Magdalena Medio
Alberto Pinzón Sánchez
ARGENPRESS.info
Desde la Conquista y la Colonización españolas, donde los accidentes geográficos jugaron un papel determinante, Colombia siempre estuvo partida por el río Magdalena en una mitad Oriental y otra Occidental. Por circunstancias históricas y geográficas esa fue la única vía de comunicación que le sirvió al español Jiménez de Quesada para subir (hay historiadores que dicen que ascendió) desde el campamento de la Tora hasta Bogotá, para esparcir el bacilo de la Lepra que portaba, y realizar el primer secuestro extorsivo del cacique Chibcha de Chía, torturándolo y quemándole los pies para que le entregaran todo “el dorado”. También, durante muchos años este río fue la vía de agua que unió el interior de Colombia con la metrópoli europea y una vez consolidada la colonización, el comercio agroexportador la incorporará económicamente al Sistema Colonial Mundial.
En el centro del largo y tortuoso curso del río Magdalena hay una región llamada Magdalena Medio, creada por el lenguaje militar para separarla administrativamente de las otras divisiones y brigadas como una zona especial de “Orden Público, que desde nuestro ingreso en la Historia, es decir en la lucha de clases, condensa privilegiadamente la tragedia colombiana, en donde durante muchos años se han experimentado todas las tesis sociales de que se tenga noticia en la llamada “ciencia occidental”. Hay testimonios por todas partes y múltiples monografías de esta privilegiada región que se pueden consultar fácilmente y por sobre todo, una variada y extensa descripción de la rica y compleja Historia de Resistencia a la explotación de sus pobladores, imposible de resumir en un articulo periodístico.
Extermino prolongado y sistemático de la tribu caribe de los Yariquíes y apropiación de todas las riquezas de su selva por parte de la Corona española. Comercio Colonial de materias primas selváticas. Tierra baldía para recibir a los sin tierra desplazados por el Latifundismo exportador en el siglo XIX. Punto de encuentro durante el siglo XX de bogas, cargadores y braceros así como trabajadores ferroviarios, quienes van sumando sus conflictos laborales no resueltos a los conflictos por la tierra, hasta cuando hace aparición a finales en la primera década del Siglo XX , en el centro de la región, el enclave petrolero estadounidense de Tropical Oil familiarmente llamada “ la troco”, haciendo brotar de entre el barro el puerto de Barrancabermeja, y manchados de asfalto y sangre los primeros sindicalistas de la Sociedad Unión Obrera con su primera huelga petrolera de 1924, preludio de la masacre, 4 años después, en el enclave estadounidense de la zona bananera de Santa Marta.
“Centro de la Industria Agropecuaria Nacional” en los años 30. Foco guerrillero Gaitanista durante la llamada Violencia bipartidista en los 50, que una década después se transformará en la insurgencia guerrillera de las FARC y el ELN. Laboratorio para inicio y expansión del para- militarismo en su primera fase (después del famoso Paro Cívico de 1977 y el estatuto de la Seguridad Nacional de Turbay). Toma para-militar de Barrancabermeja y las principales ciudades de la región mediante masacres indiscriminadas. Inicio del megaproyecto de cultivo masivo de la palma aceitera y del desplazamiento de comunidades campesinas enteras. Explotación intensiva de la minería en la serranía de san Lucas. Surgimiento en Puerto Boyacá de la Asociación Campesina de Ganaderos y Agricultores del Magdalena Medio ACDEGAM. Resistencia campesina, indígena y afrodescendiente. Reconstrucción del tejido social destruido por el para militarismo oficial. Movilizaciones populares obrero campesinas. Paros Cívicos regionales. Respuesta oficial con las CONVIVIR para-militares. Presencia activa de FEDEGAN en toda la región. Laboratorios de Paz. Y durante los 8 últimos años en medio del extermino del movimiento social y judicialización de la protesta social por parte del gobierno de Uribe Vélez, intento de creación de las Zonas de Reserva Campesina.
En este magma ardiendo no del todo sedimentado, se realiza el 13 de agosto de 2011 el “Encuentro Nacional de comunidades Campesinas, Indígenas y Afrodescendientes por la Tierra y la Paz en Colombia”, con la presencia de más de 20.000 asistentes de toda la región del magdalena medio, que marca un verdadero hito social en la búsqueda de la solución pacífica del conflicto social armado de Colombia.
Hito social, porque finalmente se pudo comprobar que SOLO la lucha de masas consiente y combativa (en un ambiente de democracia participativa directa) por una solución pacifica, hará retroceder al militarismo oligárquico y sus patrocinadores extranjeros en su empeño de prolongar indefinidamente su guerra geo-estratégica inútil y ruinosa. Además de haberles mostrado a los partidos electorales llamados de Izquierda que, su ensimismamiento electoral en lugar de acercarlos a la gente trabajadora que está sufriendo las consecuencias de la guerra contrainsurgente, los aleja de ella.
Es un hito popular esperanzador que después de felicitar a muchos de mis amigos realizadores del evento; llamo a valorar profunda y seriamente. A repetir insistentemente sin desfallecer hasta conseguir el objetivo de una paz justa y digna para Colombia que tanto hemos anhelado.
http://www.argenpress.info/2011/08/colombia-magdalena-medio.html