Amenazados y agredidos por policías
Heridas sufridas por las personas, según denuncia, ocasionadas por parte de efectivos de la Policía Metropolitana. (Foto: SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA)
Cinco personas de un mismo núcleo familiar denunciaron agresiones y amenazas por parte de efectivos de la Policía Metropolitana. Anunciaron que demandarán ante todas las instituciones pertinentes de Derechos Humanos.
Lo que inició como un procedimiento policial injustificado, se convirtió en un abuso de autoridad. 
Así lo aseveró Éver Armando Castaño Zapata, un abogado especializado que luego de terminar de jugar un partido de fútbol, se vio involucrado en un fuerte altercado con las autoridades.
El hecho se presentó en la madrugada de ayer cuando un Policía llegó a inmovilizar el vehículo de Castaño Zapata y, este al oponerse, fue golpeado y subido a una patrulla donde lo habrían paseado junto con un familiar y otra persona por la Variante y algunos barrios del sur de Ibagué.
Además señaló que luego de que sus familiares llegaran a recogerlo a un CAI, ubicado en el sur de Ibagué, uno de los patrulleros golpeó a su hermana, lo que generó una gresca.
El abogado recordó que tres de sus hermanos y su tío fueron agredidos y dejados en una celda.
El agredido dijo también que es mentira lo que afirmó el coronel Fernando Murillo Orrego en algunos medios radiales, quien al parecer los habría sindicado de ser parte de la banda ‘Los moto ratones’.
‘Primer round’
Narró Éver Castaño que luego de terminar de jugar un partido de fútbol en unas canchas de Calambeo, se dirigió a llevar a su tío a su casa en el barrio San Diego, pero antes decidió comprar unas bebidas y cigarrillos en un estanco de la carrera Séptima entre calles Novena y Décima.
“Bajé a comprar los artículos y saludé a unos amigos que estaban en un andén, en ese momento llegó un Policía y preguntó, ‘de quién es el carro’, le respondí que mío y me informó que sería remolcado; le dije llame a la grúa pero no voy a dejar que se lo lleven.
“Fue ahí cuando procedieron a pegarme con los bolillos, rociarme con gas y tirarme a un pastizal.
“Cuando engancharon el carro, me levanté y les dije que si se lo llevan que yo me subía porque necesitaba inventariar mis cosas, pues antes del ir a jugar estaba en mi oficina y traía documentos y equipos de trabajo.
“Los policías se suben, me pegan patadas, bolillazos, me halan del cabello, brazo y piernas, me bajan del vehículo, me tiran al piso y me suben a una patrulla donde ya está esposado mi tío y un muchacho; antes de arrancar descargaron un frasco de gas y cerraron la puerta”.
Se pregunta la víctima por qué si los hechos sucedieron en Belén, no fue conducido al CAI de La Pola, sino que por el contrario lo llevaron al de Las Ferias, luego de darle una vuelta por varias zonas denominadas como de alta peligrosidad delincuencial.
“Procedí a llamar a mi mamá para decirle que me encontraba preocupado porque no sabía a donde me iban a llevar, y le indiqué que me estaban trasladando por la Variante, el barrio El Bosque y la zona de la Vuelta del Chivo, hasta dejarme en el CAI de Las Ferias”.
‘Segundo round’
El hombre informó que le dijo a su progenitora que no colgara el teléfono, argumentado que lo iban a herir nuevamente y que en efecto un Policía con el arma en la mano le dijo que les iban a pegar, tras las supuestas amenazas los hicieron firmar unos papeles e informaron que se podían ir.
Agregó qué en el instante en que fue preguntar por sus pertenencias, incluyendo las llaves de su carro, le dijeron que buscara al patrullero con el radio, pero que ninguno le prestó atención y se sorprendió al ver a la mayoría de uniformados con los chalecos al revés.
“Le pregunté a un policía cuatro veces por mi vehículo, pero me ignoró, le pedí que se identificara por tener el chaleco al revés y tampoco.
“Fue ahí cuando llegó el resto de mi familia, mi hermana estaba grabando con el celular a un agente y este la golpeó, por supuesto, los tres hermanos procedimos a defenderla.
“Ahora dice la Policía que ellos se estaban defendiendo, pero no creo que cinco personas puedan atacar a 40 policías y vea como nos pegaron; pues después de que golpearon a mi hermana y nosotros defenderla, nos metieron a todos a una celda.
“Apagaron el bombillo y adentro uno de los agentes nos dijo, ‘ahora si empezó la fiesta, porque ya no me están grabando y sacó una macana eléctrica, un tambo.
“Yo tomé un palo de escoba, lo partí, le di una parte a mi hermano y le dije, Marcos acá no entran porque yo no me voy a dejar matar.
“Cuando llegó un Teniente y gritó ‘qué está pasando aquí’ y apaciguó las cosas; nuevamente otro papeleo y nos dicen que nos podemos ir, pero no podemos porque se perdieron las llaves de los carros, aparte de varias pertenencias”.
Policía Metropolitana
El comandante de la Metropolitana de Ibagué, coronel Fernando Murillo Orrego, se refirió al caso dando a conocer de antemano que la Institución iniciará una investigación disciplinaria y penal contra los funcionarios, agregando que en efecto sí se registró hacia las 3 de la mañana un procedimiento policial donde también resultaron al menos 10 uniformados agredidos.
“Hay un procedimiento a las 3 de la mañana, creo que a esa hora no es normal que haya un partido de fútbol; al llegar al sitio señalado se encuentran más de ocho personas ingiriendo bebidas, reiteradamente los policiales son llamados por la comunidad por escándalos y problemas.
“Hay unas personas en alto estado de embriaguez, un vehículo que cuando se va a tomar la inmovilización por estar embriagado el conductor, proceden violentamente contra los policiales, especialmente contra una patrullera que hacía parte de este cuadrante y quien en una forma violenta fue empujada y le tocaron sus partes íntimas.
“Llegaron más cuadrantes y se aprehenden a tres personas por violencia contra servidor público y teniendo en cuenta que al parecer son conocidos por escándalos donde al parecer los que huyen hacen parte unos tales ‘Moto ratones’ que por años cada vez que toman, agreden a los policiales”, informó Murillo Orrego.
Sobre la forma en que fueron conducidos los detenidos, el oficial dijo que no fueron llevados al CAI de Ancón, con el fin de evitar una asonada.
“No es como denuncian ellos, que fueron llevados por la Variante; en el procedimiento llegaron dos vehículos más, al parecer, con familiares de los individuos y atacaron a un oficial, lo tiraron al suelo, le dieron patadas y puños”.
Sobre declaraciones
Según informó Éver Armando Castaño Zapata, en un medio de comunicación, el coronel Fernando Murillo Orrego, habría declarado que los jóvenes habían iniciado una asonada y que al parecer estaban con la banda de ‘Los moto ratones’.
Ante estas palabras, el abogado respondió: “No puede haber una asonada cuando en una parte donde hay 25 policías y solo siete personas esperando que se lleven un carro y, luego, 50 uniformados contra cinco personas de una misma familia de profesionales y comerciantes.
“También es falso que estaban unas personas conocidas como ‘Los moto ratones’; a esas personas ni las conozco.
“Si sabían que eran ‘Los moto ratones’ y que son bandidos, por qué no los capturaron y en cambio solo nos llevaron a nosotros”, indicó Éver Castaño.
Agresiones
El denunciante afirmó que tras análisis médicos le fueron diagnosticados hematomas en la espalda, pierna, brazos, seis más en la cabeza, tres de ellas abiertas, herida en la mano derecha y que estaba esperando unas radiografías por una posible fractura de muñeca.
Por su parte, a su tío Óscar Zapata, quien oficia como comerciante, le fueron cogidos varios puntos en el pómulo derecho, tiene hematomas en la espalda y le quedaron los ojos morados.
Su hermano Marco Alejandro Castaño Zapata, quien cursa séptimo semestre de derecho, resultó con hematomas en brazo izquierdo, espalda y cabeza.
Finalmente a su hermano menor, Óscar Julián Castaño Zapata, estudiante de matemáticas, le quedó la boca destruida, pues los labios le quedaron abiertos, también con los ojos morados.
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