Estancadas las discusiones entre Irán y AIEA sobre plan nuclear
El embajador iraní ante la AIEA defendió el plan nuclaer. (Foto:EFE)
Sin avances culminó en Viena La Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, que buscaba lograr un acuerdo para investigar a fondo el programa nuclear de iraní. El Gobierno de la nación persa reiteró la voluntad de su país de disipar todas las inquietudes "para probar al mundo que nuestras actividades son exclusivamente pacíficas"
Las discusiones con Irán sobre su programa nuclear terminaron sin acuerdo tras el cierre de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), celebrada este viernes en Viena.
El jefe de inspectores del organismo internacional, Herman Nackaerts, calificó el resultado del encuentro como "decepcionante", pues no se logró el acuerdo para profundizar las investigaciones en torno al programa nuclear que adelanta este país.
"El equipo de la agencia abordó la reunión en un espíritu constructivo y con el deseo y la intención de lograr un documento", precisó.
"Hemos presentado un texto revisado que tiene en cuenta las inquietudes expresadas antes por Irán", pero los interlocutores iraníes "subrayaron otros asuntos ya discutidos y agregaron nuevos", dijo, precisando que no fue establecida fecha para una nueva reunión.
Por su parte, el embajador iraní ante la AIEA, Ali Asghar Soltanieh, reiteró la voluntad de su país de disipar todas las inquietudes relativas a los objetivos de su programa nuclear. "Estamos dispuestos a superar todas las ambigüedades, para probar al mundo que nuestras actividades son exclusivamente pacíficas y que ninguna de las acusaciones (de que ocultan un objetivo militar) son verdaderas", declaró.
"Pero necesitamos tiempo, paciencia y un entorno sereno" para conversar, agregó. "No hay obstáculos (...) vamos a seguir trabajando para un acuerdo", afirmó.
El objetivo del encuentro consistía en concluir un acuerdo marco que haga posible a los inspectores de la AIEA tener un acceso creciente a todos los sitios, personas y documentos que puedan ayudarlos a clarificar la naturaleza del programa nuclear iraní.
En un informe en noviembre, la AIEA divulgó una lista de elementos que indicaban, según la agencia, que el país trabajó para desarrollar la bomba atómica antes de 2003 y, posiblemente, también después.
Tras una alentadora reunión celebrada a mediados de mayo, el director general de la AIEA, Yukiya Amano, realizó un viaje relámpago a Teherán y proclamó, a su regreso el 22 de mayo, que estaba próxima la conclusión de un acuerdo. Sin embargo, nada ha ocurrido desde entonces.
La Agencia quiere acceder prioritariamente al sitio militar de Parshin, donde sospecha que se procede a pruebas de explosiones convencionales aplicables a lo nuclear. Teme también, apoyándose en imágenes satelitales, que las autoridades estén limpiando el sitio.
Soltanhie se mostró en este contexto convencido de que los inspectores no encontrarán nada en ese lugar y que todo acabará siendo una "vergüenza" para el AIEA.
Las grandes potencias e Israel sospechan que Irán está desarrollando el arma nuclear bajo pretexto de un programa civil, lo que Teherán desmiente.
La ausencia de avances se presenta a pocos días de la reunión de Moscú entre el grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania) e Irán prevista los 18 y 19 de junio.
Tras dos rondas de negociaciones en Estambul en abril, y luego en mayo en Bagdad, las dos partes sólo pudieron constatar sus divergencias, en particular sobre la actividad del enriquecimiento de uranio a 20 por ciento, que acerca al país al nivel de enriquecimiento necesario para la fabricación de la bomba (90 por ciento).
Los occidentales quieren ahora gestos concretos de Irán. En caso de que no haya progresos en las negociaciones, un embargo europeo contra el petróleo iraní podría entrar en vigor el 1 de julio.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, afirmó que su país quiere mantener las negociaciones y no busca fabricar armas atómicas.
Irán insiste en que nunca renunciará a su programa nuclear, incluyendo el polémico enriquecimiento de uranio, al tiempo que insistió que la AIEA basa sus inspecciones en informaciones de los servicios de inteligencia occidentales.
El delegado iraní, Ali Asghar Soltanieh, fue tajante ante la prensa al decir que su país "se resistirá hasta el final" y "nunca aceptará que se ponga en riesgo su seguridad nacional".
El presidente chino Hu Jintao, citado el viernes por la agencia oficial China Nueva, llamó a Mahmud Ahmadinejad a ser "flexible" y "pragmático" en estas conversaciones.
teleSUR- AFP-EFE/ao-PR