Comunicado a la opinión pública sobre el tema de la sexualidad en los manuales de convivencia
Como Maestro me di a la tarea de leer parte de la famosa cartilla que ha publicado el Ministerio de Educación Nacional, para no caer en el error de creer en cuanto mensaje multiplican en las redes sociales y en los diferentes medios de comunicación, como lo sucedido con el supuesto muerto que apareció en uno de los tanques de la fábrica de Pony Malta y las cartillas porno atribuídas al MEN. Como me lo presentía, es más la reacción de los prejuicios culturales y religiosos de una parte conservadora de la sociedad frente al tema de la sexualidad, sumado a la puja politiquera entre quienes hacen oposición al gobierno de turno.
La cartilla del MEN, no es más que el acatamiento a las sentencias judiciales de la Corte Constitucional, para orientar a las instituciones educativas que ajusten los manuales de convivencia para garantizar los derechos humanos de niños, niñas y jóvenes transexuales, para que tengan las mismas garantías constitucionales de acceder a una educación sin maltrato, matoneo y todo tipo de violencia y discriminación.
La escuela, NO puede seguir siendo un territorio de discriminación sexual para los niños, niñas y jóvenes trans. No es cierto que se quiera inculcar y orientar a los estudiantes a que se vuelvan gais, lesbianas, bisexuales o cualquier otro tipo de identidad de género no hegemónica.
Se respeta a quienes piensan, hoy en día, ad portas de terminar la segunda década del siglo XXI, que las identidades de género deben seguir siendo hegemónicas, pero los MAESTROS no pueden caer en la insensatez de seguirle el juego a sectores radicales y ultraconservadores, al estilo hitleriano; las reacciones de algunos o muchos más parecen sentimientos homofóbicos que de debates dentro del campo de la pedagogía para garantizar los derechos humanos indistintamente de su orientación sexual.
No más suicidios como el caso del joven Sergio Urrego, quien fue objeto del más desalmado matoneo por parte de la comunidad educativa, y recuerden, ninguna familia está exenta de llegar a tener un miembro con identidad de género no hegemónica, y si eso ocurre, ¿cómo lo vas a tratar?, ¿cómo un enfermo?, o como un ser humano que tiene los mismos derechos a recibir un trato digno y con respeto en cualquier contexto donde se encuentre.
La escuela y los maestros están para educar hacia el respeto y la tolerancia, no para incentivar la homofobia y la discriminación.
Carlos Arango
Directivo SIMATOL
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
LOS MANUALES DE CONVIVENCIA: DESARROLLOS DE LOS FINES Y OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN
La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación -FECODE-, como organización respetuosa y defensora de la ley, los derechos, la paz, la tolerancia y la pluralidad; frente a la polémica desatada sobre el tema de la educación sexual en las instituciones educativas en el país, expresa a la opinión ciudadana y al magisterio en particular, nuestro acatamiento a lo preceptuado en la Constitución Política en su Título II, Capítulo I, artículo 13, que señala: “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados”.
Es decir, que no habrá discriminación por motivos de nacimiento, nacionalidad, credo político, raza, sexo, idioma, religión, opinión, origen, posición económica o condición social; lo cual se soporta en los principios y fines de la educación pública plasmados en los artículos 7 y 77 de la Ley 115 o Ley General de la Educación; en tanto la familia es el núcleo fundamental de la sociedad y primer responsable de la educación de los hijos y las instituciones educativas gozan de autonomía escolar para la definición de las áreas, las metodologías y asignaturas optativas.
La Ley 1620 de 2013 o de Convivencia Escolar, defiende el derecho de los estudiantes “a ejercer una sexualidad libre, satisfactoria, responsable y sana en torno a la construcción de sus proyectos de vida”; los colegios tienen la obligación de, en su autonomía, revisar los manuales de convivencia para que estos sean respetuosos de lo anterior y para ello, se debe contar con la participación de toda la comunidad educativa: Docentes directivos, educadores, estudiantes y padres de familia.
Finalmente, reiteramos que FECODE como el sector más victimizado del conflicto político, social y armado del país, propone que la “Escuela sea territorio de paz”, y llamamos al magisterio para que frente a este tema, no nos dejemos utilizar por quienes pretenden desvirtuar el sentido de la educación y la escuela, así como canalizar descontentos para enrarecer los ambientes sociales ideologizando y politizando un tema tan trascendente y complejo como lo es la educación sexual de los niños y los jóvenes colombianos a impartir en las aulas escolares.
COMITÉ EJECUTIVO
Bogotá D.C., 9 de agosto de 2016