Están dispuestos incluso, en síntesis, a destruir la economía real y a aquellos seres humanos que producen la riqueza real
La guerra de la OTAN contra de Rusia –la OCS, UEEA, UE- desde el 2014 en Ucrania, tuvo y tiene como objetivos en el corto plazo reducir a Rusia destruir las capacidades que porta como potencia mundial e imponer la desindustrialización estructural de Alemania-Francia-Italia y la UE, al cortar el flujo de energía barata
Wim Dierckxsens y Walter Formento
Ilustración: Steve Cutts, Reino Unido.
Para enfrentar a la meritocracia neofeudal financiera es preciso un cambio de 180 grados respecto de la cultura occidental, que durante milenios partió de los intereses económicos privados en conflicto entre sí y de la explotación de una clase por sobre la Humanidad y por sobre la Naturaleza. Occidente nunca ha conocido el Bien Común en toda su historia y menos el Bien Común del Mundo. Esto último, en cambio, es la característica de los pueblos y naciones que en su historia conocieron y fueron parte del modo de producción tributario (China, Egipto y América Latina precolombina).
Introducción
La pandemia, que realmente parece estar tras nuestros pasos, así como la llamada crisis climática y el conflicto/confrontación que la OTAN estableció y viene desarrollando contra Rusia (+China+India y la OCS) en Ucrania desde 2014, que además se desarrolló y profundizó en la actualidad durante todo el año 2022, son parte de la propuesta del Gran Reinicio o ´Economic Reset´ globalista. Planteado por el Foro Económico Mundial de Davos y su brazo armado, la OTAN. Todo esto en el marco de su lucha para evitar un cambio civilizatorio a partir del Proyecto Multipolar, como podremos observarlo y analizarlo en este trabajo.
El Foro Económico Mundial (FEM), los Señores de DAVOS y sus CEOS, los líderes financieros y corporativos, buscan implementar de este modo un sistema parasitario que ya no tiene nada de producción y acumulación de capital real o productivo y tiene todo de apropiación parasitaria, a través de mecanismos financieros de Renta global. Esto es, emisión sin respaldo para la centralización de capital por adquisición de empresas, sin aportar a crear riqueza nueva. Por ello mismo, además, necesitan imponerse también como líderes en lo cultural y político, con la pretensión de imponer una nueva civilización pensada por y para ellos, para una elite financiera global unipolar.
Esto pretenden lograrlo creando e imponiendo el miedo/terror a nivel mundial, el cual brota de una guerra de amplio espectro y con la amenaza de poder transformarla en una guerra nuclear. A esto, le agregan la “amenaza” en modo de terrorismo de la hecatombe que significaría el “cambio climático” por calentamiento global, a partir de la emisión del dióxido de carbono de origen industrial, que puede acabar con la naturaleza, tierra y, por ende, la humanidad. Un terrorismo, del mismo modo, como ya lo intentaron, aunque sin éxito, mediante la pandemia –Covid 19- a nivel mundial amenazando con que le costaría la vida a una proporción de la humanidad.
Están dispuestos incluso, en síntesis, a destruir la economía real y a aquellos seres humanos que producen la riqueza real, para poder reafirmar/imponer de este modo su carácter de Elite económica social obsoleta, como clase dominante. Todos estos son los síntomas propios de la clase dominante parasitaria, propia de un modo de producción en extinción. El intento de no hundirse y extinguirse con él es en vano, como describiremos a continuación.
El Foro Económico Mundial de los señores neo-feudales de Davos, tiene por objetivo someter a los pueblos del mundo a su liderazgo, el que asumirá cada vez más la forma de una Meritocracia a partir del monopolio Dinero, como ya se observan sus intentos claramente desde 1999-2001 y se profundizará en el futuro inmediato. Una clase que se considera a sí misma como una meritocracia, por detentar el control sobre la emisión de dinero (ej.: Reserva Federal, Banco de Inglaterra, Banco Central Europeo sin límite, pero sin respaldo en la economía real). Aunque respaldada aun en fuerza de la OTAN. Una oligarquía del dinero, que pretende “vestirse” con los ropajes de la meritocracia para disfrazar su ser una oligarquía ya parasitaria.
Estos Señores Neofeudales pretenden además imponer un liderazgo en lo cultural, con sus propios valores e ideas-fuerza y en lo político, a partir de imponer la comunicación virtual como terreno principal y a sus corporaciones –Google/Apple/Facebook/ Amazon/Microsoft- como los garantes del mismo, con la pretensión de legitimarse como la nueva civilización.
Esta Meritocratica le plantea a la Humanidad, a los Pueblos y a las Naciones, su proyecto como inevitable, a partir del miedo/terror que causaron y siguen haciéndolo sus proyectos como: la pandemia, el cambio climático, la amenaza de una guerra atómica y lo que podrá venir. El Gran Reinicio o Economic Reset, planteado por la meritocracia compuesto por los CEOS del capital financiero globalizado (Blackrock, Rothschild, Soros, etc.) y sus grandes consorcios financieros globales, plantea este neo-feudalismo parasitario como modo de producción social donde los seres humanos hemos de estar felices con no tener nada. Un concepto occidental de la explotación de una clase por sobre otras. Sin ningún puente tendido hacia el Bien Común, como sí observamos que lo plantea el proyecto hacia una nueva civilización multipolar. Esto pone de manifiesto que no solo el capitalismo está en crisis, sino también la civilización occidental como un todo.
Pensada, concebida, diseñada y controlada-administrada por y para ellos mismos. Esta oligarquía financiera parasitaria globalista necesita imponer esta realidad virtual. Creada, administrada y monopolizada por ellos para reproducir su dominación y lograr forzar la hegemonía ideológico-cultural como imperio.
Procuran implementarlo a partir de generar miedo a nivel mundial a partir de una guerra de amplio espectro y con la amenaza de poder transformarse en nuclear, con la amenaza comunicacional de un cambio climático que puede acabar con la tierra y por ende con la humanidad, así como también lo intentaron, sin éxito, mediante una pandemia a nivel mundial amenazando la vida de muchos.
El Neo Feudalismo y el Miedo como arma letal
En el primer paso, de esta situación estratégica internacional y momento donde el multipolarismo, no solo permanece en ascenso estratégico, sino que impone su iniciativa estratégica, los Señores de Davos reaccionaron introduciendo e imponiendo la pandemia mundial de Covid-19, con el objetivo de causar e imponer el miedo o, más apropiadamente, el terror (la parálisis, la reclusión y el aislamiento en su casa y, así, la individuación en las plataformas virtuales) a escala mundial. Para de este modo paralizar, desmovilizar, “enclaustrar” para “convencer” reduciendo a los Pueblos a que solo deben y pueden en el futuro ser individuos, mediados por el terreno virtual, convertidos en público individual enclaustrado y privatizado en y por las plataformas virtuales de comunicación. Convencerlos que la pandemia era una enfermedad extremadamente mortal era el primer objetivo, para de ese modo poder aterrorizarlos, paralizarlos y, así, aislarlos de los otros, de la comunidad, para romper su ser social en comunidad política.
Los gobiernos occidentales, en primera línea, y sus «expertos» en la temática, como el doctor Anthony Fauci, hicieron todo y más para convencer y doblegar a los pueblos, a las personas de todas las edades que estaban en peligro, en alto riesgo de morir y, luego, que sólo podían salvarse, y a los demás, vacunándose.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una contribución sustancial a esta percepción al afirmar que la tasa de mortalidad por COVID era sorprendentemente alta y al divulgar que, en marzo 2020, el 3,4 por ciento de las personas que contrajeron COVID habían muerto. Estos datos de la ´posverdad´ causaron un miedo generalizado y terror a la muerte (y a matar a familiares cercanos) en casi el mundo entero.
Recién hacia finales de 2022, cuando la pandemia ya dejaba de ser la noticia de las plataformas de comunicación virtual global, es que emergieron los estudios científicos serios con cifras reales, los que antes habían sido negados por todos los medios. John Ioannidis, uno de los principales expertos en salud pública de EEUU, profesor de medicina en la Universidad Stanford, publicó recientemente una revisión de la tasa de mortalidad por infección de COVID.
El profesor Ioannidis y sus coautores, revisaron estudios nacionales en 38 países para determinar sus estimaciones de la tasa de mortalidad por infección. Para las personas de 0 a 59 años (el 86 por ciento de la población mundial) la tasa de supervivencia, para aquellos que estaban infectados por COVID previo a la vacunación, fue del 99,965 por ciento. Para las personas de 0 a 69 años, que cubre el 94 % de la población, la tasa de supervivencia de casi 7.300 millones de personas fue del 99,905 %, como señala The Epoch Times de fines de octubre de 2022. Una probabilidad casi nula de morir entonces. Si la cordura y la honestidad intelectual aún existieran, estos datos serían hoy una gran noticia. El silencio, sin embargo, revela la mala intención o la instrumentación planificada con que se llevó a cabo “esta” campaña.
El fracaso de las vacunas ha sido evidente desde el principio, ya que las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes aumentaron más bien después de que se implementaron. La resistencia contra la vacunación en muchos lugares era más grande de lo esperado y, por ello, fracasó la campaña globalista de Covid-19, sobre todo en Occidente donde el valor cultural del ´yo soy cuando tú no eres´ impera. Entonces, hizo falta recurrir a otra modalidad para generar miedo a nivel mundial y con una receta más violenta.
La segunda fase se da a partir de una guerra de la OTAN (las fuerzas armadas de oligarquía financiera globalistas, de Davos) contra Rusia en Ucrania. El miedo se genera aquí a partir de la amenaza de una guerra nuclear que sí podría acabar con la humanidad.
El miedo se globaliza y continua bajo otros modos.
La guerra de la OTAN contra de Rusia –la OCS, UEEA, UE- desde el 2014 en Ucrania, tuvo y tiene como objetivos en el corto plazo reducir a Rusia destruir las capacidades que porta como potencia mundial e imponer la desindustrialización estructural de Alemania-Francia-Italia y la UE, al cortar el flujo de energía barata, básica para su industria y para su proyección como potencia económica estratégica. El objetivo final fue, y aún es, a partir de esta primera etapa profundizar el conflicto y los enfrentamientos para lograr la subordinación de la nación China a la voluntad de la meritocracia neo-feudal financiera global.
La guerra entre la OTAN y Rusia en Ucrania desde 2014, pero específicamente desde febrero de 2022, causo miedo mundial al instalar la posibilidad concreta de una guerra nuclear y que el fin de la humanidad y del planeta es probable y están en juego. Esto se suma, complementa y se refuerza con el tema del Calentamiento Global. Los señores neo-feudales de la oligarquía globalista ya vienen instalando el tema-y-problema de un “cambio climático” por calentamiento global a través de las Reuniones de la COP -Conferencia de las Naciones Unidas- sobre el Cambio Climático como punto de apoyo, que se impuso por primera vez en 1995 y ya va por la reunión 27 de jefes de estado en 2022, el que también pondría en peligro la sobrevivencia de la humanidad entera y la del planeta. Abriendo camino, sembrando el miedo/terror, complementando y reforzando desde antes lo que luego sería la amenaza nuclear.
Son de nuevo los Señores Neo-Feudales del Poder Financiero Global en Davos, los gobiernos de ´neo-progresistas de izquierda´ y las plataformas globales de comunicación dominantes –Facebook/CNN/FT/BBC/ The Gardian/ Al Jazzera/DW/ FRANCE24/etc.- y serviles, con ecologistas ´expertos´ y ´progresistas´ de WEF que lo alimentan, para poder sembrar-y-explotar el terror comunicacional ya que lo consideran fundamental, para poder instalar e imponer la mirada legitima y la voluntad a favor del Gran Reinicio o Economic Reset como plan de acción global.
Las elecciones de 2022: la Perestroika toma forma de moneda
El resultado de las elecciones de medio término mostró lo que siempre estuvo claro: EEUU es y sigue siendo una nación profundamente dividida, fracturada y polarizada, que incluso ya asume formas de la guerra civil, como ya lo hemos señalado[1]. Las encuestas habían mostrado mucho descontento con la actual administración, pero a la hora de la votación, el conflicto, la división y la confrontación de fondo primo y polarizó el escenario electoral poniendo de manifiesto los dos bandos, lo que salta a la vista.
Los republicanos ganaron la cámara baja o de representantes y los demócratas probablemente (a falta de la re-elección en un estado donde ningún candidato obtuvo más de 50% de los votos) el Senado o cámara alta. Apenas un día después de recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes de EEUU, BBC informa que los republicanos han dicho que investigarán con «máxima” prioridad a la familia del presidente Biden[2]. Los legisladores dijeron que la investigación se centraría en los negocios de Hunter Biden (el hijo del presidente) en el extranjero[3]. Los republicanos, como parte de la confrontación por todos los medios, se han comprometido a abrir una investigación completa sobre lo que sabían los funcionarios demócratas acerca de los orígenes y los riesgos de COVID-19. En pocas palabras, a partir de enero, Biden estará en el banquillo de los acusados.
Es un hecho que los gobiernos estatales, sean republicanos o demócratas, se definen cada vez más a sí mismos, no solo en contra del otro bando, sino incluso frente a las élites nacionales del gobierno federal en Washington DC. Los gobiernos estatales de ambos bandos tienen la capacidad de hacer retroceder a los legisladores federales de turno. Los estados pueden interferir con la política educativa federal. Los estados pueden negarse a hacer cumplir las leyes federales sobre armas. Los estados pueden hacer su propia política de aborto. Los estados pueden negarse a hacer lo que se les plantea desde el gobierno central federal. Pero hay algo más importante: el conflicto, entre continentalistas unipolares y globalistas unipolares, dentro de EEUU por el control sobre el Dinero, en términos políticos se transformó en una batalla entre republicanos y demócratas.
El Banco Central de EEUU (la Fed) es una institución privada, que trabaja controlada por los grandes bancos comerciales o por los fondos financieros globales de inversión. Los bancos comerciales norteamericanos quieren mantener el control de los mercados y el comercio de energía fósil. Necesitan conservar la capacidad de establecer controles de precios y con ello mantener el control sobre las tasas de interés. La Fed ahora está en conflicto directo con los Señores de Davos y sus CEOs de los consorcios de fondos financieros como Blackrock[4], Templeton, etc.
Todos estos programas ´socialistas´, como la pandemia e incluida la guerra ahora contra Rusia, requieren cantidades extraordinarias de gastos y, por tanto, demandan la impresión de dinero sin límite y por ello defienden la política de la Fed de intereses bajos, cercanos a cero. También requiere apoyar al país más corrupto de Europa (Ucrania), desde donde se enfrenta a Rusia a través de su brazo-armado la OTAN. Por ello, requiere la impresión sin límites. Los bancos globalistas no pueden dejar de gastar dólares. Igualmente, el «gran reinicio» y su ´Revolución Verde´ (bajo el lema de ´evitar´ el Cambio Climático) también, requiere una emisión sin límite y, además, mantener las tasas de inflación bajas, para evitar su subida.
Aquí es donde está el conflicto entre los dos unipolarismos financieros: los bancos comerciales nacionales y continentalistas (como Bank-of-America, JPMorgan-Stanley, etc. en EEUU) y los grandes consorcios financieros globalistas como Blackrock, Templeton, Vanguard, etc.). Los primeros defienden el dólar a capa y espada y los globalistas quieren debilitar y destruirlo para poder imponer una cripto-moneda. Aquí, es cuando la Perestroika en Estados Unidos alcanza un nuevo y determinante momento y profundidad en la confrontación.
Los Señores Neo-feudales de Davos tienen como proyecto implementar e imponer una moneda digital de curso legal, emitida por su banco central (que incluso podría ser el BIS), moneda que solo existe electrónicamente (CBDC). La Fed, por presión e influencia de los intereses continentalistas norteamericanos sube más bien las tasas de interés provocando grandes pérdidas a las acciones de los consorcios globalistas (GAFAM, Blackrock, etc.). Tratase de un conflicto entre dos unipolarismos: los bancos comerciales nacionales y continentales (como Goldman Sachs o Bank of America en EEUU) vs los grandes consorcios financieros globalistas (como Blackrock, Bloomberg, etc.).
El Banco Central de Europa (BCE), el de Inglaterra (BOE), y el de Japón (BOJ): son todas entidades de control y operación del gobierno. Los bancos comerciales en la UE, el Reino Unido y Japón se verán afectados directamente al introducirse las CBDC –Cripto- ya que será el Banco Central el que manejará directamente las cuentas, reduciendo sus funciones a un mínimo. Esto no sucederá con los bancos comerciales de EEUU, ya que la Reserva Federal esta bajo control de la banca comercial, que juntos quieren proteger su modelo de negocio. Para lograrlo se requiere la supremacía del dólar, y la misma se puede mantener literalmente aplastando –subordinando- a los otros bancos centrales. Eso es lo que están queriendo hacer, al alzar las tasas de interés. En este juego de alzas de las tasas de interés, los bancos comerciales a través de la Fed conservan el control del sistema monetario y no los señores de Davos. Es un tema exclusivo de poder
El 9 de marzo de 2022 (6 días después que la Fed subió por primera vez la tasa de interés en 1%), el presidente Biden firmó casi en secreto la Orden Ejecutiva 14067. El plan de Biden allana el camino para ‘retirar’ el dólar estadounidense y reemplazarlo con esta nueva e inquietante alternativa: una criptomoneda manejada por los señores Neofeudales de Davos. Esta disposición prepara el escenario para: la vigilancia legal del gobierno sobre todos los ciudadanos estadounidenses; hacer desaparecer la Banca Comercial y tener un control total y directo sobre las cuentas desde la nueva banca central (que podría ser el Banco Central de Nueva York); y, además, tener la capacidad de silenciar todas las voces disidentes para siempre, al bloquear las cuentas de las personas e instituciones divergentes. Lo anterior no solo amenaza con el fin del dólar, sino además y, por encima, de todo significaría una amenaza directa a la libertad de todos y cada uno de los ciudadanos.
El 15 de noviembre, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York publicó un comunicado de prensa muy importante. Aquí hay un extracto clave:
El Banco de la Reserva Federal de Nueva York anunció hoy que su Centro de Innovación de Nueva York (NYIC) participará en un proyecto de prueba de concepto para explorar la viabilidad de una red interoperable de dinero digital mayorista de bancos centrales y dinero digital de bancos comerciales.
Mientras tanto, a medida que la NYIC descubre cómo introducir el dólar digital, algunos estados podrían no estar muy interesados en un dólar digital emitido por la Reserva Federal, rastreable y programable. Utah, Nevada, Wyoming y New Hampshire ya están emitiendo «gold-backs». El Senador del Estado de Tennessee plantea las fortalezas y los beneficios de un Banco Estatal Soberano inspirado en Dakota del Norte. Estamos en la hora de que las jurisdicciones estatales y locales se enfrenten a Washington y la Reserva Federal.
Las alzas futuras en las tasas de interés por la Fed hunden la economía real y llevarán al gobierno de EEUU a una situación de incapacidad de pago de sus deudas, es decir, a la bancarrota. Ni hablemos de la incapacidad de pago de la deuda externa en la mayoría de los países del Sur global. Con el congreso a favor de los republicanos en la cámara de representantes (diputados), la Fed seguramente planteará poner fin a los “déficits gubernamentales», desmantelando el gobierno pero seguirá subiendo las tasas de interés en un intento de poner todo bajo el control del dólar. En esta batalla, que enfrenta a los continentalistas norteamericanos contra los globalistas unipolares, parece que podría llevar a debilitarlos y a hundirse mutuamente. Claro, que esta situación, se debe entender observándola frente al otro, a los pluriversales multipolares, el Sur Global. Los países del Sur global no se ven beneficiados con una criptomoneda globalista ni con una deuda externa impagable provocada por los continentalistas, por ello optarán con cada vez más razón por el multipolarismo.
Hacia una criptomoneda del BRICS+ basada en oro
Los BRICS Multipolares, el Sur Global, han logrado acuerdos con un cada vez mayor número de países, acuerdos comerciales por fuera del dólar, en monedas propias de cada nación y respaldadas con materias primas. El Sur Global, en otras palabras, está cada vez más conectado con el BRIC+, que especialmente entienden que las materias primas retienen valor y, como tales, están trabajando para formar una moneda propia respaldada en oro, otra materia prima.
Existe una concepción puesta en común para formar el mercado de cambio común de la EAEU –Unión Económica EuroAsiática- que, en particular, implicaría la unificación de todos los sistemas de información de los intercambios y la nominación de precios en monedas nacionales. «La agenda incluye la transición a una nueva moneda de liquidación estable basada en una canasta de monedas nacionales y productos negociados en bolsa, así como la creación de un sistema propio de precios estable. Dichos principios deben poder aplicarse en el trabajo no solo dentro de la UEEA sino también en toda la OCS”, concluyó el Ministro de la CEE.
Cada nuevo miembro requiere un nuevo acuerdo colectivo, lo que no es práctico y requiere otra solución. Lo harán después de convencer a un grupo de estados euroasiáticos. El premio de Glazyev es persuadir a Arabia Saudita y a otros proveedores de energía del Golfo para que acepten el nuevo medio de acuerdos comerciales. Finalmente Solo una moneda basada en oro se ajustaría a la necesidad. Llegando hasta ese punto, entonces será necesario respaldar un esquema de fijación de oro en la nueva bolsa de oro de Moscú, de tal manera que los participantes puedan retener saldos con confianza en la nueva moneda, y esto seguramente será de forma digital.
Con el dólar vendido por materias primas y/o lingotes, el valor –o poder de compra- de los dólares en relación con los lingotes y las materias primas obviamente disminuirá, lo cual hará que el dólar baje o caíga más rápidamente de lo esperado. Creemos que el proceso ya ha comenzado. Después de cincuenta y un años (1971-2022) finaliza el período en que el dólar fiduciario fue la única moneda de reserva, en un momento donde la economía estadounidense está entrando en recesión la peor combinación de eventos posible. Esta es probablemente la razón más convincente para que el gobierno de EEUU intente reducir las tensiones sobre Ucrania y desmantelar las sanciones contra Rusia.
La guerra de la OTAN-Davos en Ucrania y la derrota a la vista
En esta coyuntura observamos, a mediados de noviembre, que el ministerio de Asuntos Exteriores polaco informó sobre la explosión de Misiles en el este de Polonia, en la frontera con Ucrania. Analistas militares norteamericanos plantearon, que se trataba de un misil S-300 de la defensa antiaérea ucraniana. El presidente, Volodímir Zelenski, había “afirmado” que se trataba de un ataque de Rusia «contra la seguridad colectiva» de la OTAN, para lograr que activaran el artículo 4 de la OTAN. “Es una escalada significativa que pide una acción de respuesta», manifestó Zelensky. Dentro de las 48 horas, el Pentágono no lo confirmó, ni tampoco el gobierno de EEUU. Zelensky obviamente comprendió que la coyuntura está cambiando en su contra.
Incluso si hubiera sido un misil ruso, el artículo 5 obliga a Estados Unidos a nada. El Tratado de la OTAN también tiene un Artículo 11, que especifica que las disposiciones de la alianza se llevarán a cabo de acuerdo con las constituciones y procesos nacionales de los respectivos miembros. Eso significa en el caso de EEUU un voto mayoritario del Senado y la Cámara de Representantes de los EEUU sobre una declaración formal de guerra, que difícilmente se dará con una mayoría republicana en el congreso. Si agregamos que poco antes de las elecciones, un grupo de 30 demócratas de la Cámara envió una carta al presidente Biden instándole a seguir una vía diplomática con Moscú, es obvio que el viento no soplará a favor de Zelensky.
Para Rusia, las Operaciones Militares Especiales (SMO) han terminado. Una secuencia de ataques terroristas, dirigidos al Nord Stream 1 y 2, el puente de Crimea y la Flota del Mar Negro, finalmente demostró la inevitabilidad de ir más allá de una mera «operación militar». Comienza la CTO (Operación Antiterrorista). Eso nos lleva al tema clave del alcance y la profundidad de Electric War (Pepe Escobar), en términos de establecer lo que sería una zona de defensa completa, al oeste del Dnieper (DMZ), para proteger las áreas rusas de la artillería de la OTAN, HIMARS y ataques con misiles. Donde 100 kilómetros ya no es suficiente, al menos 300 km sería la nueva medida, ya que Kiev ha solicitado artillería con este alcance. La actual campaña de des-electrificación, va mucho más allá del este del Dnieper y se extiende todo a lo largo de la costa del Mar Negro hacia Odessa.
Occidente ve claramente como Moscú finalmente está movilizando su ejército, listo para aterrizar en diciembre, mientras destruye la infraestructura eléctrica de Ucrania. El colectivo Occidente –OTAN- creía que tener la carta de poder en la guerra de Ucrania. Rusia apuesta, como recién vimos por la realidad, donde las cartas económicas son los alimentos, la energía, los recursos en general, la seguridad de los recursos y una economía estable anclada en el proyecto económico, político y militar del Mundo Multipolar. Con Moscú reuniendo tropas frescas y el general Winter a su lado, prepara la ofensiva de invierno, el ejército ucraniano puede terminar aplastado, motivo clave para que Occidente se disponga a pensar en una salida diplomática.
El gran capital financiero global vinculado a la banca financiera global –Ffig- como Blackrock, State-Street, Vanguard, etc., junto con consorcios como Cargill/Bunge/ADM, ya habían tomado control y apropiado de enormes extensiones de tierra fértil, por lo menos, en las llanuras de Ucrania desde 2014. Además, Cargill ya “tomó el control” de las terminales de granos más grandes en Ucrania. A estas empresas no les interesa la destrucción integral de Ucrania. Ahora, el nuevo paso a dar que se plantean los señores de la nueva oligarquía global neo-feudal financiera es la partición o fragmentación de Ucrania acorde con sus intereses. Recientemente el presidente Joe Biden, refiriéndose a Cargill y los otros consorcios, afirmó: son “demasiado grandes para fracasar”.
Según un informe del Times, nada menos que el presidente del Estado Mayor Conjunto de EEUU, el general Mark Milley, plenamente consciente de la creciente «fatiga» de la guerra, ya está presionando con fuerza para que la política de la Casa Blanca cambie y para que “lleve” a Kiev a la mesa de negociaciones con Rusia. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, de visita en Kiev, afirmó que todos los países del G7 (Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), están de acuerdo en que es el momento para que Kiev se siente a negociar con Rusia.
El avance sin cesar del BRICS+
En medio de una ola de cumbres en el sudeste asiático, en Phnom Penh, Bali y Bangkok, más de doce naciones han solicitado unirse a BRICS, originalmente constituido por Brasil, Rusia, India, China en 2009. Las nuevas naciones ya postulados formalmente son Irán, Argentina y Argelia. Los que han mostrado interés en convertirse en miembros son Turquía, Arabia Saudita, Egipto, Afganistán. Indonesia acaba de aplicar, en Bali. Hay una lista de espera con países observadores como Kazajstán, Emiratos Árabes Unidos –EAU-, Tailandia, Nigeria, Senegal y Nicaragua. Un nuevo G20, el viejo ya no le sirve a nadie.
Luego, están los estrechos vínculos de los BRICS con un conjunto de bloques comerciales regionales: ASEAN, Mercosur, GCC (Consejo de Cooperación del Golfo), Unión Económica EuroAsiática (EAEU), Zona de Comercio Árabe, Área de Libre Comercio Continental Africana, ALBA, SAARC y, por último, la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el acuerdo comercial más grande del planeta. Esto conducirá inevitablemente a una segunda ola de 16 aspirantes al BRICS+, que incluirá en Asia a Azerbaiyán, Mongolia, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán, Pakistán, Vietnam y Sri Lanka. En Latinoamérica y Caribe –CELAC- encontramos a un considerable contingente integrado por Chile, Cuba, Ecuador, Perú, Uruguay, Bolivia y Venezuela. El desacople latinoamericano-caribeño de EEUU tiene condiciones cada vez más palpables. El Sur global ya se transformó en un sujeto revolucionario de la historia.
Occidente ya no apuesta más por la globalización unipolar, sino que procura re-encadenar sus economías con países de Occidente y desplazar sus inversiones desde China, abandonando a esta nación en particular. La estructura del comercio mundial experimentaría, si ello se concreta, una división en bloques. Las empresas occidentales que trasladan sus fábricas fuera de China, sin embargo, no las reubican en EEUU sino en otros países, informa The Economist. No se trata ya de un juego de «offshoring», sino que buscan alternativas en el extranjero que conserven el beneficio de los bajos costos laborales, pero con menos controversia internacional, un movimiento llamado «friendshoring».
¿Qué países se beneficiarían del ´friendshoring´ occidental? En los empleos de baja tecnología se beneficia en primer lugar la India, pero también Indonesia y países africanos como Egipto, Marruecos y Argelia. Los principales beneficiarios de los empleos de tecnología media serían la India, Turquía y Brasil, pero también Argentina, Chile, México, Colombia, Arabia Saudita, Sudáfrica. En pocas palabras, pareciera que la estrategia unipolar global se repliega y copia todo lo que hoy realizan los BRICS. Por ello mismo todo indica que BRICS+ se reafirma más bien con el ´friendshoring´ occidental. ¿Al final, es el G7 Globalista el que podría quedar aislado y debilitado por la fuerza de avance incontenible de los BRICS+? O incluso ¿podría llegar a desintegrarse como ya de hecho le sucede al G20? Lo último parece estar en marcha.
Las estructuras de poder del Occidente o Norte Global se están desintegrando. Japón ha sido la primera nación del G7 en romper oficialmente la alianza anti-Rusia y hay una razón evidente: Japón depende del Medio Oriente para el 95% de sus importaciones de crudo. A fines de octubre, el gobierno japonés decidió seguir involucrado en el proyecto de petróleo y gas Sakhalin-1 (anteriormente dirigido por Exxon) en Rusia, ya que busca un suministro estable de energía a pesar de las sanciones internacionales sobre Moscú, informó Nikkei. De este modo, optó por debilitar oficialmente las sanciones. El Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón es accionista de Sakhalin Oil and Gas Development, que posee el 30% del operador actual de Sakhalin-1.
No solo Japón, también Alemania[5] muestra señales de seguir por el camino de sus propios intereses. Alemania demanda y consume, al igual que Japón, energía barata para su tejido industrial. En su primer viaje al país asiático, Olaf Scholz, envía un mensaje a Estados Unidos: Alemania no va a cerrar las puertas a China. En concreto, Alemania aprobó una participación china en el puerto de Hamburgo, así como la “posible” adquisición de una empresa de semiconductores.
Según la información de Alemania, la empresa que aspiraba a adquirir la fábrica de Elmos Semiconductors, es la sueca Silex Microsystems, una filial de la corporación china Sai Microelectronics. Las críticas aumentaron en Alemania, cuando el gigante naviero chino COSCO reveló su intención de comprar una participación del 35 por ciento en una terminal portuaria de Hamburgo. El acuerdo sobre el puerto de Hamburgo finalmente tuvo éxito cuando el gabinete alemán optó por revisar la participación inicial a «menos del 25 por ciento» y al no hablar del puerto, sino de un muelle para contenedores en el puerto de Hamburgo.
El profesor Ulrich Brückner, de la Universidad de Stanford en Berlín, señala que China ha venido al rescate en el pasado y dijo que sí Scholz logra enviar una señal fuerte a los Verdes y Liberales de que China es el cambio de juego en las disputas en curso con Rusia y si lo comunica bien, entonces todos estarán felices y también habrá una fórmula para una co-participación en la empresa de semiconductores. De facto Alemania (UE) ya está integrada al BRICS+. Lo que sí quedó muy claro en la Cumbre del G20 es que la globalización y la dominación de Occidente han terminado y que el nuevo orden multipolar BRICS+ está presente. Son nuevos tiempos para la paz mundial, lo que significa el fin de la era de la OTAN-Global, y sus guerras interminables.
Hacia una nueva civilización
Estamos presenciando el fin de la civilización occidental que se desintegra ante nuestros ojos. Asistiendo a su propia Perestroika en EEUU y probablemente de Occidente como un todo. Hemos tratado, en artículos anteriores, sobre el por qué China está reacomodando su economía de exportación (con cierres económicos supuestamente por cero Covid), muy orientada hacia EEUU y Occidente hasta 2021, por otra racionalidad orientada hacia adentro y hacia el actual contexto mundial de BRICS+ que no deja de ampliarse. Desde el momento que Hong Kong se integró a la economía de la China Popular luego que, por razones de la guerra civil interna en EEUU, Trump y el partido republicano derogara su status administrativo especial, los CEO´s del capital financiero globalizado y de las corporaciones transnacionales en el país tuvieron que subordinarse a los directrices del Partido que tiene a partir de entonces el control sobre la economía como un todo.
Pareciera que el capital productivo también estaba encontrando límites en China. La era de las elevadas tasas de crecimiento en China parece un hecho del pasado. El mercado de trabajo en las últimas décadas en China se desplegó en medio de la híper-financiarización y la hiperglobalización, caracterizado por una gran desigualdad de ingresos. El capital productivo, es decir primordialmente las fábricas, estimularon el crecimiento económico de China. Debido a la política de un solo hijo por mujer, se observa en el año 2000 ya la primera generación de hijos únicos alcanzando la edad adulta.
En 2008, se observó que el número de trabajadores que están por jubilarse ya era mayor que el número de jóvenes que accedían al mercado de trabajo. En otras palabras, a partir de 2008 disminuye cada vez más la capacidad de reemplazo de una generación de trabajadores por otra nueva. La reducción en la capacidad de reemplazo de fuerza de trabajo ejerce una presión alcista sobre los salarios. Los empleadores en estas circunstancias, tienen que ofrecer salarios más altos. Sin alza salarial, los jóvenes chinos a menudo rechazan los trabajos productivos que se ofrecen en las fábricas, las cuales impulsan precisamente el crecimiento de la economía.
Elevar los salarios afectaría los márgenes de ganancia de las empresas, pero él no alzarlos lleva al rechazo, cada vez más generalizado de los jóvenes a la autoexplotación. Optan por no participar y el resolver-por-cuenta-propia se transformó en su práctica real. Agréguese a esto, un reemplazo tecnológico más rápido que implica costos al alza, cuando al mismo tiempo es cada vez más difícil reducir el costo social de la fuerza de trabajo bajo contrato. Como resultado tenemos que no solo la tasa de ganancia se encuentra a la baja en China sino también la tasa de crecimiento. No hablamos todavía de un creciente costo de reemplazo de algunos recursos naturales (debido su tendencial agotamiento) por otros. Hasta hace unos años, China podría haber seguido el camino globalista de la financiarización improductiva, al que han apostado los señores neo-feudales de Davos o cambiar de racionalidad económica.
China ha optado con el BRICS+ por construir y avanzar por el camino de una nueva civilización, a partir de la filosofía del ´yo soy porque tú eres. Una racionalidad que parte y necesita partir de Una Comunidad-Mundo que incluye el Bien Común Planificado. Un Mundo donde haya lugar para Todas las Naciones y Todos los Pueblos, incluyendo asimismo a la Naturaleza. Es la opción por un Mundo donde el Sujeto Colectivo de su Historia produce para sus necesidades reales. ¡Pueblos y Naciones del mundo uníos! Sería un modo de decirlo.
A modo de conclusión
El Foro Económico Mundial de los señores neo-feudales de Davos tienen por objetivo someter a los pueblos del mundo a su liderazgo, lo que asumiría la forma de Meritocracia del Dinero, como punto de apoyo estratégico. Una clase que se considera a sí misma una meritocracia porque controla la emisión de dinero sin límite y sin respaldo en la economía real, a partir de la extra/supraterritorialidad nacional de los fondos financieros de inversión global –FFIG´s- que reinan desde la derogación de la ley Glass Steagal en 1999, aunque con el costo de haber creado la guerra civil en Estados Unidos que se despliega desde 2001/08.
Esta Oligarquía/Meritocracia del Dinero le plantea a la Humanidad, a los Pueblos y Naciones su proyecto como el “único e inevitable camino a seguir” a partir del miedo/terror que generan sus iniciativas y proyectos: la pandemia, el cambio climático, la amenaza de una guerra atómica y todo lo que seguirá planteando en el futuro cercano. Países que buscan otra alternativa reciben toda clase de amenazas y sanciones. El Gran Reinicio o Economic Reset propuesto por la meritocracia, compuesta por los CEOS del capital financiero globalizado -Blackrock, Rothschild, Soros, etc.- y sus grandes consorcios financieros globales como el Banco Central de los Bancos Centrales (BIS), es el único planteo a la humanidad que puede hacerle este neo-feudalismo parasitario como modo de producción social.
Un modo donde los seres humanos deberíamos “ser felices” con solo no tener nada. Un planteo occidental de imponer una nueva modalidad de explotación de una clase por sobre otras, sin ningún registro o mirada hacia el Bien Común. Como sí lo incluye y plantea el proyecto multipolar como camino hacia una nueva civilización. No viene con amenazas y sanciones, sino es un proyecto incluyente hacia un mundo donde quepamos todos incluyendo la Naturaleza, partiendo de la filosofía de ´yo soy porque tú eres´. Esto sucede no solo porque el capitalismo está en crisis como sistema sino particularmente porque occidente esta crisis como civilización al partir de la filosofía de ´yo soy en tanto que tú no eres´.
Para enfrentar a la meritocracia neofeudal financiera es preciso un cambio de 180 grados respecto de la cultura occidental, que durante milenios partió de los intereses económicos privados en conflicto entre sí y de la explotación de una clase por sobre la Humanidad y por sobre la Naturaleza. Occidente nunca ha conocido el Bien Común en toda su historia y menos el Bien Común del Mundo. Esto último, en cambio, es la característica de los pueblos y naciones que en su historia conocieron y fueron parte del modo de producción tributario (China, Egipto y América Latina precolombina).
Donde durante milenios el Bien Común tuvo como base el ´yo soy porque tú eres´, partiendo de lo comunitario y donde no cabe el individualismo del ´pienso luego YO existo´, que históricamente (desde los griegos) ha llevado a una cadena de modos de producción donde una clase explota a la otra. Siendo ésta la base de la civilización occidental. Al no poder concebir el Bien Común y menos aún el Bien Común Mundial/Universal, los Señores Neo-feudales, que consideran tener los conocimientos y la verdad absoluta revelada como clase, están bloqueados en su capacidad de concebir otra manera o vía que no sea la modalidad occidental oligárquica, la de imponer éste nuevo ´modo de apropiación´ de una meritocracia financiera neofeudal al mundo entero. Su impotencia es estructural porque parte de los intereses, del modo de concebir el poder y los designios de una oligarquía parasitaria y meritocrática del dinero.
Lo central y convocante del proyecto multipolar es precisamente esto, el poder dar un cambio de 180 grados a la civilización occidental al partir de un Bien Común Mundial. Ofreciendo un mundo donde haya reconocimiento, espacio y tiempo para todas las naciones y todos los pueblos sin ningún tipo de sometimiento a priori. Tratase más de una invitación de pertenecer a la Gran Comunidad Mundo propia a la filosofía histórica de China, así como la de Egipto y de la América Precolombina. Esta sola diferencia demuestra una capacidad diferencial de convocar incluyendo a los pueblos y naciones. En síntesis, ya no habrá guerra que lo detenga. El proyecto multipolar ya está entrando en la fase donde tiene y puede desarrollar sus condiciones para incluir integralmente y, por ello, lograr convocar al mundo entero, al mundo de los pueblos, naciones y regiones.
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*Wim Dierckxsens, de los Paises Bajos. Coordinador del Observatorio Internacional de la Crisis. Vicepresidente de la Junta Directiva de la Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico (SEPLA) y Vicepresidente del Foro Mundial de Alternativas. Doctor en Ciencias Sociales de la Universidad de Nimega, Holanda. Tiene postgrado en demografía por la Universidad Sorbona. Autor y co-autor de más de una docena de libros.
*Walter Formento es Director del Centro de Investigaciones de Politica y Economia (CIEPE), miembro de CLACSO. Director Årea de Estudios Geopolitica de la Crisis Financiera Global (CIEPE). Coordinador del Grupo de Trabajo: Geopolitica de la Globalizaciön (CLACSO). Coordinador Mesa Dinåmica de Ia crisis global. Hacia una Geopolitica del siglo XXI, IX Jornadas de Sociologia, UNLP. Profesor en Cåtedra de Hegemonia, Comunicaciån y Geopolitica en la UNLP. Crisis Financiera Global, La lucha por la configuraciön del orden mundial (2010), Libro. Miembro del Observatorio Intemacional de la Crisis. Doctorando en Comunicaciön de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
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NOTAS
[1] La Perestroika en Estados Unidos – Acercándonos Cultura
[2] El presidente se reunió con al menos 14 socios comerciales de Hunter; algunos de Estados Unidos, de México, de Ucrania, de China y Kazajistán; todo ello en el transcurso de su vicepresidencia. https://elamerican.com/joe-biden-14-socios-hunter-biden/?lang=es
[3] Los hijos de Trump reciben millones en el extranjero https://www.latimes.com/espanol/politica/articulo/2019-10-14/los-hijos-de-trump-reciben-millones-en-el-extranjero-mientras-el-presidente-ataca-al-hijo-de-biden
[4] Estas cuatro -Vanguard, Blackrock, State Street y Berkshire Hathaway- son las cuatro mayores empresas de inversión del planeta. https://www.climaterra.org/post/qui%C3%A9n-es-el-due%C3%B1o-del-mundo-blackrock-y-vanguard
[5] Alemania ha buscado construir economías mutuamente interdependientes, desde hace 1991, que ya equivalen esencialmente a un solo sistema económico. Esta agrupación económica tiene un componente occidental (Austria, Suiza, Países Bajos y Bélgica) y uno oriental (República Checa, Eslovaquia, Hungría, Polonia y Eslovenia). Los Países Bajos actúan como plataforma global y centro de transporte; la República Checa y Eslovaquia como sedes de la industria del automóvil; Austria y Suiza como productores de tecnología avanzada, y así sucesivamente. Alemania es el centro motor y hegemónico de este bloque. Por lo cual, es clave tener en claro la visión de su papel geopolítico y significado global. https://ciepe.com.ar/el-multipolarismo-ya-gano-la-guerra-economica/
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Fuente: