El autor de La fábrica de la infelicidad cree que ese final de ciclo "podría abrir
la puerta a un infierno político y militar esencialmente caótico. El caos es el
verdadero dominador de la época pandémica". Bifo habla también de vacunas,
medio ambiente, virtualidad y vínculos humanos hundidos en una "epidemia
de soledad".
“Estamos en un umbral que puede durar años”, sentencia Franco “Bifo” Berardi, escritor, filósofo y activista italiano, en diálogo con Página/12. En un momento que "no es para conclusiones", analiza el escenario y prevé alternativas. Escribe, en un extenso mail, que “el caos es el dominador de la época”, y que son posibles “un colapso final del orden económico global” y un despliegue de comunidades autónomas con eje en la igualdad. Descree del poder del Estado. El verdadero poder, para él, está en el capitalismo. Recorre varios temas que hacen a este hecho total que es la pandemia. Vacuna, medio ambiente, virtualidad, vínculos humanos hundidos en una "epidemia de soledad".
En cuarentena,
aparte de pintar, Bifo ha escrito un texto muy original y literario
llamado Crónica de la psicodeflación, que contiene una definición del coronavirus: "virus semiótico", "fijación psicótica" que “prolifera en el cuerpo
estresado de la humanidad global" y ha bloqueado “el
funcionamiento abstracto de la economía”. Luego publicó Más allá del colapso. El escritor nacido en Bolonia en 1949
tiene historia. Ha participado de las revueltas juveniles del '68, fue amigo de
Félix Guattari, frecuentó a Foucault. Fundó revistas, creó radios alternativas
y señales de TV comunitarias. Algunos de sus libros destacados son La fábrica de la infelicidad, Generación
post-alfa, Félix y La sublevación. Actualmente
es profesor de Historia Social de los Medios en la Academia de Brera, en Milán.
El regreso de la muerte
-Una de las tantas
cosas que el virus modifica es cómo se viven la muerte y los duelos. En Más
allá del colapso usted se refiere al regreso de la muerte a la escena del
discurso filosófico. ¿Cómo puede leerse este cambio?
-La muerte ha
sido removida, denegada, borrada en la escena imaginaria de la modernidad. El
capitalismo ha sido el intento más exitoso de alcanzar la inmortalidad. La
acumulación de capital es inmortal. La vida humana se identifica con su
producto abstracto y logra vivir immortalmente en la abstracción. En
consecuencia, rechazamos la idea de nuestra mortalidad individual, porque
consideramos a la vida como propiedad privada que no se puede acabar. La destrucción sistemática del medio ambiente es la prueba de que
no creemos en la mortalidad: no importa si matamos la naturaleza,
porque es la sola manera de realizar la acumulación de capital, nuestra eternidad.
Pero la pandemia nos obliga a reconocer que la muerte existe,
que es el destino de cada ser viviente. La abstracción ha perdido su
potencia, el dinero no puede nada frente a la muerte. El
problema es que no estamos hablando (sólo) de la individual, estamos hablando
de la extinción del género humano como horizonte de nuestra época.
Enfermedad virtual
-“Cuando la
pandemia finalmente se disipe (suponiendo que lo haga), es posible que se haya
impuesto una nueva identificación psicológica: online equivale a
enfermedad”, escribió. ¿Puede explayarse sobre esto, y sobre qué lugar le
quedará al cuerpo?
-Se podría
verificar algo muy interesante: después de un largo plazo de tiempo en que la
relación corpórea ha sido remplazada por la online podría verificarse una
identificación psíquica de la dimensión online con la enfermedad, con un
período de soledad y miedo. ¿Cómo se resolverá la
oscilación? ¿Con una epidemia de autismo suicida o con una explosión de deseo
liberatorio? No lo sabemos, pero podemos reflexionar sobre las
alternativas que se van designando en el umbral.
https://www.desdeabajo.info/sociedad/item/40338-franco-bifo-berardi-asistiremos-al-colapso-final-del-orden-economico-global.html