THEOTONIO DOS SANTOS EN DIÁLOGO CON CRONICÓN
"EL PENSAMIENTO ÚNICO NEOLIBERAL QUIERE
CONVENCERNOS QUE EN AMÉRICA LATINA NO PODEMOS PRODUCIR CONOCIMIENTO DE PUNTA
PARA EL MUNDO"
El científico social brasileño Theotonio dos Santos
en diálogo periodístico con el director del Observatorio Sociopolítico
Latinoamericano www,cronicon.net, Fernando Arellano Ortiz, en la ciudad de Buenos
Aires. (Foto Jeffrey D. Arellano O.)
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ
Cronicón
"El neoliberalismo como corriente está en su
fase terminal. Digamos que está muerto, pero no enterrado. Para enterrarlo es
necesario un pensamiento fuerte acompañado por prácticas fuertes", afirma
el científico social brasileño Theotonio dos Santos, en desarrollo de sus
charlas y entrevistas que concedió durante su permanencia en Buenos Aires para
participar como conferencista principal en el VI Encuentro Internacional de
Economía y Derechos Humanos organizado por el Centro de Estudios Económicos y
Monitoreo de las Políticas Públicas (CEMoP) de la Universidad Popular Madres de
Plaza de Mayo y que se realizó entre el 4 y el 6 de octubre.
No obstante la fase moribunda en que se encuentra
el modelo neoliberal, Dos Santos considera que sus operadores aún mantienen el
control sobre instrumentos claves, como por ejemplo los bancos centrales, que
consiguieron sacarlos del contexto de avances democráticos. "Es un bastión
muy fuerte -explica- que está asociado al capital financiero que pretende poner
al Estado a su completa disposición. Y los Estados Unidos y Europa son un claro
ejemplo de eso. Estamos en una situación de la economía mundial absolutamente
nueva. Solamente el hecho de que se distribuya el poder mundial de esta forma,
por lo menos pone en cuestión un sistema imperialista mundial que fue la base
de expansión del capitalismo y todo este pensamiento liberal. Incluso, hasta el
liberalismo keynesiano está en crisis".
En su opinión, la crisis en los países
desarrollados confirma la "decadencia del neoliberalismo", como un
proceso que "deberá profundizarse en los próximos años, particularmente en
América Latina".
Dentro de este contexto, califica la actual crisis
del capitalismo como "muy profunda", razón por la cual, "ya no es
posible analizar la situación global desde las economías nacionales; ni
siquiera con la teoría clásica que describe el comercio internacional bajo la
óptica de las ventajas comparativas".
Este economista, uno de los principales exponentes
junto a Ruy Mauro Marini, Vania Bambirra y en parte André Gunder Frank de la
teoría marxista de la dependencia, no duda en recalcar que "los
keynesianos desconocen el contenido de clase de un Estado capitalista que está
al servicio de los monopolios, y de esa derivación que es el capitalismo
financiero".
Sobre el libre mercado es categórico al precisar
que el mismo constituye una falacia por cuanto que la economía mundial está
monopolizada.
"El libre mercado -enfatiza- ha servido para
fomentar el monopolio, pues la realidad lo demuestra: 50 transnacionales son
las que dominan la economía mundial. Y lo peor es que los Estados están al
servicio del monopolio como se ha evidenciado en la actual crisis del
capitalismo".
ALCANCES DE LA TEORÍA DE LA DEPENDENCIA
Este sociólogo, economista y conferencista
brasileño que ha dedicado su vida a la investigación y a la docencia, se ha
destacado por sus aportaciones en la formulación general del concepto de
dependencia, la periodización de sus diversas fases en la historia de
acumulación capitalista mundial, la conceptualización de sus características
generales y específicas, así como la definición de los mecanismos
reproductivos.
Al formular la Teoría de la Dependencia que tuvo su
auge en las décadas 60 y 70 del siglo XX sostuvo que la estructura interna de
los países de la periferia fue forjada a partir de una relación de
subordinación con el capital internacional y que la acción de las condiciones
externas sobre su proceso de desarrollo en una etapa de predominio de las
fuerzas imperialistas y monopólicas en la economía internacional, limitaban
grandemente las posibilidades de independencia y progreso social.
Dos Santos defendió la tesis de la reproducción
ampliada de la dependencia dentro del sistema capitalista, de la
superexplotación del trabajo, de la tendencia al fascismo, o a los regímenes de
contra-insurgencia, por parte de las burguesías locales, sin excluir la
presencia de tendencias democráticas. Como alternativa planteó el socialismo
como única solución ante las olas de pobreza y miseria generadas por la
dependencia.
Su enfoque, desarrollado en clásicos como La crisis
norteamericana y América latina (1971), o Imperialismo y dependencia (1978),
subraya que el proceso de integración internacional que surgió de la Segunda
Guerra Mundial se basó en una fuerte dependencia industrial y tecnológica de la
periferia. "En ese proceso, a los capitales locales sólo les quedó
desnacionalizarse mediante una asociación minoritaria con el capital
extranjero. Hay una universalidad en estos procesos que no se puede
ignorar", anotó este científico social nacido en Carangola, Minas Gerais.
ÉPOCA DE INTEGRACIÓN REGIONAL
El cientista social brasileño al analizar la
realidad sociopolítica latinoamericana afirma que, infortunadamente en la
región "tenemos un clase dominante-dominada. Dominante porque organiza la
estructura social. Y dominada porque lo hace en función de los intereses de los
países centrales. Su objetivo fue y es generar excedentes que alimenten la
economía central mediante la sobreexplotación de los trabajadores".
La región aún sufre las consecuencias del
"crecimiento desigual que se da en sectores limitados de la población,
basado en exportaciones de bajo valor agregado y en la distribución negativa de
la renta, que aumenta la distancia entre las élites y las masas
populares".
De cara al futuro, Dos Santos señaló que la
dependencia que se expresa en la división internacional está en crisis. De allí
que se abre un potencial de transformación. "Nos encaminamos a un mundo
mucho más flexible, con estructuras más diferenciadas. Las articulaciones
regionales están gestando un aparato económico y político nuevo. En ese
contexto, Unasur representa un intento de alcanzar una visión regional más
coherente".
"Hace mucho que llamamos la atención de que la
integración regional va a ser uno de los elementos clave -prosiguió- porque
permite a los poderes regionales que se expanden como grandes exportadores
contar con un mercado local y regional para expandir su base de escalas económicas.
Todo eso se está afirmando ahora: estamos en una época de grandes integraciones
regionales que pasan a ser un factor muy importante de la economía mundial. La
Unasur es consecuencia de que aún nuestra oligarquía es contraria a la
integración regional. No por una concepción teórica, sino por prejuicios.
Nuestra oligarquía quiere ser europea, norteamericana, no quiere desarrollar un
estamento político que pueda generar confrontaciones relativamente importantes
con Europa y Estados Unidos".
Para Dos Santos, la clave de los países de América
Latina está en cómo van a utilizar sus reservas. En su opinión, "se tienen
que utilizar masivamente para grandes proyectos de inversión regional. Y acá
entra en juego la Unasur y el Banco del Sur, para hacer grandes proyectos de
infraestructura que la región necesita, para fomentar el desarrollo industrial
y de servicios".
"Estos excedentes -explicó- deben ser
utilizados para crear riqueza y no para un manejo extraño de la economía
mundial, como es mantener reservas en manos de los adversarios potenciales.
Colocar las reservas en títulos del gobierno norteamericano es una situación
muy desfavorable. El jefe de la Reserva Federal de Estados Unidos va todas las
semanas a China a negociar. Brasil tiene U$S 400 mil millones en reservas, de
los cuales alrededor de U$S160 mil millones están en títulos del gobierno
americano, pero no viene nadie a negociar con nosotros. Deberíamos
exigirlo".
EL DESESPERO DE LA DERECHA
En el tablero del juego del poder, la derecha pasa
por un mal momento sobre todo en América Latina, sostiene el profesor
brasileño.
"La derecha a nivel internacional, en este
momento, está en un proceso de revisión y de discusión, porque las tácticas que
utilizan normalmente no están funcionando bien, como corresponde. Ellos no
esperaban un auge electoral tan desfavorable como ha sucedido en los últimos
años en América Latina. Todo ello le complica la situación a la derecha y tiene
que apoyarse entonces en elementos que no forman parte de su arsenal normal",
explica.
"Nuestra oligarquía -agrega- vive a costa del
Estado, saca recursos colosales del Estado que utiliza estúpidamente y por eso
pierde su capacidad de utilizarlo como instrumento de poder realmente. En
segundo lugar, la oligarquía le teme a la democratización del Estado porque
pierde poder, lo que tiene que ver con la situación política. Si se abre, sus
intereses económicos pequeños que se oponen al resto de la población no le
permiten manejar un proceso democrático. Por eso están desesperados para buscar
la forma de detener la democracia o encontrar un medio para revertir las
cosas".
No obstante esta realidad, considera que "hay
una determinación histórica muy fuerte; diría que muy necesaria para sostener
el sistema. Puede ser que el desarrollo supere esa necesidad. Los cambios que
se registran son tan radicales que muchas veces escapan al control del capital.
Estados Unidos se propone como identidad de libertad y democracia. Un
atrevimiento muy grande. Sin embargo, hay algo que está pidiendo que se
sostenga un proyecto de gran dimensión. Las condiciones están. El problema es
político", sostiene.
EL ROL DE LA CANALLA MEDIÁTICA
Respecto de la denominada canalla mediática en
manos de los grandes monopolios de comunicación, Dos Santos es categórico es su
análisis:
"Los medios de comunicación son el instrumento
más importante de defensa de un sistema económico-político que está en una
situación muy mala y eso provoca una cierta desmoralización en esos medios.
Defienden tesis que la mayoría de la gente sabe que no son verdaderas. Es
decir, puede que hablen de situaciones verdaderas, pero no por motivos
verdaderos, sino con claros intentos de desestabilización y de crear bases para
la derecha. Y a pesar de que la izquierda, en general, tiene miedo de
confrontar con estos medios de comunicación, empiezan a aumentar los sectores
que creen que hay que hacer algo, que hay que buscar medios alternativos.
RENACIMIENTO DE LA TEORÍA DE LA DEPENDENCIA
Doctor en Economía, sociólogo y politólogo
brasileño, profesor emérito de la Universidad Federal Fluminense, coordinador
de la Cátedra y Red UNESCO-UNU de Economía Global y Desarrollo Sustentable,
actualmente exponente de la Teoría del Sistema Mundo, Theotonio dos Santos
aceptó la invitación a dialogar con el OBSERVATORIO SOCIOPOLÍTICO
LATINOAMERICANO www.cronicon.net para ahondar sobre estos temas.
- Usted ha señalado que después de más de más de 40
años de la Teoría de la Dependencia, hay un renacimiento de la misma como un
mecanismo o un camino para responder a la crisis del capitalismo, ¿por qué?
- La crisis capitalista se hace cada vez más
planetaria, la gran crisis del capitalismo viene de principios del siglo XX con
la Primera Guerra Mundial. Fue llamada por algunos autores hindúes la guerra
civil europea. En la Segunda Guerra Mundial ya tenemos un fenómeno global, pero
las otras zonas dependientes, subordinadas y hasta colonizadas no teníamos una
participación tan importante en este proceso, sino secundariamente tuvo
implicaciones para nosotros. Pero ahora no, la crisis cada vez más incorpora
una dinámica económica mundial en la cual nosotros tenemos un rol creciente.
Por lo tanto digamos que las condiciones materiales del sistema mundial,
formado del gran centro hegemónico y de poder, de dominio sobre el resto del
mundo están en crisis también. Entonces la crisis también replantea la
problemática de la dependencia en un nivel nuevo en el cual personas que están
bajo la determinación de la hegemonía central, en este caso la norteamericana,
actualmente están en emergencia. Por lo tanto la cuestión de la dependencia es
para nosotros fundamental por que nos permite esclarecer cuáles son nuestros
límites y cuales son nuestras posibilidades. La crisis de la hegemonía y la
destrucción egocentrismo pretendido por Estados Unidos y por el grupo de Bush y
toda esa gente, es al mismo tiempo la emergencia de nosotros.
- También señalaba usted en una de sus conferencias
aquí en Buenos Aires que muy posiblemente estemos ad portas de un nuevo
paradigma tecnológico, y que aquellos países que se preparen podrían generar un
nuevo camino que permita superar la dependencia. ¿Cree que América Latina está
caminando hacia un nuevo paradigma, si no tecnológico, por lo menos en cuanto a
integración económica para enfrentar los nuevos retos, ahí si, tecnológicos y
económicos del capitalismo?
- Qué posibilidades tenemos, capacidad de decisión,
de comprensión, de movilización, de articulación, de acción, en ese sentido aún
no lo tenemos. Eso depende de que recuperemos nuestra capacidad de pensar en
nosotros mismos y de buscar las alternativas de acción económica, política, cultural
y sicológica para poder atender este gran desafío.
Pero la ventaja principal exactamente son nuestros
recursos naturales, gran parte de lo que se va hacer en el futuro cuenta con
recursos naturales que están acá en América Latina fundamentalmente. Nuestra
oligarquía está acostumbrada a vender esos recursos, como decimos un poco
despectivamente, a precios de banana, y evidentemente sin participar nuestras
poblaciones en las potencialidades de esas situaciones. Entonces tenemos que
pasar por cambios muy sustanciales para poder atender eso, pero tenemos los
medios. Ahora, por ejemplo, con los efectos de diez años de expansión de
nuestro comercio exterior hacia China y hacia la nueva demanda mundial que Asia
representa, conseguimos untar unos seiscientos y tantos mil millones de dólares
de reservas. Si los bancos centrales continúan controlando esas reservas
aplicándolos en títulos de la deuda pública norteamericana que es el peor
negocio del mundo en este momento, en vez de utilizarla para un gran proyecto
de desarrollo regional como el Banco del Sur que se está proponiendo hace
mucho, se va a perder una oportunidad histórica. Si se consolida la Unasur que
está proponiendo exactamente articular la defensa de los recursos nuestros, la
negociación de muchos de estos recursos y la utilización de nuestras grandes
reservas para un gran desarrollo regional, vamos a avanzar. Si lo hacemos
podemos aplicar gran parte de esos recursos en ciencia y tecnología en centros
educacionales, en una redistribución del ingreso. Todos esos elementos nos
permitirían alcanzar un tipo de desarrollo a la altura, digamos de este
potencial. Claro que vamos a necesitar un desarrollo científico muy grande para
poder aprovechar la gran biodiversidad, la gran equidad biotecnológica que tenemos.
Eso significa que tenemos que ser frente de punta en la biotecnología mundial.
Los cubanos con doscientos millones de dólares que aplicaron lograron
consolidar la investigación en medicina y consiguieron ya producir algunas
conquistas muy importantes en la biotecnología. Eso no es caro, no es una
cuestión de recursos, en el sentido financiero. Es una cuestión de
concentración de recursos en el desarrollo de la población, de la capacidad de
la gente, de la imputación en todos los niveles, incluso en el nivel superior.
En contra de eso tenemos todo el pensamiento, si lo podemos llamar así, del
Banco Mundial, del FMI, de las grandes universidades americanas y europeas.
Todos quieren convencernos que nosotros no podemos producir conocimiento de
punta para el mundo.
- En el cono sur latinoamericano, Brasil,
Argentina, Uruguay, de pronto Chile, país en el cual usted vivió varios años,
se está generando valor agregado. Sin embrago los países del norte: Bolivia,
Perú, Ecuador, Colombia, Centroamérica, están reprimarizando su economía. ¿Este
no es un problema para las economías de estos países?
- Claro muy grave, muy grave, Brasil también está
en la reprimarizacion por que aumentamos mucho las exportaciones de materias
primas y productos agrícolas. Entonces es una situación muy peligrosa desde ese
punto de vista. Esa es la tragedia del petróleo, la tragedia de los grandes
recursos que quedan al servicio de una minoría y se están viviendo situaciones
absurdas de pobreza. Bolivia está ahora por ejemplo frente al descubrimiento de
materias primas de gran consumo de alta tecnología, y tienen casi el ochenta y
tanto por ciento de lo que existe en el mundo. Entonces ellos están buscando
negociar eso, pero no solamente para vender esa materia prima a alto precio,
sino para desarrollar grandes centros de investigación en este campo, y de
desarrollo científico y también de producción, utilización y avance en el campo
de la información que es un campo fantástico.
Argentina también está investigando en este campo
pero no tiene muy buena relación con Bolivia. Argentina tiene una masa de
científicos bastante razonable. Brasil, si se concreta un proyecto regional de
desarrollo que respete evidentemente el rol central de Bolivia como fuente del
grupo, tiene ahí un campo muy importante que le puede dar un papel importante
históricamente de desarrollo tecnológico a nivel mundial.
- Se ha referido en antes a Cuba y sus avances en
investigación científica y tecnológica. ¿Cómo debe uno entender a Cuba, porque
como bien lo refería usted, Napoleón no pudo frente a los británicos, y esta
isla a tan pocas millas del gigante y con un bloqueo económico criminal, ha
aguantado?
- Si, es un desafío para la humanidad entender eso.
Yo atribuyo eso a muchos factores históricos importantes, el hecho de que Cuba
fue unos de los centros económicos más importantes del periodo colonial, con un
tipo de negocios que fue fundamental para el desarrollo de Inglaterra y de
Estados Unidos que fue la trata de esclavos. Cuba era el negociante principal
para comprar esclavos. Pero sea lo que sea esto ha sido fuente de poder
económico y eso permitió en Cuba un desarrollo importante de su percepción, de
su rol familiar internacional, etc. Y la revuelta en contra de eso generando
figuras como Martí, se hace en una perspectiva muy avanzada, a pesar de que
correspondieron fenómenos como el hecho de que Cuba mantuvo la esclavitud, y
esto fue una contradicción brutal. La liberación de Cuba que Estados Unidos
presenta como una victoria de la guerra norteamericana-española, fue producto
de una sociedad avanzada. Los americanos no pudieron consolidarse en Cuba
después de la victoria de la guerra, y se nota que ahí hay una resistencia
histórica en este momento significativo, que va a causar en este nivel tan alto
la revolución del 59 en el auge de una resistencia latinoamericana muy
importante. La revolución boliviana, la revolución guatemalteca, el gran auge
de los movimientos populares que construyeron gobiernos populistas, digamos
gobiernos democráticos, revolucionarios más avanzados, otros menos avanzados,
pero con propuestas de nacional democracia interesantes en la era de la década
de los años 50, que se hacían derrotar con golpes de Estado con una
confrontación grande que tienen después respuestas muy importantes, como el
caso de Brasil. Getulio Vargas se suicida y ello es motivo para hacer una
movilización de masas que construye el armazón de capital internacional, y el
gobierno va a proyectar un Brasil obviamente con las transformaciones muy
impresionantes. Solamente la construcción de Brasilia en cinco años, la
construcción de una ciudad moderna tan avanzada, con arquitectura propia sin
casi ninguna aportación internacional. Básicamente con nuestros arquitectos,
con nuestra ingeniería, todo eso demuestra que realmente existía en la región
un potencial muy grande, que no continua porque la sociedad nuestra no se
atreve a tomar las consecuencias que exigía el paso a una ciudad superior. Cuba
dio este paso, se puede decir que era muy joven y se atrevían a cosas absurdas,
puede ser. El atrevimiento puede ser un factor histórico positivo muy
importante. Los griegos cuando enfrentaron a los persas en pequeños ejércitos;
Alejandro cuando sale a conquistar… Bueno son atrevimientos absurdos, pero que
proyecta históricamente siglos de siglos. Alejandro dejó su marca y la lengua
griega se convierte de toda una región.
Este atrevimiento es parte de un proceso más amplio
pero que se concentra en algunas partes y ahí está la esencia y eso exactamente
es la relación entre este pueblo viviendo toda esta situación y buscando una
salida y un liderazgo político, que tiene una relación muy especial con su
pueblo, muy especial. Yo me he ocupado de Cuba en todo este proceso y realmente
me encanta ver como este país pudo desarrollar una dirección política que
discute con la población casi todas sus decisiones. Son discutidas públicamente
de una manera muy organizada con percepción muy grande de la población, que es
capaz de explicarte cada una de las medidas que tomaron en su gobierno. Aunque
estén en contra o a favor no importa, pero saben, buscan y en general están a
favor por que votaron incluso en procesos de decisión colectiva muy relevantes.
La Constitución que salió de Cuba es un fenómeno de masas que yo no conozco
nada parecido. Incluso el caso de Venezuela que se hizo un debate muy grande
entorno de la constituyente. Pero en Cuba yo creo que no hubo ningún cubano que
no hay participado en el diseño de la Constitución cubana, es una cosa muy
impresionante. Y fíjate que eso estaba en el proceso de alfabetización. Fidel
ya demostraba esta visión. Cuando se inicia la alfabetización un año más o
menos después de la revolución, Fidel tiene una afirmación muy importante:
"cada cubano sólo podrá alfabetizar dos cubanos" creo que era dos o
tres cubanos, "para que todos los cubanos puedan participar de la
alfabetización" esa decisión de proceso colectivo, de proceso de decisión,
de gestión, de afirmación. Creo que ésta es la base de esta capacidad de
confrontación con fuerzas tan significativas.
Nosotros en Brasil no tuvimos ninguna invasión tipo
Bahía de Cochinos, ninguna. Nosotros hemos entregado sin golpes de Estado a
gente que no tenía la capacidad de tiro, de fuego de más de dos horas. Ese es
el liderazgo político nuestro desgraciadamente y yo desgraciadamente soy parte
de eso, a pesar de que éramos un grupo minoritario. Pero la verdad es que nosotros
no estamos a la altura de enfrentar las consecuencias de una postura realmente
revolucionaria. Sufrimos mucho con eso, recuerdo que nos pegaron duro, nos
exilaron, nos rindieron, nos mataron. Muchos dicen que por que no pudimos
resistir, que por que hay una guerra civil. Bueno, depende de quien gane la
guerra civil (risas).
- Una frase suya muy buena que le escuché en la
Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo es que Estados Unidos es una
potencia mundial pero no fuente de civilización. ¿Podríamos decir que ante los
acontecimientos de los últimos años, económica y políticamente hablando Estados
Unidos está en un declive? La irrupción de China es evidente en el marco
mundial, y en el ámbito regional surge Brasil como el país con vocación
hegemónica en América Latina. ¿Cómo ve esos tres actores en la geopolítica:
Estados Unidos, China y Brasil?
- Estados Unidos es decadente, no estoy diciendo
que Estados Unidos no es un poder mundial principal y creo que lo será aún por
unos 20 años. Pero tiene que compartir su poder, olvidarse de que ya no puede
presentarse como un centro de poder indiscutible. Después de la Segunda Guerra,
Estados Unidos tenía el 43% de la economía mundial, hoy tiene una participación
de un 17% ó 18%, decir que eso no es decadencia, bueno, no sé. Es un gran
poder, claro que si. China fue un gran poder mundial hasta el siglo XVIII,
luego vino una crisis muy grave, hasta ser ocupada por los japoneses, no toda
China, pero si su sector más dinámico. Entonces China está reestructurándose
como centro económico y hoy es el segundo PIB del mundo. Ahora China va a parar
o va a disminuir, no, China tiene una tasa de crecimiento del 8% ó 10% y
Estados Unidos de 1 ½ ó 2%. Y China por lo tanto va a alcanzar el PIB de
Estados Unidos en 10 años y si valoriza su moneda puede alcanzar incluso un
nivel bastante más alto. Este hecho significa que China pretende disputar con
Estados Unidos la hegemonía mundial y proponerse hacer un centro hegemónico, yo
creo que no es la función de China, no es la función del Partido Comunista
chino que es quien dirige el proceso. Ellos creen que China debe buscar
condiciones de la sociedad más polivalentes en el mundo. No discuten una
situación y la responsabilidad de una hegemonía absoluta a nivel mundial y
piensan en transformaciones sociales, políticas, económicas que van a permitir
tal vez llegar a una articulación de intereses mundiales más igualitarios de
las que hubo en la expansión del capitalismo hasta ahora.
- ¿Y Brasil?
- Brasil no tiene vocación hegemónica, nuestra
burguesía es una burguesía dependiente y subordinada, tiene miedo de la
hegemonía, tiene un miedo terrible.
- ¿Por qué?
- Porque cree que los latinoamericanos todos somos
inferiores, entonces cómo gente inferior va a disputar hegemonía. Es una burguesía
totalmente subordinada, desjuiciada, racista, muy, muy atrasada. Pero digamos,
la posición de Brasil en la economía latinoamericana y mundial exige que asuma
una responsabilidad de desarrollo regional. Entonces nuestra población está
aprendiendo eso poco a poco. Eso de subestimar tanto a América Latina… Nuestro
comercio principal después de la China es cosa nueva, es con América Latina, y
luego viene Estados Unidos y sigue Europa. En algunos momentos nuestro comercio
con América Latina no ha tenido un nivel muy alto, hubo caídas pero breves.
Porque la lógica lleva a la expansión de este comercio con una ventaja muy
profunda de que es un comercio en donde Brasil tiene un potencial de
exportaciones industriales que no tiene hoy para Europa ni para Asia, porque ha
quedado en un nivel bajo de expansión en la parte de informática, y en la
petroquímica que quisimos entrar y no fue posible. Incluso entramos en la
discusión amarga de como Estados Unidos usó la democratización en contra de
Brasil como potencia nuclear. Y en la aeronáutica por ejemplo pudimos haber
avanzado mucho más. En petróleo hemos avanzado bastante y en la cuestión
energética nos pone en una posición muy buena. Brasil tiene una estructura
energética de muy buena calidad y con un gran potencial. Pero todo esto es muy
pequeño en relación al potencial del país. Si el país se articula con América
Latina sería muy positivo, pero ellos subestiman la región, ellos no saben que
Argentina tiene un potencial científico mucho mayor que Brasil. Argentina tiene
varios Premios Nobel, tiene una base científica muy sólida. Si se logrará una
articulación se podría avanzar mucho.
México es otro gran centro pensamiento, de
articulación de conocimiento pero se desprecia. Venezuela también es un centro
importante, al final fue durante 40 años el mejor exportador de petróleo del
mundo, eso no es muy poco como experiencia de relación de poder a nivel
mundial. Entonces todo eso es botado para el lado.
La experiencia de Colombia. Colombia es un país que
tiene un potencial muy grande, tiene una educación superior de muy buen nivel,
hay todo un potencial de generación muy alto. Brasil tiene que entrar a la
región pero de pecho, abierto y sin miedo de liderar, en un sentido positivo,
porque si quiere entrar a aprovechar en lo que pueda e imponer su imperialismo
al servicio de una élite nacional se lleva solo una partecita. Eso es un camino
inferior que no le va a dar a Brasil fuerza, por el contrario va a crear una
indisposición y una resistencia muy grande. Pero si por el contrario, se abre
con una postura de liderazgo, no de un liderazgo que no le compita, sino en lo
que puede crecer integrando la región y fortaleciendo el desarrollo de la
región, eso le va a permitir tener un rol internacional muy fuerte. Pero tiene que
ser concertado con la región, mirar con respeto a la región, a los pueblos. Ese
es el dilema de Brasil.
Buenos Aires, noviembre de 2012.