Constancia de la Bancada del Polo Democrático Alternativo sesión plenaria del Senado, Bogotá 27 de julio de 2009.Sobre el rompimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela.
Miércoles 28 de julio de 2010
Polo Democrático Alternativo en plenario del Senado de la República, sobre el rompimiento de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela, hace constancia que las dos naciones deben esforzarse por llegar a acuerdos para atender de la mejor manera la problemática que se deriva de las actividades de grupos alzados al margen de la ley que se mueven en los dos lados de la frontera común.
De igual forma, aducen que todo reclamo entre las partes debe tramitarse mediante acuerdos entre los dos gobiernos y según los principios de la diplomacia y el derecho internacional del respeto mutuo, la no ingerencia de un país en los asuntos internos del otro y el respeto a las soberanías nacionales. La experiencia ha demostrado que las diferencias se tratan mejor si se recurre a los diálogos privados propios de la diplomacia.
Tras las acusaciones del gobierno de Colombia al de Venezuela en la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, y la decisión del gobierno venezolano de romper las relaciones entre los dos países, las contradicciones entre los gobiernos que presiden Álvaro Uribe Vélez y Hugo Chávez frías están en su peor momento, luego de deteriorarse por años.
Como se ha dicho por los más diversos analistas, son los pueblos los que más sufren cuando los gobiernos no encuentran la mejor manera para tratar sus diferencias. En el caso de Colombia, y parecido sucede en Venezuela, el estrangulamiento de los intercambios económicos entre los dos países se paga con daños a la producción industrial y agropecuaria y el comercio, mayores índices de desempleo y menores ingresos, más pobreza y miseria.
Es de la mayor importancia que los gobiernos de Colombia y Venezuela no rompan la comunicación entre ellos y mantengan el diálogo y los esfuerzos diplomáticos por impedir que la contradicción se empeore aún más, siempre dentro del criterio de buscar la solución pacífica de las diferencias y conflictos.
Colombia y Venezuela deben esforzarse por llegar a acuerdos para atender de la mejor manera la problemática que se deriva de las actividades de grupos alzados al margen de la ley que se mueven en los dos lados de la frontera común. Todo reclamo entre las partes debe tramitarse mediante acuerdos entre los dos gobiernos y según los principios de la diplomacia y el derecho internacional del respeto mutuo, la no ingerencia de un país en los asuntos internos del otro y el respeto a las soberanías nacionales. La experiencia ha demostrado que las diferencias se tratan mejor si se recurre a los diálogos privados propios de la diplomacia.
Mientras se encuentran los mecanismos adecuados para que los gobiernos de Colombia y Venezuela encuentren la manera de tramitar sus diferencias y reestablecer las relaciones, sin que para ello sea necesario que desaparezcan las respectivas concepciones políticas e ideológicas, llamamos al gobierno venezolano a reabrir los intercambios económicos entre los dos países, intercambios que como lo hemos expresado en otras ocasiones nunca debieron deteriorarse.
El Presidente Hugo Chávez Frías acierta cuando, refiriéndose a la guerrillas colombianas, afirma: “Los movimientos armados en Colombia deberían reconsiderar su estrategia armada”, dado lo doloroso y estéril de sus actividades y que “se han convertido en la principal excusa” de Estados Unidos para intervenir en Colombia y en toda América Latina.
Senador
Jorge Enrique Robledo
Vocero en el Senado.