Antioxidante en el té verde aumenta proteína natural contra el cáncer
Pl y Europa Press
El estudio de la interacción directa entre p53 y el compuesto del té verde apunta a un nuevo objetivo para el descubrimiento de fármacos contra el cáncer. Foto Afp / Archivo
Londres. Un antioxidante que se encuentra en el té verde puede aumentar los niveles de p53, proteína natural contra el cáncer, conocida como la “guardiana del genoma” por su capacidad para reparar el daño del ADN o destruir las células cancerosas, según una nueva investigación publicada en la revista Nature Communications.
El estudio de la interacción directa entre p53 y el compuesto del té verde, galato de epigalocatequina (EGCG), apunta a un nuevo objetivo para el descubrimiento de fármacos contra el cáncer.
“Las moléculas p53 y EGCG son extremadamente interesantes. Las mutaciones en p53 se encuentran en más de 50 por ciento de los cánceres humanos, mientras EGCG es el principal antioxidante en el té verde, una bebida popular en todo el mundo”, explicó Chunyu Wang, autor correspondiente y profesor de ciencias biológicas en el Instituto Politécnico Rensselaer.
De acuerdo con la revista Nature Communications, la interacción directa entre la p53 y el compuesto del té verde, galato de epigalocatequina apunta al descubrimiento de fármacos contra el cáncer.
“La P53 tiene varias funciones anticancerígenas bien conocidas, que incluyen detener el crecimiento celular para permitir la reparación del ADN, activar este proceso e iniciar la muerte celular programada, llamada apoptosis, si el daño de ese material genético no se puede reparar”, precisa el estudio.
“Un extremo de la proteína, conocido como dominio N-terminal, tiene una forma flexible y, por tanto, puede potencialmente cumplir varias funciones dependiendo de su interacción con múltiples moléculas”, agrega la investigación.
El galato de epigalocatequina es un antioxidante natural, lo que significa que ayuda a deshacer el daño casi constante causado por el metabolismo del oxígeno.
Los expertos descubrieron que la interacción entre el galato de epigalocatequina y la p53 preserva la proteína de la degradación.
“Normalmente, después de producirse dentro del cuerpo, la p53 se degrada rápidamente cuando el dominio N-terminal interactúa con una proteína llamada MDM2.
Este ciclo regular de producción y degradación mantiene los niveles de la p53 en una constante baja, argumentan los investigadores.
Mieloma múltiple
Por otro lado, investigadores de la Universidad de Uppsala, en Suecia, muestran en un nuevo estudio que la inhibición de la proteína EZH2 puede reducir el crecimiento de células cancerosas en el mieloma múltiple, según publican en la revista Cell Death & Disease.
La reducción se debe a cambios en el metabolismo de las células cancerosas. Estos cambios pueden usarse como marcadores para discriminar si un paciente respondería al tratamiento por inhibición de EZH2.
El mieloma múltiple es un tipo de cáncer de la sangre en el que las células inmunitarias crecen de forma descontrolada en la médula ósea.
Es muy difícil de tratar y todavía se considera incurable, por lo que es urgente identificar nuevas dianas terapéuticas en las células cancerosas.
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