De matanzas e hipocresías: la versión 'orwelliana' de Israel sobre su campaña en Gaza
Adrian
Salbuchi
Analista y autor
El
actual brutal asalto israelí contra Gaza genera dudas acerca de si su
dirigencia política tiene interés alguno en lograr la paz duradera con los
palestinos que dice anhelar. ¿Tiene esta campaña algún objetivo distinto que
forme parte de una estrategia tendente a 'ingenierizar' un ataque ulterior
contra Irán?
Probablemente
el caso de Palestina sea la historia sin fin más trágica del mundo moderno.
Desde hace ya casi 65 años, Israel viene bombardeando, lastimando y humillando
al pueblo palestino, destruyendo sus viviendas con topadoras y colocando a Gaza
en un encierro que lo transforma en el campo de concentración más grande del
mundo.
En
la más reciente violencia que tuvo lugar esta semana, ambos bandos acusan al
otro gritando: “¡Ustedes la empezaron!”.
A
esta altura de los acontecimientos, ¿realmente importa quién empezó esta nueva
ronda de violencia?
El
miércoles 14, un helicóptero israelí lanzó un ataque sobre Gaza asesinando al
líder del ala militar de Hamas, Ahmed Jabari, generando una reacción violenta
de Hamás que hizo llover pequeños cohetes sobre el sur de Israel lo que, a su
vez, hizo que Israel lanzara más ataques aéreos matando a 19 personas, hiriendo
a 100 y dejando a 6 niños muertos
Dejá-vù:
parece que estamos otra vez en enero de 2009, cuando Israel lanzó su Operación
Plomo Fundido, en la que lanzó bombas de fósforo ardiente sobre la población
civil. Esta vez llaman a su ataque Operación Pilar de Defensa.
Claramente,
los líderes de derecha israelíes no quieren un acuerdo pacífico con los
palestinos. Esa es la razón por la que sistemáticamente vienen saboteando toda
posibilidad de arribar a una solución que incluya la creación de un Estado
soberano palestino.
El
último israelí honesto que trató de lograr la paz fue el primer ministro Isaac
Rabin, hasta que fuera asesinado en las calles de Tel-Aviv en Noviembre1995; no
por un fanático islamista; no por algún loco neonazi sino por un tal Ygal Amir:
joven sionista fanático de la ultraderecha, relacionado tanto con el Movimiento
de los Colonos y con el servicio de seguridad interna israelí, Shin-Beth.
Desde
entonces, los partidarios del Apartheid de la extrema derecha controlan a
Israel, y lo seguirán haciendo aún más ahora que el partido Likud del primer
ministro Benjamín Netanyahu se acaba de fusionar con el partido Yisrael Beitenu
del viceprimer ministro Avigdor Lieberman. Quizás esta última ronda de palizas
a los palestinos sea la manera que tienen estos dirigentes israelíes de
celebrar la creación de su Nuevo Gross Partei…
‘No se preocupen por EE.UU…’
Al
ex-primer ministro israelí Ariel Sharon se lo sindica de haber dicho una frase
infame a sus colegas durante una sesión caldeada del Knesset (parlamento)
Israelí en octubre 2001, en el sentido de que no tenían por qué preocuparse por
las reacciones de EEUU a su política de darle sistemáticas palizas a los
palestinos dado que, “¡Nosotros los judíos controlamos de los EEUU, y ellos
bien lo saben!"
Viendo
la manera como los políticos norteamericanos sistemáticamente rinden cuentas y
tributo ante poderosos lobbies pro-Israel y sus bancos de cerebros como AIPAC –
Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos -, la ADL y otras entidades,
en los que todos parecen competir para ver quién da el discurso más apasionado
y dramático en apoyo a Israel, uno se ve tentado de creer las palabras cándidas
del Sr. Sharon.
Durante
la reciente campaña presidencial, tanto Barack Obama como Mitt Romney trataron
de dar sus discursos más convincentes al estilo “yo-soy-sionista” como dijera
el vicepresidente Joe Biden en 2007, no solo para ganar el voto y vital dinero
judío en EEUU, sino también el voto sionista no-judío representado por ciertas
sectas protestantes.
De
manera que cuando la embajadora norteamericana ante la ONU, Susan Rice –
miembro de organizaciones de la elite de poder como la Comisión Trilateral y el
Council on Foreign Relations – abiertamente saliera en apoyo de Israel
condenando al contra-ataque de Hamas al que describió como “la violencia que
Hamas y otras organizaciones terroristas están empleado contra el pueblo de
Israel”, nadie pudo verse sorprendido.
En
rigor de verdad, poco importa quién ocupe el Salón Oval de la Casa Blanca. Sea
demócrata o republicano, EEUU siempre apoya sin pensar y sin reservas a Israel
cada vez que ésta decide darle una nueva paliza a los palestinos.
Naturalmente, los multimedios globales apoyan
a Israel, habiendo logrado inusitado éxito en taladrar en el imaginario
colectivo global la conclusión de que el “terrorismo” siempre está ligado a “fundamentalistas
islámicos”.
De
manera que a Hamas se lo descalifica como ilegitimo, aún antes de empezar a
hablar sobre una solución que implique un Estado soberano palestino. No importa
que Hamas haya ganado elecciones democráticas realizadas en Palestina en 2006;
no importa que Israel misma haya sido fundada por grupos terroristas como Irgun
Zvai Leumi, Stern y Hagganah, que luego se fusionaron para crear las tan
democráticas Fuerzas de Defensa Israelíes (las fuerzas armadas de Israel)
Aquellos
grupos de terroristas sionistas eran conducidos por los padres fundadores de
Israel, algunos de los cuales luego llegaron a ser primeros ministros (¡incluso
galardonados con el Premio Nobel de la Paz!), como Menahem Beguin e Isaac
Shamir.
Por
esos días, estos "luchadores por la libertad” se dedicaban a volar grandes
hoteles con sus ocupantes adentro, asesinar a enviados de la ONU, realizar
cientos de asesinatos contra líderes palestinos e imponer políticas de
genocidio con las que asesinaron e hirieron a cientos de miles de palestinos,
luego expulsando a millones de hombres, mujeres y niños de sus hogares y de sus
tierras, utilizando las peores técnicas de terrorismo.
La
“lógica” israelí respecto de Palestina funciona más o menos así: si Israel les
roba y destruye sus tierras, viviendas y riquezas a los palestinos, éstos no
tienen derecho alguno a quejarse; y si se atreven a defenderse, automáticamente
se transforman en “terroristas”. Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión
Europea parecen estar de acuerdo con esto…
Está bien si lo hago yo; está mal si
lo haces tú…
Esta
es la razón por la que Hamas y Hezbollah han quedado descalificadas como
“organizaciones terroristas”.
El
fundamental sentido común político, sin embargo, indica que las fuerzas armadas
de una nación – se trate de Estados Unidos, Rusia, China, Brasil o Israel –
deben responder a los líderes civiles de sus respectivos Estados Nacionales.
¿Pero
qué ocurre cuando a un pueblo como el palestino no se le permite tener un
Estado Nacional soberano? ¿Cómo habrán de defenderse los palestinos contra las
agresiones terroristas sistemáticas a las que los somete Israel, si no pueden
tener un Estado Nacional y, por ende, no pueden tener fuerzas armadas propias
para defenderse? Ésta y no otra es la razón por la que surgieron Hamas y
Hezbollah: para que los palestinos pudieran tener alguna posibilidad de
auto-defensa.
Por
supuesto que es muy fácil descalificarlas como “organizaciones terroristas”
pero, utilizando ese mismo criterio, ¿estarían hoy dispuestas las potencias
occidentales a recalificar la Resistencia Francesa durante la segunda guerra
mundial como una “organización terrorista”, simplemente porque se rehusó a
aceptar pasivamente la invasión militar alemana de Francia? ¿Debiera la
Resistencia Francesa haberse rendido para evitar que el Oberkommando en Berlín
la calificara como “organización terrorista”?
¿Y
qué decir de los grupos de terroristas que asesinaron al líder libio Muammar
Gaddafi el año pasado en vivo por la televisión? ¿O sobre los terroristas que
hoy hunden a Siria en una sangrienta Guerra civil? ¿“Luchadores por la
Libertad”, supongo? ¿Y ello tan solo porque se oponen violentamente a regímenes
que no simpatizan con EEUU y sus aliados y logran así el apoyo de Occidente?
Las
potencias occidentales deben comprender que no pueden tener lo mejor de los dos
mundos: o la Resistencia Francesa, Irgun y Stern, Hamas y Hezbollah y las
guerrillas sirias y libias deben todos calificarse como “luchadores por la
libertad”, o si no deben todos quedar descalificados y fuera de la ley como
“organizaciones terroristas”. No se puede tener el chancho y los veinte..
Todas las opciones están sobre la
mesa…
Usando
una frase favorita de George W Bush cuando entraba en “modo busca pleitos”,
recientemente un vocero del ejercito Israelí amenazo no solo a los palestinos
sino a todo el mundo al decir que para Israel “todas las opciones están sobre
la mesa”.
Palabras
muy fuertes viniendo de la única nación en Medio Oriente que tiene un arsenal
de armas nucleares y una deplorable trayectoria de comportamiento que le presta
total credibilidad a su predisposición para utilizarlas.
De
manera que los palestinos deben prepararse para crecientes cuotas de violencia
en los días y semanas por venir.
¿Utilizará
Israel esta creciente violencia como excusa para atacar nuevamente al sur del
Líbano donde Hezbollah tiene sus cuarteles más poderosos (y donde Israel fuera
vencido cuando invadió el sur del Líbano por enésima vez a mediados del 2006)?
¿Estamos
viendo un crescendo de violencia que habrá de conducir al un ataque armado
contra Siria conjuntamente con Turquía/OTAN y con el “Ejercito Libre Sirio”
(también conocido como Al-Qaeda, CIA, Mossad, MI6)?
¿Será
todo esto parte de la estrategia israelí de “asegurar su reino”, lo que
conlleva un ataque militar unilateral contra Irán como su verdadero y ulterior
objetivo?
Mayores
cuotas de violencia en todo Medio Oriente ayudarían a convencer a Obama (y a
los militares estadounidenses) que deben dejar de demorarse en atacar a Irán, y
que deben volver con renovada fuerza a Medio Oriente.
Israel
ha bautizado este último ataque de choque y terror “Operación Pilar de
Defensa”: un elocuente eufemismo orwelliano para “¡démosle otra paliza a los
palestinos!”
Si
Israel ha decido desatar un nuevo infierno sobre Medio Oriente para así
preparar el escenario para un ataque contra Irán, entonces pareciera que ese
proceso de violencia debe comenzar (¡otra vez!) por la martirizada Palestina.
Pero entendamos lo siguiente: Israel pretende
iniciar una nueva guerra en Medio Oriente empezando por Palestina, pero…
¿adónde habrá de terminar?
Adrian Salbuchi para RT Adrian
Salbuchi es analista político, autor, conferencista y comentador de radio y
televisión en Argentina. www.proyectosegundarepublica.com. www.asabuchi.com.ar
http://actualidad.rt.com/expertos/salbuchi/view/78610-blog-matanzas-e-hipocresias-version-orwelliana-israel-campana-gaza?utm_source=Email-Message&utm_medium=Email&utm_campaign=Email_weekly