En crisis, régimen especial de salud
La negativa del Ministerio a incrementar la UPCM comienza a quebrar el régimen especial de salud del magisterio. El gobierno insiste en destinar a otras prestaciones los dineros que son exclusivos para salud.
Al Seminario Nacional de Veedores de Salud llevado a cabo la semana pasada, fueron convocados los veedores de cada departamento para escuchar individualmente las irregularidades que se están presentando en la prestación del servicio de salud, igualmente, atendieron a la invitación la Fiduprevisora, y los diferentes prestadores del servicio. Pero el gobierno brilló por su ausencia.
La falta de representantes del gobierno (estaba invitada la viceministra de Educación y presidenta del Fomag) se tomó como una clara evidencia de que a este poco le importa la salud del magisterio. Por otro lado, Los veedores denunciaron y presentaron uno por uno los informes de lo que está sucediendo.
El panorama nacional es gravísimo. Las palabras de Fernando Molina, Secretario de Salud del Sindicato de Maestros de Casanare (Simac), exponen sólo uno de los problemas que se presentan en el país: “En los departamentos como Casanare no hay especialistas que puedan brindarle servicio de salud a los docentes”. Esto se repite en Antioquia, Guajira, Valle, Arauca, Atlántico… en todos los departamentos.
Laboratorios deficientes, entrega de resultados equivocados, bases de datos no actualizadas y reembolsos que no se cumplen, son sólo algunas de las dificultades que los veedores presentaron en el Seminario. La más común y una de las más graves, demoras en la entrega de citas. Falencias que se ven en Cundinamarca, Quindío, Chocó, Santander… en todos los departamentos.
Laureano Castellanos, Secretario de Salud y Seguridad Social de SUTEV, esboza el panorama general: “se represan las citas con especialistas, se represan las citas con cirugías a 6, 8 o más meses. Igualmente, la entrega de los medicamentos se hace parcialmente, niegan los mismos o hacen cambio de medicamentos. Para una cita de medicina general, que en los pliegos de condiciones está 3 días, se demoran 8 o más días, lo mismo en las otras especialidades o subespecialidades”.
Los prestadores del servicio asumieron responsabilidad en las irregularidades y aunque fueron a dar soluciones, fue escaso en lo que se comprometieron. Atribuyeron las dificultades al retraso en los pagos. Dionisio Alandete, Presidente de Cosmitet, aclaró: “Esta es una crisis general. La crisis es por fallas de nosotros, los prestadores, pero eso tiene su razón de ser. En el caso de los departamentos de Nariño, Cauca, Valle, Caquetá, Putumayo y Huila, como esa licitación en la cual participábamos se declaró desierta se firmó un contrato por 3 meses y el último mes que se cumplió en julio tampoco se nos ha cancelado, parece que hubiera una suma de situaciones para que la parte económica esté impidiendo que se pueda prestar un servicio como lo merece el magisterio”.
Lo que Alandete y los representantes de las demás prestadoras plantearon se concreta en tres puntos. Primero, la crisis se produce, en parte, porque los costos de los tratamientos han ascendido (sobre todo, por los avances tecnológicos y la complejidad de algunas enfermedades) y el número de especialistas médicos ha descendido, lo cual es un fenómeno común a todo el país. Segundo, aceptaron los contratos porque la Ministra de Educación se comprometió a incrementar la UPCM, pues es claro que la plata que se está aportando no alcanza, y ahora, por las razones del primer punto, el sistema no se sostiene con los recursos que le inyectan. Tercero, muchos usuarios usan mal el servicio, algunos piden citas para especialistas sin necesitarlas o van a urgencias sin ser emergencias, eso equivale a que le quitan el cupo a alguien que lo necesita en verdad.
A lo anterior se suma que en los nuevos términos de los contratos se restringe el acceso al fondo creado para la atención de enfermedades de alto costo, por lo cual, las entidades están asumiendo esos gastos y después no hay reembolso de recursos. Adicional a que la crisis del sistema de salud de Ley 100 afecta al régimen magisterial porque ha deteriorado la calidad de la infraestructura de hospitales y clínicas.
Ahora bien, todos estos motivos no excusan por completo a las prestadoras de que estén presentando deficiencias en el servicio. Para ejercer vigilancia y exigirles un mejoramiento se creó la red de veedores de salud del magisterio, la cual debe funcionar en conjunto con las auditorías externas.
Resulta que la Fiduprevisora, pese a la multitud de objeciones expuestas en el Seminario, tiene un buen balance del servicio y una de sus justificaciones es que no hay quejas de parte de los usuarios. Más o menos es cálculo es de una queja por cada 100 usuarios, lo que hace pensar que los usuarios no se quejan debidamente o que los casos son muy aislados. Situación que debe cambiar.
La Gerente de servicios de salud de la FIDUPREVISORA, Piedad Mejía, presentó su balance: “Nosotros todas las semanas tenemos nuestro cuadro relacionado. Con eso y las intervenciones que se hace cuando vemos que se desvían de los estándares de calidad que tenemos, que, por cierto los estándares de calidad de nuestro régimen son muy exigentes, por ejemplo, medicina general y odontología están a 24 horas, y la norma general dice que son 3 días. Es por esto que de pronto a nivel país en algunos momentos podamos encontrar desfases”.
La realidad es que los prestadores no están cumpliendo al 100% con los términos del contrato que firmaron. De ahí que como dice el delegado ante el Fomag por Fecode, Enrique Contreras, sostenga que hay que “comprometer a los prestadores del servicio para que cumplan con los pliegos de condiciones con lo que se han comprometido. Ese es un compromiso que ellos han adquirido en esta reunión, van a hacer reingeniería del trabajo que se está dando en cada una de las regiones y busquen mejorar el servicio. Así mismo, el compromiso de la Fiduprevisora es cumplir con el contrato que tienen con el Ministerio nacional, es decir, con el Fomag en cuanto vigilancia, en cuanto el manejo de los recursos de salud”.
La gran conclusión del Seminario de Veedores de Salud de este año es que el sistema del magisterio entró en crisis, básicamente porque no puede sostenerse financieramente. FECODE plantea acciones contundentes de movilización para el próximo año para exigir que lo que está en el papel se cumpla, antes de que de la salud de los educadores, educadoras y sus familias siga empeorando.
http://www.fecode.edu.co/index.php/noticia-informativa-2
Al Seminario Nacional de Veedores de Salud llevado a cabo la semana pasada, fueron convocados los veedores de cada departamento para escuchar individualmente las irregularidades que se están presentando en la prestación del servicio de salud, igualmente, atendieron a la invitación la Fiduprevisora, y los diferentes prestadores del servicio. Pero el gobierno brilló por su ausencia.
La falta de representantes del gobierno (estaba invitada la viceministra de Educación y presidenta del Fomag) se tomó como una clara evidencia de que a este poco le importa la salud del magisterio. Por otro lado, Los veedores denunciaron y presentaron uno por uno los informes de lo que está sucediendo.
El panorama nacional es gravísimo. Las palabras de Fernando Molina, Secretario de Salud del Sindicato de Maestros de Casanare (Simac), exponen sólo uno de los problemas que se presentan en el país: “En los departamentos como Casanare no hay especialistas que puedan brindarle servicio de salud a los docentes”. Esto se repite en Antioquia, Guajira, Valle, Arauca, Atlántico… en todos los departamentos.
Laboratorios deficientes, entrega de resultados equivocados, bases de datos no actualizadas y reembolsos que no se cumplen, son sólo algunas de las dificultades que los veedores presentaron en el Seminario. La más común y una de las más graves, demoras en la entrega de citas. Falencias que se ven en Cundinamarca, Quindío, Chocó, Santander… en todos los departamentos.
Laureano Castellanos, Secretario de Salud y Seguridad Social de SUTEV, esboza el panorama general: “se represan las citas con especialistas, se represan las citas con cirugías a 6, 8 o más meses. Igualmente, la entrega de los medicamentos se hace parcialmente, niegan los mismos o hacen cambio de medicamentos. Para una cita de medicina general, que en los pliegos de condiciones está 3 días, se demoran 8 o más días, lo mismo en las otras especialidades o subespecialidades”.
Los prestadores del servicio asumieron responsabilidad en las irregularidades y aunque fueron a dar soluciones, fue escaso en lo que se comprometieron. Atribuyeron las dificultades al retraso en los pagos. Dionisio Alandete, Presidente de Cosmitet, aclaró: “Esta es una crisis general. La crisis es por fallas de nosotros, los prestadores, pero eso tiene su razón de ser. En el caso de los departamentos de Nariño, Cauca, Valle, Caquetá, Putumayo y Huila, como esa licitación en la cual participábamos se declaró desierta se firmó un contrato por 3 meses y el último mes que se cumplió en julio tampoco se nos ha cancelado, parece que hubiera una suma de situaciones para que la parte económica esté impidiendo que se pueda prestar un servicio como lo merece el magisterio”.
Lo que Alandete y los representantes de las demás prestadoras plantearon se concreta en tres puntos. Primero, la crisis se produce, en parte, porque los costos de los tratamientos han ascendido (sobre todo, por los avances tecnológicos y la complejidad de algunas enfermedades) y el número de especialistas médicos ha descendido, lo cual es un fenómeno común a todo el país. Segundo, aceptaron los contratos porque la Ministra de Educación se comprometió a incrementar la UPCM, pues es claro que la plata que se está aportando no alcanza, y ahora, por las razones del primer punto, el sistema no se sostiene con los recursos que le inyectan. Tercero, muchos usuarios usan mal el servicio, algunos piden citas para especialistas sin necesitarlas o van a urgencias sin ser emergencias, eso equivale a que le quitan el cupo a alguien que lo necesita en verdad.
A lo anterior se suma que en los nuevos términos de los contratos se restringe el acceso al fondo creado para la atención de enfermedades de alto costo, por lo cual, las entidades están asumiendo esos gastos y después no hay reembolso de recursos. Adicional a que la crisis del sistema de salud de Ley 100 afecta al régimen magisterial porque ha deteriorado la calidad de la infraestructura de hospitales y clínicas.
Ahora bien, todos estos motivos no excusan por completo a las prestadoras de que estén presentando deficiencias en el servicio. Para ejercer vigilancia y exigirles un mejoramiento se creó la red de veedores de salud del magisterio, la cual debe funcionar en conjunto con las auditorías externas.
Resulta que la Fiduprevisora, pese a la multitud de objeciones expuestas en el Seminario, tiene un buen balance del servicio y una de sus justificaciones es que no hay quejas de parte de los usuarios. Más o menos es cálculo es de una queja por cada 100 usuarios, lo que hace pensar que los usuarios no se quejan debidamente o que los casos son muy aislados. Situación que debe cambiar.
La Gerente de servicios de salud de la FIDUPREVISORA, Piedad Mejía, presentó su balance: “Nosotros todas las semanas tenemos nuestro cuadro relacionado. Con eso y las intervenciones que se hace cuando vemos que se desvían de los estándares de calidad que tenemos, que, por cierto los estándares de calidad de nuestro régimen son muy exigentes, por ejemplo, medicina general y odontología están a 24 horas, y la norma general dice que son 3 días. Es por esto que de pronto a nivel país en algunos momentos podamos encontrar desfases”.
La realidad es que los prestadores no están cumpliendo al 100% con los términos del contrato que firmaron. De ahí que como dice el delegado ante el Fomag por Fecode, Enrique Contreras, sostenga que hay que “comprometer a los prestadores del servicio para que cumplan con los pliegos de condiciones con lo que se han comprometido. Ese es un compromiso que ellos han adquirido en esta reunión, van a hacer reingeniería del trabajo que se está dando en cada una de las regiones y busquen mejorar el servicio. Así mismo, el compromiso de la Fiduprevisora es cumplir con el contrato que tienen con el Ministerio nacional, es decir, con el Fomag en cuanto vigilancia, en cuanto el manejo de los recursos de salud”.
La gran conclusión del Seminario de Veedores de Salud de este año es que el sistema del magisterio entró en crisis, básicamente porque no puede sostenerse financieramente. FECODE plantea acciones contundentes de movilización para el próximo año para exigir que lo que está en el papel se cumpla, antes de que de la salud de los educadores, educadoras y sus familias siga empeorando.
http://www.fecode.edu.co/index.php/noticia-informativa-2
ADELANTAMOS LA MOVILIZACIÓN
CUT
El Comando Nacional Unitario, reunido conjuntamente con nuestras seccionales sindicales en Bogotá el día 27 de noviembre de 2012, analizando los informes presentados y estudiados los días de votación de la Reforma Tributaria que inicia el miércoles 28 de noviembre y finaliza el cinco de diciembre , lo que nos llevó conscientemente a adelantar la JORNADA NACIONAL DE MOVILIZACIÓN, para el día 5 de diciembre, aunando todos los esfuerzos.
En Bogotá el punto de concentración será la Plaza de Santamaría (antigua Plaza de Toros), a las 10:00 a.m., y en las capitales restantes a la hora más conveniente, que decidan en la región.
Bogotá, 28 de noviembre de 2012
DOMINGO TOVAR A.
Presidente CUT
JULIO ROBERTO GOMEZ E.
Presidente CGT
MIGUEL MORANTES A.
Presidente CTC
WITNEY CHAVEZ S.
Secretario Gral CUT
En Bogotá el punto de concentración será la Plaza de Santamaría (antigua Plaza de Toros), a las 10:00 a.m., y en las capitales restantes a la hora más conveniente, que decidan en la región.
Bogotá, 28 de noviembre de 2012
DOMINGO TOVAR A.
Presidente CUT
JULIO ROBERTO GOMEZ E.
Presidente CGT
MIGUEL MORANTES A.
Presidente CTC
WITNEY CHAVEZ S.
Secretario Gral CUT
MIRYAM LUZ TRIANA A.
Secretaria Gral CGT
ROSA ELENA FLEREZ G.
Secretaria Gral CTC