Venezuela
Para avanzar en Revolución:
La parálisis oficial conduce al caos
Edwin Sambrano Vidal
ARGENPRESS.info
El país se encuentra sumido en graves problemas en diversas áreas. Más allá de la formulación de líneas generales válidas en todo tiempo y circunstancia; exigimos a quienes dirigen el país reconocerlos en toda su dimensión, por una parte y, por otra, determinar científicamente sus causas para poder proponer seriamente las soluciones y los planes e iniciativas concretas para llegar a ellas.
El trato que se dio a la enfermedad del compatriota Hugo Chávez, ha sido, por decir lo menos, inadecuado para lograr encaminarnos a la superación de las dificultades, al contrario se crearon nuevas, porque el ejecutivo y otras instituciones del país se encuentran en situación de cuasi-parálisis para la atención de los asuntos del gobierno y de la ciudadanía desde hace meses, con dos campañas electorales cumplidas y una actualmente en desarrollo. Para mediados de abril de 2013 tendremos casi un año en el cual las autoridades nacionales y regionales, prácticamente, no atienden los asuntos derivados del gobierno y del ejercicio de los derechos de los ciudadanos. A un evento se le suma otro y así, sin solución de continuidad, se produce una parálisis que agota nuestros recursos, disminuye nuestras capacidades y complica el estado de cosas. El resultado de esta sucesión de contingencias es que se deteriora la calidad de vida y, por tanto, se hace inalcanzable el objetivo de lograr para toda la población la mayor suma de felicidad posible, agudizando la inestabilidad social existente. Inestabilidad que es evidente por muchas irregularidades, incumplimientos y deficiencias cuya enumeración es infinita. Bastaría con citar la pavorosa expansión de la inseguridad, con sus más de 16.000 homicidios anuales, sus miles de secuestros y decenas de miles de delitos, el infierno incesante de las cárceles y la creciente ola de sicariato, lo cual constituye por sí sola una tragedia de proporciones casi apocalípticas. Continuar así, sin producir soluciones concretas y efectivas basadas en el respeto de los derechos humanos y el cumplimiento de los preceptos democrático-sociales constitucionales, es la verdadera desestabilización de la sociedad y no la acción de los que protestan y critican.
Nada gana el país con endiosar a Chávez
La conducta manifiesta de pretender endiosar al compatriota Chávez agrega más dificultades a las tareas de dar solución a los problemas, porque la creación de mitos, leyendas y dioses dentro de la vida social impide la libre discusión de las ideas en la búsqueda de causa y soluciones al sacralizar la acción política y petrificar el movimiento social, otorgando a los que ejercen el poder, la condición de portadores de la verdad revelada y, por tanto infalibles. Cualquier gobierno de la sociedad humana, y si es revolucionario con mayor razón, requiere de un intenso debate, de la crítica, de la investigación y de la creación para encontrar las soluciones (adecuadas, oportunas y sustentables) a los problemas y para ponerlas en práctica utilizando para ello la participación de los distintos sectores de la sociedad. Nos opusimos durante todos los años de dominación del bipartidismo “puntofijista” a la pretensión de crear religiones políticas, esto es, al propósito de hacer de las ideas y propuestas políticas un credo religioso con el cual desencadenar y explotar el fervor y la adoración fanática de las masas populares con fines electorales. Tales mecanismos son negadores de la acción consciente de la población. Son negadores de los fines de la revolución socialista, los cuales están vinculados al combate y superación de los mitos y falsificaciones de la realidad. La lucha contra la explotación y la alienación capitalista tiene el fin supremo de alcanzar una auténtica conciencia de la realidad social y de la capacidad y derechos de los ciudadanos, superando la concepción mágico-religiosa justificadora de la dominación de unas élites sobre el resto de la sociedad. Cuando se mezcla lo natural con lo sobre natural en el ejercicio del gobierno social, estamos en presencia de una operación de falsificación dirigida objetivamente al sometimiento del conjunto de la sociedad a los intereses particulares de una parte de ella: la clase o élite dominante.
Algunas medidas urgentes
Para profundizar el proceso de cambios que muchos venezolanos venimos impulsando desde hace décadas es necesario, al menos lo siguiente: 1) Abrir el debate para buscar solución para los graves problemas del país, incorporando a las diferentes corrientes de pensamiento en ese debate; 2) Promover la intervención de los trabajadores en el control de la corrupción y los abusos de muchos burócratas (ahora se creerán sacerdotes o chamanes) enquistados en la dirección de instituciones públicas; 3) Dar cumplimiento inmediato a los derechos de los trabajadores (pago de prestaciones y demás pasivos laborales, discusión de las convenciones colectivas, entre otros); 4) Iniciar procesos concretos de mejoramiento de los servicios públicos y la infraestructura incorporando a expertos y conocedores independientemente de su militancia política; 5) Regularizar la situación de las expropiaciones para asegurar el cumplimiento de la ley y la producción de las empresas y fincas; 6) Reactivar las Empresas Básicas y poner en marcha un plan de industrialización nacional independiente; 7) Reafirmar el carácter laico y civil del Estado y del Gobierno; 8) Despartidizar los poderes Electoral, Judicial y Ciudadano; 9) Franquear las finanzas públicas y la administración de PDVSA.
http://www.argenpress.info/2013/03/venezuela-para-avanzar-en-revolucion-la.html