente determinante en una nueva sociedad y gobierno cuyo propósito y objetivo es eliminar toda explotación y opresión, en todas partes.
El hecho es que, a pesar de sus pretensiones de hablar en nombre de “nosotros, el pueblo”, la Constitución de los Estados Unidos es un documento escrito por explotadores esclavistas y capitalistas y al servicio de sus intereses, desde la formación de Estados Unidos al día de hoy. Es un documento que restringe la noción de la “libertad” a lo que es posible dentro de los confines asesinos de este sistema del capitalismo-imperialismo, un sistema de explotación brutal y opresión asesina. Es un documento que establece los términos para imponer este sistema que trata a las masas de personas, en Estados Unidos y por todo el mundo, como objetos para usarse y de los que abusar a fin de generar ganancias y aumentar el capital para un pequeño número de grandes explotadores… un sistema que desecha como inservibles y trata como peligrosas, a grandes cantidades de seres humanos que no puede explotar de manera rentable... un sistema que causa guerras interminables que matan a millones de personas y causan una destrucción masiva... un sistema que trata el medio ambiente como algo a lo que saquear en su afán de ganancias y su rivalidad para dominar el mundo.
La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte es completa y fundamentalmente diferente a la Constitución de los Estados Unidos. Esta Constitución para una nueva república socialista brinda una visión panorámica, una base firme y un plano concreto para crear una sociedad y, en última instancia, un mundo, libre de todas las formas de esclavitud, de toda explotación y opresión, por motivos de clase, raza, sexo y género de todas las relaciones en las que una parte de la humanidad esté subordinada y dominada por otras.
El nuevo sistema socialista basado en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte hará lo que nunca se podrá hacer bajo este sistema del capitalismo-imperialismo: por medio de sus instituciones, las elecciones y de manera omnímoda, este nuevo sistema socialista brindará los medios para darles poder políticamente a las masas de personas, a fin de llevar a cabo la transformación revolucionaria de la sociedad, y contribuir a este proceso en el mundo en su conjunto.
Una dimensión totalmente nueva de la libertad y los derechos de las personas
El papel de las instituciones gubernamentales establecidas con esta nueva Constitución socialista, entre ellas la policía y el ejército, ya no será de contener, controlar, reprimir, brutalizar, asesinar y masacrar a la gente, en Estados Unidos y por todo el mundo. En cambio, estas instituciones radicalmente nuevas salvaguardarán los derechos de las personas y darán respaldo a las masas de personas en el proceso de abolir todas las formas de discriminación y desigualdad, todas las relaciones de opresión y explotación. Defenderán la nueva sociedad emancipadora contra los esfuerzos por sabotearla, atacarla y destruirla, y apoyarán a las personas por todo el mundo que luchan por la meta de la emancipación.
Como se establece en esta Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, a las personas en esta nueva sociedad no solo se les permitirá sino que se les alentará y habilitará para que digan lo que piensan políticamente, se expresen libremente por el arte y otros medios, disientan y protesten con amparo constitucional e institucionalizado de su derecho a hacerlo. Se les proporcionarán los medios para hacerlo, porque será una parte importante de la creación de una atmósfera en la que las personas puedan “respirar” y sentirse a gusto, y donde se les inspirará para unirse a otros para bregar con lo que contribuirá, y lo que no contribuirá, a la transformación emancipadora de la sociedad y del mundo en su conjunto.
Una economía completamente diferente: para satisfacer las necesidades fundamentales y servir a los intereses más elevados
Con la nueva economía socialista, todos contarán con una garantía de empleo, y la gente ya no estará obligada a trabajar, en condiciones de explotación roba-vidas y aplasta-almas, para crear riqueza para los parásitos capitalistas. Se convertirán la tecnología y otros medios para crear riqueza en propiedad común de la sociedad, y el gobierno los utilizarán, de manera planificada, para satisfacer las necesidades de las personas para una vida decente, digna de los seres humanos, tanto de manera material como intelectual y cultural, sobre una base en continua expansión, y para llevar adelante la transformación revolucionaria de la nueva sociedad y del mundo entero, con el objetivo final de emancipar a toda la humanidad. La nueva economía socialista no operará sobre la base de cadenas de suministro global de explotación y saqueo de los recursos del planeta. Se dará atención sistemática y continua al desarrollo de la economía sobre una base ambientalmente sustentable. Se utilizarán las ideas y propuestas de las masas de personas como un recurso importante en la planificación y el desarrollo de la economía socialista. Se desencadenará el potencial creativo de las personas —el que con tanta frecuencia se sofoca bajo este sistema del capitalismo-imperialismo— a fin de contribuir a las metas emancipadoras.
Eliminar la discriminación, la desigualdad y la opresión en todas sus formas
En la nueva sociedad socialista, la eliminación de todas las divisiones opresivas que caracterizaron a la vieja sociedad —incluida la opresión por motivos de nacionalidad y raza, sexo y género— será una meta fundamental y de la más alta prioridad. Se dedicarán atención y recursos especiales a superar el terrible legado de la esclavitud y el genocidio, y la continua discriminación y degradación brutal, a las que han estado sometidos los negros, indígenas, latinos y otras personas de color a lo largo de la historia de Estados Unidos. Los inmigrantes, desde todas partes del mundo, que tengan un deseo sincero de contribuir a las metas de la nueva república socialista serán bienvenidos en esta república. Los derechos de las personas LGBT y de las mujeres, incluidos los derechos fundamentales al aborto y al control de la natalidad, están garantizados en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte y el gobierno de esa nueva república socialista los protegerá y hará cumplir. Como se enfatiza en esta Constitución, la opresión de las mujeres surgió junto con las relaciones entre los seres humanos basadas en la explotación, y durante miles de años se ha entretejido con esas relaciones, y esta es una característica que define al Estados Unidos capitalista-imperialista. Abolir y arrancar de raíz todo esto será uno de los objetivos más importantes de la nueva sociedad revolucionaria basada en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.
Una educación para realmente educar y darles poder a las masas de personas
El propósito del sistema educativo en esta nueva sociedad socialista será de capacitar a las personas para perseguir la verdad a dondequiera que ésta conduzca, con un espíritu de pensamiento crítico y curiosidad científica, y así conocer continuamente el mundo y poder contribuir mejor a cambiarlo de acuerdo con los intereses fundamentales de la humanidad.
Atención médica para servir al pueblo
La atención médica no estará orientada (y distorsionada) para generar ganancias para las grandes corporaciones médicas y farmacéuticas, con el resultado de que grandes cantidades de personas no tienen para una atención médica digna bajo el sistema actual. Tales corporaciones ya no existirán — serán reemplazadas por atención médica financiada por el gobierno. El propósito de la atención médica será de servir al pueblo y desarrollar y aplicar continuamente la ciencia de la medicina para satisfacer las necesidades médicas y de salud de las personas en la sociedad en su conjunto, de una manera que sea asequible para las masas de personas, con el objetivo a la larga de poner la atención médica gratuita y de alta calidad a la disposición de todos.
Abolir las armas nucleares, abolir por fin la guerra y abordar sistemáticamente la crisis ambiental
El nuevo gobierno socialista no desarrollará ni utilizará armas nucleares y dará pasos concretos y luchará decididamente por abolir las armas nucleares en todas partes, con el objetivo final de abolir finalmente las guerras entre seres humanos, con la abolición del sistema capitalista-imperialista, y todos los sistemas y relaciones de explotación y opresión, que son la base de las guerras. Este nuevo gobierno socialista tomará acciones, de manera rápida, sistemática y efectiva, para abordar la crisis ambiental ya aguda y que se acelera rápidamente, con el objetivo de crear un mundo donde la humanidad de veras pueda ser el guardián digno de la tierra.
Todo esto no es solo un sueño o un deseo — es lo que es posible y necesario en pro de los intereses de las masas de personas en Estados Unidos y de la gran mayoría de la humanidad, y para el futuro de la humanidad en su conjunto.
Por todo eso existe una necesidad urgente, y nos atrevemos a exigir con audacia —y llamamos a todos aquellos que odien la injusticia y anhelen una sociedad y mundo en que las personas pueden florecer a plenitud y expresarse con mayor plenitud su humanidad, a sumarse en hacer esto una exigencia de millones y decenas de millones de personas— una exigencia que por fin se puede hacer realidad por medio de la lucha decidida e intrépida de esos millones y decenas de millones de personas:
Es necesario abolir y desmantelar el sistema capitalista-imperialista y las instituciones de gobierno existentes en Estados Unidos — y reemplazarlos por un nuevo sistema socialista basado en la CONSTITUCIÓN PARA LA NUEVA REPÚBLICA SOCIALISTA EN AMÉRICA DEL NORTE.
LOS REVCOM
(COMUNISTAS REVOLUCIONARIOS)
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