DILMA EXPUSO SU DEFENSA ANTE EL SENADO Y PIDIÓ QUE NO SE AVALE LA "ELECCIÓN INDIRECTA DE UN GOBIERNO USURPADOR"
Rousseff: "Estamos a un paso de la concreción de un golpe de Estado"
Ante la Cámara de Senadores, que decidirá el resultado del impeachment, la presidenta suspendida Dilma Rousseff advirtió: "Estamos a un paso de una grave ruptura institucional, estamos a un paso de la concreción de un verdadero golpe de Estado", y solicitó a los legisladores que voten "en contra" de su destitución para no avalar "la elección indirecta de un gobierno usurpador", en referencia al gobierno del exaliado Michel Temer.
"No puedo dejar de sentir en la boca el sabor amargo de la injusticia", lamentó la mandataria suspendida ante los senadores por la denuncia de "maquillaje" de las cuentas públicas, una práctica repetida por presidente anteriores pero que sirvió de base para conseguir el juicio político contra Dilma.
Acompañada por figuras como la del expresidente Lula Da Silva y el músico Chico Buarque, Dilma se mostró fuerte, reiteró que es "inocente" y aseguró que su lucha no era por mantenerse en el poder sino "por la democracia, por la verdad por la justicia. Lucho por el pueblo de mi país". "Es por eso que resisto, al igual que en el pasado", afirmó quien fuera presa política durante la dictadura.
En las afueras, el Congreso ha sido vallado y está custodiado por más de 1.300 policías. "Estoy en la lucha por defensa de la democracia y la dignidad del pueblo. Esto ha sido una persecución contra el PT, Dilma y el pueblo brasileño", afirmó Marlene Bastos, una profesora jubilada de 65 años.
Lula es el verdadero blanco del golpe
Por Eric Nepomuceno
Dentro unos días, y a menos que ocurra algo inesperado e improbable, Dilma Rousseff, reelecta en octubre de 2014 con 54 millones de votos, tendrá su mandato popular liquidado por el voto de por lo menos 54 de los 81 senadores brasileños. El golpe institucional abierto por el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, apartado de su puesto por orden de la Corte Suprema gracias a sus reiteradas travesuras en su única verdadera especialidad, la corrupción más deslavada, se habrá consumado. Cunha, a propósito, sigue libre: será juzgado por sus pares cuando la farsa haya terminado. Mientras, esgrime su arma favorita: amenaza con decir todo lo que sabe, y lo que sabe tiene fuerza para destrozar a la mitad de los miembros del Congreso brasileño.
Para completar el cuadro y determinar el ambiente, el pasado viernes la Policía Federal anunció, con pompa y circunstancia, que había denunciado por corrupción pasiva, lavado de dinero y ocultamiento de patrimonio al ex presidente Lula da Silva, a su esposa, Marisa Leticia, y otras tres personas.
La misma Policía Federal, que en Brasil tiene funciones similares a las del FBI norteamericano, había divulgado, hace pocas semanas, el informe preliminar sobre las investigaciones relacionadas con un departamento que supuestamente sería del ex mandatario. En el informa no aparecía el nombre de Lula y menos el de su esposa.
Es una historia conocida: la acusación indica que Lula sería el verdadero propietario del inmueble que fue refaccionado por una de las constructoras involucradas en escándalos de coimas y desvío de recursos públicos. Lula admitió haber adquirido el departamento en la etapa de construcción y que luego desistió del negocio. Sus abogados requieren, en la Justicia, la devolución de lo que fue pagado. El inmueble devuelto ha sido puesto en venta por los constructores.
Nada de eso importa: ahora le tocará a la Justicia decidir si transforma a Lula y doña Marisa Leticia en reos. El estrago político, sin embargo, está hecho.
Es innecesario decir que los medios brasileños, pilares esenciales del golpe, abrieron ahora el inmenso espacio que no dieron cuando se presentó el informe preliminar, que no mencionaba a Lula. También se olvidaron de levantar sospechas sobre las razones para esa súbita alteración, que, no por casualidad, coincide con la etapa final del golpe institucional en curso.
Desde el pasado jueves desfilaron por el pleno del Senado los testigos de acusación y defensa. Al fin y al cabo, es esencial preservar las apariencias, insinuando que todo trascurre dentro de los preceptos constitucionales y democráticos.
Sometidos a pesadas preguntas de los senadores, los testigos de defensa no hicieron más que confirmar, con argumentos sólidos, lo ya sabido: Dilma Rousseff no cometió crimen de responsabilidad. La Constitución brasileña determina que un mandatario electo por voto popular sólo puede ser destituido en caso de que haya cometido tal tipo de crimen. Pero para los senadores brasileños, sobran razones para librarse de Dilma Rousseff y hacerse con el poder que las urnas les negaron en las cuatro últimas elecciones presidenciales.
Entre los senadores, más de uno, para asombro de los lúcidos, pidió que se apresurasen las preguntas y respuestas, una vez que todos tenían consolidada su convicción. O sea: no importaba lo que se demostrase, la presidenta estaba destituida y las formalidades no eran necesarias.
Tanta prisa tiene razones claras: a cada día surgen nuevos indicios robustos de que a menos que se suspendan las investigaciones llevadas a cabo, el todavía interino Michel Temer y las principales estrellas de su constelación serán arrasados por el viento de las denuncias.
Todo eso pasa frente a la indiferencia de la opinión pública, anestesiada por los medios de comunicación, en especial los controlados por la Organización Globo (revistas, diarios, emisoras de radio y televisión).
Todo eso pasa frente a la pasividad bovina de las instancias superiores de la Justicia. El presidente del Supremo Tribunal Federal preside, por determinación constitucional, el juicio en el Senado. Sigue rigurosamente el guión de la farsa, mientras discute con los senadores el aumento de los sueldos de los funcionarios de la Justicia.
Los efectos de las políticas anunciadas por el gobierno que está a punto de tornarse efectivo se harán sentir a corto plazo, y serán especialmente duros para las clases que supieron beneficiarse de los programas implantados a lo largo de los últimos trece años, a partir de la llegada de Lula da Silva a la presidencia, en 2003. Nada de eso es llevado a debate con la opinión pública.
Liquidado el mandato de Dilma Rousseff se abre la temporada para que se alcance el verdadero objetivo del golpe: eliminar a Lula da Silva del escenario político brasileño y asegurar a las oligarquías de siempre la reconquista del poder.
Que la Policía Federal lo haya indiciado sin pruebas ha sido el primer paso. El próximo podrá ser entregarlo en bandeja de plata a la saña persecutoria de un juez provinciano de primera instancia.
Más que de brumas, los tiempos que se abren sobre mi país son de vergüenza. La historia sabrá juzgar a los farsantes, a los traidores, a los indecentes. Pero será demasiado tarde para corregir sus ruindades.
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-308028-2016-08-29.html/http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-308031-2016-08-29.html
http://www.telesurtv.net/news/Frases-con-las-que-Dilma-Rousseff-se-defendio-en-el-Senado-20160829-0030.html
Frases con las que Dilma Rousseff se defendió en el Senado
Rouseeff: "Actué de forma preventiva, solicité al congreso para esos pagos y saldamos las deudas existentes. No existe ningún acto ilícito, yo no actué de forma dolosa". | Foto: EFE
La mandataria de Brasil enfrenta un juicio político comandando por la oposición de ese país, que busca llegar al poder de cualquier forma e incluso a través de la vía del golpe.
La presidenta de Brasil -separada de su cargo-, Dilma Rousseff, se defiende este lunes ante el Senado de ese país en el marco del juicio político que se desarrolla en su contra con el que la derecha persigue su destitución definitiva.
Rousseff ha defendido su integridad y asegura que nunca atentaría contra los intereses de las más 54 millones de personas que votaron por ella en 2014. Además, asegura que para ella la democracia y el estado de derecho son las conquistas más grandes de Brasil y que no haría nada que vaya en contra de esos principios.
Desde que inició el proceso, la defensa de la mandataria y sus seguidores han denunciado que se trata de un golpe de Estado que se desarrolla bajo la figura de juicio político. El proceso ha llegado a su etapa cumbre en la que los senadores decidirán, tras escuchar los alegatos, si Rousseff continúa o no en la presidencia.
Durante su comparecencia, Rousseff ha emitido frases claves justificadas en el marco de la Constitución y de un Estado soberano y democrático. Además amparada bajo un pueblo que la ha elegido en dos oportunidades en las urnas electorales.
1.- "Jamás atentaría contra lo que yo creo o practicaría algún acto que sea contrario a los intereses de los que me eligieron".
2.- "Creo en la democracia como el estado de derecho, y siempre ha visto la Constitución como una de las más grandes conquistas del pueblo".
3.- “Soy inocente y no esperen de mí el obsequioso silencio frente a los cobardes que pretenden atentar con el Estado de Derecho”.
4. “Siento un gusto amargo y áspero de la injusticia”.
5.- “Las acusaciones que me dirigen son meros pretextos que tienen en su base retórica juridica”.
6.-“No puedo dejar de sentir la injusticia y es por eso que igual que en el pasado estoy resistiendo”.
7.- “Estamos a un paso de la consumación de una grave ruptura institucional, de concretar un verdadero golpe de Estado”.
8.- "Vengo a mirar directamente a los ojos de sus excelencias y a decir con la serenidad de quien nada tiene de qué responder que no cometí crímenes de responsabilidad”.
9.- "El verdadero resultado de todo este proceso será: más pobreza, más mortalidad infantil y la decadencia de los pequeños municipios de la nación".
10-. “Soy acusada injusta y arbitrariamente”.
11. “Las acusaciones de maniobras fiscales son pretextos para derribar a un Gobierno legítimo y viabilizar un golpe" amparándose en la Constitución”.
12.- "Yo tal vez no correría el riesgo de ser condenada injustamente".
13.- “Aa los casi 70 años, después de ser madre y abuela, nunca renunciaría a los principios que siempre me guiaron: Tengo un compromiso con mi país, con la democracia y el Estado de Derecho”.
14.- "Estamos a un paso de una gran ruptura del orden constitucional, a un paso de concretar un verdadero golpe de Estado".
15.- "Me quieren condenar por firmar decretos que atendían las demandas de la población y diversos organismos".
16.- “He sido intransigente en la defensa de la honestidad y la gestión pública”.
17.- “No lucho por mi mandato, por vanidad o apego al poder”.
18.- “Existen elementos que son desproporcionales, yo creo que esta discusión en referencia a la meta presupuestaria amenaza la ley de responsabilidad fisca”.
19.- "Si me condenan y el Senado habrá cometido un crimen contra un persona inocente".
20.- “Lucho por la democracia, por la verdad y la justicia, por el pueblo de mi país”.
Por: teleSUR - ych - EP
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