El sector de la salud respaldó la movilización contra la emergencia social
Yesid Quiroga.
Los trabajadores de la salud y demás servidores que están regulados por la Ley 100 y se ven afectados por la emergencia social en salud también salieron a pronunciarse sobre los decretos que dejaron este derecho reducido a quienes tienen dinero.
Con la marcha de las centrales, las mujeres, las organizaciones comunales y demás movimientos sociales contra la emergencia social en salud, el pueblo rechazó las medidas decretadas por el Gobierno y le solicitó a la Corte Constitucional que dejara sin piso jurídico esta salida del Ejecutivo para enfrentar la crisis de la salud, porque le dejó al bolsillo de los colombianos los tratamientos de alto costo, creó impuestos para darle más plata a las EPS y condicionó los servicios a estudios de capacidad de pago.
Para el recién reelecto senador de la República por el PDA, Luis Carlos Avellaneda, en la fervorosa manifestación del pasado jueves la comunidad se movilizó consciente de las implicaciones de los decretos de la emergencia social y en este sentido puede considerarse como una buena expresión de democracia participativa.
Las organizaciones sindicales y sociales también condenaron los comportamientos poco éticos como los falsos positivos, las operaciones para enlodar a la oposición, la repartija de la plata del agro entre las familias dominantes y la falta de espacios para que todos los candidatos expresen sus ideas sin que las encuestas sean las que determinen su importancia.
Diógenes Orjuela, ejecutivo de la CUT Nacional, aseguró que frente al tema de los tratados de libre comercio con Europa, Estados Unidos y Canadá se han adelantado reuniones con los movimientos sindicales de estos países para evitar que estos sean aprobados, recibiendo a la fecha una aptitud positiva por parte de cada uno de éstos.
Al final la Corte escuchó pero ahora las organizaciones sociales tienen otro reto, evitar que se revivan los decretos por medio de leyes en el Congreso y dar el debate para crear un nuevo modelo de salud que se base en las necesidades del paciente y no en su capacidad de pago.
Las organizaciones sindicales y sociales también condenaron los comportamientos poco éticos como los falsos positivos, las operaciones para enlodar a la oposición, la repartija de la plata del agro entre las familias dominantes y la falta de espacios para que todos los candidatos expresen sus ideas sin que las encuestas sean las que determinen su importancia.
Diógenes Orjuela, ejecutivo de la CUT Nacional, aseguró que frente al tema de los tratados de libre comercio con Europa, Estados Unidos y Canadá se han adelantado reuniones con los movimientos sindicales de estos países para evitar que estos sean aprobados, recibiendo a la fecha una aptitud positiva por parte de cada uno de éstos.
Al final la Corte escuchó pero ahora las organizaciones sociales tienen otro reto, evitar que se revivan los decretos por medio de leyes en el Congreso y dar el debate para crear un nuevo modelo de salud que se base en las necesidades del paciente y no en su capacidad de pago.