Con el nombre de ejercicio Puma y bajo la supervisión del Comando Sur
Ángel Guerra Cabrera
El servilismo de algunos gobernantes latinoamericanos ante la Casa Blanca no tiene límites, así se trate de viles acciones contra la soberanía nacional de sus países, contra la unidad latinocaribeña, o de otras, que pueden ocasionar el derramamiento de sangre de sus propios pueblos y de los de la Patria Grande. El derechista ex presidente de Argentina Mauricio Macri (2015-2019) es un magnífico ejemplo de ello. Documentos secretos recién revelados por el reconocido periodista argentino Horacio Verbitsky muestran que el ejército de ese país participó en un frustrado plan multinacional de invasión de la Venezuela bolivariana, impulsado por el presidente Donald Trump durante el gobierno de Macri (https://bit.ly/3gQzuXS).
Con el nombre de ejercicio Puma y bajo la supervisión del Comando Sur, la participación de unidades militares de ese país se desarrolló en siete sesiones en la guarnición de Campo de Mayo y, por videoconferencia, con la brigada de paracaidistas de Córdoba, la brigada mecanizada X de La Pampa y fuerzas del Comandos de Operaciones Especiales, en coordinación con unidades de la armada y la fuerza aérea, todas bajo el mando del general Juan Martín Paleo, entonces jefe de la fuerza de despliegue rápido y hoy jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas. El ejercicio se realizó entre abril y junio de 2019 y corrió paralelo al colosal incremento por Trump de la ofensiva de Washing-ton para derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que incluyó el alocado intento de imponer como presidente encargado de ese país al imbécil y ladrón Juan Guaidó.
Los documentos publicados por Verbitsky confirman la impudicia y el odio con que actuaron contra un pueblo hermano, como el venezolano, el gobierno de Macri y –se desprende de los doumentos– los de Uribe/Duque y Bolsonaro. Siempre las invocaciones a la defensa de los derechos humanos y a la asistencia humanitaria, que acostumbra enarbolar el imperio cada vez que se le antoja agredir otros países. Verbitsky subraya: “La primera sesión conducida por Paleo se realizó el 15 de abril de 2019. El 30, Guaidó encabezó un alzamiento militar denominado Operación Libertad… para repetir el intento golpista de 2002”.
“En el ejercicio Puma conducido por el general Paleo –añade Verbitsky–, Sudamérica es denominada Patagonia del Sur. Venezuela es Vulcano y sus autoridades enfrentadas son NM y JG, es decir las iniciales de Nicolás Maduro y Juan Guaidó. Pero cuando se describe el operativo, el mapa es el de la República Bolivariana de Venezuela y se mantienen los nombres de sus principales ciudades. Colombia es Ceres; las dos Guayanas y Surinam son Tellus; Brasil es Febo; Perú y Ecuador son Fauno; Chile es Juno; Argentina es Ares, Uruguay es Baco, Paraguay y Bolivia desaparecen”. Vale la pena leer la nota íntegra del colega Verbitsky y dentro de ella los razonamientos del general Paleo, pues muestra claramente la mano y la mentalidad del Pentágono tras cada uno de ellos. Insisto, la genuflexión ante Washington y, por consiguiente, el colonialismo mental de las élites de nuestra región ante el imperialismo estadunidense.
El gobierno de Macri también estuvo profundamente involucrado en el golpe de Estado contra el presidente de Bolivia, Evo Morales. Particularmente escandaloso es el tema del contrabando de armas desde Argentina en apoyo a los golpistas. Sobre eso, Ariel Basteiro, embajador argentino en Bolivia ha señalado: en el contrabando de armas están involucrados Macri y medio gabinete. Es un escándalo enorme. El caso salió a la luz hace un mes y, en ese corto tiempo, se juntó una gran cantidad de documentación y elementos suficientes para imputarlos ante la justicia argentina y la boliviana. Los gobiernos de los dos países ya están cursando notas oficiales para el intercambio de información sobre este tema, y los tribunales también. A lo que nuestra compañera Stella Calloni, corresponsal de La Jornada en Argentina, agrega en un libro reciente: Lentamente comienzan a surgir datos que complican cada vez más al gobierno de Macri, a gobernadores del noroeste, a militares argentinos y a la presencia de asesores del Comando Sur en la frontera argentina con Bolivia.
Los planes militares y diplomáticos de Trump para acabar con la revolución bolivariana –ejecutados por lacayos como Macri, Duque y Bolsonaro– se estrellaron estrepitosamente contra la resistencia popular y la cohesión de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana expresada en su unión cívico-militar y la dictadura de Áñez fue sepultada por los bolivianos bajo una montaña de votos. Tampoco pudo Trump con Cuba, pese a sus enormes y dañinos esfuerzos.
Con toda razón, el presidente Maduro ha pedido al gobierno argentino una investigación sobre la grave denuncia de Verbitsky.
Twitter: @aguerraguerra
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