Preocupante descenso en la cifra de estudiantes matriculados
El año pasado el programa Encuentro comprobó la cultura colombiana de dejar la matrícula para última hora y también corroboró que miles de niños no llegan a las instituciones ya que no tienen dinero para los útiles.
Las malas costumbres de los padres y las dificultades económicas y sociales han generado un preocupante descenso en las estadísticas de los estudiantes matriculados para este año 2011.
Sea por que existe una cultura de sentar matrícula hasta última fecha, porque los padres tienen problemas económicos o porque la situación social los obliga a migrar pero se ha comprobado que en Colombia los padres se atrasan a la hora de matricular a sus hijos. Este año la problemática invernal se sumó a estos factores.
En Cundinamarca, por ejemplo, operaron todas las variables mencionadas. El secretario de Cobertura del departamento, Daniel Eduardo Mora, señaló que en este momento se cuentan 26 mil matriculados menos de los que se tenían el año pasado, “esto no indica que hay nos queramos quedar, sino más bien que ese es el punto de partida para el incremento de matrícula que se debe presentar este año y la meta, de hecho, es llegar a unos 280 mil matriculados en los 109 municipios que no están certificados en el departamento. Eso equivaldría que, además de los 26 mil para alcanzar los del año pasado, se necesitan 8 mil más para alcanzar ese crecimiento buscado y lograr un nivel aceptable para la población de Cundinamarca”.
La situación no es exclusiva de los municipios cundinamarqueses, en Bogotá, donde el desempleo es de los más bajos del país y el invierno no afectó a las instituciones de manera significativa, hasta la semana pasada había 50 mil estudiantes sin hacer uso de su cupo educativo.
Esta problemática pone en riesgo a los alumnos de no poder ser beneficiarios de programas como alimentación o transporte escolar. De acuerdo con el secretario de Cobertura de Cundinamarca, “los recursos son limitados y si llegan muy tarde o no los matriculan a tiempo habrá un momento en que no existan recursos suficientes para cubrir esos niños; adicional a los riegos por no cumplir con la Ley 1098 de 2006 que impone unas obligaciones claras sobre los padres en términos de educación”.
Así mismo, esta circunstancia representa un riesgo para la estabilidad laboral de los docentes. Afortunadamente tanto en Cundinamarca como en Bogotá los secretarios de Educación optaron por esperar a que los cupos se cubran en los próximos días para no fusionar cursos ni suprimir cargos docentes.
Miguel Ángel Pardo, presidente de la Asociación Distrital de Educadores, expuso que “en la mesa laboral entre la ADE y los representantes de la secretaría de Educación hemos acordado que no se declaren docentes sin asignación académica mientras se estabiliza el tema de matrículas. Igual tenemos una reunión este jueves para precisar el tema en varios sentidos: los cupos que faltan por asignar; las razones y la distribución, ya que hay zonas de mayor y menor población; la propuesta de la ADE de redistribución e, igualmente, el tema de los convenios injustificados en Bogotá”.
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