"No hay ninguna duda del papel central que tuvo el litio en la motivación del golpe contra Evo Morales"...
Un desarrollo muy avanzado que provocó la reacción de sectores vinculados a EE.UU.
1. La industrialización del litio en Bolivia, ¿motivó el golpe?
El proyecto de Evo Morales, con explotación 100% estatal y control sobre la industrialización. El proyecto de fabricar baterías para autos eléctricos generó denuncias en Potosí de los mismos que después le exigieron la renuncia.
Por Raúl Dellatorre
Salar de Uyuni, en Potosí. Base de un proyecto de industrialización que generó reacciones y hasta un golpe.
"No hay ninguna duda del papel central que tuvo el litio en la motivación del golpe contra Evo Morales; pero se da por el proyecto de industrialización soberana que viene desarrollando Bolivia, que dejaba afuera a Estados Unidos, más que por el control de la materia prima", sentenció Federico Nacif, sociólogo y docente de la Universidad de Quilmes, donde está al frente de un grupo de investigación sobre el litio en Argentina, Chile y Bolivia. Este último es el único de los tres que desarrolló, a partir de 2008, un proyecto de explotación del litio (llamado, con fundamentos, el "oro blanco") "cien por ciento estatal", y a través de la creación de YLB (Yacimientos de Litio Bolivia), ya logró poner en marcha una planta productora de cloruro de potasio (subproducto del litio) y tiene en estado muy avanzado otra para fabricar carbonato de litio. "El gobierno había acordado con una firma alemana hacer, en conjunto, una planta industrial para fabricar baterías de litio, bajo control del Estado, socio mayoritario y que además designaría al director de la empresa, garantizando también la transferencia tecnológica y el uso de patentes a favor del Estado boliviano", repasó Nacif. "Pero este proyecto empezó a ser combatido por el Comité Cívico de Potosí (ComciPo), al que absurdamente calificó de "entreguista"; antes de las elecciones, Evo dio de baja el acuerdo con Alemania con el criterio de privilegiar el orden interno, y ahí salió a la luz la verdadera intención de estos grupos: el ComciPo no aceptó la resignación del proyecto y empezó a agitar el pedido de renuncia del presidente", señaló el investigador del Departamento de Economía de la UNQui.
Es importante tomar en cuenta el rol de los comités cívicos en la vida política de Bolivia. Se conforman por departamentos (provincias) como pequeños grupos de empresarios y profesionales, generalmente vinculados a las principales corporaciones pero también con presencia de medianas empresas. No participan de ellos los sindicatos de trabajadores ni pequeños productores (mineros, cocaleros) y son fuertes en los distritos "blancos". Luis Fernando Camacho, presidente del de Santa Cruz, encabezó la agitación que derivó en el golpe de Estado. Marco Pumari, titular del ComciPo, articuló el reclamo de la renuncia de Evo a partir de las acusaciones de "entrega" que le enrostró al gobierno por el acuerdo con Alemania por la planta para fabricar baterías.
Se calcula que las reservas de litio que acumulan los salares del NOA argentino, norte de Chile (Atacama) y SO de Bolivia (Uyuni) representan el 70 por ciento del total mundial. Su aplicación a las baterías de celulares y de autos eléctricos lo convierten en una materia prima estratégica. Así lo interpretó Bolivia y lo expresó en el proyecto nacional de 2008, que prohíbe la participación privada en la explotación primaria (extracción), declarando además al Salar de Uyuni como reserva fiscal. Esta concepción es opuesta a la de Argentina, en la que el litio sigue considerándose un "commodity" (materia prima de exportación, sin restricción para su explotación privada).
Para su industrialización en suelo boliviano, la empresa estatal YLB le compró a Alemania, llave en mano, la planta de cloruro de potasio. Para la de carbonato de litio utilizó un criterio, podría decirse, más "pragmático": le compró el diseño a Alemania y encargó la construcción a China. La financiación corrió enteramente por cuenta del Banco Central de Bolivia, y el deudor fue YLB. Es decir, no generó deuda externa. La irrupción de YLB en el mercado mundial del litio aemnazaba con romper el oligopolio controlado, hasta entonces, por Estados Unidos y China.
Del salar a la batería
Pero el gran salto en este desarrollo estratégico estaba dado por el inicio de la fabricación de baterías. Bolivia ya había dado el primer paso, con la instalación de una planta piloto de investigación y desarrollo en La Palca, Potosí, única en la región (ni Argentina ni Chile tienen algo parecido). Luego vino el acuerdo con la alemana ACI Systems para levantar una planta industrial para fabricar baterías, con una inversión prevista de 1300 millones de dólares. Las condiciones que demandó YLB (control accionario y dirección de la empresa en manos bolivianas, transferencia tecnológica y derecho de patentes también a favor del país sudamericano) se impusieron luego de duras negociaciones, de las que además resultó que el gobierno de Angela Merkel quedara como garante del cumplimiento de la firma alemana.
El acuerdo fue bombardeado desde el principio por fuerzas empresarias de Potosí. "Este acuerdo fue el que salieron a denunciar como entreguista, absurdamente, desde el ComciPo", señaló Nacif a Página 12. "Históricamente, los sectores locales se sustentaban en la exigencia del cobro de regalías, vistiéndolo de reivindicación regionalista", explicó el especialista, que visitó en varias oportunidades la zona y tiene un trato frecuente con las autoridades de YLB como parte de sus investigaciones.
Las regalías son el porcentaje que los concesionarios le pagan a las autoridades locales sobre el valor del mineral extraído. En este caso, las empresas privadas no tuvieron en ningún contrato acceso al litio, por lo cual las regalías no existían. El desarrollo de un proyecto soberano de explotación e industrialización aparecía, así, extrañamente enfrentado los supuestos intereses regionales. En realidad, los reclamos ocultaban otras intenciones. Detrás de varios de estos artículos "críticos" aparece el interés de consultoras y promotores de inversiones bursátiles, para los cuales lo cuestionable era que el negocio del litio boliviano quedara lejos de su alcance.
En los meses previos a las elecciones presidenciales de octubre, las denuncias y acusaciones de los medios y sectores económicos de Potosí fueron levantando temperatura. El rechazo se tradujo en revueltas, en las que se acusaba al presidente Evo Morales de "robarse las regalías" del litio de Potosí. Ante esta situación, relató Federico Nacif a este diario, "Evo toma la decisión de ceder y anula el convenio con ACI Systems, de Alemania, buscando privilegiar cuestiones de orden interno". Lo que se estaba resignando, o postergando quizás, era concretar el gigantesco salto estratégico de convertir a Bolivia en productor y exportador de baterías de litio para coches eléctricos. Un paso atrás excesivo, quizás, supuestamente motivado por la incomprensión de una parte de la población.
Sin embargo, inmediatamente después del paso atrás de Evo, salió a la luz el verdadero propósito de quienes combatían el proyecto de producir baterías. Marco Pumari, presidente del comité cívico de Potosí, rechazó el gesto del presidente aymara y reveló su real intención: reclamó su renuncia. A partir de allí, se puso al lado de Luis Fernando Camacho, líder del movimiento golpista que desplazó a Evo, y se constituyó en su principal aliado. Los intereses extranacionales, particularmente de Estados Unidos, contra el proyecto soberano de producción e industrialización de litio en Bolivia fueron el combustible del golpe, según observa Nacif. "Si el golpe contra Evo se consolidara, no me cabe duda de que entre las primeras medidas estará la anulación de estos proyectos de industrialización independiente, un mal ejemplo para el resto de la región", sentenció.
Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/231461-la-industrializacion-del-litio-en-bolivia-motivo-el-golpe
2. El litio-golpe de Bolivia con la bendición de la OEA y Estados Unidos // Oportunidad para mineras
Alfredo Jalife-Rahme
▲ BLOQUEO CONTRA EL PUEBLO. La policía boliviana bloqueó ayer la carretera Sacaba-Cochabamba para evitar que los partidarios del presidente en el exilio Evo Morales lleguen a la sede del gobierno. Las autoridades reconocieron que han muerto ocho civiles en las manifestaciones.Foto Ap
Mas allá del abordaje sociologista ultra-reduccionista sobre el golpe de Estado policiaco/militar/mediático en Bolivia, con bendición de Estados Unidos y la OEA–con sede en Washington y cuyo 60 por ciento de su presupuesto es financiado por Washington–, surgen sus profundas razones en el análisis geopolítico multidimensional que trasluce un litio-golpe (https://bit.ly/2NQomfI).
Desde el 8 de octubre, Behind Back Doors explayó los preparativos del golpe de Estado, con coartada de fraude electoral (https://bit.ly/35iR27h), para derrocar al gobierno anti-neoliberal de Evo Morales con la ayuda de los evangelistas (20 por ciento de la población).
Dejo de lado la mórbida personalidad del líder cívico de Santa Cruz, el gasero-financiero Luis Fernando Camacho, miembro de la logia Los caballeros del Oriente y exhibido como narco-lavador en los Panama Papers, junto al fascista peruano Mario Vargas Llosa (https://bit.ly/2qlJOAf). También soslayo la todavía más vulgar personalidad de la proclamada presidenta Jeanine Áñez, elegida por ocho diputados sin quorum: entronizada por el ejército y con una Biblia evangelista en la mano, cuyo sobrino Áñez Dorado libra una condena por narcotráfico en Brasil (https://bit.ly/357y7vW).
Dos meses antes del golpe, Ivanka, asesora e hija de Donald Trump, visitó Jujuy (Argentina), frontera con Bolivia, y pletórica en litio, donde prometió 400 millones de dólares para las rutas del litio (https://bit.ly/33TsTDZ). El 75 por ciento de las reservas globales de litio se encuentran en el triángulo Bolivia/Chile/Argentina que son motivo de la codicia geoestratégica de las superpotencias debido a su uso para las baterías de los carros eléctricos y los teléfonos inteligentes.
La firma del gobierno de Evo Morales con China de un contrato por mil millones de dólares para explotar el litio indispuso a Estados Unidos, con quien la nación asiática libra una guerra comercial (https://bit.ly/33UkH6l).
A las trasnacionales mineras anglosajonas de Estados Unidos y Canadá, que controlan a la OEA, les indispuso todavía más el lanzamiento del carro eléctrico Quantum de fabricación totalmente boliviana: una asociación de la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) con Quantum Motors, de Cochabamba (https://bit.ly/2KqNury).
El golpe de estado abre de par en par a las mineras anglosajonas el Salar de Uyuni en Bolivia, la primera reserva global de litio (https://bit.ly/2KtSMCn). Según Common Dreams, el golpe viene menos de una semana después de que Evo Morales frenó (sic) el acuerdo para la extracción de litio con la firma alemana Acisa debido a semanas de protestas en la región de Potosí –cuya población exigía menos desventajas– que contiene “entre 50 y 70 por ciento de las reservas mundiales de litio en el Salar de Uyuni (https://bit.ly/2OklGpD)”.
El gobierno antineoliberal de Evo Morales había ya molestado a las trasnacionales gaseras/petroleras/acuíferas, debido a su exitosa nacionalización del gas/agua/electricidad/mineras/ telecomunicaciones, lo cual le procuró el segundo mayor crecimiento económico de todo el continente americano frente al artificial primer lugar de Panamá, especializado en el blanqueo financiero.
Hace dos años Stratfor publicó, la CIA en las sombras de las trasnacionales, y advertía el “empoderamiento de la revolución global del litio (https://bit.ly/32U3B72)” cuando la demanda de baterías de litio-iónico continuará a crecer, mientras Bolivia podría perder (sic) su oportunidad la próxima década para llenar las brechas del abastecimiento global del litio.
¿El pesimismo de Stratfor, en referencia a Bolivia hace dos años, se debía al gobierno nacionalista y anti-neoliberal de Evo Morales? En 20 años la producción de litio se ha triplicado y se espera que se duplique su demanda en 2025. Una cosa es tener las mayores reservas del mundo, el caso de Bolivia, y otra cosa es exhibir su producción, donde vienen a la cabeza Australia, Chile, Argentina y China. También hace un año, Laura Millán Lombrana de Bloomberg, aseveraba el casi imposible (sic) sueño del litio de Bolivia (https://bloom.bg/2QrsjJu). Ahora sus golpistas neoliberales pueden cumplir el sueño posible de las trasnacionales mineras anglosajonas.
Facebook: AlfredoJalife
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