Sponsor

Recent

EL MACABRO HISTORIAL DEL ESMAD PARA REPRIMIR


EL MACABRO HISTORIAL DEL ESMAD PARA REPRIMIR A LA POBLACIÓN COLOMBIANA









¡Bala y gases para el pueblo! ¡Negocios y tierras para los ricos!

POR RO 


El ESMAD de la policía mató a Daniel Castro, indígena nasa de 17 años y ya lo hizo al menos con otros dos infantes en la actual Huelga Política de Masas en Buenaventura, ahogándolos con gases venenosos. El Esmad de la policía está envuelto, a julio de 2016, en más de 400 casos de agresiones entre las que se cuentan 13 asesinatos y 2 violaciones, según cifras del Cinep. Es un escuadrón nutrido actualmente con refuerzos del Ejército, para mutilar y ejecutar a tiros de fusil a los luchadores del pueblo. Esa es la democracia que tiene Colombia, tapadera de una férrea dictadura de clase de los capitalistas.

Una dictadura que le permite a los magnates explotadores hacerse con prósperas tierras como las otorgadas a Sarmiento Angulo, Santo Domingo, Ardila Lulle, los Holguín o el mismo Uribe en los mejores sitios, mientras arremete contra los desplazados reclamantes de sus predios, asesinándolos selectivamente junto con sus familiares como es noticia todos los meses, al igual que se hace contra los indígenas en el norte del Cauca, por recuperar con su fuerza lo que les ha pertenecido por generaciones.

Una dictadura que hoy en día tiene cerca de la mitad de la tierra en manos del uno por ciento de los propietarios, según la misma Agencia Nacional de Tierras. Una dictadura que concentra en no más de 2500 capitalistas el 50% de los depósitos bancarios. Una dictadura que cuenta con mucho más de medio millón de hombres armados apuntando sus fusiles contra el pueblo. Una dictadura sanguinaria que desplazó en los últimos años a más de 2 millones de personas desde el último censo agrario, que emigraron a las áreas urbanas a fortalecer los cinturones de miseria y presionar la rebaja del salario, al punto que en Colombia hoy se calcula que el 54% de los proletarios gana menos de un salario mínimo.

Una dictadura que adulan los reformistas y oportunistas, quienes respaldaron el gobierno antiobrero y antipopular para su reelección y la médula de su política de falsa paz que legaliza el despojo a más de 7 millones de desplazados. Una dictadura que debe ser destruida para triunfar sobre el poder de la burguesía, los terratenientes y el imperialismo. ¡No basta resistir, se necesita la revolución!, por esto hay que ligar la Huelga Política de Masas que se desarrolla por todo el país a la Revolución Socialista.

Igualmente no basta con la destrucción del putrefacto aparato estatal capitalista, ésta es apenas la condición para el verdadero triunfo: la creación de un nuevo tipo de Estado, el Estado de Dictadura del Proletariado, sustentado en el pueblo armado, cuya razón de ser es anular la resistencia de los explotadores y organizar las nuevas relaciones de producción socialistas bajo el mando de la clase obrera.

http://www.revolucionobrera.com/actualidad/bala-y-gases-para-el-pueblo-negocios-y-tierras-para-los-ricos/

EL ESMAD SÍ SE DEBE ACABAR

Eder Narváez Cierra y Lorna Bierman son dos periodistas que probablemente no se conocen. O pueda que sí. Un joven que vive en el Bajo Cauca y un campesino de Boyacá puede que no tengan mucho en común. O pueda que sí. Seguramente, habría que preguntarle al ESMAD qué tienen ellos cuatro de similar.


Por Ricardo Durán Vergara / @ricardoduranv


Y la respuesta es muy simple: los cuatro fueron víctimas del abuso de la fuerza y de poder por los agentes del Escuadrón Móvil antidisturbios de la Policía Nacional. Ellos cuatro y como muchos colombianos más, fueron golpeados por varios policías mientras acudían pacíficamente a las diferentes marchas. A unos les pegaron el 19 de julio en Bajo Cauca y a los otros en agosto durante las últimas protestas del paro nacional agrario. A otros más les han venido pegando desde hace más de diez años.

Los golpearon por estar marchando y exigiendo sus derechos, por estar registrando los hechos y los abusos de la Fuerza Pública o simplemente por tener la mala suerte de cruzárselos en el camino como le ocurrió a una campesina mayor de edad. Y aunque hay fotos, videos y testimonios que lo evidencian todo, el ministro de defensa declaró hoy que “los Escuadrones Móviles Antidisturbios (Esmad) no se van a acabar, por el contrario se duplicarán para garantizar el orden y seguridad en las protestas sociales”.

Lo reafirmó diciendo que se van a incluir 1.500 hombres y añadió que “Ellos no atacan la protesta social; los Esmad son quienes la protegen y la facilitan. No tienen armas y esa es una capacidad que no debemos olvidar porque eso hace que no pase lo que sucede en otros países, que cuando unidades de este tipo atienden disturbios, se presentan centenares de fallecidos”.

O el ministro está muy mal asesorado, o parece que no ha visto ninguna de las noticias ni las denuncias que hacen los ciudadanos que él debería defender, pero que con estas declaraciones está diciendo todo lo contario. A diferencia del señor Pinzón, pienso que estas entidades no están hechas para defender, sino para atacar. No están hechas para proteger, sino para amedrentar.

Y si no atacan la protesta social, entonces que nos explique por qué un grupo de policías agarra a patadas y bolillo a una persona. Que nos explique por qué hay fotos que muestran a sus policías del Esmad disparando gases contra la población civil. Y que responda por qué en el paro de Boyacá sus agentes entraron a robar alimentos en las diferentes tiendas.

Seguro, hay vándalos y encapuchados que no hacen más que darle la razón al gobierno cada vez que dicen que en las protestas está infiltrada la guerrilla, pero eso ¿qué tiene que ver con atacar a dos periodistas o a un campesino?

Ministro Pinzón, si eso es proteger y facilitar la protesta civil, válida en un país con democracia como la colombiana, yo no sé usted en que Colombia vive, pero le aseguro que no es la misma en la que yo vivo. Y no vaya a decir que esos agentes están siendo investigados porque no le creo. De hecho, me gustaría que le dijera a los colombianos ¿cuántas sanciones se han emitido contra los miembros del ESMAD desde su creación, el 24 de febrero de 1999?

Ya es hora de pasar del exceso de la fuerza policial para garantizar el orden público a la fuerza de los argumentos y buscar una verdadera paz.


https://ricardoduranv.wordpress.com/tag/esmad/

TESTIMONIOS:

Resultado de imagen de heridos por EL ESMAD

Resultado de imagen de ABUSOS DEL ESMAD

Resultado de imagen de heridos por EL ESMAD

Resultado de imagen de heridos por EL ESMAD

Imagen relacionada

Resultado de imagen de heridos por EL ESMAD
El historial macabro es largo e interminable de agresión y abusos de autoridad

“Nuestros compañeros están luchando pacíficamente para que se respeten sus derechos. Basta ya de irrespeto a la convención colectiva, de despidos arbitrarios, de persecución sindical y de salarios de hambre.

Vamos a tratar de entrar en las instalaciones del Ingenio para asistir a nuestros compañeros y ver si podemos mermar la tensión”, dijo el directivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (Sintrainagro).
.........................
Por ejemplo, durante la misión de verificación a los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, entre el 28 y el 31 de agosto 2013, las organizaciones recibieron en Ubaté (Cundinamarca) el testimonio de un hombre de 27 años de edad, quien les contó que el 23 de agosto se encontraba cerca de su casa mirando las manifestaciones cuando el Esmad irrumpió disparando proyectiles de gas lacrimógeno hacia las personas que estaban en la concentración, por lo cual el hombre tuvo que correr junto a otras personas mientras eran perseguidos por agentes de la Policía. Él se refugió en una casa cercana de donde, según denuncia, fue sacado violentamente por agentes del Esmad, quienes habían forzado la puerta y roto varios vidrios de la casa. El joven afirma también que fue brutalmente golpeado en varias partes de su cuerpo con macanas y patadas, tanto en la calle como en un camión donde fue trasladado. Le rasuraron las cejas y lo mantuvieron bajo amenaza de muerte y de extraerle los dientes y mutilarle los dedos. Al ser buscado por sus familiares, el Esmad negó en varias ocasiones su presencia en el camión y, una vez lo reconoció, se negó a llamar a una ambulancia y a prestarle primeros auxilios, a pesar del mal estado de salud en que se encontraba la víctima. Ésta manifestó que la policía le advirtió que debía decir que sus lesiones fueron producidas por los manifestantes[5].
..................................
La Comisión documentó prácticas que indican que el Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD hizo uso arbitrario y excesivo de la fuerza en el departamento, ha cometido graves violaciones a los derechos humanos de las personas que participan en la protesta de los transportadores y contra pobladores de los barrios y veredas ubicadas cerca de los puntos de concentración de la protesta.

Los puntos visitados durante el recorrido de la misión fueron: Cajicá (Cundinamarca), Germania (Tunja), Paipa, Ciudadela e Higueras (Duitama) y Sogamoso. En donde tuvimos la oportunidad de constatar la presencia amplia de pobladores quienes se han venido sumando a la movilización social.

Durante el recorrido se recopilaron testimonios de manifestantes y habitantes del departamento, quienes además suministraron fotos y videos en que sustentan sus denuncias. Producto de dicha de información de manera preliminar nos permitimos destacar los siguientes hechos que han sido documentados por la Comisión, ocurridos principalmente de los días 9 al 12 de julio y que serán objeto de un informe más detallado y profundo el cual será publicado en los próximos días:

1. Personas heridas con artefactos lanzados por el Esmad, que causaron hematomas y laceraciones en rostro, cuerpo y cabeza de varias personas.
2. Personas heridas producto de golpizas proferidas por parte del ESMAD con objetos contundentes.
3. Personas detenidas arbitrariamente en varios puntos, entre estas 13 en el municipio de Cajicá, 4 en Venta Quemada y 4 que fueron retenidas temporalmente en Paipa.
4. Uso indiscriminado de gases, en sitios cerrados contra los pobladores de las veredas y barrios cercanos a los puntos de concentración; quienes manifiestan que les han sido lanzadas capsulas de gases lacrimógenos al interior de sus casas, causando asfixia y problemas respiratorios principalmente a niños y adultos mayores. Dichas familias se encuentran atemorizadas.
5. El señalamiento y amenazas por parte de la fuerza pública contra los manifestantes, y habitantes de este departamento, especialmente a líderes y miembros de juntas de acción comunal, mediante comentarios en los que se señala la intención de eliminarlos.
6. La ocupación de al menos una institución educativa por el ESMAD en el municipio de Paipa.
7. El asesinato de Luis Orlando Saiz en la ciudad de Duitama, el cual según testimonios de manifestantes y pobladores que se encontraban en el lugar de los hechos, el joven fue impactado por una granada de gas lacrimógeno lanzada directamente a su cabeza por parte del Esmad el día 12 de Julio del presente año, cuando se trasladaba camino a su casa después de la jornada laboral en el sitio conocido como Higueras. Versión que coincide con el dictamen emitido el día 14 de julio de 2016, por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. 
8. La utilización de ambulancias para el transporte de armas y miembros del ESMAD en el municipio de Paipa.
9. Militarización y medidas propias de Estados de excepción, tales como toque de queda en ciudades como Duitama.
10. Varios de los manifestantes señalaron que luego de los ataques, las personas heridas se quejaron de la atención inadecuada por parte del personal del hospital de Duitama, señalando que por su presunta participación en la manifestación no podrían ser atendidos.

En conclusión existe un temor generalizado e indignación por parte de la ciudadanía ante los abusos de autoridad cometidos por la fuerza pública y la posibilidad de que estos se sigan cometiendo con graves consecuencias contra su vida e integridad personal.


MÁS ESMAD PARA REPRIMIR AL PUEBLO



POR RO 



Unos días después de la firma Acuerdo de la Paz, el gobierno declara la guerra a las masas luchadoras, anunciando el aumento de las fuerzas asesinas del ESMAD de la policía. Estas es la paz burguesa: tranquilidad y protección para unos cuantos explotadores; persecución, asesinato, cárcel y muerte para las masas luchadoras. El tartamudo e hipócrita presidente Santos reiteró que el ESMAD se fortalecerá; en otras palabras, las clases dominantes se preparan para enfrentar militarmente las movilizaciones y protestas sociales. Son 7000 esbirros que mostrarán en los hechos que el “libre derecho a la protesta de los ciudadanos” es una farsa, porque la dictadura burguesa solo tolera a parlanchines en sus “mesas de trabajo” y en el corrupto Congreso, pero a nadie en las calles que se oponga al gobierno y bloquee los grandes negocios capitalistas. Por ello no hay que creer que la paz de los ricos, significa paz para el pueblo.

El Ministerio de Defensa en Colombia se gasta 10 billones de pesos para mantener a sangre y fuego la dictadura de clase de una escasa minoría explotadora, y a pesar de que finiquitarán el acuerdo de paz con los jefes de las Farc, seguirán aumentando el presupuesto militar en 2 billones de pesos. Es decir, a pesar de las palabras de paz, en los hechos aumentarán el presupuesto para la guerra contra el pueblo.

Los reformistas de todos los pelajes también denuncian estos hechos, pero en lugar de buscar expropiar a los capitalistas mediante la revolución, como sería lo consecuente para cualquiera que de verdad busque la paz, hacen firmatones y enfilan denuncias para acabar por decreto el Esmad de la policía, así como el paramilitarismo. El pueblo no debe creer en tales caminos de buena fe porque son un engaño: el podrido y dictador Estado burgués no puede moderar la opresión contra el pueblo por sí mismo; solo la lucha revolucionaria puede hacerlo retroceder.

El reformismo y su fe supersticiosa en el Estado demuestran a la clase obrera que no puede fiarse en los partidos como Marcha Patriótica; que mientras son asesinados sus integrantes, celebran el acuerdo de paz y se suman a la falsa democracia burguesa que le declara la guerra al pueblo.

Toda admisión de la idea de que sometiéndose pacíficamente a la voluntad de los capitalistas garantizará la paz y el progreso para la sociedad, es además de una estupidez pagada con sangre, como los miles de muertos de la Unión Patriótica en los años 90, embellecer este infierno de dictadura capitalista contra el pueblo, de esclavitud asalariada de los voraces explotadores.

La paz para el pueblo solo será posible cuando se acabe con toda forma de explotación y de opresión, que empieza por derrocar violentamente el poder político de la burguesía y someter efectivamente a toda la clase explotadora; que inicia con la confiscación de la propiedad privada de los grandes capitalistas y la destrucción de todo el aparato estatal que sostiene la propiedad privada y la explotación, compuesto por el ejército –militar y paramilitar–, toda la policía, todo el aparato gubernamental de politiqueros y funcionarios, todas las sanguijuelas llamadas jueces y carceleros, todos los curas, brujos y pastores…

Los comunistas revolucionarios también quieren la paz y se unen a ese sentimiento del pueblo. Pero cuando la sociedad colombiana padece la brutal dictadura de la burguesía, los terratenientes y el imperialismo, solo puede haber paz quitando del medio su sistema de opresión y explotación mediante la guerra revolucionaria. Es obligación de los auténticos comunistas señalar que no puede haber paz verdadera bajo el régimen capitalista. Cualquiera que quiera de verdad una paz justa y democrática, debe estar a favor de la guerra popular revolucionaria contra el poder de los capitalistas.

http://www.revolucionobrera.com/la-farsa/mas-esmad-para-reprimir-al-pueblo/



Contra la brutalidad policial y por el desmonte del ESMAD 



El uso de la fuerza por parte de los agentes del Estado es una práctica cotidiana y permanente que contradice un derecho fundamental e irreductible de estar en desacuerdo, consagrado en el artículo 2 de la Constitución Nacional Colombia. Esta forma BRUTAL de contención de la protesta social y el descontento es una práctica histórica que somete a las personas a una postura dócil y de subordinación ante el poder avasallador del Estado y sus políticas en benefició del orden y la propiedad. 



El uso desmedido de la fuerza por parte de la policía es un mecanismo de control social basada en crear terror y miedo generalizado. La policía cuenta con fuerzas especiales entrenadas para contener violentamente cualquier tipo de descontento e inconformidad social, siempre justificada en la premisa de mantener el orden. Las tácticas, las armas y los procedimientos desplegados por la fuerza policial especializada del ESMAD es una muestra clara que la protesta social no es un derecho.

“En caso de uso de la fuerza por agentes del estado mi tipo de sangre es…”

¿Por qué en Colombia existe tanto temor porque las personas muestren su descontento?

¿No es acaso legítimo y legal que los ciudadanos expresen su disconformidad frente a decisiones y situaciones del Estado y los poderosos?

¿Por qué si en la Constitución Nacional Colombiana la protesta social esta consagrada como derecho fundamental existe una fuerza policial para reprimir la protesta?

¿Por qué la protesta social es criminalizada y perseguida?

¿Por qué en Colombia la protesta social es perseguida y reprimida?

¿Por qué se usa la fuerza de manera desmedida contra los que protestamos?

¿A quién beneficia el reprimir sistemáticamente la protesta social?

¿Por qué debemos tener miedo?

¿Quién tiene miedo de la protesta?

NO MÁS MIEDO. NO MÁS BRUTALIDAD POLICIAL

http://www.comitepermanente.org/index.php/noticias/comunicaciones/23-campanas/488-brutalidad



Colombia: ¿Por qué es necesario desmontar el Esmad?


Escrito por Edwin Cruz Rodríguez

La imagen irradiada por el Esmad, de fuerza bruta para reprimir y violentar a quienes acuden al expediente de la protesta para hacer sentir sus propuestas y demandas por parte del Estado, demandan acabar con esta unidad adscrita a la Policía Nacional. Un posacuerdo de paz, donde la ciudadanía viva una verdadera apertura en la concreción de sus derechos así lo demanda.

Pocos movimientos sociales pueden decir que han salido a protestar y que no han sido atacados por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional, organismo de choque y contención creado en 1999, en el marco de los procesos de modernización de la fuerza pública posibilitados por el Plan Colombia.

Su estructura es gruesa, integrada en la actualidad por más de 3.000 efectivos, sustentados en el presupuesto vigente de la Policía Nacional por una partida de 372 mil millones de pesos (1). El Esmad ha tenido un comportamiento represivo e intensivo en fuerza, más que preventivo, con desviaciones recurrentes hacia el abuso de autoridad.

En octubre de 2015, el Representante a la Cámara Alirio Uribe desarrolló un debate sobre el desmonte del Escuadrón, apoyado en unas cifras según las cuales entre 2002 y 2014 fueron registradas 448 agresiones con la presunta participación de integrantes de la fuerza pública, que dejaron cerca de 3.950 víctimas, entre ellas 137 casos de personas heridas, 91 detenciones arbitrarias, 107 reportes de amenazas individuales y colectivas, 13 casos de ejecuciones extrajudiciales y 2 de violencia sexual (2). Se advertía entonces que los guarismos presentaban un subregistro, porque la mayoría de las veces no se presentaban denuncias.

El énfasis en la represión del Esmad se explica por la mentalidad de la Guerra Fría que no ha podido superarse debido a la prolongación del conflicto armado, especialmente por la doctrina contrainsurgente que ha tendido a concebir la protesta social como un repertorio propio del “enemigo interno”. El desmonte de este cuerpo policial, por consiguiente, debería comprenderse dentro de una reforma estructural de la Policía que la desmilitarice y redefina sus funciones, particularmente que reemplace las prácticas orientadas a garantizar la seguridad nacional y el orden público por aquellas dirigidas a salvaguardar los derechos y libertades comprendidas en el concepto de seguridad ciudadana.

El mal uso de la fuerza

En muchas de las protestas en las que el Esmad ha actuado, en confusas situaciones han sido asesinadas varias personas (3). Se presume que algunas de estas muertes fueron ocasionadas por el uso de armas no convencionales y/o no autorizadas. Es el caso del estudiante de la Universidad Distrital Oscar Salas, muerto el 8 de marzo de 2006 por acción de una canica que le perforó el cráneo y se alojó en su cerebro (4), durante protestas acaecidas en la Universidad Nacional. Incluso varios casos de extrema gravedad han sido denunciados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Por ejemplo, el caso del niño Nicolás Neira, asesinado a golpes el 1 de mayo de 2005 mientras participaba en una manifestación en la Plaza de Bolívar en Bogotá (5); el del estudiante de la Universidad del Valle Jhonny Silva Aranguren, asesinado el 22 de septiembre de 2005 con un disparo en la nuca durante una protesta estudiantil, cuando agentes del Esmad ingresaron al campus de la Universidad (6); o el del indígena Belisario Camayo, asesinado en enfrentamientos con el Esmad, con tiros de fusil, el 10 de noviembre de 2005, cuando participaba en una ocupación pacífica de tierra en la hacienda “El Hapio”, en el Cauca (7). El 12 de octubre de 2008, cuando se desarrollaba la Minga indígena en el Valle del Cauca, una protesta criminalizada por el gobierno Uribe, quien afirmó que estaba infiltrada por las Farc, la Policía abrió fuego y cayeron asesinados 3 manifestantes.

Más recientemente, los colombianos fueron testigos de la represión desatada durante las distintas protestas desarrolladas en el 2013, todo lo cual parece indicar que el abuso de la fuerza es recurrente. Ese año, en el desarrollo del Paro Agrario y de las protestas en el Catatumbo, la represión pudo observarse tanto por los informes de los medios de comunicación como por el uso de las redes sociales y otras herramientas virtuales por parte de los afectados. Los videos que rotaban por Internet dejaban ver agentes del Esmad ejerciendo violencia contra mujeres embarazadas, niños y personas de la tercera edad; haciendo uso indebido de armas como los gases lacrimógenos; abusando de su fuerza en contra de ciudadanos indefensos; utilizando armas no autorizadas o no convencionales e, incluso, persiguiendo a los ciudadanos hasta sus casas y destruyendo sus propiedades (8).

Con posterioridad varias organizaciones defensoras de los derechos humanos, encabezadas por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado y la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos, solicitaron una audiencia sobre el tema a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, realizada en el marco de su periodo de sesiones 139. El informe presentado ante dicha instancia muestra unas cifras globales del período de protestas, entre el 11 de junio y el 7 de septiembre de 2013, según las cuales:

“902 personas fueron víctimas de algún tipo de agresión. Del total de los casos, 15 personas fueron asesinadas, 7 víctimas de algún tipo de acto cruel o tortura, entre ellos un abuso sexual; 315 personas detenidas arbitrariamente, 40 personas víctimas de fuertes golpizas, 329 que a causa de los ataques, resultaron con algún tipo de lesión y/o herida y 5 personas con heridas graves que les derivó incapacidad parcial o total. Es de resaltar que en 70% de los casos, las agresiones estuvieron acompañadas por otros tipos de violaciones […] existen al menos 3 casos de presuntas desapariciones forzadas” (9).

Según el mismo informe, la Policía fue responsable del 88,15 por ciento de los hechos denunciados (52% el Esmad, 1,22% la Seccional de Policía Judicial e Investigación, 35,48% la Fuerza Disponible); el Ejército, por su parte, fue responsable de un 1,55 por ciento de los casos, mientras en un 8,54 no pudo establecerse la responsabilidad.

Por otro lado, varias veces se ha denunciado el carácter letal de las armas que usa el Esmad. Si bien oficialmente instrumentos como el gas pimienta y las descargas eléctricas con pistolas tipo “taser” se conciben como de “letalidad reducida” (Resolución 02686 del 31 de julio de 2012), en varios de los casos antes mencionados se ha denunciado el uso de armas no convencionales, como pueden ser los cartuchos “recalzados” de gas lacrimógeno con diversos objetos como balines y bolas de cristal (10). En otros casos lo que se presenta es un uso inadecuado del armamento. Por ejemplo, en marzo de 2016 Javier Montañez, un transeúnte que pasaba por la calle 19 con carrera 7 de Bogotá mientras se desarrollaba una protesta de taxistas, resultó gravemente lesionado cuando un patrullero del Esmad le disparó un gas lacrimógeno en una de sus piernas (11).

La primacía de la seguridad nacional

El uso desmedido de la fuerza, palpable en el accionar del Esmad en los casos mencionados, se explica en buena medida por las consecuencias negativas que sobre la fuerza pública ha tenido la persistencia de un conflicto armado marcado por los imaginarios de la Guerra Fría. En particular, el énfasis en la seguridad nacional o del Estado y en la defensa del orden público propios de la doctrina contrainsurgente ha provocado la militarización de la Policía con tres efectos perjudiciales sobre su función de contención de la protesta.

Primero, ha impedido que las prácticas policiales concuerden con el discurso de la seguridad ciudadana que la Institución ha adoptado. Segundo, como es bien sabido, el sesgo contrainsurgente tiende a confundir el ejercicio del derecho a la protesta con un repertorio de acción ligado a la insurgencia armada y propio del “enemigo interno”. Tercero, indirectamente ha conducido a una politización de la Policía o, cuando menos, a un sesgo anticomunista y/o anti-izquierdista.

En efecto, aunque formalmente el Esmad hace parte de la Dirección de Seguridad Ciudadana, en la práctica parece no obedecer a un concepto de seguridad ciudadana, sino de seguridad nacional y orden público. En términos generales, la seguridad ciudadana, a diferencia del paradigma de la seguridad nacional, propende por la salvaguarda de los derechos y las libertades de los ciudadanos, lo que supone privilegiar acciones preventivas más que represivas. Los documentos oficiales y directrices de la Policía desde hace años han vinculado el concepto de seguridad ciudadana. No obstante, existe una contradicción entre el conjunto de principios que inspira tal concepto y el accionar del Esmad.

Por una parte, la protesta es reconocida como “un mecanismo legítimo y democrático, [que] permite a los ciudadanos manifestar sus necesidades ante el Gobierno nacional”, y se privilegia la función “en primera instancia, de garantizar el derecho de expresión de las personas y de la manifestación pública […] y en segunda instancia de mantener el orden, mediante el empleo adecuado de los medios de policía” (12). Además, la función de los agentes del Esmad está orientada a la “atención, manejo y control de multitudes (13), para lo cual reciben permanentemente distintos tipos de entrenamiento, formación en derechos humanos y “sicología de masas”.

Por otra parte, sin embargo, podemos ver que de entrada existe un sesgo muy complicado en un contexto como el colombiano: se confunde la protesta con disturbios, motines y otras conductas de masas o “multitudes”. La confusión entre protesta y disturbio es un prejuicio ampliamente difundido en el sentido común y en los medios masivos de comunicación, cuando no utilizado estratégicamente para criminalizar la protesta. En el fondo, ello evidencia la permanencia de una mentalidad propia de la Guerra Fría que ha militarizado la función policial y que lleva a ver cualquier protesta como un acto que atenta contra el orden o se asocia a la insurgencia armada y, por consiguiente, a identificar a quien protesta con un “enemigo” al que se debe doblegar, en lugar de concebirlo como un ciudadano al que se debe proteger en tanto ejerce un derecho.

El necesario desmonte

Los antecedentes serían argumentos suficientes para sustentar el necesario desmonte del Esmad, sobre todo ante la inminencia de un posacuerdo de paz. Sin embargo, en el mencionado debate del Representante Alirio Uribe, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, advirtió que si bien habría que realizar unas reformas, el Esmad debía fortalecerse doblando el número de integrantes (14).

Por el contrario, existen varias razones para afirmar que es necesario desmontar este cuerpo policial en lugar de simplemente reformarlo. Tal desmonte debería contemplarse como una reforma más profunda de la Policía, que la desmilitarice y redefina sus funciones, de tal manera que adopte los principios de la seguridad ciudadana y abandone el sesgo de la seguridad nacional, el orden público y la doctrina contrainsurgente.

Para empezar, la existencia del Esmad no parece ser funcional para el Estado, pues su accionar altamente represivo deslegitima la democracia, el gobierno de turno e instituciones como la Policía Nacional. Incluso se ha llegado a extremos como durante el paro agrario de 2013, cuando el presidente Santos tuvo que pedir disculpas por las agresiones de dicho cuerpo (15). Pero tampoco es funcional para la ciudadanía, puesto que como se ha argumentado sus acciones no se orientan a proteger derechos, como debería ser sino, por el contrario, a limitarlos.

Además, el Esmad tiene una carga simbólica profundamente negativa, pese a los esfuerzos hechos por mejorar su imagen, por ejemplo mediante la integración de una división de mujeres. La presencia del Esmad en las manifestaciones de protesta, debido tanto a la memoria negativa que ha acumulado como a su indumentaria y disposición al ataque, tiende a verse en sí misma como el ejercicio de una violencia simbólica. Por lo tanto, una reforma difícilmente contribuiría a legitimar la Institución. El problema no radica en cambiar el nombre de la estructura, sino en una transformación radical de sus procedimientos. Un viraje desde la represión hacia la prevención contribuiría a reducir la violencia ligada a la protesta social en Colombia, que como es obvio no solamente afecta a la ciudadanía, pues la Policía también ha puesto una inútil cuota de víctimas fatales. Entre ellas, los patrulleros Ramiro Andrés Soto, asesinado el 4 de abril de 1999 por el impacto de una “papa bomba” en su cabeza en medio de enfrentamientos en la Universidad Nacional, y Jorge Hernán Lenis Pacheco, quien falleció enfrentando protestas indígenas en el Cauca, cuando una esquirla le perforó el tórax, el 30 de noviembre de 2006.

En el convulsivo contexto del conflicto armado, se ha demostrado que la contención de la protesta preventiva funciona con más eficacia que la represiva. Por ejemplo, durante las protestas estudiantiles que tuvieron lugar en Bogotá en el segundo semestre de 2011, la entonces alcaldesa encargada, Clara López, estableció acuerdos con la Mesa Amplia Nacional Estudiantil para disminuir tanto la afectación que sus manifestaciones causaban a terceros, principalmente a la movilidad en la ciudad, como al manejo policial de la protesta. En este sentido, se implementaron medidas como pactos de no agresión con la fuerza pública y un muro instalado en la Plaza de Bolívar con el propósito de ser usado como espacio de expresión para que los manifestantes no afectaran con grafitis las paredes aledañas. El resultado fue una notable disminución de las expresiones de violencia, tanto por parte de los manifestantes como de parte de la Policía.

Un enfoque preventivo haría posible además reducir los altos costos operativos del Esmad, incluso sin contar con los costos que acarrea su defensa judicial. Como informó el periodista Daniel Coronell (16), los gastos de la represión parecen servir únicamente a la industria de “armas no letales”, de las que nuestro país es uno de los principales clientes en el mundo. Tales recursos podrían reorientarse hacia otras necesidades que el posacuerdo generará para la fuerza pública, como puede ser la formación y profesionalización del personal.

Dicho enfoque preventivo necesariamente debería estar acompañado de una reforma a la normatividad sobre el derecho a la protesta. La legislación actual, sobre todo la ley 1453 del 24 de junio de 2011, también privilegia la salvaguarda del orden público y la seguridad nacional sobre los derechos ciudadanos. El ejercicio de la protesta muchas veces implicará una colisión de derechos, por ejemplo cuando se realizan bloqueos de vías públicas penalizados por la ley. Por consiguiente, es necesario establecer regulaciones juiciosas de tiempo, modo y lugar, de tal manera que los actos violentos no puedan utilizarse como excusa para anular el derecho a la protesta, pues pueden individualizarse, sin impedir la expresión a aquellos colectivos que en ciertas situaciones sólo tienen como recurso la protesta para hacer escuchar su voz.

En fin, la construcción de la paz en un escenario del posacuerdo implica en lo fundamental expulsar en forma definitiva la violencia de la política, lo que equivale a garantizar los derechos políticos no sólo de quienes se desmovilicen de las guerrillas sino de todos los ciudadanos. En consecuencia, supone una apertura de todos los canales para asegurar que el sistema político tramitará por la vía institucional las demandas de la ciudadanía. En un eventual posacuerdo de paz habrá mayores expectativas e incentivos para la protesta social. Por lo tanto, la persistencia del enfoque represivo e intensivo en fuerza que encarna el Esmad podría frustrar la construcción de la paz.
________________
1 “Esmad no se disolverá y será clave en el posconflicto: Mindefensa”, en:http://www.elcolombiano.com/colombia/esmad-se-fortalecera-para-el-posconflicto-NE3006780
2 “Representante Alirio Uribe cita a debate sobre extralimitación de funciones del ESMAD”, en:http://www.polodemocratico.net/noticias/titulares/9213-representante-alirio-uribe-cita-a-debate-sobre-extralimitacion-de-funciones-del-esmad
4 “Gómez Andrés, “El escuadrón de la muerte”, en http://prensarural.org/spip/spip.php?article5496
5 Orozco Muñoz Yahjaira, El escuadrón móvil antidisturbios y la protección de los derechos humanos, enhttp://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/10654/5284/2/OrozcoMunozYahajaira2010.pdf
7 “AsesinadoindígenaBelisarioCamayoGuetotodefensor de los derechos al territorio”.http://www.derechos.org/nizkor/colombia/doc/belisario.html
10 Nicolás Neira murió por disparo de recalzada: Expatrullero del Esmad, en:http://noticiasunolaredindependiente.com/2015/01/17/noticias/nicolas-neira-murio-por-disparo-de-recalzada-expatrullero-del-esmad/ ; “Por el disparo de un arma del Esmad, murió Nicolás Neira”: expatrullero del Esmad”, en: http://www.pulzo.com/nacion/por-el-disparo-de-un-arma-del-esmad-murio-nicolas-neira-expatrullero-del-esmad/274681
11 “Video en mano, joven denuncia grave agresión de agente del Esmad”, en:http://www.noticiascaracol.com/colombia/video-en-mano-joven-denuncia-grave-agresion-de-agente-del-esmad ; “La tragedia que vive un herido por las protestas de los taxistas”, en:http://www.eltiempo.com/bogota/heridos-en-las-protestas-de-los-taxistas/16539067
12 Policía Nacional de Colombia-Dirección de Escuelas. (2014). Boletín Académico No. 116. Manejo y control de multitudes, en:http://www.policia.edu.co/documentos/academico/Boletin%20del%20academico%20DINAE%20No.116%20del%2018022014.pdf.
13 Policía Nacional de Colombia-Dirección General. (2011) Manual para el servicio de policía en la atención, manejo y control de multitudes, enhttp://www.policia.edu.co/documentos/doctrina/manuales_de_consulta/107938_manual%20Atencion%20Multi%2011_12_09.pdf

14 “Esmad no se disolverá y será clave en el posconflicto: Mindefensa”, en:http://www.elcolombiano.com/colombia/esmad-se-fortalecera-para-el-posconflicto-NE3006780

15 “Santos pideperdónporsupuestosabusos del Esmad en ParoNacional y exigeinvestigaciones”, enhttp://www.elpais.com.co/elpais/colombia/noticias/presuntos-abusos-esmad-fueron-denunciados-ante-organismos-internacionales
16 Daniel Coronell, “Para llorar”, en: http://www.semana.com/opinion/articulo/para-llorar/355805-3

http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/06/04/colombia-por-que-es-necesario-desmontar-el-esmad/


¿Quiénes se le miden a formar parte del ESMAD, la fuerza más odiada de Colombia?



Nació en el gobierno de Pastrana y son 3.600 los jóvenes que se entrenan ferozmente para lucir la armadura de 12 kilos. Buenaventura fue su último campo de batalla



Las2orillas

Foto: Elpais/Colprensa

Jaime Alonso Acosta hacía tercer semestre de ingeniera mecánica en la Universidad Industrial de Santander. Su papá pegaba ladrillos y su mamá cosía vestidos en Valledupar para mantenerlo en Bucaramanga. En el segundo semestre del 2002 a sus papás les fue mal. No tenían ni para los 180 mil pesos que le costaba la matrícula. Un tío se encargó de él. El 20 de noviembre del 2002 Jaime Acosta, a sus 18 años, participaba por primera vez de una protesta estudiantil. La UIS se cerró durante tres semanas por el recorte presupuestal a la educación pública que imponía el primer gobierno de Álvaro Uribe.

El Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, creado en 1999 durante el gobierno de Pastrana, se estrenaba en Bucaramanga. Era una de las 19 unidades que desde esa época operan en el país, todas al amparo de la Dirección de Seguridad Ciudadana, (Disec). Eran las once de la mañana, los estudiantes lanzaban piedras y las papas bombas contra el uniforme de 12 kilos con el que se protege cada uno de los 3.600 policias que conforman la fuerza de choque. Respondían con gases lacrimógenos y arremetidas a bolillo y teaser. De un momento a otro sonó un disparo. Los estudiantes vieron caer a Jaime Acosta, pálido y con un hueco en el pecho. Se murió en la entrada en la Universidad. Le disparó un miembro del ESMAD que nunca identificaron. Entre los estudiantes hicieron una vaca para enviarlo de regreso a Valledupar. No hubo responsables por esta muerte. No hubo ni siquiera investigación.

No era la primera vez que una bala fantasma mataba a un estudiante en una protesta reprimida por el ESMAD. En Bogotá llevan ya 18 años mostrando su agresividad cada que vez que salen a la calle a reprimir a los estudiantes revoltosos de la Pedagógica pero sobre todo los de la Nacional . Carlos Giovanni Blanco, estudiante de Medicina de la Universidad Nacional recibió un disparo de arma corta en el pecho durante una protesta reprimida por el ESMAD en Bogotá el 8 de noviembre del 2001. Tampoco Jaime Acosta fue el último manifestante asesinado. En el 2005 moriría en un hospital del Bogotá, después de recibir una paliza por tres agentes, Nicolás Neira, un joven estudiante de 15 años. El 8 de marzo del 2006 en medio de una manifestación el estudiante de la Universidad Distrital de Bogotá Óscar Leonardo Salas cayó muerto al suelo después de que una canica le destrozara el ojo y le llegara hasta el cerebro. Uno de los agentes del ESMAD que reprimió la manifestación testificó en la Fiscalía que el mayor Rafael Méndez, a cargo de la operación, les había ordenado usar “todos los juguetes”, eso se traducía en que se podía usar cápsulas de gas reutilizadas y rellenas de pólvora negra y metralla – pedacitos de vidrio, canicas, frijoles suelos, tachuelas- para socavar a los manifestantes. Al mayor Méndez las investigaciones no le hicieron daño.





Los muertos no pararon: en julio del 2010 cayó asesinado en Cali de un balazo durante un enfrentamiento contra el ESMAD el estudiante de la Universidad del Valle Jhonny Silva. El 10 de noviembre del 2011 Belisario Camayo Guetoto, un indígena del Cauca que se había unido con otras personas que exigían recuperar sus tierras usurpadas por terratenientes murió en enfrentamientos con la policía de un disparo de fusil. Durante el paro agrario del 2013 el campesino Víctor Alberto Triana Benavides recibió una golpiza que lo terminaría matando en un hospital de Facatativá.



Nadie sabe cuántos muertos han dejado los enfrentamientos de manifestantes contra el ESMAD en los 18 años que lleva funcionando. Sus uniformes lucen intimidantes como armaduras inexpugnables que evocan a Robocop. Todo se queda en la apariencia: una bala puede penetrarla con facilidad. Debajo de la armadura llevan un overol negro especial que les da cinco segundos en caso de que una papa bomba les estalle antes de que el fuego pueda hacerles daño y un pasamontañas de esa misma tela. El casco pesa 3 kilos. La guevera, puesta a la altura de los genitales, pesa 2 kilos. Cargar nada más el uniforme es un suplicio


Llegar a pertenecer a esta fuerza no es fácil. Tienen que pasar un durísimo entrenamiento en el Centro Nacional de Operaciones en Tolima. Allí, en el curso de control de multitudes, lo gasean, lo ponen a aguantar hambre, calor y sed. Lo adecúan a las circunstancias a las que se ve a enfrentar durante una manifestación larga. Los preparan para el odio con el que se estrellan cada vez que aparecen. La gente no los quiere, ellos simbolizan la represión furiosa del Estado. Por eso son el blanco de cada pedrada, de cada coctel Molotov. Durante el paro agrario del 2013 260 uniformados resultaron heridos. Cada vez que hay un partido de fútbol en los estadios del país ellos se hacen afuera, expectantes, con la inmovilidad solemne de una estatua y reciben, sin inmutarse, insultos, provocaciones y escupitajos. Todo por un sueldo que, con bonificaciones incluidas, nunca supero los $1.800.000 pesos. No es fácil ser del ESMAD


El nivel de estrés y la tensión se les nota en la manera en la que reaccionan cada vez que salen a la calle. En el 2010, durante un paro de transportadores en Bogotá, un joven llamado Edgar Bautista le reclamó a un agente del Esmad por haber golpeado a una niña. La respuesta del Robocop fue dispararle a quemarropa un gas lacrimógeno en el pecho. En marzo del 2011, trescientas personas se arrojaron al piso para evitar la confrontación en una manifestación que se hacía en Casanare contra la British Petroleum. La respuesta del ESMAD fue pisotearlos sin miramientos. Hace dos semanas, como se ve en esta foto, una mujer fue arrastrada por las calles de Bogotá durante la protesta de Fecode. En abril una manifestación de personas discapacitadas fue dispersada con fuerza desmedida cuando llegaba a la Plaza de Bolívar.

La tensión que desatan quedó plasmada este fin de semana cuando una manifestación pacífica en Buenaventura terminó en desmanes exacerbados por su sola presencia. Solo golpes, gas lacrimógeno, histeria, siguen dejando a su paso.

https://www.las2orillas.co/quienes-se-le-miden-formar-parte-del-esmad-la-fuerza-mas-odiada-colombia/

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios

LO MÁS VISTO

EMANCIPACIÓN N° 932

DESCARGAR Y COMPARTIR EN PDF VISITE BIBLIOTECA EMANCIPACIÓN DESCARGUE 25 LIBROS EN PDF CON CADA ENTREGA HACIENDO CLIC EN CADA TÍTULO ANTES QUE PIERDA EL ENLACE: LIBROS 12401 A 12425 NO OLVIDE DESCOMPRIMIR LOS ARCHIVOS 12401 El Huevo Y La Gallina. Gellon, Gabriel. Emancipación. Abril 13 de 2024 12402 Había Una Vez El Atomo. Gellon, Gabriel. Emancipación. Abril 13 de 2024 12403 Óperas Que Todo Niño Debería Conocer. Hoke Bacon, Mary Schell. Emancipación. Abril 13 de 2024 12404 El Espejo De La Alquimia. Bacon, Roger. Emancipación. Abril 13 de 2024 12405 El Sacrificio De Edna Y Otras Historias. Henshaw Baden, Frances. Emancipación. Abril 13 de 2024 12406 Ambiente. Llano, Manuel. Cuento Infantil. Emancipación. Abril 13 de 2024 12407 Vacilante Juego Mortal. Lange, Norah. Cuento Infantil. Emancipación. Abril 13 de 2024 12408 El Cono. Wells, H.G. Cuento Infantil. Emancipación. Abril 13 de 2024 12409 Cuento De Navidad. Maupassant, Guy De. Cuento Infantil. Emancipación. Abril 13 de 2024

PETRO CONVOCA A SESIÓN PERMANENTE DE TRABAJO CON EPS PARA ABORDAR CRISIS EN SALUD

A pesar de los obstáculos enfrentados, el Gobierno cuenta posiblemente con una oportunidad para revivir la Reforma a la Salud, gracias a una objeción presentada por el Pacto Histórico Por Katerin Erazo, Periodista Fotos tomadas de: Portafolio y UniAndes En un anuncio trascendental , el presidente Gustavo Petro ha convocado a una sesión de trabajo sin precedentes con las Entidades Promotoras de Salud (EPS) durante 100 horas continuas. El objetivo principal de esta maratónica sesión es abordar la profunda crisis que aqueja al sistema de salud colombiano y buscar soluciones concertadas que garanticen una atención inclusiva y preventiva para todos los ciudadanos. La convocatoria realizada por el mandatario Petro se produce en un momento crucial para el sector de la salud en el país. Recientemente, el Gobierno ha intervenido en importantes EPS como Nueva EPS y Sanitas, elevando a más de 26 millones el número de afiliados bajo su administración . Además, se ha sumado la solicitud de liquida

CURIOSIDADES DE GEOGRAFÍA QUE QUIZÁ NO CONOCÍAS

Nuestro planeta Tierra es un mundo fascinante y complejo lleno de fenómenos y características geográficas increíbles. Sarah Romero Periodista científica 14.04.2024 | 14:00 La Tierra alberga un sinfín de maravillas geográficas, por lo que es probable que no conozcas muchas de ellas; al menos, las menos conocidas pero igualmente fascinantes. Hoy realizaremos un viaje dando la vuelta al mundo pasando por curiosidades geográficas como la del lago que pertenece a tres países a la vez o el punto más cercano de la Tierra al Sol. Curiosidades de geografía que quizá no conocíasMidjourney/Sarah Romero Lago de Constanza Empezamos por este lago con fronteras en tres países distintos. El lago de Constanza está ubicado entre Alemania, Suiza y Austria, aunque las fronteras no están oficialmente definidas entre los tres países, por lo que los límites del lago han sido un tema de debate durante siglos. Tiene 536 km² de superficie. Islas Diómedes A continuación, las islas separadas por el tiempo. Ubicad

ENTRADA DESTACADA

¿ESTAMOS EN CAMINO HACIA LA VIDA ARTIFICIAL?

¿ESTAMOS EN CAMINO HACIA LA VIDA ARTIFICIAL?

Los avances en biología sintética, computación y robótica pueden unirse para hacer realidad un sueñ…

Biblioteca Emancipación