Integración suramericana: Temas estratégicos
América Latina en Movimiento No 480-481
Contenido:
- UNASUR: Una estrategia regional para la gestión soberana de los recursos naturales
- UNASUR: Garantía de equilibrio mundial
- Integración: fenómeno de larga duración
- Pistas y desafíos en la geopolítica latinoamericana
- El Banco del Sur y la nueva arquitectura financiera regional
- Recursos naturales, ciencia y tecnología y políticas industriales: América Latina ante la reprimarización y la sociedad del conocimiento
- Venezuela: El petróleo como fuente rentística internacional y soberanía
- Minería a cielo abierto: Una mirada argentina sobre los conflictos sociales y ambientales
- Chile: Allende, el cobre y el movimiento de trabajadores y estudiantes
- Participación social, cultura y comunicación
¿Construyendo la economía-mundo del Pacífico?
Por Ana Ester ceceña
(Fragmento)
El teatro de operaciones de Estados Unidos en la zona del Medio Oriente y Asia Central, ya de suyo complejo, ha multiplicado sus aristas geopolíticas y ha diversificado los frentes. Extendido hasta el África mediterránea, y en una ofensiva voraz hacia los territorios que hacen la bisagra entre los tres continentes que colindan con este mar (Siria y Gaza sobre todo), ha obligado a medir fuerzas y equilibrios con todas las potencias regionales en disputa.
De diferentes maneras, China, Rusia, Irán e India marcan los límites y los objetivos del desplazamiento en el que el petróleo y gas de la región definen sus rumbos posibles y la relación de vulnerabilidades relativas en el tablero mundial.
El Atlántico cedió primacía en favor del Mediterráneo, donde el juego involucra las deficiencias del territorio europeo y limita sus ímpetus de competencia, y del Pacífico, que apunta al flanco más abierto y fluido de la Asia profunda.
América, lejana geográficamente y aparentemente desligada, nuevamente se erige como el parteaguas. Casi podríamos decir el meridiano cero de una hegemonía multidisputada -pero hasta ahora reafirmada-, desde donde se intenta intervenir hacia los dos extremos de la masa tricontinental Europa-Asia-África.
En este nivel, la apuesta en América parece dirigirse a la consolidación de un eje territorial de seguridad de punta a punta del continente, que se ha venido constituyendo bajo el nombre de Alianza del Pacífico.
Las líneas estratégicas de esta Alianza son tres:
1. Materialmente se trata de un complejo o franja geográfica a manera de dique, que separa o cerca los países con procesos de transformación democrática o de reivindicación de soberanías fuera de las líneas hegemónicas pretendidas universales. Su conformación inicial puede claramente relacionarse con la necesidad de detener la expansión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y las otras iniciativas paralelas de integración como Petrocaribe o Banco del Sur, que empezaban a despertar expectativas entre los países y pueblos de América Latina y suspicacias o irritación en los ámbitos de la Casa Blanca.
La Alianza del Pacífico tiene un carácter ambiguo que la desliza de lo económico a lo militar, y los cuatro países principales en su constitución están abiertamente comprometidos con las políticas hemisféricas emitidas por Washington: Colombia (Plan Colombia con 6 bases militares además de un conjunto de políticas contrainsurgentes hacia dentro del país y hacia la región circundante, Convenio para el establecimiento de 7 nuevas bases militares y recientemente Tratado de Libre Comercio); México (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte, Iniciativa Mérida y “guerra contra el narco”); Chile (Tratado de Libre Comercio, colaboración estrecha en el campo militar y nueva base militar para capacitación en conflictos urbanos en Concón); y Perú (territorio de realización de los ejercicios militares más masivos en el continente y recientemente Tratado de Libre Comercio).
En conjunto es un área de complicidad de espectro amplio, lo mismo en el terreno de las políticas económicas, las inversiones de grandes transnacionales y el funcionamiento financiero, que en el de las políticas de seguridad y las normas de contrainsurgencia, que se ha constituido como bloque frente a su entorno, y que va sumando formal o informalmente a otros integrantes como Panamá, Costa Rica y por supuesto Honduras, al tiempo que corta el paso entre los países de la ALBA o de estos con otros que intentan mantener relaciones confluyentes.
2. Simultáneamente la Alianza del Pacífico funciona como frontera de control de las relaciones económicas entre Asia y América, limitando la libertad de penetración para las inversiones chinas y cerrando las salidas directas al Pacífico para la zona industrial de Suramérica.
Si Brasil podía presentar algún tipo de desafío en el terreno de la distribución de poderes, le será mucho más complicado abrirse campo con un control de paso para sus enlaces con Asia Pacífico.
3. Y como contraparte esta región del Pacífico americano que abarca casi completa la costa que mira a Asia, es a la vez un área de grandes riquezas en biodiversidad con toda la gama de ecosistemas conocidos, en petróleo, en minerales de alto aprecio, e incluso en agua, conteniendo las fuentes generadoras del río Amazonas. Es decir, no sólo es una franja de especial importancia desde el punto de vista de la seguridad, sino también desde el económico por sus condiciones de alta diversidad estratégica y su potencial productivo (…)
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