LA GRAN CONSPIRACIÓN DE SILENCIO

Aurora Despierta

Conspiran para pillarnos ignorantes y desprevenidos, y así, derrotarnos completamente en la muy próxima crisis económica-energética, y la probable entrada definitiva en el colapso del capitalismo, condenándonos a sus peores derivaciones (miseria, guerra, colapso ecológico). Si ya partimos con estar muy debilitados, si no hacemos fracasar esa conspiración, nuestra derrota será letal. Sería como agredirnos en una guerra, sin declaración previa, por sorpresa y estando desarmados. Impedírselo es la TAREA PRIORITARIA Y MUNDIAL de ESTE PERÍODO. ¿Cómo conseguirlo?.

Esta es la explicación con más sentido del atronador silencio mundial ante las previsiones de, nada menos que, la Agencia Internacional de la Energía (A.I.E.) y la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), de un gigantesco déficit en la producción de petróleo, en especial del diesel, para el período 2025-2030 como mínimo, que, inevitablemente, provocará una gran crisis económica, pues no hay energía alternativa de renovables capaz de compensar eso, ni de lejos. De ello nos viene advirtiendo sin descanso Antonio Turiel.

Ante la altísima probabilidad de que esas previsiones sean acertadas (¡nadie las ha cuestionado!), debido a las tremendas consecuencias que, sin duda, tendría la crisis (sociales, políticas, militares, ecológicas), y aunque solo fuese por el criterio de precaución, la única respuesta social y políticamente responsable, es la que presento en este artículo, con toda la fundamentación argumental necesaria.

TE GARANTIZO QUE NADIE MÁS EN TODO EL MUNDO TE PUEDE ESTAR PLANTEANDO AHORA, NI PARECIDA, LA ORIENTACIÓN TRASCENDENTAL QUE AQUÍ TE OFREZCO. Así que cometerías un gravísimo error si lo ignorases.

Sigue leyendo y comprobarás que este es un artículo PARA HACER HISTORIA, de INMEDIATO. ¡Ah! y no te pierdas la buena noticia de la sección XIX.

GUARDA este ARTÍCULO para ATENDER con tiempo a sus argumentos y DESCARGAR los RECURSOS RECOMENDADOS, también en las Notas. Para facilitar su identificación a la hora de la traducción a otros idiomas, los términos coloquiales, frases hechas, dichos, modismos, refranes, proverbios, etc. irán entrecomillados. En mi ordenador, el archivo ocupa un total de 37 páginas y hasta las notas, 28 páginas.

Las secciones de este artículo son: I.- Nuestra OPORTUNIDAD PARA HACER HISTORIA. ¿LA ÚLTIMA?. II.- En una EMERGENCIA, debes DAR la ALARMA, aunque los maliciosos y los miedosos te llamen alarmista. III.- NEGACIONISMO MALICIOSO y NEGACIÓN MIEDOSA. IV.- NO ES CONSPIRACIÓN TODO lo que dicen. Pero HABERLAS HAYLAS y en abundancia. Las PEORES pueden ser las que NO SABEMOS RECONOCERLAS, como, hasta ahora, esta. V.- La GRAN CONSPIRACIÓN. El PACTO DE SILENCIO MUNDIAL ante la PRÓXIMA SÚPER-CRISIS ECONÓMICA, de la entrada definitiva en el COLAPSO del CAPITALISMO. VI.- El SHOCK TRAUMÁTICO y DEBILITANTE que les PERMITIRÍA DERROTARNOS COMPLETAMENTE e IMPONERNOS su MARCHA HACIA el “ECO”FASCISMO, la GUERRA INTER-IMPERIALISTA, y el COLAPSO ECOLÓGICO. VII.- Si es difícil la LUCHA POR EL CLIMA, debemos saber UNIRLA a la LUCHA CONTRA la MISERIA por la CRISIS que podría movilizar a la gente, y A LA LUCHA contra la DERIVA MILITARISTA-GUERRERA. VIII.- ALTERNATIVAS CONDENADAS al FRACASO. IX.– CÓMPLICES y “TONTOS ÚTILES”, en la MANIOBRA del CAPITAL para nuestra derrota definitiva. X.– El GRAN PÉSIMO PRECEDENTE de lo que ahora puede ocurrir con consecuencias muchísimo peores. El pacto de silencio en España al respecto de la política “austericida” impulsada desde el Tratado europeo y la ley española de estabilidad presupuestaria, y sus consecuencias internacionales. XI.- Aunque no lo creáis. La CLAVE de todo ESTÁ en el GRAN OLVIDADO de NUESTRO TIEMPO: el INTERNACIONALISMO PROLETARIO. XII.- El PRIMER PASO en la DIRECCIÓN del INTERNACIONALISMO PROLETARIO, es impulsar el LLAMAMIENTO MUNDIAL a toda la CLASE TRABAJADORA, para que SE PONGA en GUARDIA ante la CRISIS ENERGÉTICA y el futuro que el capitalismo le echará encima. XIII.- La ALTERNATIVA. ROMPER el BLOQUEO de SILENCIO. DIFUNDIR el LLAMAMIENTO MUNDIAL para que SE GENERALICE el ESTUDIO de la PREVISIÓN de CRISIS para 2025-2030. XIV.- El USO MÁS INTELIGENTE de NUESTRAS ESCASAS FUERZAS, ARRIESGÁNDONOS lo MENOS POSIBLE, y SACANDO el MAYOR BENEFICIO. Un catalizador. Un protector. XV.- RENDICIÓN de CUENTAS. Ni excusas ni perdón. XVI.- No te olvides. XVII.- Y SI FRACASO ¿De qué habrá servido todo esto?. XVIII.- ¿Y SI RESULTASE QUE FUESE INNECESARIA la TAREA que planteo como prioritaria, apremiante?. XIX.– ¡POR FIN, BUENA NOTICIA. NO TE LA PIERDAS! NOTAS.

Hay expresiones coloquiales en español que significan bien el asunto que nos trae entre manos y son tales como “entrar con buen o mal piel” o “con el pie izquierdo (malo) o derecho (bueno)”, “levantarse de la cama con el pie izquierdo”, “empezar con el pie cambiado”, “bien o mal empezamos”, “lo que mal empieza, mal acaba”… Porque en la vida cotidiana, o en la guerra, los primeros pasos, las primeras batallas, pueden determinar completamente el rumbo de los acontecimientos, hasta llevar al más completo fracaso. Incluso una victoria inicial táctica, al desconsiderar el conjunto de los factores y a medio y largo plazo, puede representar en realidad una derrota estratégica (NOTA 1). Y eso precisamente es lo que ocurrirá si la clase trabajadora mundial y sectores populares, entramos mal, en la próxima crisis energética, que será el gran estreno mundial del colapso del capitalismo

A poner remedio a esta situación está orientado este artículo. Porque, desgraciadamente, es tal nuestro grado de FRIVOLIDAD POLÍTICA, de negligencia, de desidia, de inconsciencia histórica, de incompetencia estratégica que, de momento, a nadie más le podrás leer explicando y proponiendo esto. Por ello, este artículo es también el desmentido más rotundo a quienes dicen que el colapsologismo (“colapsismo”), por pesimista, resigna o desmoviliza. ¡Cuando propongo la mayor y más trascendental movilización que se haya planteado en lo que vamos de siglo!.

Ante lo que será el futuro, a estas alturas, habiendo despilfarrado tanto tiempo precioso, tantas oportunidades de fortalecernos, solo se puede ser muy pesimista pues, dejado a su curso espontaneo, muy probablemente nos lleve a la extinción como especie. Ya no podemos esperar nada bueno del capitalismo, y menos en colapso. No podemos cruzarnos de brazos y esperar a que las cosas ya se resuelvan por sí mismas, o alguien carismático o con algún descubrimiento o invento revolucionario, vendrá a arreglarlas. Ya no queda más espacio para la esperanza que el que construyamos con nuestra lucha, no “al tuntún”, sino sabiamente previsora, estratégica y táctica, para afrontarlo lo mejor que podamos y evitar en lo posible sus peores derivas.

Mucho me temo que estemos ante la última oportunidad de evitar lo peor de lo peor, pues si entramos tan mal -por cómo vamos ahora-, en la crisis energética-económica de 2025-2030, y en el colapso del capitalismo, no podremos desarrollar ante ella una salida ni medianamente progresista. Como ese riesgo es absolutamente inadmisible para nosotras/os, ya que la alternativa puede ser hasta la guerra nuclear, por el miedo que nos causa no podemos reaccionar estúpidamente negándolo o restándole importancia, sino que, aunque solo fuese por un criterio de precaución, debiéramos entender esto como una especie de ÚLTIMA LLAMADA.

Os aviso. Estoy en modo VM, esto es, VISIÓN y MISIÓN (en inglés impresiona más: Vision and Mission). Esto que, a ti, puede parecerte un artículo más, para mí, al contrario, tiene una importancia que podría ser histórica por lo que en él se plantea, por lo que está en juego, por lo que nos llama, te llama a ti, a hacer. Como se suele decir, pero aplicado a todas las variantes sexuales, “te hablo de hombre a hombre, sin gilipolleces”.

Ante una Historia que ya se nos va de las manos, yo, desde mi pequeñez, como David contra Goliat, pretendo HACER HISTORIA, así, a lo grande, con mayúsculas. A partir de aquí, nadie podrá decir lloriqueando “¡es que no tuvimos ninguna oportunidad!”, sino “¡fuimos “gilipollas”, incapaces de aprovechar la oportunidad que tuvimos!”.

Seguro que habrá quien piense que soy una engreída. Si me conociese en persona sabría que nada más alejado de la realidad de esta anciana. Mi seguridad, la confianza en lo que planteo, se basa en que, como una niña pequeña subida a hombros de su enorme, admirado y querido padre, camino a hombros de gigantes (del pasado y del presente). Son ellos quienes me inspiran y dan la fuerza, la seguridad, la Visión y la Misión que, por mi misma, seguramente no tendría. ¡Va por ellos!. El problema, en todo caso, estaría en quienes son incapaces de confiar en su potencial y en la grandeza de aquellos en quienes se apoyan. Pero ese es otro asunto socio-psicológico que no puedo abordar aquí. ¡Animaos y aprended!, también de mí. ACOMPÁÑAME Y HAGAMOS HISTORIA JUNTAS/OS.

Muchas veces, la verdad es evidente, y sin embargo, como no es confirmada por los demás, y sobre todo por los canales oficiales o aquellos en los que confiamos, acabamos pensando que no puede ser así. “Si no sale en la televisión, no existe” se solía decir. “Si no lo dicen los partidos o sindicatos, no importa”, podríamos añadir. De esta manera, se hace dudar de la importancia y seriedad de nuestras percepciones y conocimientos, para impulsar a la conformidad social, atenerse a reconocer como real exclusivamente lo que el poder nos diga que es lo real.

Sobre esto existe un famosísimo experimento de psicología social que demuestra la enorme fuerza de la tendencia a la conformidad y sumisión al grupo en la admisión de la percepción (https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Asch ). Esto lo conocen de sobra los poderosos, y sin la menor duda se aprovechan de ello para manipularnos.

Las cosas han evolucionado tan a muchísimo peor que, a diferencia de la década de los 1960-70-80, nuestra principal preocupación ya no es parar las guerras e incluso evitar la guerra nuclear, o impedir la construcción de una central nuclear, e implementar una sociedad incomparablemente más justa (el socialismo-comunismo), sino algo mucho más básico que entonces no estaba entre nuestras preocupaciones o prioridades: evitar la catástrofe medioambiental planetaria (calentamiento global, colapso de la AMOC, culminación de la Sexta Gran Extinción vegetal y animal, , empezando por los peces –acidificación del mar, destrucción de las barreras de coral- y esos pequeños e “insignificantes” animalitos, los insectos polinizadores de los que tanto dependemos, incluso para la agricultura…; véase sobre el apocalipsis de insectos una serie de cuatro artículos de Ian Angus en https://vientosur.info/busqueda-avanzada/?_sf_s=apocalipsis%20de%20insectos ; aves Richard Gregory https://vientosur.info/extincion-masiva-de-aves-en-europa/ ; y cómo eso nos afectará de maneras insospechadas –desde la fertilidad del suelo a pandemias zoonóticas- ), la catástrofe alimentaria mundial (clima, fertilizantes…), la crisis energética mundial y de minerales, la guerra mundial nuclear (“hoja de ruta” de la OTAN), la extinción también de nuestra especie (véase este artículo de Esther Oliver https://www.15-15-15.org/webzine/2023/06/12/estamos-en-peligro-de-extincion/ ) .

Muy posiblemente no lo querrás creer, pero, en términos científicos (ritmo del calentamiento global, etc.), y más, políticos (capacidad de intervención para impedir el cataclismo social medioambiental, militar), el tiempo se nos está agotando y ¡aceleradamente!. Metafóricamente, “estamos a tres telediarios” para que ya sea demasiado tarde para todo. Hemos perdido demasiadas décadas, demasiadas oportunidades. Ya no podemos desperdiciar ni un solo día más. Las pruebas en Jorge Riechmann https://www.15-15-15.org/webzine/2023/08/02/buscar-las-llaves-bajo-la-luz-de-la-farola-aunque-las-hayamos-perdido-en-otro-lugar-algunas-reflexiones-sobre-colapsos-y-colapsismo/ , la descarga, un poco abajo; sobre todo entre las páginas 39 a 50; John Deering https://vientosur.info/por-que-el-colapso-de-ecosistemas-puede-producirse-mucho-antes-de-lo-previsto-nuevo-estudio/ .

Dentro de muy poco, solo sobrará tiempo para lamentarnos de nuestra imperdonable imbecilidad. No merecerá calificativo más suave, y las generaciones más jóvenes, escupirán sobre nuestras tumbas –de quienes la tengan, para muchos millones, la fosa común-. Porque las situaciones catastróficas que nuestra negligencia criminal irá creando, serán irreversibles, muy probablemente letalmente definitivas.

La historia del capitalismo, y de la clase trabajadora y sectores populares, no ha conocido una época tan crítica como la que llegará con el colapso del capitalismo, cuando nos jugaremos hasta la existencia como especie, pues será más feroz y despiadada que ninguna antes, ya que la lucha por el beneficio capitalista empujará a recurrir a los medios más depredadores y violentos. Si tras la guerra civil española no hubo piedad para con los vencidos (todo lo contrario, ensañamiento vengativo, terrorista y mezquino), menos la habría en el futuro si ganasen ellos. Sin embargo, nuestra actitud ante ese futuro es como la de los ignorantes, inconscientes y confiados corderos llevados al matadero.

Comprendo que nos resistamos a admitir la desagradable y cruel realidad (no soy ajena a eso), sin embargo es idiota actuar así pues, finalmente, no tendremos otra opción. Lo malo es que, entonces, ya será demasiado tarde para habernos preparado y afrontarla mejor.

Con la publicación de este artículo, manejando la idea de que hay una conspiración del silencio, corro un riesgo (menor) de equivocarme, pero sobre todo de que se aprovechen de eso para atacarme como, además de ceniza, pesimista, catastrofista, también de conspiranoica, y ridiculizar lo que yo, y sobre todo otras muchas personas (empezando por Antonio Turiel), estamos planteando.

Pero ¿sabéis que les digo a esos? “¡que os den!”, con las pruebas y argumentos sólidos y contundentes que aporto. A estas alturas, las pruebas científicas son tan abrumadoras que, “la pelota está en vuestro tejado” a la hora de demostrar nada. Sois vosotros quienes tenéis la carga de la prueba. Si de algo y de alguien habría que reírse es de vuestra ignorancia vocacional y estupidez interesadas. A quienes la realidad pondrá “contra las cuerdas” y dejará KO, es ¡a vosotros!. Sois vosotros quienes quedaréis “con el culo al aire”. Ya no es tiempo de seguir postergando la acción porque vosotros pretendáis que todo debe seguir discutiéndose sin límite, como truco para que, en tanto, nosotros no podamos hacer nada, y sin vosotros querer ateneros a razones, en un bucle de afirmación y negación.

El ridículo, no mata. Sin embargo, el miedo a hacer el ridículo, o a que maliciosamente nos ridiculicen, sí puede llegar a matarnos, si por ello no nos atrevemos a arriesgarnos cuando vale la pena, pues lo que se puede perder con el silencio, es muchísimo más valioso que el hecho de sacarle a una los colores (¡si hasta puede sentar bien para el cutis!).

En todo caso lo que aquí planteo es de exclusiva responsabilidad mía, y es ajena a esta iniciativa cualquier otra persona colapsologista.

Hemos visto durante años el negacionismo ante el calentamiento global cuando quienes más apoyaban esa actitud eran precisamente quienes mejor sabían de su amenaza, desde el comienzo, como las empresas petroleras, con campañas de descrédito contra quienes mantenían su realidad. En otro ámbito, las esposas que son engañadas, con otra mujer, por sus maridos, han tenido que aguantar infinidad de veces la negativa de la evidencia, incluso de que las tratasen de locas, por mantenerse en su sospecha. La negación, el silencio, el secreto, y la descalificación de quienes dicen la verdad, son medios tradicionales para impedir que los hechos se impongan y reconozcan, y mantener la relación de poder. El secreto, el silencio, la negación, el engaño, la mentira, la descalificación…, son recursos habituales en la guerra, en la propaganda de guerra, y son también aplicados por los poderosos en la lucha de clases contra los explotados y oprimidos.

Esta tarea es más fácil cuando la verdad choca con las apariencias, con las expectativas, con las esperanzas, siempre tan acaricidas y reacios a abandonarlas. ¿Cómo creer en 1928, en los “locos años 20” norteamericanos, que allí, en 1929, estallaría una crisis económica terrible que se expandiría por todo el mundo capitalista; en 2006 que otro tanto para 2007-8; en 2018 que para 2020 estaríamos en plena pandemia de la covid-19 con su gran mortandad mundial y crisis económica?. ¿Creer que en muy pocos años tendremos una crisis todavía más terrible que solo será el comienzo del fin de esta civilización y que, en su locura, así como la crisis capitalista de 1929 nos llevó a la Segunda Guerra Mundial, podría llevarnos definitivamente a la guerra nuclear?. “¡No será para tanto!” nos dice el “sentido común” formateado por cada “normalidad”, para acabar sorprendiéndose, en shock, ante la “nueva normalidad”, que puede acabar considerando como “lo normal”, aceptada resignadamente, cuando antes se consideraba negativamente, indeseable, inaceptable. Eso nos parecería hace unas décadas nuestra crisis climática, pero hoy, más que otra cosa, ya nos resignamos, también a que nos “tomen el pelo” con sus conferencias y “compromisos” mundiales.

Si por parte de unos, hay un negacionismo mentiroso, deliberado, para ocultarnos la realidad, por parte de la mayoría hay una reacción de negación por no querer reconocer la realidad en toda su crudeza, haciendo así el juego a los primeros, facilitando su tarea de socavar el crédito a la evidencia. Puede que incluso activamente, siguiendo ese impulso tan común de “matar al mensajero” de malas noticias. Y quizás hasta acaben apoyando políticamente a los negacionistas. Así el negacionismo deliberado y el negacionismo reactivo, aunque con motivación muy diferente (engañar; miedo a la realidad) acaban yendo de la mano, para desgracia, sobre todo, de los engañados y autoengañados.

Conocer la verdad siempre nos será de provecho para jugar mejor nuestras cartas en una partida en la que el contrario siempre querrá jugar con ventaja, negarnos información a la que tenemos derecho y mentirnos, hacernos todas las trampas que pueda, para así vencernos con seguridad y más cómodamente para él. Si ante una calamidad natural siempre es mejor estar prevenidos, más ante una calamidad social, en la que habrá unos vencedores y unos vencidos, unos supervivientes y unas víctimas, unos que se harán mucho más ricos y poderos, y otros mucho más pobres y oprimidos. Pues aun así, habrá quien prefiera engañarse y no saber la verdad de antemano y quien, por supuesto, saque provecho de eso.

La ignorancia, la necesidad de encontrar explicaciones, la sospecha y la malevolencia también, llevan a ver conspiraciones donde no las hay. Por ejemplo, achacar a los judíos una absurda conspiración para dominar el mundo, sirvió a los nazis para desviar la atención de la causa de los principales males (el capitalismo y sus Estados burgueses), para urdir la verdadera conspiración del momento, esto es, la suya, junto con los grandes capitalistas alemanes, políticos de la derecha, para aplastar a la clase trabajadora y llevar al país a la guerra colonialista y genocida en el Este europeo (Polonia, URSS), y para justificar la persecución e intento de exterminio total de los judíos allí donde dominaban, librándose de paso de millones de bocas que habría que alimentar cuando priorizaba la economía al servicio de su maquinaria de guerra. Recientemente ha adquirido mucha fuerza, en los Estados Unidos, las tonterías del movimiento QAnon, que tan bien sirven a las movidas más reaccionarias (https://es.wikipedia.org/wiki/QAnon ).

Sin embargo, conspiraciones sí que existen y abundan. La explicación última de los problemas reside generalmente en los intereses y conflictos que provoca el capitalismo y sus Estados burgueses. Aunque es precisamente hasta esa raíz, hasta donde no suelen llegar las teorías de la conspiración, pues la mayoría de las veces se elaboran desde el prejuicio e incluso como “maniobra de despiste” para la gente, para que no pueda llegar a la verdadera causa de los problemas: el capitalismo.

Solo por lo que ahora mismo me viene a la memoria. Conspiraciones reales. La conspiración de los fabricantes de bombillas para no comercializar una “eterna”, sino que se fundiesen relativamente muy pronto, para así poder seguir fabricándolas a buen ritmo, vendiéndolas y obteniendo beneficios. La conspiración de los fabricantes de cigarrillos de tabaco, con una campaña bien financiada durante décadas, para ocultar y negar los efectos nocivos para la salud que perfectamente sabían que tenían y, para colmo, potenciar la adición del consumidor. La conspiración de las empresas petroleras que, desde antes que nadie, sabían del efecto calentamiento global de ese combustible fósil, pero lo negaron y se dedicaron a financiar las campañas negacionistas.

En otro ámbito. Son incontables las conspiraciones para provocar y justificar ensayos “médicos”, “científicos” que atentan a los derechos humanos más básicos (NOTA 2), represiones, cambios de gobierno, golpes de Estado, guerras. Para guerra, la incuestionable conspiración del gobierno de los Estados Unidos y Reino Unido, con la complicidad del español de Aznar (PP) para acusar al gobierno de Irak de la posesión de armas de destrucción masiva que sabían perfectamente que no existían, para así justificar la guerra de invasión y destrucción de ese país (https://es.wikipedia.org/wiki/Armas_de_destrucci%C3%B3n_masiva_en_Irak ). Los ataques nazis, haciéndose pasar por polacos, en la frontera alemana-polaca (lo que se llama ataque de “falsa bandera”), para así justificar la invasión alemana a Polonia dl 1-9-1939 que dio comienzo a la II Guerra Mundial. El falso incidente naval del Golfo de Tonkín para justificar la total intervención norteamericana en Vietnam, con una guerra de destrucción como no se había conocido desde la II Guerra Mundial (NOTA 3). El programa secreto del norteamericano FBI, de vigilancia y represión COINTELPRO (https://es.wikipedia.org/wiki/Programa_de_Contrainteligencia ). Los programas secretos que sin duda hoy existen de vigilancia y espionaje contra la población sirviéndose de la informática, la inteligencia artificial (NOTA 4)

Seguramente que, con vuestros conocimientos, podríamos alargar muchísimo esta relación de conspiraciones reales. Pero yo me detengo aquí pues no soy experta en el tema, no es ese el objeto de este artículo, y solo busco ilustrar un poco el asunto con algunos casos.

Antonio Turiel, en base a los informes de la Agencia Internacional de la Energía (dependiente de la OCDE – https://es.wikipedia.org/wiki/Agencia_Internacional_de_la_Energ%C3%ADa , https://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_para_la_Cooperaci%C3%B3n_y_el_Desarrollo_Econ%C3%B3micos , ) y de la OPEP (https://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_de_Pa%C3%ADses_Exportadores_de_Petr%C3%B3leo ), nos viene avisando desde hace mucho tiempo, de una enorme crisis económica a cuenta, inicialmente, de un gran déficit (inevitable) en la producción de petróleo, imposible de sustituir con las energías renovables, para 2025-2030, pero que, inevitablemente, afectará a todo el sistema económico, desde la producción en la agricultura, hasta la gigantesca masa de deuda privada y pública y toda la burbuja de la financiarización. También en su libro “Sin energía” página 23, recoge que la OPEP prevé una caída de la producción de petróleo del 30% para el año 2030. Véase, por ejemplo, este recientísimo video de Turiel https://kaosenlared.net/video-antonio-turiel-desde-el-punto-de-vista-social-y-politico-debemos-abandonar-el-crecentismo-economico/ (si no me he despistado, aquí, a diferencia de otro video, Turiel no menciona la previsión para 2030 de la OPEP). Antonio Turiel ha dado también conferencias en el Senado de España y en parlamentos de algunas comunidades autónomas, ante las comisiones para la transición energética, donde ha explicado esto (NOTA 5).

Muy probablemente, la depresión económica, sería el detonante de una crisis financiera colosal, peor que la de 2007-8, pues los bancos centrales y los Estados burgueses, también a cuenta de la crisis de la pandemia, han agotado sus recursos extraordinarios de expansión monetaria, crediticia, rescate, etc., y no podrán recurrir a todo eso como pudieron hacerlo en la crisis del 2008, cuando además, la tendencia es a que haya inflación por los recursos declinantes, déficit de oferta.

Como no quiero repetirme y abusar de mi sufrido “club de fans”, os remito a la serie de artículos en los que he venido abordando esta cuestión (NOTA 6).

La A.I.E. la OCDE, la OPEP, son todas ellas organizaciones al servicio de los intereses capitalistas más importantes del mundo. Por tanto, para nada sospechosas de querer debilitar, ni cuestionar, este sistema social y a sus Estados. Entonces ¿cómo es posible que los gobiernos, los medios de comunicación masiva, en manos capitalistas, etc., no nos estén planteando este asunto que es de la máxima trascendencia, como siempre son las grandes crisis económicas mundiales, cuando además se tiene la experiencia de las crisis económicas a cuenta del petróleo en los años 1970-80, aunque sus orígenes fuesen muy diferentes al de esta (https://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_del_petr%C3%B3leo_de_1973 , https://en.wikipedia.org/wiki/1970s_energy_crisis , se puede elegir otro idioma pero no es español, hay catalán, portugués y la versión es mucho más reducida)?.

¿Acaso hay algún otro organismo más competente que esté cuestionando esas conclusiones y, sin embargo, se mantienen en secreto?. ¿Qué sentido tendría eso cuando precisamente debería llevar a que la A.I.E., la OPEP, rectificasen sus erróneas previsiones, y se transmitiese la tranquilidad a aquellos que, como nosotros, estamos haciendo caso a Antonio Turiel, también atendido por las comisiones parlamentarias?. Un sinsentido, una hipótesis absurda. Así que solo se sostiene que las previsiones de la A.I.E. y la OPEP son, básicamente, incuestionables e incuestionadas.

En ese caso, tratándose de organismos tan importantes, reconocidos por todos los Estados del mundo, poderosos e influyentes (no son unos influencers de las redes sociales), el sentido común, todas las evidencias, nos indican que, al menos, los más importantes gobiernos del mundo (informados por la A.I.E., la OPEP, mucho mejor que nosotros), sus agencias de inteligencia civil y militar (como el Pentágono norteamericano), etc., saben perfectamente lo que se nos viene encima. Y sin embargo, ante la ciudadanía, guardan un silencio absoluto. Los medios de comunicación de amplia difusión (en manos capitalistas), tan leales, “callan como muertos”. Porque sabido es que “si un problema importante no sale en la televisión ni en la prensa, quiere decir que no existe o no es tal”. De este modo, mantienen a la gente en la completa ignorancia.

Pero ¿con qué fin?. Saben perfectamente (y quien no lo sepa, se autoengaña) que, para entonces, y menos después, será imposible sustituir ese déficit de oferta fósil, mediante las energías renovables, ni siquiera mediante la tecnología del hidrógeno, y menos del hidrógeno verde. En tanto, quieren seguir haciendo el máximo de negocio posible con la energía fósil y a cuenta del cuento de las renovables, como la falsa solución del hidrógeno, bien engrasada con enormes fondos que terminaremos pagando nosotros vía impuestos (NOTA 7).

Sin embargo, el objetivo fundamental de este silencio, no puede ser simplemente continuar con el negocio como si tal cosa.

Son dos LAS PRINCIPALES RAZONES, y ambas son POLÍTICAS: ) Reconocer que se nos viene encima semejante crisis, supone admitir un enorme fracaso del capitalismo, añadido a la crisis del 2008, el austericidio, la pandemia, la crisis por la guerra de Ucrania, etc. Peor aun. La crisis energética no es una crisis más. Anuncia la crisis definitiva del capitalismo, su caducidad como sistema social ya condenado a desaparecer. Pues la crisis de 2025-30 no tendrá fin, será la entrada definitiva en la era del colapso del capitalismo. Y lo último que puede reconocer la burguesía es que su sistema social haya caducado y con él, la justificación de su poder económico y político, de sus Estados. Por ello, mientras le sea posible, y aprovechando que la evolución de la crisis, gracias a su poder de acaparamiento y de “exportar” sus peores consecuencias a otros países, puede darse de manera desigual, pretenderán explicarla como algo transitorio, un bache en el proceso de transición a las renovables, o consecuencia de las deficiencias económicas de otros países, o por culpa de tales o cuales (así impulsar su deriva militarista), etc.

Tienen experiencia de siempre, y de hace décadas en particular, de que es fundamental coger por sorpresa, desprevenida, a la población, de modo que no se pueda preparar para lo que viene, pues eso supondría aumentar su capacidad de resistencia ante las medidas austericidas durísimas que deberán aplicar y también a sus planes militares en la lucha con otros Estados por acaparar recursos naturales declinantes. Si esto es siempre importante, muchísimo más cuando está en juego esta vez el cuestionamiento de un sistema capitalista en colapso, por lo que deben impedir al máximo que nos demos cuenta y nos preparemos para luchar por nuestra supervivencia. Hubo economista marxistas, e incluso en principio nada anticapitalistas (como Noruiel Roubini https://es.wikipedia.org/wiki/Nouriel_Roubini , ) que previeron vendría una crisis como la del 2008, pero no les interesó hacerles caso y mucho menos que la gente estuviese enterada y se preparase de ninguna manera. Ahora muchísimo menos, pues se tratara de una crisis cualitativamente distinta y peor.

En la guerra, el engaño y pillar al enemigo desinformado, poder atacarle por sorpresa, con la guardia baja, son bazas muy importantes para asegurarse la victoria.

Con esta estrategia de conspiración del silencio, la burguesía consigue mantener la iniciativa estratégica en esta cuestión fundamental para el futuro, y es apremiante para nosotros eliminar esa ventaja, tomando la iniciativa en el planteamiento público del problema.

Que esto no nos resulte obvio, demuestra hasta qué punto, desde la década de los 1970, se ha debilitado nuestra capacidad de pensar en términos estratégicos, de plan de lucha a gran escala y largo plazo. Eso es un billete seguro para el viaje a la derrota total.

Naomi Klein publico su famoso libro “La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre”, con el documental correspondiente (https://es.wikipedia.org/wiki/La_doctrina_del_shock , preguntad por el documental en https://vidoevo.com/ y ahí, poniéndolo en marcha, ratón derecho Guardar video como mp4 os lo podéis guardar en el ordenador , por ejemplo, este https://www.vidoevo.com/video/TnQ0NGl2cWuRpY0M5cmc/la-doctrina-del-shock-doblado-al-espaol-y-pleto ).

Gracias a ello, no hace falta explicar cómo, desde el poder económico, político, y militar, se aprovechan las grandes crisis, los desastres naturales, etc., para que, encontrándonos nosotros en un alto grado de impacto emocional, desconcierto, vulnerabilidad, centrándonos en sobrevivir, poder imponernos su programa económico, social, político, militar, aplicando también el terror selectivo (para atemorizar a todos) o masivo.

La clase trabajadora alemana sufrió en 1923 la terrible crisis de la híper-inflación. No estaba recuperada de eso y de derrotas políticas anteriores, cuando le llego la súper-crisis mundial de 1929 que azotó con muy especial virulencia a Alemania. En ese contexto de shock traumático, no fue nada difícil para la burguesía impulsar al poder a los nazis (Hitler, nombrado canciller el 30 de enero de 1933) y de ahí a su dictadura y el lanzamiento a la guerra imperialista de conquista que le interesaba al gran capital sobre todo, desencadenando la II Guerra Mundial (1939-45).

Pero esta crisis será mucho peor, sobre todo en el sentido de que ya no cabrán esperanzas de superarla como en las crisis habituales del capitalismo, ni siquiera mediante un gran relanzamiento económico general después de una gran guerra (como tras la II GM), debido a los recursos declinantes. Por ello, todas las estrategias del sindicalismo y del reformismo político ante las crisis, serán esta vez obsoletas, estarán condenadas al fracaso y eso sembrará el desconcierto en la clase trabajadora y sectores populares. Esto nos hará más vulnerables a aceptar las “huidas adelante” de la burguesía más criminal y aventurera. De este modo, estaremos condenados a la derrota ideológica y política más espantosa, al alejarnos totalmente de la única tabla de salvación posible: los valores y la práctica del internacionalismo proletario (solidaridad, unidad de la clase trabajadora por encima de los Estados burgueses, y negándose a matarse entre sí por sus guerras).

También será peor porque, en comparación con la clase trabajadora en Alemania, la más fuerte del mundo en aquella época, nosotros somos muchísimo más débiles, estamos mucho menos organizados, somos mucho menos capaces de lanzar grandes luchas colectivas, somos demasiado ignorantes e inconscientes de las fuerzas que realmente mueven el mundo, de sus objetivos, su estrategia, de su poder, de ¡hasta dónde! son capaces de llegar con tal de seguir imponiéndose. Pese a sus limitaciones, la conciencia anticapitalista y anti-Estado burgués de la clase trabajadora alemana era muy superior a la actual nuestra de cualquier parte del mundo.

En comparación con aquella primera mitad del siglo XX (I Guerra Mundial, revoluciones, guerras civiles, crisis tremendas, dictaduras feroces, II GM), nos hemos criado “entre algodones” y no estamos preparados, ni curtidos, para el mundo que vendrá. Somos unos “pipiolos”, unos “capullos”. ¡Si ni siquiera somos ni la sombra de lo que fuimos, sobre todo en algunas partes de España, en la década de los 1970, incluidos los últimos años de la dictadura franquista!

Reconocer eso en nuestra cultura tan engreída, narcisista, ya sería un buen comienzo, pues nos permitiría aprender algo útil de la experiencia del pasado. Fijémonos en Siria y en Ucrania. Ahí ya han despertado del sueño del “progreso” eterno, viendo como su vida se ha vuelto “patas arriba” (convirtiéndose en desterrados, sobre todo en Siria), y lo que a ellos les ocurre, tenderá a ser la norma, más que la excepción, en el mundo del siglo XXI, a cuenta de crisis, guerras, clima hostil, etc.

Como comentaré después, nosotros/as ya entraremos en esta crisis extremadamente debilitados por la gran derrota estratégica sufrida en la década pasada. Derrota de la que incluso los marxistas revolucionarios no son debidamente conscientes por su incapacidad de análisis de la lucha de clases en nuestro tiempo, al seguir anclados en parámetros del pasado. Derrota por la incapacidad para unir en la lucha anti-austericida a la clase trabajadora europea, y dar así impulso a una estrategia de clase en la Unión Europea, y con ella, al internacionalismo proletario, aunque inicialmente fuese a escala europea. Esa falta de desarrollo del internacionalismo proletario, es la que ha propiciado la nueva derrota estratégica de esta década a cuenta de la impotencia total ante la guerra en Ucrania y la “hoja de ruta” de la OTAN de guerra contra Rusia y China (potencias militares nucleares). Esto delata una ausencia total de internacionalismo proletario, la única defensa política real contra las derivas nacionalistas, imperialistas, militaristas, fundamental para protegernos en el tiempo del capitalismo en colapso, en el que entraremos con la próxima crisis energética.

En estas condiciones ideológico-políticas, y cogiéndonos, la gran entrada en el colapso, totalmente desprevenidos, el resultado no puede ser muy distinto, salvo peor, al de Alemania. Millones de personas en shock traumático, desorientadas, con miedo, desesperadas y resentidas, en ausencia total del internacionalismo proletario, echándose en brazos de los “salvadores” demagogos “democráticos” o ecofascistas, que impondrán su autoridad, austeridad y la marcha a la guerra que terminará (o incluso empezará) siendo nuclear. Como he explicado esto en muchos artículos, no tenéis más que echar un vistazo en “mi página” https://kaosenlared.net/autor/aurora/ .

Como decía en mi artículo «“Bla-bla-bla. El mito del capitalismo ecológico” libro de M. Pajares. Debatiendo» (7-8-2023) https://kaosenlared.net/bla-bla-bla-el-mito-del-capitalismo-ecologico-libro-de-m-pajares-debatiendo/ (NOTA 8):

«Tiene razón Emilio Santiago Muíño en su libro “Contra el mito del colapso ecológico” [por lo demás, muy criticado por mí en «“Contra el mito del colapso ecológico” libro de E. Santiago. Debatiendo» (28-6-2023) https://kaosenlared.net/contra-el-mito-del-colapso-ecologico-libro-de-e-santiago-debatiendo/ ] cuando, refiriéndose a las inspiradoras experiencias de apoyo mutuo ante los desastres relatadas por Rebeca Solnit en su libro “Un paraíso en el infierno. Las extraordinarias comunidades que surgen del desastre” (Capitán Swing, 2020) dice: “Si la catástrofe está circunscrita a un territorio y además sus expectativas de duración son limitadas, es posible que logre sacar de nosotros lo mejor que llevamos dentro. Pero el colapso es por definición la catástrofe generalizada con muy pocos visos de reconstrucción. Un caldo de cultivo propicio para lo contrario: estimular los impulsos más competitivos que produce la supervivencia amenazada.” (páginas 150-1). Y sobre la reacción ante el colapso y el hundimiento de las expectativas de vida e incluso de supervivencia “Algo ante lo que cualquier alternativa política, estrictamente cualquiera, se tornará preferible. Aunque tenga una letra pequeña monstruosa, en forma de cláusulas autoritarias, militarismo o genocidios.” (página 152). Y remite a las reflexiones tan importantes de Carl Amery en su libro “Auschwitz, ¿comienza el siglo XXI? Hitler como precursor” (Turner, Fondo de Cultura Económica, 2002, página 177)

Para mí, el escenario social realista con el colapso, no es el de ese tipo de catástrofes que puede no tener un origen humano (al menos evidente), y que por tanto puede unir a la gente (nadie a quien culpar, al menos entre la comunidad de supervivientes, aunque quizás sí a otro país en el caso de sufrir su bombardeo), sino la “normalidad” social catastrófica, por ejemplo, de una crisis económica tan dura como la de 1923 o la de 1929 en Alemania, donde un montón de factores económicos, sociales, ideológicos, políticos, militares, nacionales e internacionales, en duro conflicto, entran en liza, y por eso no se impone necesariamente la humanidad, sino que aumentan las probabilidades de que lo haga lo contrario, la maldad, sobre todo si cuenta con tiempo para desarrollarse, pues no es una emergencia de corta duración. Me parece muy peligroso, como detecto en algunos colapsologistas, apostar en la confianza de esa solidaridad y apoyo mutuo espontáneos en el caso del colapso del capitalismo. Si no se trabaja políticamente por ello, nos encontraremos con sorpresas muy desagradables, tanto más partiendo de donde partimos. ¿Qué oposición ha habido contra la guerra en Ucrania a pesar de sus nefastas consecuencias también para nosotras?. ¿Qué reacción contra las muertes en el Mediterráneo de tanta gente que escapa de su país?. El humanitarismo no nos salvará si no lo estimula una correcta orientación política contra la xenofobia, el nacionalismo, la ocultación de la culpa del capitalismo y sus Estados burgueses, etc. »

Una vez derrotados de esta manera, será inevitable la marcha al Cataclismo (social, medio ambiental, militar), el ecocidio más el genocidio, y tal vez hasta la extinción. Aparte la guerra mundial, en concreto, seguramente será políticamente imparable (si han acertado los científicos y aunque todavía fuese técnicamente posible) detener la ralentización y colapso de la corriente marina AMOC que llevaría a Europa a una mini-glaciación o, en el peor escenario POSIBLE, a una glaciación en toda regla, haciéndola inhabitable de Pirineos para arriba. El otro escenario manejado hasta hoy es el del muy probable avance hacia una Tierra “cocedero” globalmente, con deshielo del Ártico y Antártico. O sea, que caeríamos bien en “guatemala o guatepeor” (NOTA 9). Por una vía u otra, estará asegurada la aceleración y culminación de la Sexta Gran Extinción de las especies animales y vegetales.

Esta crisis económica supondrá un punto de inflexión. Si ya entramos en ella con muy mal pie, tendremos todos los boletos para que nos derroten, y eso supondrá, con casi total seguridad, un punto sin retorno ya, a las peores derivas sociales, políticas, ecológicas y militares del colapso. Si somos capaces de resistir la ofensiva, sobre todo ideológica y políticamente, tal vez todavía tendríamos alguna posibilidad de no salir rematadamente mal parados. Sin embargo, eso no depende solo de lo que entonces hagamos, sino de lo que hagamos AHORA para entrar, ideológica y políticamente, con mejor pie, lo que, como menos, supone estar bien sobre aviso, conscientes de lo que se nos viene encima y esto, millones y millones de personas. Que llegue a muchísima gente es también importante porque así aumentan las probabilidades de que emerja a tiempo la creatividad necesaria para afrontar la situación del modo más inteligente posible en términos estratégicos y tácticos y se pueda extender a muchísimas más gente y países. Si queremos una buena espontaneidad de masas, no podemos pretender que surja del desierto; antes debemos sembrar y regar bien, con lo que os estoy proponiendo, como mínimo.

No podremos salvarnos si no somos capaces de superar todas nuestras tendencias a un pensamiento irracional sobre lo que es el optimismo/pesimismo, cómo debe entenderse la esperanza, etc., también al culto al movimiento espontáneo (“no importa lo mal que entremos en el colapso, pues seguro que la gente se rebelará y avanzaremos a la revolución”), y a confundir con nuestros deseos lo que de verdad pueden dar de sí las condiciones objetivas, cómo se puede generar a partir de ahí una situación revolucionaria, pero también una contrarrevolucionaria, mucho más probable por lo explicado. Por eso es importante que leáis también los artículos de la NOTA 10.

No nos hagamos la menor ilusión. De por sí, espontáneamente, las crisis no provocan grandes revueltas y, menos, revoluciones sociales que vayan a la raíz de los problemas. No ocurrió eso con la de 1929 pese a su extraordinaria gravedad que impulso la II Guerra Mundial, y a que la clase trabajadora era, en muchos países del mundo, mucho más fuerte de lo que lo es ahora. Nada, ni que se le aproxime, ocurrió a raíz de la crisis de 2008. Ni asomo a raíz de la crisis a causa de la guerra en Ucrania. Una crisis como la futura, entrando con tan mal pie como vamos ahora, lo más probable es que provoque lo ya explicado: desconcierto, miedo, desesperación, “huida adelante” en los brazos de las alternativas burguesas más demagógicas y criminales. Esto es lo que tiene incomparablemente más probabilidades de salir adelante, así que, sería un error letal apostar por el movimiento espontáneo, porque las cosas sigan su curso. Tenemos que luchar DESDE YA contracorriente de una poderosa corriente que, por sí misma, va hacia una catarata tan alta que, de la caída, será imposible salir con vida. Por eso también la necesidad imperiosa de mi LLAMAMIENTO MUNDIAL para estudiar YA el asunto de esa crisis.

Aunque estés alucinando con lo que digo, piénsalo no desde ahora que te parece imposible, sino retrospectivamente, como si estuvieses ya en 2025-2030. Seguro que entonces te dirías “¡ojalá hubiésemos hecho aquello; puede que ahora no estuviésemos tan rematadamente mal!”. Lo que en el momento histórico en que surge, parece una loca audacia condenada al fracaso, muy frecuentemente es bendecido en el futuro, como lo único inteligente que cabía hacer, que algunos/as vieron claro que debía hacerse y que gracias a aquello se avanzó. No pienses desde tu impotencia (eso es lo que quieren ellos), sino desde ese potencial que hay en ti y que tal vez todavía ignores (la esperanza está ahí, no en esperar y rezar).

SÍ, ES MUY DIFÍCIL, PERO ES NUESTRA ÚNICA OPORTUNIDAD. Vamos muy retrasados, muy débiles, muy desorientados y, si seguimos así, el colapso del capitalismo nos cerrará todas las “ventanas de oportunidad”, no nos dará cuartel para recuperarnos porque también la clase trabajadora estará colapsando, desintegrándose de mala manera (distinto a superar su condición, como el parado no se libra de su condición proletaria), y la clase media (pequeña burguesía), que de siempre se ha sentido más tentada por las “soluciones” nacionalistas, como en el pasado, ante el pánico a desaparecer (más incluso con el colapso), desesperada y enloquecida, “se apuntará a un bombardeo”, al neofascismo y sus aventuras imperialistas.

No se crea que será inevitable recurrir en todos los países ni siempre a medidas de fuerza contra la clase trabajadora, como durante el ascenso del fascismo y del nazismo. Ahora estamos muchísimo más desorientados, con mucha menos conciencia de clase y fuerza que entonces. El comunismo no es hoy ninguna amenaza para el poder del capital aunque la derecha extrema lo agite, como un asusta niños, para oponerle su “libertad”.

Además de los recursos represivos de siempre, cuenta ahora con las herramientas del control y la vigilancia informáticas, la videovigilancia, etc. Y si hace falta, para imponernos las limitaciones al uso de derechos democráticos básicos gracias a los Estados de Alarma, Estados de Excepción y similares de los que están dotados todos los Estados burgueses, habiendo aprendido tanto de sus medidas de control durante la pandemia de la covid-19, llegado el caso, para encerrarnos en casa o limitar al máximo nuestros movimientos y derechos, podrían recurrir a sobredimensionar totalmente una pandemia aunque fuese real. Véase el grado bestial de control de millones y millones de personas ejercido en China a cuenta del caso, confinándolos en sus bloques de viviendas, cercados, sin derecho a salir. Recuérdese el frenazo total que la aparición de la pandemia, y las prohibiciones al efecto, supuso para el ascenso de protestas contra la política de los Estados ante el calentamiento global. Lo mismo podría servir ante el ascenso de las protestas ante el colapso.

En los documentales emitidos por las televisiones, se comprueba cómo, durante la I Guerra Mundial, y en especial durante el nazismo y en general durante la II Guerra Mundial, la indiferencia por el mal injusto causado a otros, condenándolos a la muerte por hambre, enfermedades, trabajo forzado, exterminio, matanzas militares, explosiones nucleares, experimentos “médicos”, etc., y el deseo de causar daño letal, incluso considerado desde el plano estrictamente militar, gratuitamente, se expandió a niveles monstruosos, inhumanos, como una pandemia de locura colectiva, como si estuviésemos poseídos por demonios o un parasito maligno controlase nuestro cerebro. Una crisis como la que viviremos, tiene todo el potencial para sacar de los seres humanos ¡lo peor de lo peor! esto es, el peor de los cainismos (de Caín, que asesinó a su hermano Abel, hijos ambos de “nuestros primeros padres” Adán y Eva, según el relato del libro del Génesis, de la Biblia judeo-cristiana). Véase esta buena serie documental (6 videos) sobre la II Guerra Mundial en el Este “La guerra de Hitler” https://www.documaniatv.com/documentales/la-guerra-de-hitler/ , y los 3 videos de “Los esclavos de Hitler” https://www.documaniatv.com/search.php?keywords=los+esclavos+de+hitler . Recordad la advertencia de Carl Amery “Auschwitz, ¿comienza el siglo XXI? Hitler como precursor”, cuando eliminar a buena parte de la población mundial y apropiarse de sus recursos, será un objetivo del “eco”fascismo.

¿Vamos a entrar ahí, en ese tiempo tan desconocido y peligroso, sin haber preparado previamente a la gente, ni lo más mínimo, esto es, informándola de la crisis que viene?. ¿Dónde tenemos la cabeza?. ¿Podemos llegar a semejante grado de imbecilidad política y negligencia criminal?.

Entre algunos colapsistas de renombre que, por lo demás, hacen grandísimas aportaciones, existe una cierta tendencia (también en ellos mismos contrarrestada por la contraria, pero coexistiendo), a creer que los Estados burgueses se podrían debilitar tanto con el colapso que eso nos permitiría casi, casi, sortearlos. Y para ello se suelen remitir muchas veces al caso del zapatismos en Chiapas (Méjico). Aunque no puedo (ni deseo) descartar que ese tipo de escenarios se den en algunas partes del mundo, me parece muy peligroso que, por fomentar una esperanza mal entendida, empecemos por apostar por ellos, en lugar de prepararnos seriamente para otros mucho más probables (al menos en nuestras latitudes, en los países ricos), y amenazadores (como el ecofascismo, los Estados burgueses súper-autoritaros, de control máximo de la población), restando importancia, por poca que sea, a ese peligro, bajando la guardia. Y para que no parezca una creencia pesimista mía más y sin fundamento, cito a Jorge Riechmann, con quien coincido:

« Sin duda podemos –y deberíamos- sentir entusiasmo ante los logros revolucionarios conseguidos en Chiapas y en Rojava, haciendo frente a dificultades inmensas. Son experiencias de autogobierno rebelde y construcción de autonomía desde abajo inmensamente inspiradoras “para pensar una organización colectiva no estatal, basada en la des-especialización de la política y la reapropiación de la capacidad de decidir colectivamente”. Al mismo tiempo, no deberíamos ignorar una diferencia decisiva: el hecho bruto –y brutal-, que supone la fuerza, la legitimidad y la penetración capital del Estado en los países donde estamos desarrollando nuestra práctica (de entrada, España en el seno de la Unión Europea). Al menos a corto y medio plazo, no habrá ni un Estado tan débil que sea incapaz de ejercer control territorial sobre zonas extensas (como en México) ni una situación de guerra donde puedan afianzarse zonas liberadas militarizadas (como en Rojava). » (página 102 de “Otro fin del mundo es posible, decían los compañeros. Sobre transiciones ecosocialistas, colapsos y la imposibilidad de lo necesario” (2019) https://www.mralibros.com/libros/otro-fin-del-mundo-es-posible-decian-los-companeros/ ).

Ese tiempo a corto y medio plazo, es el más crucial, pues pese al colapso, el Estado burgués, todavía sería muy fuerte (recordad lo débiles que, además, estamos nosotros y cómo entraremos en el colapso). Es precisamente entonces cuando podría aplastarnos, o encuadrarnos a sus fines, y hasta llevarnos a la guerra mundial nuclear, como “huida adelante” para “solucionar” sus problemas. Entonces sí que se extinguiría, pero junto con la mayor parte de la vida en el planeta. Por eso, no se trata de decir “no es más que cuestión de esperar a que se debilite y se derrumbe por si solo”, como si el colapso fuese algo parecido a la extinción de los gigantescos dinosaurios permitiendo el ascenso de los pequeños mamíferos y marsupiales. No, ese “asteroide” de la guerra nuclear, también acabaría con nosotros. Y los Estados con mayor poder nuclear, como son los EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia, China, no parecen precisamente de los que darían lugar a “Chiapas” en su territorio, no al menos en ese periodo de tiempo. Por eso, el tiempo del colapso seguirá corriendo en nuestra contra, no a nuestro favor. Para una reflexión sobre cómo manejar ese tiempo, a nuestro favor, en mi estudio sobre las probabilidades de una guerra nuclear y cómo abordarlas, titulado “Guerra nuclear con el capitalismo en colapso” (21-12-2022) 47 páginas https://kaosenlared.net/guerra-nuclear-con-el-capitalismo-en-colapso/

Aunque no llegase a darse esa guerra apocalíptica, un Estado burgués todavía fuerte durante el colapso, al derrotarnos de pleno, podría crear las condiciones para que el capitalismo en colapso, agotada su existencia, diese paso a una sociedad que no fuese ecosocialista, ecolibertaria, ecofeminista, ecológica o ecoilógica, sino de tipo semejante a la feudal o esclavista o algún otro “perro verde” (por raro, no por ecológico), con algún nivel de Estado, como ya existió en sus versiones antiguas (recordad al Estado, con sus poderosas y letales legiones, del Imperio romano esclavista).

Venimos comprobando que, a cuenta del negacionismo mentiroso, de la negación miedosa, de la “tomadura de pelo” que suponen las sucesivas Conferencias mundiales sobre el clima (las COP), el asunto se nos está yendo completamente de las manos y resulta también muy difícil movilizar a la gente sobre ello pues no sabe qué hacer, qué proponer, qué objetivos plantearse.

Sin embargo, cuando la gente, con la crisis energética, empiece a perder su empleo, o como mínimo a empobrecerse más, será más factible que se disponga a luchar, sobre todo si previamente la hemos preparado psicológica, ideológica y políticamente para ese escenario, advirtiéndola de que vendría, como mínimo.

Pero entonces tendremos otro reto. Que no se lo plantee como volver a lo de antes, a la senda de “crecimiento” capitalista, que nos lleva al cataclismo climático (tal vez el colapso de la AMOC en Europa para mediados de este siglo o incluso mucho antes, y la consiguiente glaciación), y porque eso solo sería posible a cuenta de que unos países ricos crezcan a costa de que otros, pobres, se suman en la más completa de miseria, pues no hay posibilidades ya de crecimiento global del capitalismo.

Por ello he dicho que las estrategias sindicales y reformistas, que más o menos pudieron funcionar en el pasado, ya no servirán.

Si responder con inteligencia a esta crisis y al colapso del capitalismo tensionará al máximo, como jamás se ha conocido, nuestra inteligencia, todas nuestras capacidades estratégicas y tácticas, mucho peor lo tendremos si encima la gente ni siquiera está sobre aviso y preparándose para lo que vendrá, pues con el shock traumático, su reacción será muchísimo menos inteligente, adecuada, de lo que necesitamos, y se orientará hacia derivas derrotistas, resignadas, egoístas, imperialistas, genocidas (“miseria y muerte para ti, para que yo conserve lo más posible”), aunque sea “mirando para otro lado” para no ser plenamente conscientes de lo que están causando a otros.

Deberemos ser capaces de unir la lucha contra la miseria con la lucha contra el cataclismo climático, con la deriva hacia la guerra de expolio por recursos declinantes, y para ello, desarrollar toda una nueva estrategia y táctica. Yo no la tengo elaborada y sería abusivo que se pretendiese lo contrario. Es tarea para muchas/os y colectiva, estrechamente relacionada con la experiencia de las luchas.

Como ya preveo la reacción de algunos, advierto que servirá de muy poco elaborar esa estrategia si no hacemos lo que ahora debe hacerse: avisar a la gente de la crisis que viene. Sin esto tan básico (sembrar y regar), una estrategia estupenda será tan imposible de aplicar, de que fructifique en un medio social impotente y refractario (seco y rocoso) como el que he descrito, que lo mismo daría que la hubiésemos guardado bajo llave en un cajón. Como hoy mismo no sirven de nada estupendos planes de construcción del socialismo cuando la gente no quiere luchar por ello y ni siquiera se ha hecho la revolución. Como es inútil repartir armas a gente que no tiene ninguna moral de lucha. Todo eso es como “poner el carro delante de los bueyes”.

Pero al menos puedo plantear un eje muy básico. A cuenta del austericio pretenderán recortar al máximo todos los gastos sociales del Estado burgués, y a la vez, mantener los gastos militares para la guerra que proyectan (la OTAN). Deberemos luchar para dificultar al máximo que los Estados se orienten en esa dirección austericida, ecocida y militarista. Contra el aumento e incluso mantenimiento de las inversiones militares. Por mantener lo básico de los gastos sociales (sanidad, etc.). Fomentar las inversiones ecológicas que no cumplan las pretensiones convenientes al gran capital (megaproyectos de instalaciones de aerogeneradores, fotovoltaicas, etc., centralizadas y controladas por él).

Inicialmente, lo más importante de esto, no es tanto el éxito, los logros materiales que podamos obtener, sino reorientar la mentalidad y los objetivos de la gente, de la clase trabajadora, en la dirección correcta, para que no caigan en las trampas que desembocan inevitablemente en las derivas más destructivas del colapso (sociales, medioambientales, guerreras). Sin embargo esto no puede improvisarse si desde antes no la estamos preparando, empezando por avisar claramente a millones de personas, de lo que se nos viene encima.

Continuando con mi orientación ya planteada desde julio de 2012, decía en mi artículo de 2015 ““¡No es una estafa! Es una crisis (de civilización)” de Emilio Santiago Muiño. Comentarios” (14-10-2015) –https://archivo.kaosenlared.net/no-es-una-estafa-es-una-crisis-de-civilizacion-de-emilio-santiago-muino-comentarios/

«Aparte de cuanto se consiga en cuanto a transición energética, al menos se podría socializar y politizar al máximo el problema, en lugar de dejarlo marginado como una preocupación de los “ecologistas catastrofistas”. Una vez popularizado de esta forma, según se avance, se podrá plantear mucho más directamente como un problema que exige el cuestionamiento del capitalismo y de su Estado, dado los límites del capital privado y de la inversión estatal para solucionarlo y evitar una deriva reaccionaria cuando llegue el momento crítico.” “En el proceso de esa lucha, la clase trabajadora y el pueblo adquirirá más confianza en sí misma, en sus propias fuerzas, tomando en sus manos cada vez más la problemática del declive capitalista y la transición energética; y en la medida en que esa política por reformas a través de inversiones públicas, encuentre también su límite, se atreverán a plantearse la lucha contra ese Estado capitalista y contra la civilización capitalista que convertirá el declive energético en una catástrofe para los pueblos, y una deriva reaccionaria, superexplotadora, represiva, militarista y genocida.»

Si entones se hubiese seguido mi consejo ¡cuánto más habríamos avanzado!.

A partir de ahí, podremos plantearnos una serie de objetivos que sí se puedan obtener con más seguridad o para ir acumulando fuerzas para objetivos más ambiciosos, que todavía no podemos prever pues dependerán de muchísimas cosas: la marcha del colapso del capitalismo, la marcha hacia la guerra nuclear, la crisis climática, la crisis agrícola…, la correlación de fuerzas entre las clases sociales a escala mundial, continental, estatal, nacional.

Debemos tener muy presente, que las circunstancias actuales y más durante esa crisis sin fin, no son ni serán las de comienzos de la década pasada, pues asistiremos a un salto cualitativo hacia la huida hacia adelante aventurera de la guerra mundial, de la guerra nuclear. Véase SIN FALTA, mi extenso estudio al respecto, a partir de la nota 7 (para así acceder a más recursos) de mi artículo «“Contra el mito del colapso ecológico” libro de E. Santiago. Debatiendo» (28-6-2023) https://kaosenlared.net/contra-el-mito-del-colapso-ecologico-libro-de-e-santiago-debatiendo/ , dónde explico cómo debemos proceder desde ya ante la amenaza de deriva a la guerra, en particular a la guerra mundial, y más específicamente, a la guerra nuclear.

Así que durante la crisis, tendremos CUATRO GRANDES FRENTES DE LUCHA que deberemos ser capaces de relacionar en nuestros objetivos, empezando por apuntar a la raíz cómun de todos ellos, el capitalismo en colapso: 1) la lucha contra la miseria, o cataclismo social; 2) la lucha por presupuestos y directivas estatales contra el cataclismo climático y medioambiental; 3) la lucha contra los presupuestos estatales en la deriva militarista-guerrera (hacia la guerra nuclear) o cataclismo militar; 4) la lucha contra el recorte de derechos y libertades. Y todo ello, con una perspectiva que no puede ser nacionalista, pues eso nos acabaría llevando a la guerra y al genocidio, sino internacionalista proletaria, de solidaridad y unidad de la clase trabajadora mundial y los pueblos del mundo.

Qué objetivos materiales puedan conseguirse no es lo fundamental si, cuando menos, la lucha nos fortalece y el capitalismo y sus Estados son más deslegitimados, y si bien no puedan hacer algo bueno por nosotros, al menos que tampoco puedan avanzar en las peores direcciones, de manera que siga siendo posible una salida del capitalismo en colapso que merezca ser vivida. De momento creo no se puede desarrollar más, dada la enorme incertidumbre sobre lo que pueda pasar en un colapso para el que carecemos de experiencia.

Pero tal vez todavía pueda servir de inspiración lo que en su tiempo planteé en la lucha contra la estrategia austericida a partir de la ofensiva en base al tratado europeo TSCG y la ley española LOEPSF, y cómo afrontar a la vez la lucha contra la crisis climática:

“Contra el Cambio Climático: deroguemos la austericida ley LOEPSF” (20-11-2015) —– https://archivo.kaosenlared.net/contra-el-cambio-climatico-deroguemos-la-austericida-ley-loepsf/ ; “El Cambio Climático y el estorbo para 2020 del déficit 0 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria ¡Deroguémosla!” (1/10/2013) — https://archivo.kaosenlared.net/el-cambio-clim-tico-y-el-estorbo-para-2020-del-d-ficit-0-de-la-ley-de-estabilidad-presupuestaria-derogu-mosla/index.html (NOTA 11).

No debemos perder de vista que, planteamientos políticos que podían ser correctos y eficaces en la primera mitad de la década pasada, pueden no serlo en la misma medida con la llegada de la crisis energética y la definitiva entrada en el colapso del capitalismo. Desde luego, no deben servir para alimentar falsas esperanzas en una política institucional de Green New Deal, sea declaradamente burguesa, capitalismo “verde” (como podría propiciar el PSOE), pero tampoco pretendidamente progresista, ecosocial y proto-ecosocialista (como la sostenida por Emilio Santiago) que, en la práctica, por mucha buena voluntad que se le pusiese, no sería más que la versión “de izquierda” de la primera.

Para ponerle un poco de humor al asunto, podéis leer este artículo de Manuel Casal Lodeiro https://casdeiro.info/textos/2023/08/08/los-viejos-en-la-vanguardia-y-los-reparos-de-los-jovenes-progresivistas/

Tampoco tendrá la mínima viabilidad las utopías ecosocialistas reformistas como la que plantea Miguel Pajares y que he criticado en la sección “III.- ¿QUÉ HACER? ¿QUÉ OPCIONES NOS QUEDAN? ¿CUÁLES SON NUESTRAS TAREAS INMEDIATAS?. Una vez más, el choque entre las ilusiones reformistas y la lucha que de verdad nos espera”, de mi artículo «“Bla-bla-bla. El mito del capitalismo ecológico” libro de M. Pajares. Debatiendo» (7-8-2023) https://kaosenlared.net/bla-bla-bla-el-mito-del-capitalismo-ecologico-libro-de-m-pajares-debatiendo/

Los proyectos, de carácter ruralizante-libertario, de impulsar, al margen del capitalismo y su Estado burgués, “botes salvavidas” y resiliencia, en base a cooperativas, ecoaldeas, etc., aunque mucho más críticos con el capitalismo que las anteriores corrientes, y sin ilusiones en que el Estado burgués podamos utilizarlo para nada que sea trascendental, lo tienen extremadamente difícil porque el capitalismo y sus Estados burgueses llevarán al extremo sus tendencias expoliadoras, autoritarias, y militaristas. Y los Estados burgueses no colapsarán (al menos por nuestras latitudes), y caso de hacerlo, un tipo de Estado sucederá a otro en una sociedad inevitablemente clasista (recursos declinantes, pero todavía con una capacidad de soportar la diferencia de clases y la explotación, como también la hubo en las sociedades antiguas con el esclavismo, el feudalismo, el modo de producción asiático, etc.).

Los posibles avances de ese movimiento ruralista, serán subordinados, expoliados o eliminados por los capitalistas y sus Estados, bien directamente por sus intereses empresariales en búsqueda feroz de beneficios vía explotación, desposesión o rapiña, o para la economía de guerra y sus objetivos militares.

El Estado burgués del capitalismo en colapso ya no será tan poderoso como el “Estado de bienestar”. Sin embargo, sí lo suficientemente fuerte como Estado al servicio del capital: ejecutivo, burocracia, judicatura, policía, cárceles y trabajo forzado, ejército (dispondrán todavía del armamento nuclear), y vertebrador de un capitalismo en colapso (tendencia al Capitalismo de Estado). Por tanto, esos proyectos rural-libertarios, con una clase trabajadora derrotada, no podrán sobrevivir a “democracias” súper-autoritarias, al ecofascismo, y ni siquiera a Estados fallidos pero sustituidos por “señores de la guerra” y grandes organizaciones mafiosas armadas.

Ya estamos asistiendo a la degradación que, en ese sentido, están sufriendo países como El Salvador, Ecuador, y otros más en Latinoamérica. En Europa, por solo considerar lo más próximo, las organizaciones mafiosas tienen una gran influencia en Italia, un Estado burgués miembro fundador de la Unión Europea, nada menos. Este fenómeno, allí lejos, y aquí cerca, irá a mucho más con el colapso y se irá extendiendo por más partes del mundo.

Si estos proyectos ruralistas-libertarios ya lo tienen pero que muy mal para salir adelante, con más motivo fracasarán estrepitosamente ya de entrada, si la clase trabajadora y sectores populares sufren un shock traumático y, por tanto, son derrotados por la ofensiva material, ideológica y política de la burguesía declinante. Si no quieren tener de entrada probabilidades cero, deben preparar previamente a la gente de lo que se nos viene encima, es decir, lanzar el llamamiento que propongo al estudio de la previsión de gran crisis económica y, entiendo, entrada “oficial” en el colapso.

El socialismo-comunismo de tradición marxista revolucionaria, ya solo puede ser ecosocialismo, y debido a que debemos decrecer para no aumentar el calentamiento global (el mal ya hecho quedará ahí, cuando menos, durante muchos siglos, al que habría que añadir el que todavía no se ha evidenciado por la inercia del proceso, como cuando frenas un automóvil no se detiene al instante totalmente, sino que algo sigue avanzando), y la Sexta Gran Extinción de especies, y también por los recursos declinantes, será sí o sí, ecosocialismo decrecentista. Dependiendo de previsiones más o menos optimistas o pesimistas sobre las posibilidades de contar con una sociedad industrial sostenible, será más o menos industrializado o ruralizante. Unos entienden que el colapso del capitalismo y de la civilización industrial todavía podría no llegar, otros (como Jorge Riechmann) que ya es inevitable. En caso de colapso del capitalismo, esta corriente política, ya lo tendrá extremadamente difícil, pues la clase trabajadora también irá colapsando y, por tanto, disminuyendo sus posibilidades para convertirse en la fuerza social revolucionaria que se precisaría, y menguando las posibilidades de una sociedad sin clases ni Estado (comunismo) cuando no se podría ir a un mundo de abundancia, sino de mucha frugalidad por los recursos declinantes, pero todavía con potencial para sostener una clase explotadora y su Estado (véase la sección VI.- El SOCIALISMO con BOTAS, con las suelas rotas. El SOCIALISMO DESCALZO, ¿LLEGA TARDE?, de mi artículo “¿Condenados con el colapso?” (21-2-2023) https://kaosenlared.net/condenados-con-el-colapso/ ).

Una estrategia revolucionaria como la que yo he venido defendiendo hasta hace nada, lo tendría casi imposible para ganar en el caso del colapso del capitalismo y de la civilización industrial. La estrategia hoy dominante en el ecosocialismo decrecentista revolucionario es la de orientación marxista trotskista que, para mí, ya sin colapso del capitalismo y de la civilización industrial, tiene un montón de boletos para fracasar (estrategia de la reivindicaciones transitorias, etc., del Programa de Transición de León Trotsky, como he explicado en otros textos). O sea que, con colapso, menos posibilidades para ganar. Unamos esto a lo dicho en el párrafo anterior. Sumemos que, encima, entramos en la crisis anunciada y, si además fuese la entrada en el colapso del capitalismo y de la civilización industrial, lo hacemos sin que millones y millones de trabajadores/as del mundo estén avisados desde ahora de lo que viene, con el shock traumático y todas las consecuencias políticas que ya he explicado. Hemos ido restando. Unamos a esto que, en la lucha de clases, la victoria nunca está garantizada, sobre todo para el que, de partida, es más débil (nosotros/as) y, como en la guerra, todo puede salir rematadamente mal por muchos factores. Aunque las posibilidades iniciales sean muchas (dan los números de armamento, potencia económica del país para sostener una economía de guerra, etc.), las probabilidades de ganar sean menos (estrategias posibles, unidad política nacional para sostener la guerra poco segura, voluntad de combate débil, etc.), y los errores (políticos, económicos, estratégicos, tácticos) e imponderables (pueden surgir muchísimos y de la naturaleza más variada) las reduzcan todavía más. ¿Qué probabilidades de éxito quedarían para ese proyecto ecosocialista decrecentista revolucionario cuando ya lo tiene más que “cuesta arriba”, peor que nunca para el proyecto marxista revolucionario del socialismo-comunismo, si, extremadamente débiles como ya estamos, para colmo de males, entramos en la crisis con muy mal pie, desinformados?.

Como insisto de una manera u otra siempre, y explico más en la sección XI de este artículo, la clave fundamental está donde muy pocos la ven (la llave perdida no está donde la busca el borracho, en la zona iluminada por la farola, la más cómoda para su perezosa y torpe observación). La LLAVE para abrir o cerrar la puerta que nos da acceso a salvarnos, está en el INTERNACIONALISMO PROLETARIO.

La mejor forma de garantizar que no exista internacionalismo proletario es no haber informado a tiempo (desde YA) a nuestra clase mundial de la crisis que se nos vendrá encima, como argumentaré más adelante.

Una clase trabajadora sin Internacionalismo proletario, no podrá tener una política de clase independiente de la burguesía y se verá rápidamente encuadrada por el Estado burgués en su lucha por los recursos declinantes. Y eso se traducirá, no solo en la política exterior, sino en la interior, haciendo inviables los proyectos reformistas progresistas, los ruralizantes-libertarios, los ecosocialistas decrecentistas revolucionarios, todo.

Por tanto, lo APREMIANTE, no es planearse el futuro en la crisis, en el colapso y tras el colapso, sino NO entrar en la crisis y el colapso con nuestra debilidad, IGNORANCIA y vulnerabilidad actuales. Lo que realmente puede contribuir a modificar a nuestro favor la correlación de fuerzas, no es lo que creamos podamos (nos dejen) hacer entonces, sino lo que hagamos AHORA MISMO, tú, tras terminar de leer este artículo, pues eso será lo que realmente determinará lo que más adelante podamos hacer.

¿Creéis que, en unas condiciones altamente desfavorables como la de la mega-crisis y el colapso, seremos capaces de llevar adelante proyectos tan ambiciosos como los comentados, cuando, sin embargo, no somos capaces ahora de algo que debiera ser infinitamente más sencillo, completamente legal, etc., como impulsar el conocimiento y el debate a nivel de masas y a escala estatal, continental, mundial, sobre la crisis económica-energética de la que nos viene advirtiendo Turiel, pero de la que NO NOS HACEMOS ECO POLÍTICAMENTE, y eso cuando contamos con un medio (internet: sin moverte de tu domicilio, puedes escribir un artículo que, en muy poco tiempo, pudiera hacerse viral y traducirse automáticamente a multitud de idiomas de todo el mundo) que, en los 1960-70, nos habría parecido casi mágico, pues debíamos limitarnos al correo de papel y sobre, y a lo sumo a la llamada telefónica al fijo ¡si lo tenía! (no había móviles), a la publicación en papel, al transporte y distribución del material, y con muchísimas menos libertades que hoy, y aun así, conseguíamos cosas que hoy día parecen imposibles por su fuerza y audacia, tanto a escala de cientos de miles de personas, de millones, como de organizaciones de revolucionarios?.

Toda esta problemática, los ejes básicos de la estrategia ante la crisis y el colapso, deberíamos tenerla pensada antes de entrar en la crisis. Pero sacar eso adelante será altamente improbable, si ni siquiera se reconoce, a escala de millones de personas por todo el mundo, que esa crisis puede llegar, incluso que llegará. Y esa es la tarea más inmediata, prioritaria, apremiante.

Los capitalistas y sus Estados burgueses no están solos en esta conspiración del silencio.

¿Qué están haciendo los sindicatos, incluso los más combativos, partidos de izquierda que se dicen a la izquierda de la socialdemocracia o social-liberal-democracia, incluso las organizaciones que se pretenden anarquistas, marxistas, revolucionarias?. Hasta hoy, y que yo sepa, silencio total. Eso no quiere decir que todas seguirán necesariamente como hasta hoy, pero empezamos muy mal.

Ya tenemos la experiencia de cómo sindicatos, partidos de izquierda a la izquierda del PSOE e incluso revolucionarios, al menos en el Estado Español, estuvieron mudos e inoperantes ante algo tan básico, tan elemental, como la denuncia del tratado europeo y de la súper-ley austericida, herramientas con la que se nos vino golpeando la década pasada, auxiliadas y concretadas por leyes y normas más particulares. Me referiré a esto en la sección siguiente.

Entre los ecologistas, destaca la corriente pro-Green New Deal (denominado por ellos como Nuevo Pacto Ecosocial) de la que un importante representante es Emilio Santiago. En mi crítica a su libro le planteaba expresamente la cuestión de qué tenía que decir de esas previsiones de crisis (difundidas por Antonio Turiel), para situar el debate en un terreno lo más próximo a la realidad y a nuestras necesidades más urgentes. No solo no me ha contestado sino que, en su posterior réplica a la crítica de Jorge Riechmann, sigue eludiendo completamente el asunto, como si no existiese, como si fuese una alucinación de la Agencia Internacional de la Energía, la OPEP y Antonio Turiel. Inconscientemente, Emilio Santiago está haciendo completamente el juego a esta conspiración del silencio, de la clase capitalista y sus Estados.

Y no quieren ni plantearse esa realidad porque semejante escenario económico y sus consecuencias políticas de bunkerización del capital y su Estado, ya no dejarían espacio a ninguna transición ecosocial mínimamente progresista en el marco del capitalismo y del Estado burgués, menos por la vía institucional, parlamentaria, por tanto, a su proyecto de Green New Deal. Aunque les costase reconocerlo y la burguesía lo negase (no puede admitir el colapso de su civilización, de su “reino”), se encontrarían en el peor de los escenarios, imposible, para cualquier proyecto reformista. Y ya no queda tiempo para implementar una política que haga que el capitalismo no supere la subida de 1,5°C e incluso los 2°C en la temperatura media planetaria, y que a la vez sea justa planetariamente (dar opción a cierto crecimiento en los países más pobres), con los peligros que eso entraña para nuestra especie y muchísimas otras.

Si se da esa crisis y supone la entrada definitiva en el colapso, será su proyecto el que esté fuera de lugar y estorbe y no el planteamiento colapsologista como dice Emilio Santiago. Aunque para él, con su peculiar concepción de lo que es el colapso, aunque se hundiese el capitalismo mundial, con que se mantuviese en pie un Estado burgués, aun a costa de la desaparición de la mayor parte de la Humanidad, ¡no habría colapso del capitalismo!, cuando todo eso sería la expresión más evidente de la existencia del colapso, de un capitalismo global incapaz de seguir creciendo y desarrollándose. Argumento este que, sin duda, gustarían utilizar los apologetas del capitalismo ecofascista y su imperio de los “mil años” en un planeta y con una especie humana devastados: ¡larga existencia al capitalismo colapsado!, ¡larga existencia al capitalismo zombi asesino, ecocida y genocida! (NOTA 12).

La pretensión de Santiago y sus compañeros de que los colapsologistas estorbamos, ¡precisamente cuando más imprescindibles somos, ante el futuro que se nos viene encima, y como demuestra este artículo y sus propuestas!, sin saberlo, está haciendo el juego a la burguesía que quisiera ver desaparecer este planteamiento colapsologista por las razones estratégicas que vengo explicando.

Quienes, incluso desde posiciones que se reclaman del marxismo, se niegan a considerar en serio estas previsiones de crisis económica (pese a que, tras ello, podrían rechazarlas y demostrarnos que son erróneas), esencialmente porque rompen sus esquemas de cómo funciona el capitalismo (NOTA 13), o tienen miedo de que la conclusión sea de que, efectivamente, vamos hacia el colapso del capitalismo (como si por negar la vida tras la muerte –el colapso- hubiese que negar también la muerte misma –la crisis de 2025-30-), sin darse cuenta tampoco de que, si fuese real la crisis, estarían haciendo el juego a la conspiración de la burguesía.

Afrontar la cuestión de si tendremos o no esa gran crisis (sea o no la entrada en el colapso; eso, inicialmente, es secundario), no puede llevar a la desolación y el derrotismo. Al contrario. Conocer, saber con antelación, comprender la causa de los acontecimientos, poder prepararse para lo que vendrá, aunque sea mínimamente, cambia el estado mental, da sensación de un cierto control de la realidad (siquiera sea por entenderla), permite afrontar los hechos con una actitud mucho más positiva para luchar por la supervivencia. Es todo lo opuesto del efecto sorpresa, del desconcierto, del shock, de no entender bien por qué ocurre lo que sucede, pues todo eso invita a no confiar en nuestras propias fuerzas (si no puedes hacerlo en tu capacidad para comprender, menos para saber qué hacer ante lo que ni siquiera entiendes), y al final, buscar desesperadamente la salvación en algún demagogo manipulador que nos ofrece una “explicación” y una “solución” (como otro Hitler).

Existe una conspiración de la que poquísima gente es consciente salvo porque haya atendido a mis denuncias, que continúa en España desde la década pasada y que ha tenido importantísimas consecuencias políticas, nacionales, continentales y mundiales. Y no me invento nada, porque lo fundamental está en el Boletín Oficial del Estado y en las hemerotecas, incluida la de kaosenlared.net. Y esta conspiración sienta un grave precedente para comprender lo que está pasando, ocurrirá en los próximos años y supondrá una derrota letal para la clase trabajadora y sectores populares del mundo entero.

Como lo he explicado muchas veces (NOTA 14) procuraré ser breve. La política “austericida” de la década pasada, especialmente la lanzada desde el 2012, fue impulsada por el Tratado de Estabilidad Presupuestaria europeo (TSCG o TECG que modificaría, concretando fecha y ritmo, el previo Pacto de Estabilidad y Crecimiento https://es.wikipedia.org/wiki/Pacto_Fiscal_Europeo ) fijando un plazo hasta 2033 (en Francia decían que, en la práctica, podría extenderse algunos años más por razones técnico-jurídicas) para ir reduciendo, en una veinteava parte cada año (20 años), la parte de la deuda pública que excediese del 60% del PIB. En previsión de ese acuerdo que ya se estaba planteando, pero sin haber contraído todavía ninguna obligación oficial al respecto, en España, de la mano del gobierno del PSOE, de Zapatero, se reformó el artículo 135 de la Constitución en agosto de 2011 (https://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_constitucional_espa%C3%B1ola_de_2011 ), para dar prioridad al pago de la deuda y someterse a los acuerdos correspondientes en la Unión Europea. El 2 de marzo de 2012, España y otros Estados de la U.E., firmaron el TSCG o TECG (en español) Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza de la Unión Económica y Monetaria https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/c8bc2768-4df4-4609-aec0-6ea7b6d13a2e/language-es . En abril de 2012 se aplicó la reforma del 135 y el encuadre europeo, dando lugar a la súper-austericida Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF) https://boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2012-5730 , subordinada al TSCG de la U.E..

Pero la principal peculiaridad española de esa ley, era su escandaloso plazo, pues no se fijaba en el año 2033, como el TSCG, sino ¡trece años antes!, el 1-enero-2020. Sobrepasado el plazo, ni siquiera se ha actualizado para no llamar la atención sobre ello, rematando así el pacto de silencio de una década. Ese plazo hacía a la ley enormemente vulnerable a la denuncia. Sin embargo, en España, pese a mi insistencia, sobre todo, desde agosto del 2012, no se orientaron las protestas contra el “austericidio” (las múltiples “mareas” sectoriales, y las Marchas de la Dignidad, y huelgas generales desde el 2012) contra esa ley, la LOEPSF, “motor de todos los recortes” y su “padre” el TSCG, y por ello tampoco se denunció el plazo, pese a mi insistencia durante años (todas las pruebas en las noticias, informes, llamamientos, advertencias mías, en kaosenlared.net).

La consecuencia de esto, es que, en vez de seguir las consignas impulsadas por mí de “Derogación de la LOEPSF, motor de todos los recortes” y “¡Desde Lisboa a Berlín, al TSCG demos fin!”, se luchó aisladamente, sin esa perspectiva por esos objetivos comunes a escala española y europea, respectivamente, impidiéndonos dar a la lucha toda la unidad y fuerza que podría haber alcanzado, y lo que es peor aun, sin unirnos a la lucha que llevaban en Francia y Portugal contra el TSCG, y poner así las bases para una estrategia europea de la clase trabajadora, dando un salto cualitativo en el impulso al internacionalismo proletario, para empezar, en el marco de la U.E.

Esa lucha a escala europea, con el ejemplo que habría supuesto Francia, habría sido una gran ayuda a la resistencia de los griegos contra la Troika. Ambas luchas podrían haber desacreditado lo suficiente a la Unión Europea ante los ojos del pueblo ucraniano al punto de que, muy posiblemente, el frenazo del gobierno de Ucrania a su incorporación a la U.E. (con sus condiciones draconianas), no habría tenido la respuesta de protestas que llevó a los tremendos, sangrientos y sospechosos sucesos de la Plaza Maidan de Kiev (noviembre de 2013 a febrero de 2014, francotiradores de “falsa bandera” e intervención violenta de los grupos de ultraderecha, con resultado de varios muertos) y todo lo que ocurrió a partir de ahí de ascenso en Ucrania de los sectores más reaccionarios, pro-OTAN y antirusos (incluida la población rusohablante ucraniana), y violentos (horrible matanza en el incendio provocado en la Casa de los sindicatos de Odesa, el 2 de mayo de 2014) con el conflicto-guerra en la zona del Donbass (2014), ocupación previa de Crimea por Rusia (marzo 2014, tras la caída del gobierno, “pro” ruso, de Kiev a causa de Maidan), base para lo que luego ocurriría con la invasión en febrero de 2022 por Rusia y hasta hoy. ¡Quién sabe!. Si se me hubiese hecho caso y nos hubiésemos unido (¡qué fácil era!) a la lucha encabezada por los franceses y portugueses contra el TSCG, quizás la historia reciente de Ucrania hubiera sido distinta (mejor para todos), y todo lo que eso está suponiendo no solo para ellos, sino de escalada de la tensión mundial (“hoja de ruta” de la OTAN).

En España sufrimos una gran derrota ante la política austericida por ser incapaces de orientarla contra algo tan elemental como su motor común principal, la LOEPSF. Al no unirnos con los franceses y portugueses en la lucha común contra el TSCG perdimos una oportunidad de oro para crear la bases para una estrategia común a la clase trabajadora de la Unión Europea (nuestro real marco de la lucha de clases, ya NO el nacional o estatal), lo que habría supuesto también, por primera vez en casi un siglo, un gran impulso al desarrollo del internacionalismo proletario, empezando por la U.E., que sirviera también de ejemplo y faro, a la lucha de los trabajadores/as de todo el mundo (en particular de las principales concentraciones, hoy en Asia, especialmente en China), como freno a la marcha a mayores conflictos internacionales, y en particular a lo que es la guerra de Ucrania y la “hoja de ruta” de la OTAN de guerra contra Rusia y China (potencias nucleares).

La derrota estratégica y ausencia de internacionalismo proletario que supuso esa falta de lucha, es la que ha creado las condiciones para la más completa y vergonzosa impotencia ante la guerra en Ucrania y el establecimiento de la “hoja de ruta” de la OTAN. Otra derrota de dimensiones estratégicas al revelar la ausencia total de internacionalismo proletario, vital para nosotros.

Derrota sobre derrota que llama a otra nueva derrota, esta vez incomparablemente mayor y de consecuencias catastróficas, pues semejante acumulación de derrotas de categoría no solo táctica, sino estratégica, nos deja extremadamente débiles en todos los sentidos para afrontar la próxima gran crisis económica a cuenta en particular de la energía, y la entrada ya “oficial” en el colapso del capitalismo, con lo cual, podríamos condenarnos a los peores males, incluida nuestra extinción como especie. Si a esto le añadimos la conspiración de silencio que aquí denuncio, para pillarnos de sorpresa y aplastarnos, las perspectivas no pueden ser peores. Y para poner remedio a eso es por lo que he iniciado una campaña personal, como ya lo hice desde el 2012 ante el TSCG-LOEPSF.

El pacto de silencio de entonces, incluyó a todos los partidos del arco parlamentario, desde la derecha (PP, CiU, PNV, etc.) hasta la izquierda (PSOE, Izquierda Unida, Podemos…), a todos los sindicatos, y todas las organizaciones pretendidamente revolucionarias. Y sobre estas debo decir que no cabe achacarlo solo a su increíble grado de desidia, negligencia e incompetencia manifiesta (los más inútiles que me he echado a la cara desde los 1960-70-80), sino también a su deliberada complicidad, pues fueron sobradamente advertidas por mí mediante artículos, llamamientos, Carta Abierta, correos personales (procuro guardarlo todo). La prueba más evidente (los demás no han dejado esa evidencia pues son peores, ya que no se comprometieron ni siquiera con el “papel mojado”), es la de Red Roja que, sabiendo perfectamente lo que estaba haciendo yo (también se lo comunicaba por correo, y me confirmaron expresamente que estaban al corriente de mi actividad – correo del 17-12-2013 firmado por David PG, por RR “agradecerte el gran trabajo que haces, y del que sabes que somos conscientes”-), a raíz de mis estudios y denuncias (expresamente reconocido al mencionarme en su documento oficial), publicaron el 22-9-2013 (un año después que yo) un informe sobre el TSCG y la LOEPSF, confirmando la absoluta pertinencia y justeza de mi denuncia, pero para guardarlo rápidamente en un cajón y olvidarse de luchar por él en la calle y, en particular, en las Marchas de la Dignidad que impulsaron (el Informe de RR https://archivo.kaosenlared.net/informe-de-red-roja-sobre-la-ley-org-nica-2-2012-el-final-de-cualquier-soberan-a-y-el-arma-de-destrucci-n-masiva-de-los-servicios-p-blicos/index.html , comento más en otra nota posterior).

En España, solo desde kaosenlared.net se han llevado durante años una campaña sistemática contra la LOEPSF y el TSCG, y el pacto de silencio y complicidad de todos: sindicatos, partidos como PODEMOS, Izquierda Unida, etc., e incluso los pretendidamente revolucionarios. Y exclusivamente por mis artículos. Una muestra clara del grado de miseria teórico política, traición, claudicación, negligencia e incompetencia al que hemos llegado, del que nadie es capaz de autocriticarse y por tanto de poner las bases para superarse. Este balance solo yo he sido capaz de hacerlo y presentarlo públicamente. Los demás no quieren hacerlo para no exponer “sus vergüenzas”. Esa es una muestra de su falsa vocación de servicio a la clase trabajadora y sectores populares, anteponiendo a eso su vanidad organizativa y personal.

La década pasada, y ahora Ucrania, la OTAN, muestran el grado de bancarrota al que han llegado no solo los sindicatos, y partidos de izquierda, sino las minorías autoproclamadas revolucionarias. Y eso apunta a un futuro muchísimo más feo y peligroso para nosotros/as.

Numerosas veces, desde comienzos de la década pasada, advertí del enorme peligro de una gran derrota estratégica si, en la lucha antiaustericida, no se seguían mis elementales orientaciones de sentido común, tan fácil como “seguir la rueda” de franceses y portugueses. Como no se hizo, ocurrió lo que no podía ser de otra manera a poco que se tenga capacidad de análisis marxista, lo que hoy escasea incluso entre quienes se dicen marxistas y revolucionarios.

Véase, como ejemplo (“como muestra vale un botón”), este artículo de alerta, uno entre otros muchos posteriores, publicado a los pocos meses de hacerlo con mi estudio del tratado TSCG y la ley LOEPSF (31-8-2012), en una fecha muy temprana, consciente ya de lo que estaba en juego “¡Alertas, es el Proceso de Derrota! Carta a los luchadores y revolucionarios de España y Europa para evitarla” (15-12-2012) https://archivo.kaosenlared.net/alertas-es-el-proceso-de-derrota-carta-a-los-luchadores-y-revolucionarios-de-espa-a-y-europa-para-evitarla/index.html . De esto y de muchos más avisé, por correo, a varias organizaciones, encontrando prácticamente en todos los casos, el silencio total o la respuesta automática de un robot como acuse.

Todavía hoy, seguramente habrá muchísimas personas bien intencionadas que no se puedan creer esto que cuento (aunque todas las pruebas están ahí, la ley, el tratado, mis artículos, el informe de Red Roja, mis correos, etc.), porque no pueden asumir que izquierda, sindicatos y revolucionarios puedan comportarse así, deliberadamente (casi todos) o por inaceptable negligencia (los menos). Lo mismo me ocurrió a mí al comienzo de mi campaña. Estaba convencida de que aquellos que no se habían informado bien, lo harían gracias a mi impulso, y que muy pronto, diversas organizaciones revolucionarias, sindicales combativas, organizaciones juveniles de estudiantes, etc., me relevarían en esa responsabilidad (¡no puede recaer sobre una persona!), uniendo en España la lucha contra todos los recortes sociales, fuese cual fuese el sector afectado, con el objetivo común de la derogación de la LOEPSF, y uniendo a españoles con franceses y portugueses (para empezar) con el objetivo de echar abajo el TSCG. Y pese a mis enormes esfuerzos (gracias a kaosenlared.net, y también el apoyo de Roi Ferreiro) ¡me equivoqué completamente!. ¡No os podéis imaginar mi grado de frustración y decepción, cuando semejante cosa me parecía imposible que hubiese podido ocurrir en las décadas de los 1960-70-80, o sea “en mis tiempos”!.

Pero esa incredulidad de los escépticos, solo demuestra que son víctimas del fenómeno del que he informado al comienzo de la sección II, y confirma el experimento psicológico de Asch (https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Asch ). Y también, que no comprenden el grado de miseria política al que hemos llegado desde aquellas décadas, lo muy bajo que hemos caído, pese a tanto 15-M y sus secuelas, completamente sobrevalorados (evidente, vistos los resultados), pues desde la gente salida del 15-M en 2011 tampoco se hizo absolutamente nada contra el TSCG-LOEPSF en 2012 y siguientes, y han sido incontables las denuncias publicadas por mí, con pruebas incuestionables, sobre la complicidad al respecto de Podemos, desde el inicio. ¿Creéis que si yo me hubiese dedicado a calumniar, no habrían llovido las protestas de unos y otros, con pruebas contundentes, a kaosenlared.net, y esta web me hubiese dado “el portazo” hace muchos años y para siempre?. Y aquí sigo, desde el 2008, casi sin parar (salvo los bajones de salud), y no formo parte del equipo de la web, ni nada por el estilo, no conozco personalmente a absolutamente nadie de ellos, me limito a escribir y ellos aceptan o no publicar lo que hago.

¿Volverá a ocurrir otro tanto ahora?. Sin duda, si no se me hace caso (en última instancia, a Antonio Turiel). ¿Tendré que escribir, quizás en 2025, un artículo recordando que escribí este, otros muchos anteriores y posteriores, insistiendo en el peligro de una DERROTA TOTAL Y DEFINITIVA que nos podría llevar a los peores escenarios del colapso (hasta la extinción, vía nuclear o “natural”), y que no se me hizo “ni puñetero caso”?. ¿Serán los marxistas y anarquistas, los anticapitalistas, los revolucionarios, tan negligentes, incompetentes, imbéciles, como para caer en eso, llegar a esa situación, por no haber hecho de verdad caso a Antonio Turiel, a la A.I.E. a la OPEP, que se lo estaban gritando?. Lo siento mucho por todos/as, pero ya tengo experiencia e indicios sobrados para sospechar que sí puede volver a ocurrir (ya está ocurriendo, ni me acusan recibo), otro nuevo pacto de silencio de los sindicatos y “revolucionarios” con el gran capital mundial y sus Estados burgueses. Salvo que entre todos/as hagamos algo serio por impedirlo. De ahí también mi LLAMAMIENTO MUNDIAL.

¿Qué es el internacionalismo proletario?. Es el principio, la vocación y capacidad de solidaridad, cooperación, unidad, de la clase trabajadora (de todos los sexos), por encima de las divisiones nacionales y estatales (por supuesto, religiosas, culturales, raciales…), en la lucha contra la burguesía, el capitalismo y sus Estados burgueses, contra los imperialismos, las opresiones nacionales, racializadas, sexistas, e implica también la negativa a luchar entre nosotros, a matarnos, por defender los intereses de la burguesía, en sus opresiones, expolios y guerras. El internacionalismo proletario es el principal valor político y ético, muy por encima incluso del pacifismo, frente a las guerras inter-burguesas, inter-imperialistas, pues puede ser capaz de movilizar a la clase trabajadora (huelgas generales, insurrecciones…), partiendo de sus intereses más inmediatos, contra sus propios capitalistas y Estado burgués, para impedir o detener la guerra.

Si empezó la I Guerra Mundial fue no solo porque a ello empujaban los intereses imperialistas en conflicto de unas y otras potencias capitalistas, peleando por el “reparto del mundo” y la hegemonía mundial, sino porque las direcciones de casi todo el movimiento obrero socialdemócrata (en la II Internacional), y sindicales, traicionaron todos sus juramentos internacionalistas, de paz y solidaridad entre los trabajadores/as y los pueblos, echando a la basura el internacionalismo proletario, pasándose al lado de sus propios capitalistas, subordinándose a su Estado burgués y al militarismo, justificando y bendiciendo la guerra, llamando a su propia clase obrera a sacrificarse por la economía de guerra, y a masacrarse contra sus compañeros de clase, víctimas también, “carne de cañón”, en el Estado burgués enemigo del propio. ¡Nacionalismo mata a internacionalismo!. ¡Trabajadores matándose entre sí, a mayor beneficio y poder de sus respectivos capitales y Estados burgueses!.

Si acabó la I Guerra Mundial no fue tanto por un balance militar concluyente con un vencedor claro (aunque con la intervención en su contra de los Estados Unidos, Alemania estaba sentenciada), o por las negociaciones, sino porque los obreros/as, campesinos y soldados de Rusia y su imperio, se rebelaron contra el capitalismo, su Estado burgués y su guerra imperialista (octubre-noviembre de 1917), y fundaron la III Internacional, poniendo bien alto la bandera del internacionalismo proletario. Inspirados en ellos, los obreros y soldados alemanes se rebelaron contra la guerra y contra el Estado burgués del emperador, el Kaiser, derribándolo y proclamando la república. Fue eso, en suma, el internacionalismo proletario, la negativa a seguir matándonos entre nosotros, lo que acabó con la guerra. Por eso, porque no consideraban que la guerra se hubiese perdido en el frente de batalla, los reaccionarios nacionalistas militaristas alemanes, y con ellos, los nazis, dijeron que había sido por culpa de la “puñalada por la espalda” en la retaguardia (achacándolo a los “judíos” marxistas, socialistas, comunistas, en realidad, a la rebelión de la clase trabajadora y de los propios soldados que no quería seguir siendo sacrificados por intereses ajenos y opuestos a los suyos).

El internacionalismo proletario es el principal valor político que, de haberse desarrollado en la década pasada, podría haber impedido que llegásemos tan debilitados a este tiempo (desplegando la estrategia unitaria de nuestra clase a escala europea, impidiendo la deriva reaccionaria de Ucrania y posiblemente esa guerra y lo que ha seguido). Si hemos llegado tan mal (desorientados, débiles) a este momento histórico crítico, es porque el internacionalismo proletario ha sido el gran ausente, el no invitado, el rechazado, al que le hemos dado con la puerta en las narices, cuando estaba llamando a nuestra puerta con fuerza (luchas en Francia y Portugal contra el TSCG de la U.E., mis llamamientos incesantes a unirnos a ellos).

Sólo el internacionalismo proletario impedirá que nos arrojemos en brazos de los políticos burgueses demagogos como nuestros “salvadores”, pues tendremos claro que nuestra salvación solo está en la unidad internacional de nuestra clase. Sólo el internacionalismo proletario nos permitirá desligarnos de la complicidad con nuestra clase capitalista y su Estados burgués. Sólo el internacionalismo proletario podrá frenar las peores derivas del la crisis futura y de la entrada en el colapso.

Sin internacionalismo proletario, estaremos dispuestos a que se sacrifique la vida de millones y millones de personas en los países pobres con tal de que nuestro “nivel de vida”, de consumo, no experimente un brusco y gran descenso. Sin internacionalismo proletario estaremos dispuestos a sacrificarnos por la economía de guerra e ir a la guerra (podría llegar enseguida a la escalada nuclear), con tal de acaparar más petróleo, minerales, alimentos, y a seguir como sea por la vía del “crecimiento” que ya solo será de modo “caníbal” (“crezco yo a costa de que tú decrezcas y desaparezcas”) aumentando las emisiones de efecto invernadero, el calentamiento global. Sin internacionalismo proletario, por esas derivas crecentistas caníbales, militaristas, por el creciente desastre medioambiental (¿terminaremos por provocar y acelerar el colapso de la AMOC, y la glaciación en Europa?), las consecuencias de la guerra, quizás hasta el invierno nuclear, socavaremos totalmente las posibilidades de nuestra existencia, quizás hasta la extinción.

Sin internacionalismo proletario, nos “pasaremos de listos” y lo pagaremos muy caro porque “el tiro nos saldrá por la culata”, vía cataclismo ecológico, social, militar.

Olvidarlo, traicionarlo, en el capitalismo en colapso, supondrá nuestra sentencia de muerte y la de infinidad de especies. Si no potenciamos el internacionalismo proletario, estamos condenados.

La metodología para impulsar el internacionalismo proletario consiste en poner en primer plano político todo aquello que implica una política internacional (la crisis económica mundial, la tendencia general al fascismo, la crisis de la agricultura mundial a cuenta de los fertilizantes, la crisis climática y la AMOC, la tendencia hacia la guerra nuclear, etc.) y no centrarse políticamente en buscar soluciones locales, regionales, nacionales, ignorando que el gran juego definitivo se desarrollará a escalas geopolíticas y medioambientales mucho mayores. Las armas nucleares y el invierno nuclear no respetarán lo que hayamos avanzado en nuestra ecoaldea, cooperativa, etc. Tampoco el colapso de la AMOC, y tantos factores más. Pero así como la protesta contra la guerra (ir a unas reuniones, asambleas, manifestación, huelga general…), no quita que ese día también tengamos que comer y beber si no queremos desfallecer, esta visión de las tareas no quita que no debamos cuidar los asuntos más concretos, diarios, de la supervivencia, que pueden ir enfocados en esa cooperativa o lo que fuere. Se trata de encontrar la relación correcta en cada momento entre unos y otros, sin dejar nada para el último momento no sea que ya resulte tarde.

El conocimiento de la futura crisis no supone que, automáticamente, se le dé una respuesta progresista, pues puede empujar a alternativas nacionalistas-imperialistas, muy egoístas. Pero el hecho de que tomemos nosotros la iniciativa ante el silencio oficial de la clase capitalista, sus Estados, medios de comunicación, economistas, etc., y lancemos la crítica al capitalismo por no haber adoptado a tiempo las medidas de transición energética necesarias y conducirnos hasta este extremo, son factores que pueden favorecer la conciencia anticapitalista, de los intereses comunes de toda la clase trabajadora mundial, orientar el enfado contra el capital y sus Estados, y por tanto, fomentar el internacionalismo proletario.

La información sobre la crisis irá seguida inevitablemente de debates, y es ahí donde habrá una verdadera lucha de líneas (nacionalista-imperialista; nacionalista “defensista” buscando apoyo imperialista; internacionalista proletaria). Y ahí deberán hacerse valer los valores del internacionalismo proletario. En esos debates se sembrará la primera semilla de la confianza, tan necesaria para cuando entremos en el colapso, pues el mensaje nuestro será: “no nos aliaremos con nuestros capitalistas y Estado burgués, para perjudicaros; para “exportaros” nuestra crisis, para expoliaros y destruiros; nos comprometemos a tener bien en cuenta vuestros derechos y apoyaros en vuestra lucha”. De esta manera, la gente de otros pueblos no entenderá que la única manera de sobrevivir a nuestra agresión es la de ponerse del lado de sus poderosos, capitalistas y Estado burgués, que también tendrán sus intereses depredadores y buscará aliados en alguna potencia imperialista. De este modo, pondremos una barra de hierro entre las ruedas del sistema, bloqueando la marcha que nos lleva hasta la guerra, tanto desde nuestros países como desde los otros.

Tenemos muchísimo que hacer. Pero no podremos hacer nada relevante y duradero, si ni siquiera nos planteamos que algo importante debemos hacer ante un asunto tan trascendental. De ahí que el primer paso sea el llamamiento a considerar muy en serio todo este asunto y ponerlo en un primer plano de asuntos de extrema gravedad y urgencia, PRIORITARIO.

Y debe hacerse al margen de si consideramos que esto es una gravísima crisis o es algo mucho más, es decir, la entrada en el colapso. Sea cual sea la conclusión a la que lleguemos, seguro que podremos adoptar una política básica común, acuerdos fundamentales de unidad, aunque cada cual sea libre para llevar adelante sus propias explicaciones y otras orientaciones.

Necesitamos muy especialmente hacer llegar este llamamiento a los franceses que, en Europa, vienen demostrando ser la parte de la clase trabajadora menos débil, la que todavía es capaz de oponer cierta resistencia. A Francia puede golpearle la crisis especialmente fuerte pues también estaría afectada por una crisis en la energía nuclear que es de donde sobre todo se aprovisiona para generar electricidad. La clase trabajadora en Francia podría ser, una vez más (como en el caso de la lucha contra el tratado austericida TSCG), la que encabezase esta sensibilización, esta preparación para resistir a la entrada en la mayor crisis que se haya conocido, en el estreno mundial del colapso del capitalismo.

No puede dejarse a la marcha ordinaria de la difusión y los debates. Así se nos pasa el tiempo y no avanzamos como debiéramos, dando saltos enormes, cuando la realidad viene contra nosotras a toda velocidad y como un tanque, de guerra. Se precisa una campaña específica de lanzamiento del asunto. Una campaña que alcance al máximo de gente por todo el mundo. De ahí mi LLAMAMIENTO MUNDIAL, una modesta iniciativa que debiera ser como una bola de nieve echada a rodar cuesta abajo, que se va haciendo más y más grande, aunque adoptase otras formas, otros formatos, con el mismo contenido de fondo y mejorado, para alcanzar hasta el otro lado del mundo. No podemos seguir haciendo nuestra tarea a base del “pequeño formato” de la web, ni siquiera del libro. Necesitamos el equivalente a un hashtag de la mayor difusión, viral.

Si no somos capaces ni siquiera de este nivel de responsabilidad, iniciativa y acuerdo. ¿Cómo creéis que seremos capaces de salvarnos de las mayores catástrofes cuando nuestra existencia ya está amenazada por el calentamiento global, el ascenso del militarismo y los proyectos de guerra, las pandemias que de seguro aparecerán a cuesta de nuestra agresión al medio natural, diversas variantes de la contaminación medioambiental, la crisis de la agricultura industrial, etc., etc., que vendrán unas detrás de otras, varias a la vez y juntándose, acumulándose, realimentándose unas a otras, en lo que se parecerá muy mucho a la gran cabalgada de los jinetes del apocalipsis, y cuando por los intereses de unos y otros, se fomentará al máximo el “sálvese quien pueda y a costa de quien sea”?.

Aunque finalmente estuviese equivocada. ¿No convendría debatir a nivel internacional el asunto de las previsiones de la A.I.E., la OPEP y Turiel, aunque solo fuese por un CRITERIO de PRUDENCIA ELEMENTAL?.

La actitud contraria, sobre todo si nos cae encima lo previsto, solo muy caritativa y eufemísticamente podría calificarse de imprudente, etc. Lo más exacto sería calificarla de pura y simplemente de, políticamente IMBÉCIL, y de NEGLIGENCIA CRIMINAL. El asunto es tan grave y trascendental, existencial (nos jugamos la existencia), que no debemos ni suavizar esto, pues casi sería una invitación a caer en ello: “Si no haces “ni puto caso”, no te agobies. No pasa nada. Tampoco es para tanto.” “¿Qué no te preocupaste por si Hitler subía o no al poder?. ¡No te apures!. ¿No ves que no ha durado tanto, ya está derrotado y muerto?”. “¿Qué tu pasividad nos ha conducido finalmente a la guerra nuclear y de ahí al invierno nuclear que provocará la extinción de la mayor parte de la vida en el planeta y, por supuesto, la nuestra?. ¡No te apures!. Antes hubo otras cinco extinciones masivas y la Tierra acabó saliendo adelante pasados millones de años, con novedosas formas de vida.”.

No es necesario razonarlo más. El problema no es de argumentación, sino de actitud. Si de verdad tú, sí tú, estas dispuesto a hacer algo por esto o no. Si estás dispuesto, por favor a todos y a ti mismo, empieza por difundir mi LLAMAMIENTO:

“Alerta mundial. Crisis por energía. Próxima (A. Turiel, A.I.E., OPEP)” (26-7-2023) https://kaosenlared.net/alerta-mundial-crisis-por-energia-proxima-a-turiel-a-i-e-opep/

Cuando se dice que hay que luchar, muchos son incapaces de comprender que no se trata de luchar al tuntún, sino de luchar lo más inteligentemente posible para ganar con las menores pérdidas y sufrimientos para nosotros y, también a poder ser, para el enemigo, pues no somos sádicos, asesinos, ni genocidas. Si pudiésemos ganar sin dar una batalla, tantísimo mejor. Pero eso es imposible.

Si me habéis seguido hasta aquí en la argumentación, podréis llegar a la conclusión tan elemental como sumar dos más dos.

En este período, no hay esfuerzo más inteligente que, a cambio de tan poco, pueda rendirnos mayores beneficios para el futuro y que, además, suponga menos riesgos para nosotros (¡estamos llamando a algo tan inocente y legal como estudiar y debatir un tema económico planteado por la A.I.E. y la OPEP, no a revueltas sociales!) que el de IMPULSAR este LLAMAMIENTO MUNDIAL.

En esto de la lucha hay especialistas en “confundir la velocidad con el tocino”, expertos en “mucho ruido y pocas nueces”, “me desahogo y ya está”, pues se creen que cuanta más bronca montes, más rompas, más ruido hagas, más gente salga herida o muera, señal de que más y mejor se está luchando. Después de su batalla solo queda humo en todos los sentidos (quemar; nada consistente y perdurable).

En el otro extremo tendríamos a los expertos en “cuentos de la lechera”, grandes proyectos reformistas vía institucional del Estado burgués que, por utópicos en el peor sentido de la palabra, contribuirán al desperdicio de nuestras fuerzas y tiempo limitadísimo, y a la desmoralización y sentimiento de impotencia tras su fracaso, contribuyendo a que la gente, desesperada ya, se arroje en brazos de los “salvadores” estafadores y criminales, o sea incapaces de resistirles.

Entremedias, gente que hace cosas más o menos importantes y correctas, pero que, sin embargo, no surgen a partir de un plan general a medio y largo plazo que sea correcto. Carentes de ese plan, sus disparos, aunque muy controlados y precisos, pues están agrupados en un lugar específico de la diana, están desviados, no van al centro. Les falta reconocer el eslabón por donde romper la cadena, el hilo por donde tirar de la madeja, el punto justo donde aplicar la palanca para mover la gran piedra que nos obstaculiza el paso…

Y así, incluso aunque los esfuerzos sean encomiables, aunque se puedan lograr éxitos localizados, se carece de la capacidad de tomar de verdad la iniciativa, ni a nivel ideológico, y nos quedamos en la defensiva general, sin una contraofensiva y, por consiguiente, de acabar pasando a la ofensiva, y esto, a la larga, solo puede conducir a la más completa derrota. Tener razón y ser los buenos, nunca basta para ganar; hay que saber luchar con la mayor inteligencia estratégica (plan general) y táctica (lucha en particular), más que la del enemigo, o ellos vencerán.

De nada sirve luchar incansablemente, sufriendo lo indecible, heroicamente, si se está luchando MAL, sin un plan estratégico y táctico inteligente, como “pollos corriendo sin cabeza”, o con “la cabeza llena de pájaros”, o con muy buena puntería, pero desviada del centro de la diana.

Os estoy ofreciendo el mejor eje posible ahora para avanzar en este periodo, canalizar la reflexión, los debates, la preparación para el futuro del modo que nos permita hacernos más fuertes. Alejado de “la ira y el humo”, y de los “cuentos de la lechera”, pero que rendirá unos extraordinarios beneficios para las movilizaciones futuras. Hoy por hoy, no hay mejor inversión política que esta.

Porque a partir de estudiar esa crisis, inevitablemente emergerán debates de todo tipo, que estimularemos, sobre si tiene o no alguna relación con el colapso del capitalismo, sobre estrategia y tácticas, y además, para apegarse lo más posible a la realidad de esa crisis, deberán evitar especulaciones secundarias o gratuitas que ahora tanto abundan. Y también surgirán cuestiones organizativas, sobre crear nuevas, unirse, etc. Por tanto, será un auténtico catalizador de creatividad y organización políticas; lo que tanto necesitamos para “poner los pies en el suelo”, salir del atasco, y estar a la altura de la aceleración de los tiempos.

Los ecologistas serios lo tendrían más fácil para llegar a la gente si encabezasen esta advertencia. Pues la gente, en general, es mucho más receptiva al aviso del peligro de su empobrecimiento y miseria, que a un peligro ecológico que para ella no es inminente, o que, en algunos aspectos, no tiene certezas al 100%, y menos si de momento afecta sobre todo a otras especies.

Los ecologistas serios lo tendrían más fácil demostrando que si se llega a esta crisis energética es por culpa del capitalismo y sus Estados burgueses. Pues si hace tiempo se les hubiese hecho caso, se podría haber ido procediendo a una transición energética a renovables aprovechando para ello la energía fósil necesaria, y sin tener que llegar a este punto de una crisis energética fósil que, además de provocar una tremenda crisis económica y meternos ya en el colapso, también nos dificulta avanzar en la transición energética a renovables, tan necesitada todavía de las reservas fósiles; y cuando por hacerlo todo tan tarde y mal, el calentamiento global también nos obliga a abandonar los combustibles fósiles. O sea, que el capitalismo, por su persecución del beneficio económico mercantil y sus Estados burgueses, a su servicio, nos han llevado a una encerrona, a un callejón sin salida, pillados por todos los lados, sin apenas capacidad de maniobra. Pero no podemos “huir hacia adelante”, pues eso solo acabará agravando todos los problemas, tanto de energía, como medioambientales.

El debate sobre la crisis también permitirá poner “los pies sobre el suelo” a la hora de debatir si vamos o no hacia el colapso del capitalismo, en lugar de empantanarnos en discusiones con contrarios a la colapsología y a los colapsologistas que lo embarran todo con su falta de honestidad intelectual, y que están interesados en cualquier otra cosa menos en profundizar en la verdad.

Debiéramos tener muy en cuenta atraernos así al máximo de gente, cuando se están extendiendo las medidas represivas muy duras por cuestiones que hasta ahora no eran merecedoras de tal castigo. Para una reflexión en este sentido, léase esta entrevista a Jorge Riechmann http://tratarde.org/entrevista-en-el-diario-gara-23-de-julio-de-2023/

Precisamente, la extensión de la información, estudio y debate sobre la crisis futura, será también un medio para aumentar nuestras fuerzas y, con ello, crear una mayor protección contra la represión, al sentirse la clase capitalista y sus Estados burgueses más cuestionados por millones de personas por algo tan básico como ocultarnos las previsiones de un futuro catastrófico, por tanto menos legitimados, con menos “fuerza moral” para perseguirnos, y porque ya no seremos “un puñado de radicales marginados y sin apoyo de la gente” contra los que podrían enseñarse sin miedo a las protestas populares.

En vez de facilitar nuestro aislamiento y represión, dadas nuestras débiles fuerzas, recurrimos a nuestras fuerzas de reserva, todavía no alistadas a esta lucha. Como en una guerra, llamamos a las filas de nuestro pequeño “ejército”, a millones de potenciales combatientes, con el planteamiento que más puede motivarlos, apelando a lo mejor de sus intereses y pasiones: la crisis energética-económica provocada por culpa del capitalismo y sus Estados anti-ecologistas. Buscando su apoyo a quienes desde ha mucho tiempo (desde el Informe al Club de Roma, “Los límites del crecimiento”, 1972), y recientemente, han venido advirtiendo sin descanso de este escenario tremendo, que era técnicamente evitable, pero no convenía a su búsqueda del beneficio.

Todos los problemas de la crisis de civilización y ecológica que vivimos están interrelacionados. Unos pueden ser más determinantes que otros; más graves que otros; más urgentes que otros; depender de otros. Pero a la hora de abordarlos, como el mejor medio para poder acarrear con todo eso y sacarlo adelante, debemos tener en cuenta también de dónde tirar más o en primer lugar. Puede que no sea ni siquiera aquello que sabemos que es más urgente, pues pudiera tratarse de algo que no sea lo que más llegue a la gente y la movilice, o para lo que todavía no hayamos acumulado suficientes fuerzas y confianza en nosotros mismos. Pero si primero tiramos de otro asunto para el que son más receptivos y movilizables, como todo acaba estando relacionado, una cosa llevará más fácilmente a otras. Así, pudiera ocurrir que la mejor manera de abordar el asunto más urgente, sea dejarlo para un segundo momento, pues no por mucho insistir vamos a conseguirlo; sin embargo, a raíz de arrancar con otro asunto, ese tan urgente pudiera venir detrás con más facilidad y, finalmente, más rápido que habiendo estado tirando prioritariamente de él, para nada (NOTA 15). Esto es así, porque una cosa es el planteamiento científico de los problemas, y otra el planteamiento político de los mismos. Para el primero, podremos dirigirnos quizás casi exclusivamente por la razón. Pero para el segundo, necesitamos contar con los intereses contrapuestos, los valores, las pasiones de todo tipo, incluso la fuerza, la violencia; y por ello puede que no sea suficiente con apelar a la razón. Para lo primero, el laboratorio, etc. Para lo segundo la línea política de masas, que sigue otras reglas.

Esto no tiene nada que ver con ocultar o suavizar a la gente la gravedad de toda la situación y de cada aspecto de la situación. Al contrario. No debemos “cortarnos un pelo” al respecto. Pues nosotros orientaremos su miedo e indignación hacia los responsables: el capitalismo y sus Estados burgueses. Sólo en cuanto a las cuestiones sobre las que debemos priorizar la movilización. Si pensase lo contrario, no estaría haciendo mi llamamiento mundial, asustando desde ya a millones de personas, en lugar de otra estrategia dilatoria, anestesiante (“pobrecitos, que no sufran”), que solo acaba haciendo el juego a nuestros enemigos, y provocando finalmente muchísimo más sufrimiento.

Por todo ello, llevándolo al extremo, por muy justo, urgente y racional que sea, me parecería políticamente estúpido centrarse en una campaña contra la extinción de insectos, aunque fuesen polinizadores, en tanto que no haríamos nada por las previsiones de la crisis económica-energética que ya sería inminente, para 2025-2030. Con lo segundo, la gente podría llegar a sentirse ya tan decepcionada, hastiada del capitalismo, de cómo nos lleva a la catástrofe social y ecológica, que aceptaría mucho más fácilmente que también lo cuestionásemos por la extinción de esos insectos y por la Sexta Gran Extinción: “nos acabaréis hundiendo y matando a todos”. Por lo primero, en la práctica, sería imposible para la gente llegar al cuestionamiento del capitalismo; y muy dudosamente se sensibilizaría o esa sensibilización la llevase a algo cuando no se moviliza ni por el clima. No nos despistemos sobre la disposición mutua entre los bueyes y el carro (NOTA 16).

Nos guste o no, si queremos ganar, no tenemos otra opción que partir de la realidad de conciencia, valores, pasiones, etc., de la gente tal cual es hoy, con todas sus limitaciones y miserias, aunque no conciliemos con ellas, aunque no las halaguemos, no las fomentemos, aunque aspiremos a sacar de la gente lo mejor, luchando por elevarlas de nivel, por superarse. Pero eso no podrá ser inmediato. Y en tanto, no podemos esperar a que ocurra un milagro de conversión imposible (no experimentarán ninguna repentina revelación que las transforme radicalmente). Esa realidad forma también parte de la correlación de fuerzas que debemos ir modificando a nuestro favor.

Esta sociedad es capaz de convertir en espectáculo hasta las mayores desgracias, de frivolizar hasta nuestra extinción, más admisible que una revolución social (“antes muertos que rojos”). Para esos parámetros, este artículo podría perfectamente clasificarse entre las opiniones excéntricas, friquis, y no tomarse en serio. Pero pocas cosas serán más serias que todo lo planteado aquí. Está en juego el sufrimiento de cientos y miles de millones de personas, la muerte de muchísimas, hasta nuestra extinción. ¡Nada de bromas!.

En la sección X de este artículo, he contado el papel estratégicamente desastroso de sindicalistas, izquierda, ecologistas, revolucionarios en la década pasada. Sin embargo “¡aquí no se autocritica ni Dios!”. ¡Ese es el grado de frivolidad y negligencia que tenemos tras tanta pose de responsabilidad!. Como si lo que yo digo y demuestro sin lugar a la menor duda, no fuese verdad, no hubiese ocurrido, y se tratase del desvarío de “una loca”, como la que acusa a su marido de adulterio sin fundamento. Pues no. Yo no olvido, y como ni siquiera hay autocrítica de nadie, tampoco perdono.

¿Qué ocurrirá a partir de esto?. ¿Veremos que muchos colectivos y organizaciones se plantean de verdad estudiar el asunto aquí planteado?. ¿Veremos en sus webs artículos de información y debate al respecto?. ¿Qué permanentemente, en su página de Inicio, está presente el asunto de forma destacada?. ¿Veremos campañas públicas para que llegue a millones de trabajadores/as?. ¿No?. ¿Volverá a ocurrir como en la década pasada?. En ese caso, como ya advertí a comienzos de la década pasada y acerté de pleno, a comienzos de esta también advierto de la catástrofe muchísimo mayor que se avecina. Para mí ya no habrá excusa ni perdón posible. Solo podrá ser calificado de NEGLIGENCIA CRIMINAL, de organizadores de derrotas definitivas, cuando no de colaboración descarada con el enemigo que nos estará machacando.

Como la ofensiva de la burguesía sería brutal, también lo sería represiva. Sindicalistas, gente de izquierda, revolucionarios, culpables de esa negligencia criminal, no por ello disfrutarían de mayor consideración de las “democracias” súper-autoritarias y del fascismo. Entonces reclamarían la solidaridad, la defensa por la clase trabajadora. Pero por su culpa, la clase estaría extremadamente debilitada, tratando de sobrevivir a duras penas. ¿Por qué un trabajador/a iba a arriesgarse todavía más por esos militantes con quienes no podrían identificarse pues nada especial habrían hecho por ella?. Y si la gente fuese consciente de que ya en su día Antonio Turiel y otras personas (yo entre ellas) advertían de todo esto, y que, sin embargo, esos militantes no habrían hecho “ni puto caso”, menos motivada se sentiría para mover un dedo por ellos y arriesgarse a correr una suerte parecida. Sería “el llanto y rechinar de dientes”, pero todas las lamentaciones ya no servirían para cambiar el terrible curso de los acontecimientos.

Si todavía pudiese preguntarles algo, como soy muy consideraba y no querría mortificarles, no les espetaría lo que estarían esperando “¡os lo dije, os lo advertí y no quisisteis hacer “ni puto caso”!”, sino algo mucho más compasivo del tipo “¿cómo se puede ser políticamente tan rematadamente imbécil, tan negligentemente criminal, tan gratuitamente suicida?”.

Sin embargo, la cosa no terminaría ahí. Eso solo sería el comienzo de algo muchísimo peor. ¡Al tiempo!.

Como argumenté sobradamente en mi artículo “2025 Colapso y estrategia. Propuesta internacional” (11-5-2023) https://kaosenlared.net/2025-colapso-y-estrategia-propuesta-internacional/ , en casi cada artículo que publique os pienso “dar el peñazo” con estos eslóganes centrales para nuestro tiempo:

Explicación: Contra la crisis energética, climática, alimentaria, la guerra y la “hoja de ruta” de la OTAN, la desigualdad creciente y la discriminación social, contra la fascistización y el “eco”fascismo, por los cuidados, contra la Sexta Gran Extinción de especies y la nuestra con la guerra nuclear, el riesgo de provocar la emergencia de una Inteligencia General Artificial hostil a nuestra especie y la vida, contra todo lo que nos acarrea el capitalismo que nos lleva al suicidio, luchemos contra el capitalismo y sus Estados burgueses. Inspirado en el eslogan ruso de 1917 “Pan, paz, tierra y libertad”, de gran éxito al recoger los problemas y aspiraciones populares, actualizado y ampliado por la mayor variedad de los nuestros, ya existenciales.

Sin energía, clima, pan, paz, igualdad, libertad y vida, el capitalismo nos suicida —- 2025-2030 Crisis energética, por culpa del capitalismo caduco y en colapso —- 2025-2030 Sin energía, próximamente sin pan, sin paz, sin libertad, finalmente sin vida. ¡El capitalismo nos suicida! ——– 2025-2030. Crisis energética del capitalismo. A nosotros no nos cunde, y a los pobres del mundo los hunde ——- No queremos sangre por petróleo ——- 2025-2030. Crisis energética del capitalismo. La suerte de los pobres del mundo, no nos da lo mismo —— Capitalismo: de la explotación, a nuestra extinción —- Capitalismo en colapso: un zombi asesino, ecocida y genocida —– DISTOPÍA es el CAPITALISMO en COLAPSO.

Te animo a que, recogiendo estos objetivos, superes estos eslóganes inventando y difundiendo los tuyos (cuando menos, estos también, sobre todo el primero, que está en negrita y también subrayado).

En las webs, en vez de pretender abordarlo todo (“quien mucho abarca poco aprieta”), en la página de Inicio debiera darse prioridad permanente y destacada a los eslóganes críticos para el período y unos pocos documentos que lo expliquen. De lo contrario, nos dispersamos y no rentabilizamos ni la poca influencia que tenemos y que, haciendo bien las cosas, podríamos multiplicar.

Tal como yo lo veo, si fracaso, significará que habremos fracasado todos, así que mi fracaso personal será como una gota en el mar, insignificante entre lo muchísimo peor, esto es, la negligencia criminal de tantísimos. Muchas veces he criticado a los que llamo perdedores vocacionales. Cuando me decido por algo, no apuesto a que perderé. Si así fuese, no me habría lanzado en solitario (con la ayuda impagable de kaosenlared.net) a mi campaña desde 2012 contra el TSCG-LOEPSF y por una estrategia europea que ya he explicado antes.

Yo no fracasé. Fracasaron todos los demás. De sus luchas apañadas para perder, lo que quedan son derrotas estratégicas, y no digamos, tácticas. De mi papel, lo que queda son las pruebas incuestionables que demuestran que otra lucha, otro tiempo político, mucho mejor de lo que es ahora, era posible. Esas pruebas, y el balance al que llevan, desenmascaran la versión fraudulenta que de toda esa década quieran presentar sindicatos, grupos políticos como Izquierda Unida, Podemos, etc., e incluso las organizaciones que se consideran marxistas, anarquistas, revolucionarias, y que no movieron un dedo en esa dirección, pese a mis repetidos llamamientos para que lo hiciesen.

Si yo me hubiese apocado ante semejante atrevimiento e iniciativa, en solitario y totalmente a contracorriente, hoy no existirían esas evidencias y se impondría la visión del pasado de quienes nos llevaron al fracaso y que, al no autocriticarse, ya preparan las derrotas del futuro, más terribles que las de entonces, más trascendentales. Un fracaso, pero también queda un testimonio que debiera serviros para poneros en guardia y arremangaros para la tarea, porque esos, seguro que no os “sacarán las castañas del fuego”.

En la historia de las luchas populares, son incontables los esfuerzos que fracasaron pese a pelear consecuentemente hasta el final, pero su ejemplo nos sigue inspirando, y su testimonio, es el contrapunto a la versión de la historia que dan los vencedores. Hoy y por siempre recordaremos a Espartaco y no a quienes le derrotaron.

De la década pasada, aunque desapareciese kaosenlared.net, todavía quedaría un rastro importante de lo que hice (NOTA 17). Y con respecto a esta campaña sobre la futura crisis, si entre unos y otros la saboteasen, al menos espero que durante el tiempo suficiente quede la prueba de que se pudo hacer algo muy distinto que podría haber contribuido a salvarnos. Aunque no aspire a una lucha meramente testimonial, sino a ganar, también será importante que, cuando menos, quede un testimonio capaz de desenmascarar a los criminalmente negligentes y su tramposa versión de la historia.

Creo que eso solo es posible pensarlo desde la ausencia total de experiencia en una militancia política y social que tenga un mínimo de relevancia; desde la ignorancia mayúscula de lo que viene siendo la lucha de clases, muchísimas veces feroz, brutal, despiadada, genocida, en el capitalismo industrial, ya de dos siglos; desde la ignorancia más completa de lo que ha sido, sin salir de España y Europa, nuestra historia desde el inicio del siglo XX; desde la incomprensión de cuál es la actual correlación de fuerzas, de hasta qué punto es extrema nuestra debilidad (desorientación, valores, organización, combatividad, etc.), y del balance político de las últimas décadas; desde la incomprensión de lo que eso puede suponer en esa crisis energética históricamente inédita, y la entrada en el colapso del capitalismo y la civilización industrial; desde una confianza mítica en la inevitable espontaneidad progresista y revolucionaria de las masas populares ante situaciones críticas, desmentida mil veces por la realidad mundial y en los momentos históricos más cruciales, pagándolo con millones y millones de vidas, porque lo espontáneo es, en realidad, la respuesta condicionada por el sistema, y solo la ruptura con eso (difícil y por ello poco probable), es lo revolucionario, que tampoco se puede confundir con lo rebelde, mil veces más frecuente (“quítate tú, para ponerme yo” en vez de “jugamos a ganar todos”); desde la confianza naif, ingenua, en la bondad humana, en que las peores situaciones siempre sacarán lo mejor de nosotros, en contra de la evidencia histórica, y más, del capitalismo con sus Estados; desde la creencia en los milagros y de uno muy, muy grande, que nos salvará en el peor momento; desde la frivolidad e insensatez; desde quien gusta apostarlo todo a caballo perdedor. Así que no, nada de innecesaria, sino apremiante.

Recientemente en un artículo (https://kaosenlared.net/hielo-en-2057-inutiles-y-suicidas-siga-el-espectaculo/ ) hice una llamada para aportar ayuda económica a kaosenlared.net. La llamada y, en particular, la respuesta entre mi “gran” “club de fans”, ha tenido tanto “éxito” que, ahora, kaosenlared.net no nada en la abundancia, sino más bien en un charco, dando boqueadas. ¡Menuda birria de club de fans que tengo!. ¡Así no vamos a ninguna parte, compas!. ¿Tendrán que hacer una campaña oficial, de emergencia y en toda regla, para poder sacar adelante la web?. Kaosenlared.net, sin dependencia de subvenciones ni de anunciantes, cuenta exclusivamente (precio a pagar por asegurar la total independencia) con nuestra aportación (pequeña, menos pequeña, mediana, hermosita, grande…). A no ser que no nos importe que quiebre y cierre. ¡Que todo podría ser, de tan conscientes y consecuentes que al parecer somos por lo que se nos viene encima, tan combativos, y tan tan!.

Levantar y sostener una web como esta, supone mucho esfuerzo y entrega personal de años, pero rápidamente puede venirse abajo, como el colapso de un edificio, como una vida. En cualquier caso, no os preocupéis lo más mínimo, pues tendremos siempre lo que nos hayamos ganado a pulso. Sea la victoria o la derrota más absoluta y miserable. En eso, las leyes del Universo son siempre muy imparciales y justas.

Tendemos a pensar “seguro que ya aportará otro/a”, y como todos creemos lo mismo, el resultado se aproxima mucho al “cero patatero” de recaudación. Y las/os compañeros de kaosenlared.net, que llevan “tirando del carro” ya muchos años, es comprensible que, visto nuestro “gran” compromiso con el proyecto, y más con la situación política de debilidad extrema que vivimos, tiendan a desanimarse. Porque eso de que, para evitar los “números rojos”, tengan que “rascarse” su bolsillo “cada dos por tres”, más allá de lo que sería una aportación normal, y lanzando campañazos para justito mantenerse a flote y vérselas económicamente cuando surge algún problema serio (hackeos, etc.), al que pide le gusta menos que al solicitado. Y toda la iniciativa y dedicación a este proyecto, si colapsase, no creáis que sería nada fácil de replicar, y menos en los tiempos futuros, cuando más la necesitaremos.

¿En serio creéis que si no somos capaces ni de responsabilizarnos de la continuidad económica de kaosenlared.net (muchos, muchos pocos, hacen un mucho) seremos capaces de desplegar la responsabilidad, casi titánica, necesaria para evitar las peores derivas suicidas a las que el capitalismo y sus Estados llevarán a la Humanidad y la vida planetaria?. Esta es también una pequeña “prueba del algodón” para eso.

Si desapareciese esta web, nos preguntaremos ¿cómo ha ocurrido esto?. Pues como en las relaciones amorosas, es cosa de cuidarla todos los días, no acordarse solo por San Valentín. En vez de, cuando te dejen plantado/a, preguntarte “¿qué hecho yo para merecer esto?”; pues muy sencillo: que la otra persona se ha sentido “plantada” (abandonada, descuidada, desvalorizada, etc.) antes que tú, y te responde con la misma moneda. Y solo te queda lamentarte durante un tiempo, hasta que, como nos ocurrirá en este caso, te des cuenta de que ya no tendremos más oportunidades, que “se nos ha pasado el arroz”, que “estamos fuera del mercado”, que “estamos para vestir santos”. Eso es lo que puede acabar pasando con kaosenlared.net y con nosotras/os en este tiempo en el que entramos.

Entonces nos lamentaremos y buscaremos la explicación por algún lado, tal vez hasta culpemos al equipo de kaosenlared.net por “dejarnos tirados”, o nos “hagamos los suecos”, pero ¿cuál será la verdad?. Pues que, como dice el refrán que tan bien viene al caso “entre todos la mataron y sola se murió”. Porque, como suele decirse, a la hora de apuntarse la victoria, todos se presentan voluntarios, pero a la hora de cargar con la derrota, pareciera que viniese sola, pues “la derrota no tiene padres” que la reclamen. Como en el caso de la derrota de la década pasada “¡aquí no se autocritica ni Dios!”, con la desaparición de kaosenlared.net, aquí no se responsabilizaría nadie. ¡País!.

Si todo este elaborado argumentario que vengo desplegando (debiera ofrecer mis servicios recaudatorios a alguna ONG), no fuese suficiente para convencerte (¡cómo te resistes a descargar un poco el bolsillo!; con defensas como tú, no podríamos perder), aquí va el argumento de último recurso: Dime tú, ¿dónde, si no es en kaosenlared.net, encontrarías artículos, como este, tan “cojonudos” (como los espárragos del gusto del rey campechano)?. Definitivo ¿verdad?. ¡Qué! ¿Que por eso mismo quieres que kaos desaparezca? ¡Si serás ca(piiiiiiiii)!.

Dicho todo esto, y si todavía no has caído en la cuenta (¡qué modesto eres!), quizás te preguntarás cómo es que he titulado esta sección como una buena noticia. Pues porque la buena noticia viene ahora…, ¡y eres tú!, ya que lo has comprendido todo y te responsabilizas también.

El método para ello lo tienes a la derecha de este artículo. Muchos pocos (¿no puedes un poco más? ¿eh?), hacen un mucho. Tu aportación, SÍ importa. Gracias.

NOTA 1.– Victoria táctica pero derrota estratégica. Consideremos este supuesto que tiene cierta inspiración histórica. Dos Estados en guerra. La fuerza naval A cree que, aprovechando el factor sorpresa y otros, tiene la oportunidad de asestar un golpe inicial definitivo a su enemigo naval B. Dispone A de 3 portaaviones y B de 5. A destruye 3 de B, pero pierde 1. El resultado es de 3 a 1 a favor de A, y A queda a la par de B en portaaviones útiles (2 a 2). Sin duda, una gran victoria táctica para A que también cree que le aporta la iniciativa estratégica. Pero B tiene mucho mayor poder industrial naval y en muy poco tiempo repone esos 3 portaaviones, adelantándose a A en la reposición del suyo (3 a 2), y superándolo nuevamente en navíos. El resultado es que B, asegurándose siempre de su superioridad en cada enfrentamiento, acaba destruyendo en sucesivas batallas los de A. Mejor le habría ido a A evitar ese tentador combate inicial que, más que una iniciativa estratégica, era una precipitación estratégica, y plantearse el plan de guerra de otro modo, asegurándose de preservar al máximo sus inferiores recursos, por ejemplo, enfrentándose en batallas en las que, ya de partida, tuviese no solo la ventaja de la sorpresa, etc., sino la superioridad en medios (por ejemplo 3 contra 1, en lugar de 3 contra 5), arriesgándose a las menores pérdidas propias y a causar las mayores al enemigo. La lección es que no deben considerarse solo las oportunidades y consecuencias inmediatas, sino las consecuencias a medio y largo, y todos los factores, no solo los de la batalla en sí, sino los políticos, económicos, de efectos en la futura moral de combate, etc.

Aunque yo no tengo ningún interés en hacer ninguna guerra (¡pobrecita de mí!), con el objetivo de estimular la capacidad de pensamiento estratégico y táctico, también desde la experiencia militar (en otros artículos he ofrecido otros recursos, como la teoría de juegos), un texto muy interesante porque plantea cuestiones generales y concretas, es el de Mao Zedong (antes transliterado como Mao Tse-tung o Mao Tse-Tung) titulado “Problemas estratégicos de la guerra revolucionaria de China” de diciembre de 1936, que se puede leer en https://www.marxists.org/espanol/mao/escritos/PSRW36s.html ; eso mismo, en versión pdf en https://dokumen.tips/documents/tse-tung-mao-1936problemas-estrategicos-de-la-guerra-revolucionaria.html . Este texto y otros importantes sobre temas militares, están incluidos en esta selección “Seis escritos militares del presidente Mao Tsetung” , pdf aquí https://dokumen.tips/documents/seis-escritos-militares-del-presidente-mao-de-la-guerra-revolucionaria-y-las.html?page=1 . Sus escritos dedicados a la estrategia de guerra popular prolongada y de guerrilla anti-japonesa, sobre todo, de diciembre de 1935 y de 1936, mayo, junio y noviembre de 1938, en https://www.marxists.org/espanol/mao/index.htm (general), https://www.marxists.org/espanol/mao/indice.htm (Escritos) , y en las Obras Escogidas https://www.marxists.org/espanol/mao/escritos/libros/oe/index.htm , otra edición en https://abertzalekomunista.net/es/biblioteca-2/marxistas-internacionales/mao-zedong .

NOTA 2.- Mis artículos: “Estado democrático-burgués, Ejército, CIA y ciencia monstruosa (I)” (3-6-2016) — http://kaosenlared.net/estado-democratico-burgues-ejercito-cia-y-ciencia-monstruosa-i/ —– “Estado democrático-burgués, Ejército, CIA y ciencia monstruosa (II)” (17-6-2016) — https://archivo.kaosenlared.net/estado-democratico-burgues-ejercito-cia-y-ciencia-monstruosa-ii/

NOTA 3.- Mi artículo “Obama, la guerra de Vietnam y el “incidente” del Golfo de Tonkín” (9-6-2016) – https://archivo.kaosenlared.net/obama-la-guerra-de-vietnam-y-el-incidente-del-golfo-de-tonkin/ .

Comentario mío completando, de 10 junio 2016, que ya no aparece en la web tras diversos cambios informativos, y de que ya no se pueden hacer comentarios.

« Aurora Despierta. Tuve que precipitar un poco el cierre del artículo sin haber leído algunas páginas salteadas del libro de Anthony Austin, porque deseaba publicarlo con tiempo, en previsión de que tardaría en salir en la web 24 horas o más, pues quería recordaos que vieseis del documental de TVE2 “Las cobayas de la CIA” antes de que terminase el plazo de su difusión. [Ahora se puede ver en https://www.vidoevo.com/video/U1QwNXVKcWuRpVi1JUGc/las-cobayas-de-la-cia-y-del-ejrcito-de-ee-uu ; para guardarlo en el ordenador, poner en marcha el video, ratón derecho sobre él, Guardar video como mp4 ]

Al reanudar la lectura del libro en la página 168 me he encontrado con una información muy importante que viene a reforzar la inexistencia del “incidente”. Pues muy poco tiempo después, el 18 de septiembre de 1964, tuvo lugar otro “incidente” muy similar pero con mejores condiciones meteorológicas y de visibilidad, y llegando a la conclusión de que no había habido ningún ataque, porque esta vez, al contrario que con el 4 de agosto, se hizo una investigación seria tanto por su método como por sus miembros.

Copio del libro: “Sin embargo, el método normal de la Armada para aclarar dudas serias sobre los hechos de una acción naval, un Consejo de Investigación, no se empleo en ningún momento.

En cambio, sí se convocó un Consejo de Investigación en Subic Bay tras el incidente del 18 de septiembre [de 1964] en el golfo de Tonkín, que tuvo lugar con luna llena y cielo casi despejado, con una visibilidad de cuatro millas [equivalente a 6,436 kilómetros], y que resultó notablemente similar al del 4 de agosto. El comandante de los destructores Edwards y Morton, capitán Hollyfield, comunicó por radio que había sido “atacado” por lanchas detectadas por el radar. Los dos barcos habrían librado a continuación una batalla con numerosos contactos de radar, disparando 170 andanadas de proyectiles de cinco pulgadas y 129 andanadas de proyectiles de tres pulgadas. Los miembros de la tripulación testificaron ante el Consejo que habían visto balas trazadoras, relámpagos luminosos y estallidos de granadas. A pesar de ello, el Consejo llegó a la conclusión de que no se había producido ataque alguno.

Un Consejo de Investigación de la Armada es la forma más seria de realizar una investigación. Los que participan en él se juegan su reputación; va más allá de la cadena de mando y pide la colaboración de expertos técnicos civiles. ¿Fue esa precisamente la razón de que la Armada no convocara un Consejo de Investigación tras el incidente del 4 de agosto, prefiriendo en cambio enterrar el asunto bajo una montaña de “evaluaciones” sobre la marcha, basadas únicamente en los mensajes de radio? Querían simplemente proveerse de munición para el debate en la ONU?.” FIN de la cita.

Hago además esta reflexión. Si esta vez se hizo una investigación normal, en toda regla, es porque ya no había necesidad de fabricar un caso para tener una excusa para conseguir fácilmente la resolución del Congreso para lanzarse abiertamente a la guerra, primero bombardeando Vietnam del Norte y luego llevando cada vez más tropas a Vietnam del Sur y también bombardearlo. Pero al surgir un nuevo caso tan similar al del día 4 de agosto, en un período de tiempo tan corto, y sin embargo llegar a unas conclusiones tan divergentes ¿nadie se hizo las preguntas pertinentes que llevaban a cuestionar también el anterior, en primer lugar, porque no se había hecho la debida investigación con una Comisión como esa? ¿Dónde estaban ahora los miembros del Gobierno, los Jefes del Estado Mayor, los parlamentarios, la inquisitiva prensa?. Esta dejación aumenta su culpabilidad porque era una señal de alarma que no quisieron atender para poder seguir adelante con su conspiración criminal de guerra de agresión. Demuestra que todos obraron de mala fe.

Me pregunto si esa patrulla de dos destructores sustituía en misión de espionaje DeSoto al Maddox y al Turner Joy. Porque ese programa preveía la utilización de otros buques a los que bastaba insertar una especie de container donde iban todos los sistemas de espionaje y sus servidores, más otro buque de apoyo. Podían estar sustituyéndolos porque los dos primeros ya estaban muy vistos, muy “quemados”, suponían una provocación más que descarada después de lo que ya había ocurrido (represalias, resolución del Congreso…). Y además, un gran riesgo para todo el montaje, pues de haber sido ellos también los protagonistas del incidente del 18 de septiembre, con la misma investigación por parte de la Comisión y resultado, ya sería absolutamente inevitable que saltasen todas las preguntas sobre el incidente del 4 de agosto, y que todo el montaje, las represalias y la resolución del Congreso ¡se viniesen abajo!. Porque ni el Gobierno, ni el Congreso, ni la prensa, ni otros Estados podrían haberse “hecho los suecos”, pues para eso estaba también el gobierno de Vietnam del Norte, China, la URSS, los países del Este, Cuba.

Sin duda el gobierno, los militares, la propia Comisión, los mandos de los destructores y hasta parte de la tripulación, deberían ser muy conscientes de esto. Tal vez por eso todos los que tenían algún conocimiento de este caso fueron muy discretos para que no trascendiera.

Lástima que no aporte más datos. Gracias por vuestro interés. Aurora Despierta »

NOTA 4.- Mi artículo “Vigilancia masiva y castigo. China 2020 ¿nuestro futuro?” (6-12-2019) – https://archivo.kaosenlared.net/vigilancia-masiva-y-castigo-china-2020-nuestro-futuro/ .

NOTA 5.- En cuanto a la comparecencia de Antonio Turiel, el lunes 12 de abril de 2021, en la Comisión de Transición Ecológica. Sesión número 9, del Senado del Estado Español. Turiel lo ha recogido al día siguiente en su blog https://crashoil.blogspot.com/2021/04/comparecencia-en-el-senado-de-espana.html (ahí, acceso a video en Youtube), y por supuesto consta también en la web del Senado https://www.senado.es/web/actividadparlamentaria/actualidad/video/index.html?s=14_S011018_021_01 . Mirad abajo, donde pone en azul (Núm exp 715/000346), a la derecha, símbolo para poner en marcha video (se visualiza en la pantalla de más arriba) o el de descargar el video de 53:39 minutos, y guardarlo en vuestro ordenador, pues es muy importante y vale la pena. También, para una lectura atenta, tenéis la transcripción de su comparecencia en las páginas 21-32 del Diario de Sesiones número 192 del 12-4-2021 https://www.senado.es/legis14/publicaciones/pdf/senado/ds/DS_C_14_192.PDF . En Youtube los videos se pueden localizar aquí https://www.youtube.com/results?search_query=antonio+turiel+senado

NOTA 6.- Mis artículos “2025 Colapso y estrategia. Propuesta internacional” (11-5-2023) https://kaosenlared.net/2025-colapso-y-estrategia-propuesta-internacional/ . Enlace a los videos de una importante conferencia dada por Antonio Turiel. Erratas: “Reichtag” en realidad es Reichstag, “ofensiva austerizada” es “ofensiva austericida” (de austeridad), “mínima escritura organizativa” debe decir “mínima estructura organizativa”. Un “vallan” que debiera ser “vayan” de ir, no de vallar (despistes por el cansancio). “Alerta mundial. Crisis por energía. Próxima (A. Turiel, A.I.E., OPEP)” (26-7-2023) https://kaosenlared.net/alerta-mundial-crisis-por-energia-proxima-a-turiel-a-i-e-opep/

Sobre las facetas financieras de la próxima crisis, para algunas reflexiones, véase en «“Los “vicios” del ecologismo” libro de A. Apilánez. Debatiendo» (14- 6-2023) https://kaosenlared.net/los-vicios-del-ecologismo-libro-de-a-apilanez-debatiendo/ , en la sección VIII.

NOTA 7.- Sobre el asunto del hidrógeno verde, incluso su potencial contribución al calentamiento global, léase la importantísima información en las páginas 35 a 37 del artículo de Jorge Riechmann https://www.15-15-15.org/webzine/2023/08/02/buscar-las-llaves-bajo-la-luz-de-la-farola-aunque-las-hayamos-perdido-en-otro-lugar-algunas-reflexiones-sobre-colapsos-y-colapsismo/ , debajo, la descarga del texto completo pdf (2-8-2023)

NOTA 8.- Mi artículo «“Bla-bla-bla. El mito del capitalismo ecológico” libro de M. Pajares. Debatiendo» (7-8-2023) https://kaosenlared.net/bla-bla-bla-el-mito-del-capitalismo-ecologico-libro-de-m-pajares-debatiendo/

El capitalismo ecológico es un mito. Pero tampoco debemos caer en otros mitos en nuestro deseo de superarlo. El diagnóstico de nuestro tiempo debe ser lo más ajustado posible o erraremos en el tratamiento, y las consecuencias pueden ser catastróficas para nosotras y el planeta.

Miguel Pajares ha publicado en febrero de este año 2023 su libro “Bla-bla-bla. El mito del capitalismo ecológico” que, en la misma portada, viene a presentar como “Una denuncia de mentiras como la neutralidad de emisiones y el cero neto que exigen construir una alternativa económica basada en el decrecimiento sostenible.”

Las partes de este artículo son: I.- El CAPITALISMO nos CONDUCE al COLAPSO ECOLÓGICO, ECONÓMICO y SOCIAL, al colapso de capitalismo mismo, pero con sus derivas destructivas planetarias. II.- ¿TENDREMOS O NO una CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL MUY PRÓXIMA a cuenta del DÉFICIT en la PRODUCCIÓN de PETRÓLEO?. III.- ¿QUÉ HACER? ¿QUÉ OPCIONES NOS QUEDAN? ¿CUÁLES SON NUESTRAS TAREAS INMEDIATAS?. Una vez más, el choque entre las ilusiones reformistas y la lucha que de verdad nos espera. NOTAS.

Es muy libro muy valioso en lo referente a la información y la denuncia. Pero tiene dos importantes limitaciones.

Pajares no menciona las previsiones de Turiel (la A.I.E., la OPEP), sobre la gran crisis energética petrolífera para 2025-2030, y por eso, aunque admite sin lugar a dudas el peligroso horizonte del colapso del capitalismo, no puede concretarlo más, y lo deja para un futuro más impreciso y lejano. Esto condiciona también la estrategia que se impone y las tareas más inmediatas.

Una crítica, por reformismo utópico, a la propuesta de Pajares de avanzar hacia un ecosocialismo decrecentista a partir de Gobiernos de los Estados burgueses, su colaboración internacional, y el impulso del sector público y del movimiento cooperativista, pero sin acabar antes con los Estados burgueses, y con otros errores teóricos, económicos y políticos que, en realidad, impedirán escapar del capitalismo “verde”. Tanto más cuando no otorga un protagonismo político especial a la clase trabajadora, confundiéndola entre la ciudadanía en general. Proyecto tanto más irreal en el contexto de esa gran crisis económica que supondría la entrada mundial en el colapso del capitalismo, y además nosotros derrotados políticamente, al haber sido incapaces de tenerla en cuenta y prepararnos para ello, para el shock traumático que provocará (mucho peor que la crisis de 1929), pues Pajares ni siquiera la contempla.

Para poder tener alguna oportunidad de evitar ese desastre político y sus tremendas derivas sociales, políticas, militares (incluida guerra nuclear) y ecológicas, la tarea inmediata y prioritaria es hacer saber ese futuro a millones de personas mediante el compromiso de organizaciones ecologistas, feministas, sindicatos, políticas…, y prepararnos psicológica, ideológica y políticamente para esa lucha que vendrá y que decidirá el curso de la Humanidad durante el colapso y por tanto, su suerte final. Para ello, impulsar mi llamamiento mundial “Alerta mundial. Crisis por energía. Próxima (A. Turiel, A.I.E., OPEP)” (26-7-2023) https://kaosenlared.net/alerta-mundial-crisis-por-energia-proxima-a-turiel-a-i-e-opep/

Atentos a la reflexión de la NOTA 6 sobre la trascendencia estratégica en la lucha ideológica que ya tenemos sobre el concepto de colapso frente a otros que se puedan presentar para definir ese tiempo.

Atentos a las últimas tremendas informaciones de Antonio Turiel sobre los peligros de la ralentización o detención de la corriente marina AMOC. Una amenaza más, que hace todavía más fantasiosos los proyectos reformistas, y nos obliga a impedir una derrota política total que eliminaría ya las posibilidades de que detuviésemos la mayor de las catástrofes ecológicas, si es que aun fuese factible técnicamente.

NOTA 9.- Véase mi artículo “¿Hielo en 2057?. Inútiles y suicidas. ¡Siga el espectáculo!” (1-8-2023) https://kaosenlared.net/hielo-en-2057-inutiles-y-suicidas-siga-el-espectaculo/ . Información más actualizada, sobre todo en la parte de preguntas y respuestas de Antonio Turiel en el video https://kaosenlared.net/video-antonio-turiel-desde-el-punto-de-vista-social-y-politico-debemos-abandonar-el-crecentismo-economico/ . Sobre la otra deriva contemplada hasta hoy, la de la Tierra “cocedero”, véase las páginas 49-50 de Jorge Riechmann https://www.15-15-15.org/webzine/2023/08/02/buscar-las-llaves-bajo-la-luz-de-la-farola-aunque-las-hayamos-perdido-en-otro-lugar-algunas-reflexiones-sobre-colapsos-y-colapsismo/

NOTA 10.- Mis artículos: “¿Condenados con el colapso?” (21-2-2023) https://kaosenlared.net/condenados-con-el-colapso/ — Con el colapso del capitalismo, nuestras probabilidades de supervivencia quizás sean mínimas. Lo conseguiríamos a condición de reconocerlo así, renunciando a optimismos y esperanzas que nos relajan y echan a perder nuestras escasas oportunidades. Podemos sobrestimar nuestras opciones de supervivencia si subestimamos la gravedad de los problemas “naturales” (calentamiento global, energía, alimentación, extinción de especies…), o/y subestimamos las resistencias y obstáculos sociales a las transformaciones necesarias (poder de la clase capitalista y sus Estados, conservadurismo e ilusiones en la gente, tendencia a dictaduras fascistas y a la guerra…). Nadie, ni entre los/as colapsistas, estamos exentos de ese peligro letal. Vamos hacia el futuro próximo con terrible debilidad, el tiempo apremia, y esta vez no podemos fracasar, pues no tendremos otra oportunidad, nos lo estamos jugando todo. ¿Qué cabe esperar del futuro?, ¿hasta qué punto está abierto o cerrado? ¿qué podemos hacer?. ¿Es todavía viable el ecosocialismo descalzo?.

Necesitamos de herramientas, criterios de análisis y prospectiva correctos, que nos lleven a la estimación ajustada de los problemas (ni sobrestimación, ni subestimación), no estén contaminados por emociones inadecuadas, y disponer nuestro estado de ánimo para lo que realmente necesitamos. De lo contrario, lo más probable es que nos “ganemos a pulso” nuestra extinción como especie.

Las secciones de este artículo son: I.- ACLARANDO el lío entre RAZÓN, VOLUNTAD, OPTIMISMO/PESIMISMO y ESPERANZA. II.- HÉRCULES ESTÁ DEBILUCHO y NO puede con sus enormes tareas. III.- El CAPITALISMO COLAPSA y NOSOTROS/AS TAMBIÉN. IV.- FRUSTRACIÓN de EXPECTATIVAS, NECESIDAD IMPERIOSA, NADA QUE PERDER, PÓLVORA MOJADA y AZUFRE INFERNAL. V.- DISTÓPICO CRECIENTE, UTÓPICO MENGUANTE. VI.- El SOCIALISMO con BOTAS, con las suelas rotas. El SOCIALISMO DESCALZO, ¿LLEGA TARDE?. VII.- DEBILIDAD, IGNORANCIA y CUENTOS de la LECHERA. VIII.- LO MÁS PROBABLE (la extinción) y CÓMO EVITARLO. IX.- NO NEGAR la REALIDAD, NO es RENEGAR de la CAUSA. X.- ¿Qué NO QUERÍAS RESPONSABILIDADES? ¡Pues TOMA OTRA MÁS!. NOTAS (donde se abordan también otros temas).

“Jalones de derrota y larga marcha. Marxistas y colapso” (27-10-2022) https://kaosenlared.net/jalones-de-derrota-y-larga-marcha-marxistas-y-colapso/ . Se impone un cambio de “chip mental”. En los marxistas, autocrítica por su incompetencia y rectificación para poder adoptar la nueva estrategia que necesitamos para el tiempo del colapso del capitalismo que arrastra a la civilización industrial, y que cierra el paso definitivamente (condiciones objetivas y subjetivas) al socialismo-comunismo o anarquía.

Jalones de derrota: 1972 (fracaso estratégico al desconsiderar “Los límites del crecimiento” y horizonte de colapso, que provoca impotencia ante la ofensiva neoliberal y derrumbe de ilusiones alternativas transformadoras al poder presentar la burguesía como “fracaso del comunismo”, lo que es el hundimiento del Capitalismo de Estado de la URSS, etc., preludio del colapso del capitalismo mundial). 2012 (década perdida y gravísima derrota estratégica al no implementar, a escala de la Unión Europea, la estrategia anti-austericida adecuada que habría permitido, a la clase trabajadora, entrar en el colapso, con fuerza social y crear un faro de internacionalismo proletario desde Europa occidental; fracaso que facilita lo sucedido en Ucrania desde 2014; fracaso en la orientación de masas contra el cambio climático; desconsideración por los marxistas del horizonte de colapso muy próximo). 2022 (bancarrota política ante la guerra inter-imperialista en Ucrania que supone una derrota estratégica definitiva por inexistencia del internacionalismo proletario; con un pie ya en el colapso y cierre definitivo de todo horizonte revolucionario comunista anarquista).

Necesidad de una novedosa estrategia de retirada, de resistencia y Larga Marcha, gestión estratégica de nuestras fuerzas y las etapas temporales en el colapso, conseguir que un tiempo que corre en nuestra contra acabe haciéndolo a nuestro favor, con el objetivo fundamental ya, no de llegar al socialismo-comunismo o anarquía (no es como el Éxodo y la travesía del desierto, para llegar a la Tierra Prometida de Canaán y conquistarla por quienes fueron esclavos en Egipto), sino de impedir las peores derivas del capitalismo en colapso que podrían llevarnos hasta la extinción (“eco-fascismo”, hambrunas, genocidios, guerra nuclear y biológica…). ¿Destino?. De momento no podemos saberlo; sí que ya no podrá ser el socialismo-comunismo o anarquía.

Lucha y moral en los tiempos del colapso (13-9-2022) https://kaosenlared.net/lucha-y-moral-en-los-tiempos-del-colapso/ – En tiempos del colapso, la lucha adquiere objetivos y formas inéditas, y sus implicaciones morales, dimensiones colosales por existenciales. No comprender esto sólo puede conducirnos a que el colapso del capitalismo industrial tenga el peor de los finales posibles, que bien pudiera ser nuestra extinción como especie. El colapso, y más por el modo en que hemos entrado en él (extrema debilidad ideológica y política de la clase trabajadora), hacen ya imposible que se reúnan las condiciones materiales (por la creciente escasez de todo, incluso de alimentos) y políticas (por la tendencia a la lucha por recursos cada vez más escasos) imprescindibles para una sociedad ecosocialista-comunista, anarquista, cuando además sería necesaria una revolución mediante. Por tanto, lo más probable es un “eco”-fascismo (descarado o encubierto) y la guerra mundial, incluso nuclear y, por consiguiente, la vía de la extinción de nuestra especie como parte de la Sexta Gran Extinción. Nuestra estrategia, desgraciadamente, ya no puede aspirar a los ambiciosos objetivos revolucionarios y de transformación social radical de los siglos XIX y XX, sino a impedir los males mayores (fascismo, hambruna, guerra, genocidio, extinción) y a tener que hacerlo sin la posibilidad de un remedio revolucionario (si no es la cuadratura del círculo, se aproxima). En las décadas pasadas, y en especial en la última, lo hemos hecho peor que mal en cuanto a nuestra estrategia, y estas son las consecuencias.

“Impotencia política, perdedor vocacional, espontaneidad y autonomía de clase” (11-5-2022) https://kaosenlared.net/impotencia-politica-perdedor-vocacional-espontaneidad-y-autonomia-de-clase/ El capitalismo terminal sólo puede llevarnos, y muy pronto, al cataclismo (social, medioambiental, militar). Sólo tenemos esta generación para salvarnos. Pero se imponen los perdedores vocacionales y somos más impotentes que nunca. No nos salvará el culto a la espontaneidad de las masas. Necesitamos a una clase trabajadora con autonomía política, pero esto debe entenderse correctamente o será otra vía al fracaso.

NOTA 11.- En estos artículos aparecen enlaces a otros míos que empiezan por 2014, y otros por kaosenlared.net. Esos enlaces ya no funcionan. La forma de hacer los enlaces correctos aparece al final del artículo, en “PARA LOCALIZAR los ARTÍCULOS” , en mi artículo «“Bla-bla-bla. El mito del capitalismo ecológico” libro de M. Pajares. Debatiendo» (7-8-2023) https://kaosenlared.net/bla-bla-bla-el-mito-del-capitalismo-ecologico-libro-de-m-pajares-debatiendo/ . Pero al menos se puede comprobar cómo, ya en fecha tan temprana como el 16-7-2012 (https://archivo.kaosenlared.net/el-futuro-del-mundo-se-juega-en-europa-esta-d-cada-campa-a-2020-d-ficit-0-trabajadores-ko-cambio-clim-tico-10/index.html ), era capaz de establecer los ejes fundamentales para una estrategia de la clase trabajadora a escala de la Unión Europea como nadie lo hacía, y la relación entre los objetivos de la llamada estabilidad presupuestaria y los del calentamiento global (lo expresaba con el eslogan “2020 déficit 0%: ricos+ricos, trabajadores ko, Cambio Climático 10” ), y todo esto incluso antes de publicar mi estudio (provisional y con defectos, dada mi total inexperiencia en temas legales) sobre el tratado TSCG y la LOEPSF (31-8-2012) lo que nadie había hecho todavía en España. Sí, una mujer mayor sin apenas estudios. ¡Una vergüenza de país, éste, el de “la generación mejor preparada de su historia”!. Y también la capacidad de visión sobre el proceso histórico, advertir de la trascendencia que una derrota en la pasada década tendría cara a esta década y 2030 y el calentamiento global y la guerra, como desgraciadamente ocurrió. ¿Alguien será capaz de aprender de esto, sobre todo para lo que tenemos ahora por delante?.

NOTA 12.- Para el debate sobre colapso sí o no, etc. véase los siguientes recursos fundamentales:

«“Los “vicios” del ecologismo” libro de A. Apilánez. Debatiendo» (14- 6-2023) https://kaosenlared.net/los-vicios-del-ecologismo-libro-de-a-apilanez-debatiendo/ . Errata. En la sección VIII, párrafo cuarto, donde dice “la economía en general, ha contraído una deuda”, lógicamente debe decir “general, NO ha contraído”.

«“Contra el mito del colapso ecológico” libro de E. Santiago. Debatiendo» (28-6-2023) https://kaosenlared.net/contra-el-mito-del-colapso-ecologico-libro-de-e-santiago-debatiendo/ Errata: En la sección II, donde dice “cada degeneración” es “cada generación”. En la sección IV, párrafo dedicado a la TMM, donde pone “lo que hasta ahora parecía posible por su naturaleza de clase”, debe decir (como se supone) “lo que hasta ahora NO parecía”

Sobre el debate entre Emilio Santiago y Jorge Riechmann, véase lo siguiente:

Mi artículo “Green New Deal y colapso. Santiago y Riechmann” (14-11-2022) Comentarios a un debate sobre el tema, entre Emilio Santiago Muiño y Jorge Riechmann, apasionante e Importante para orientarnos bien en esta encrucijada existencial para la Humanidad, y establecer una estrategia correcta. Referencia a una aportación previa de Manuel Casal Lodeiro. Una propuesta, desde una aplicación de la estrategia en la teoría de juegos, a la elección que, en caso de incertidumbre, deberíamos hacer. https://kaosenlared.net/green-new-deal-y-colapso-santiago-y-riechmann/

Riechmann https://vientosur.info/a-proposito-de-contra-el-mito-del-colapso-ecologico-un-libro-mal-orientado/ (20-6-2023) (su blog http://tratarde.org/ ) ; Santiago https://vientosur.info/calibrar-la-brujula-ecosocialista/ (26-7-2023); Riechmann https://www.15-15-15.org/webzine/2023/08/02/buscar-las-llaves-bajo-la-luz-de-la-farola-aunque-las-hayamos-perdido-en-otro-lugar-algunas-reflexiones-sobre-colapsos-y-colapsismo/ , debajo, la descarga del texto completo pdf (2-8-2023)

Una respuesta, más personal, de Antonio Turiel (30-7-2023) https://crashoil.blogspot.com/2023/07/de-colapsistas-y-ecofascistas.html

NOTA 13.- Para una explicación básica desde el marxismo en economía, véase en mi artículo «“Los “vicios” del ecologismo” de A. Apilánez. Debate 2» (21-7-2023) https://kaosenlared.net/los-vicios-del-ecologismo-de-a-apilanez-debate-2/ , la parte que comienza con “Y EMPIEZO”, hasta la parte dedicada al voto en las elecciones. Errata: Cuando explico la contradicción externa o exógena, sin embargo la he denominado justo ahí como endógena, que en realidad es la interna (a la que denomino correctamente como endógena), aunque en otros momentos me refiero correctamente a la externa como exógena.

NOTA 14.- Lo que llamaba yo la Trilogía para salir del pozo debe leerse en este orden: “Este artículo hará historia, para vencer” (11-2-2022 fecha original de publicación) “Unión Europea. Marco de nuestra lucha, ineludible para vencer”, así es como pensaba titularlo, pero como creo en su trascendencia histórica, no he querido contribuir a que pasase desapercibido Ya en https://kaosenlared.net/este-articulo-hara-historia-para-vencer/ . “Nuestra crisis. Análisis sin anestesia” (15-2-2022 fecha original de publicación) Ya en https://kaosenlared.net/nuestra-crisis-analisis-sin-anestesia/ . “Unión Europea. ¿Salir, reformar, otra opción?. Estrategia para vencer” (21-2-2022 fecha original de publicación) Ya en https://kaosenlared.net/union-europea-salir-reformar-otra-opcion-estrategia-para-vencer/ . Conviene leer también “¡Ahora o nunca!. Guerra, crisis y marcha al cataclismo. Alternativa” (21-3-2022) — https://kaosenlared.net/ahora-o-nunca-guerra-crisis-y-marcha-al-cataclismo-alternativa/ , https://kaosenlared.net/nuestra-crisis-analisis-sin-anestesia/ ,

Véase el trabajo de síntesis, de mis primeros artículos, que elaboró Roi Ferreiro (la única persona -aparte el equipo de kaosenlared-, que me apoyo en aquél tiempo), “El 22M y más allá. Por la unidad de los trabajadores y trabajadoras europeos contra la legislación austericida”, para el blog en facebook Comunistas Internacionales. Podéis descargaros el documento (segunda edición actualizada, en 2015) en http://www.mediafire.com/download/ngk12arzp1qdkdm/2CI_-_El_22M_y_mas_alla_2a_ed_%282015%29.pdf —- Haced clic rápido en el recuadro azul de la derecha donde pone “Download” antes de que salga pantalla emergente de cookies y demás. Y en cuanto a la relación de mi estrategia con la lucha contra el calentamiento global, véase “Contra el Cambio Climático: deroguemos la austericida ley LOEPSF” (20-11-2015) —– https://archivo.kaosenlared.net/contra-el-cambio-climatico-deroguemos-la-austericida-ley-loepsf/ ; previo “El Cambio Climático y el estorbo para 2020 del déficit 0 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria ¡Deroguémosla!” (1/10/2013) — https://archivo.kaosenlared.net/el-cambio-clim-tico-y-el-estorbo-para-2020-del-d-ficit-0-de-la-ley-de-estabilidad-presupuestaria-derogu-mosla/index.html

NOTA 15.- Visualicemos esto con un ejemplo de física elemental y trabajo práctico. Sobre una superficie elevada, digamos que a un metro, tenemos una plancha metálica, larga, estrecha, muy resistente, que no está sujeta a la superficie, y que en parte sobresale de ella. Sobre esa plancha, varias cajas de diferentes tamaño y peso, en fila. Precisamente en la parte que sobresale, está la más urgente de descargar, pero también demasiado pesada. Pese a la urgencia, la forma más fácil y rápida de descargarla es que primero lo hagamos con las menos pesadas que haya detrás de ella. De modo que, la plancha sobre la que están, a modo de balancín, y por el peso de esa caja, se incline y descienda de ese lado (elevándose del otro), haciendo que la caja, por su propio peso, se deslice por ella hasta la carretilla que tenemos preparada al efecto. Que la descarga de esa caja deba inevitablemente demorarse a que antes se descarguen otras que, sin embargo, no son tan urgentes, no quiere decir que podemos retrasarla, sino que debemos acelerar la descarga de las previas que sean imprescindibles para ello. En tanto no hagamos eso, no adelantaremos nada por muy acelerados que nos pongamos y voluntarismo que le echemos.

Si sé tanto de esto (como de muchísimas otras cosas que os asombrarían) es porque que en otra encarnación, esa vez como hombre, trabajé como capataz en la construcción de una pirámide en Egipto. ¿O porque me leí muchos inventos estrafalarios en la publicación infantil, el TBO https://www.rtve.es/noticias/20171024/grandes-inventos-del-tbo-tan-divertidos-como-irrealizables/1629243.shtml ?.

NOTA 16.- Este supuesto de la campaña sobre los insectos polinizadores no es del todo gratuito. Por ejemplo, en una web marxista, por lo demás de muchísimo interés, como es Viento Sur (https://vientosur.info/ ), se pueden encontrar multitud de artículos tratando de muchos temas más o menos importantes, también como la serie dedicada a la extinción de los insectos que he mencionado. Sin embargo, prácticamente no se le dedica atención a esta problemática tan crucial de la futura crisis energética según las previsiones de Antonio Turiel. Sin ánimo de ser exhaustiva, tras buscar por Antonio Turiel (o en la sección https://vientosur.info/category/temas/ecologismo/crisis-energetica/ ), guiándome por los títulos de los artículos, para encontrar algo relevante al caso (no solo que mencione a Turiel, en los debates sobre el colapso entre Jorge Riechmann y Emilio Santiago) hay que remitirse hasta uno de Vicente Gutierrez Escudero, del 10-7-2021, titulado “La intensidad de una verdad: la importancia de la emergencia energética para afrontar el colapso del capitalismo fosilista” (https://vientosur.info/la-intensidad-de-una-verdad/ ). Basta con revisar “mi página” (https://kaosenlared.net/autor/aurora/ , y la previa https://archivo.kaosenlared.net/autor/aurora-despierta/ ) para comprobar la gran relevancia y centralidad que le vengo dando al asunto desde hace mucho tiempo. Esto no se puede justificar porque los de Viento Sur no sean colapsologistas, sino ecosocialistas, pues, como vengo insistiendo, una cosa es reconocer que esa crisis llegará muy pronto, y otra concluir que también se trate de la gran entrada al inevitable colapso del capitalismo y de la civilización industrial, siquiera sea al nivel que hasta hoy hemos conocido. No necesitamos solo artículos de corte más o menos científico, académico, sino orientados a la agitación, a la llamada al estudio y la lucha, y no como un tema sectorial (energía, crisis energética, transición energética…) sino central, para responder a una gran crisis económica (como la del 2008, 1929…) con todas sus implicaciones sociales, políticas y hasta militares, en la lucha de clases a escala mundial.

Pero si esto ocurre en una de las mejores webs en idioma español ¿qué sucederá en las demás?. Si visitásemos otras webs de izquierda, anarquistas, marxistas, revolucionarias, el resultado de la búsqueda sería todavía mucho peor. Encontraremos muchísimos artículos sobre temas de actualidad, histórica, de tales o cuales sectores, hasta filosóficos. Pero prácticamente nada sobre esto, la cuestión central de nuestro período. ¡Pura dispersión temática!. ¡Perderse entre los árboles sin comprender el bosque!. ¡Abarcando mucho, sin apretar nada!. Lenin decía que la prensa revolucionaria debía ser un medio no solo de información, denuncia, etc., sino un organizador, y con estas webs no se organiza lo que necesitamos, ni de lejos.

Si las organizaciones revolucionarias que hoy existen son, sospecho, en su inmensa mayoría poco más que una web (en España, a “años luz”, no entre estrellas, sino entre galaxias, de lo que existió en la década de los 1970), y para colmo esa web no está debidamente orientada, ¿qué posibilidades tenemos de nada?. ¿Cómo creen que con un desconocimiento tan brutal de la realidad que se nos echará encima y de las tareas inmediatas que nos impone ya, por mucho que la gente desplegase una espontaneidad estupenda (¡para nada! ya hemos visto desde el 2008) tendremos alguna opción de sobrevivir, no digamos ya de ganar?. Todo acaba pareciendo una especie de entretenimiento, de tan alejado que está de las exigencias apremiantes de la realidad. Y me produce algo parecido a una disonancia cognitiva (https://es.wikipedia.org/wiki/Disonancia_cognitiva ), que me deja una extraña sensación de irrealidad, perpleja, y hay que luchar por mantenerse en lo que se sabe cierto.

Pudiera estar equivocada, pero no me lo demostrarán cuando ni siquiera se plantean discutir el problema que no me invento yo, sino que presenta Turiel con los datos de la A.I.E. y la OPEP. ¿En qué se diferencia su silencio, en la práctica, del que practican ante esas previsiones los gobiernos, medios de comunicación, centrales empresariales y sindicales, etc?.

Así de tremenda es la bancarrota teórica en la que hemos terminado por dogmatismo, o eclecticismo, y desidia teórico-política, estratégica. Se puede ser estupendo en asuntos secundarios, pero si en el principal y determinante de todo, donde se dará la batalla decisiva, eres un incompetente, fracasarás.

NOTA 17.- A raíz de publicar mi estudio sobre el TSCG y la LOEPSF (con defectos comprensibles para una novata en esas lides) el 31-8-2012 (https://archivo.kaosenlared.net/qu-son-el-tratado-y-la-ley-de-estabilidad-abaratar-empobrecer-y-derrotar-para-2020-futura-pol-tica-fiscal/index.html ) , y de la campaña que lancé con motivo de las huelgas generales y otras luchas, y también de mi artículo “La lucha contra la privatización sanitaria fracasará por no exigir la derogación de la Ley de Estabilidad” (21-8-2013) (https://archivo.kaosenlared.net/la-lucha-contra-la-privatizaci-n-sanitaria-fracasar-por-no-exigir-la-derogaci-n-de-la-ley-de-estabilidad/index.html ; lo copiaron en https://cyohueso.wordpress.com/2013/08/24/la-lucha-contra-la-privatizacion-sanitaria-fracasara-por-no-exigir-la-derogacion-de-la-ley-de-estabilidad-cuba-espana-madrid/ ; lo escribí con la esperanza de que llegase a conocimiento de la doctora en medicina María Ángeles, Nines Maestro, por entonces dirigente de Red Roja; previamente ya les había comunicado la publicación de artículos míos), la organización Red Roja publicó el 22-9-2013 un buen informe (aunque escorado hacia el soberanismo, en lugar de orientado hacia una estrategia común a la clase trabajadora europea, como hacía yo), donde se me menciona expresamente y mi artículo sobre la sanidad (previo a la nota 10), pero que luego guardó en un cajón para olvidarlo, aunque todavía se puede localizar en https://archivo.kaosenlared.net/informe-de-red-roja-sobre-la-ley-org-nica-2-2012-el-final-de-cualquier-soberan-a-y-el-arma-de-destrucci-n-masiva-de-los-servicios-p-blicos/index.html , también en https://rebelion.org/el-final-de-cualquier-soberania-y-el-arma-de-destruccion-masiva-de-los-servicios-publicos/ , y también en https://eljanoandaluz.blogspot.com/2016/01/ (seguido se reproduce también mi artículo sobre la sanidad; haced clic sobre mi imagen, para ampliarla).

También existe la síntesis de los artículos del primer periodo, realizada por Roi Ferreiro, mencionada en la nota anterior. Y si todo ese mundo virtual fallase, todavía quedaría la extensísima cita, en página y media, que resume bastante bien mi planteamiento, en el libro de Jorge Riechmann “Otro fin del mundo es posible, decían los compañeros. Sobre transiciones ecosocialistas, colapsos y la imposibilidad de lo necesario” (2019) https://www.mralibros.com/libros/otro-fin-del-mundo-es-posible-decian-los-companeros/ (en las páginas 98 y 99; los enlaces actualizados https://archivo.kaosenlared.net/libro-rutas-sin-mapa-de-emilio-santiago-muino-comentarios/ y https://archivo.kaosenlared.net/contra-el-cambio-climatico-deroguemos-la-austericida-ley-loepsf/ ; agradecida a Jorge Riechmann por esto que, hasta el año pasado, no me había enterado).

En este asunto de la denuncia de la LOEPSF yo también me convertí en una víctima típica de las del experimento de Asch ( https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Asch ). Aunque en la ley se establece la fecha del 1-1-2020 para que la deuda española ya no sobrepase el 60% del PIB, a mí esto no acabó por convencerme del todo porque, en primer lugar, por entonces no podía asumir que la izquierda española, los sindicatos, ¡las organizaciones revolucionarias! no hubiesen puesto “el grito en el cielo” por el adelanto del plazo en 13 años con respecto a la exigencia del tratado TSCG, así que debía ser que yo, novata en esas lides jurídicas, no debía entender bien. A eso contribuía que la ley, con sus redacciones típicas, en la propia “Disposición transitoria primera. Periodo transitorio”, tras establecer ese plazo, añade

“No obstante, siempre que a dicha fecha no se superara el valor máximo de endeudamiento fijado por la Unión Europea, si alguna Administración superara el límite de deuda previsto en el artículo 13 habiendo cumplido con el objetivo de saldo estructural, deberá reducir anualmente la desviación entre la ratio de deuda y su límite, sin que el computo total del plazo de ajuste pueda superar el previsto en la normativa europea a contar desde la entrada en vigor de esta Ley.”.

Traducido: Con tal de que España, para el 1-1-2020 cumpla con la deuda pública en el 60% del PIB, y, dentro de eso, el conjunto de las Comunidades Autónomas no sobrepasen el 13% (el resto es: 44% para la Administración central, y 3% para el conjunto de las Corporaciones Locales; más el 13% CCAA, total 60%), alguna Comunidad Autónoma podrá sobrepasar el 13% con respecto a su PIB regional (para compensar, otra/s debiera estar por debajo del 13% o se sobrepasaría el 13% para el conjunto de las CCAA), siempre y cuando cumpla para el 1-1-2020 con el objetivo de cero déficit estructural (un “rollo” ya cuestionado, que no es lo mismo que el déficit corriente, al que se dedica el artículo 11 de la ley), y su plazo de ajuste no supere el establecido por la Unión Europea (o sea, el que ya estaba fijando el TSCG, para 2033; el TSCG lo firmó España el 2 de marzo del 2012, antes de esta ley del 12 de abril, pero no se ratificó por las Cortes y el Rey hasta junio-julio del 2012). Esto consiguió incluirlo en la ley la nacionalista catalana Convergencia i Unió, como posible salida, porque veía que, de otra manera, a Cataluña le iba a ser imposible cumplir. A lo que accedió el PP para sacar adelante la ley. Un apaño, porque si varias Comunidades se ponían en el mismo plan, se sobrepasaría para el conjunto el 13%, así que, para evitar esto, había que recurrir a “látigos” de la ley, como la “regla de gasto”.

Todo esto me generó la duda de si, llegado el 2020, España no podría acogerse al plazo del TSCG sin más, por lo que la cuestión del plazo para la deuda ya no me parecía tan relevante, sino en la práctica el déficit cero. Pero una vez ratificado en España el TSCG, no se actualizó la ley ¡y hasta ahora!. ¡Y nadie denunció esto!. Hasta que el informe sobre la ley, de Red Roja, volvió a plantearlo (pero sin mencionar el plazo del TSCG ni compararlo con el de la ley) y les expresé mis dudas al respecto (aparte comentar los errores en algunas cifras sobre el tema expuestas en otro documento suyo de noviembre de 2013) mencionado el plazo del TSCG. Conservo el correo del viernes 29-11-2013 (al que Red Roja ni acusó recibo personalmente –solo el robot-), junto con mi comunicación de la Carta Abierta dirigida y enviada a varias organizaciones “A Red Roja y otras: ¡Cambiad el rumbo al punto sin retorno en Mayo de 2014 y a la derrota total antes de 2020!” (28-11-2013) https://archivo.kaosenlared.net/a-red-roja-y-otras-cambiad-el-rumbo-al-punto-sin-retorno-en-mayo-de-2014-y-a-la-derrota-total-antes-de-2020/ . Vale la pena que le echéis un vistazo para comprobar lo que hacía yo por entonces y el poco caso que se me hacía a pesar de la importancia del asunto, por parte de las organizaciones “revolucionarias”, a las que ahí mismo critico por su nombre. El silencio total fue la respuesta de Red Roja a mi correo y a mi emplazamiento público. Ahí ya se veía la voluntad nula que en realidad tenían de luchar por el tema, y menos denunciar la diferencia de plazos, el punto más comprensible por la gente, escandaloso y vulnerable de la ley. De paso, a mi me dejaron sin terminar de aclararme bien del tema.

Tras esta experiencia, procuro confiar mucho más en mi criterio, independientemente de lo que digan, hagan, dejen de decir o de hacer los demás, o sea, no volver a convertirme en la víctima típica del experimento de Asch, y por eso, ahora, en principio en solitario, como entonces, me atrevo a lanzar esta campaña por el llamamiento mundial, lo mismo que en su día contra el TSCG-LOEPSF.