Sponsor

Recent

OBAMA Y UN CAMBIO DE TÁCTICA POLÍTICA DEL IMPERIO


Un cambio de roles

Por J. M. Pasquini Durán

Miércoles, 08 de Julio de 2009 06:44 Página12

Hubo algo de postGuerra Fría en la jornada de ayer de Barack Obama. El presidente norteamericano estaba en Moscú, cerrando un acuerdo sobre armas nucleares que desanda la escalada de la administración anterior, al mismo tiempo que convocaba a la prensa para aclarar que su país “absolutamente no” le dio a Israel un guiño para atacar a Irán, y pocas horas después reafirmaba el apoyo a la restitución del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, afirmando que su país “no puede ni debe buscar la imposición de un sistema de gobierno en otro país”.

La casualidad quiso que todo esto se produzca la misma semana en la que la Cámara de Diputados elevara al Senado un proyecto de ley que por primera vez obliga a difundir los nombres de aquellos que pasen por la Escuela de las Américas, la base de entrenamiento militar para las fuerzas armadas latinoamericanas, y de donde provienen la mayoría de quienes derrocaron a Zelaya y, por cierto, no pocos de quienes lo apoyaron. Y el mismo día en que Obama confirmó la nominación como subsecretario de Derechos Humanos de Mike Posner, un crítico consistente de la política de intervención norteamericana en la región.

Que Washington sea desde hace días el centro de operaciones para el retorno de Zelaya a Honduras y no el motor de las conspiraciones para derrocarlo marca un cambio de roles inédito. Y ubica a la reacción de Obama, conflictiva e incompleta como es, como la mejor de que se tenga memoria en la relación de su país con América latina. El valor de su estrategia hasta hoy toma su verdadera dimensión cuando se la pone en el contexto de una total indiferencia pública sólo matizada por la presión republicana para apoyar el derrocamiento de Zelaya, inercia de la burocracia estatal en el sentido contrario al de la actual administración, la dificultad para explicar el apoyo a un presidente cuya llegada fue considerada hasta hace poco parte de una amenaza a la seguridad nacional, y la enorme inversión norteamericana durante décadas en la formación y preparación de aquellos que perpetraron el golpe.

La administración de Obama hizo algunos gestos unilaterales que dejarán marcas. Hillary Clinton se reunió públicamente con Zelaya y el gobierno dio muestras inequívocas de apoyo, pero Tom Shannon se reunió en privado con el ex presidente hondureño Ricardo Maduro, que apoya a los golpistas. La aceptación de la mediación del costarricense Oscar Arias fue como poner un reflector en el escaso poder de la Organización de Estados Americanos y de su titular, José Miguel Insulza. Arias hablará tanto con Zelaya como con los golpistas, algo que la OEA había decidido no hacer y que pasado el intento de retorno a Tegucigalpa dejó al organismo sin otra estrategia que la de la presión.

Varios factores influyen en estas ambigüedades. A la inercia “natural” del Departamento de Estado se le suma la falta de un horizonte claro para Obama. Si hasta hace ocho meses cualquier gobierno cercano a Hugo Chávez era considerado por el Departamento de Seguridad Nacional como una amenaza a la seguridad nacional (aun en la peculiaridad del hondureño, cuyo presidente, digamos, puede tener más en común con Alberto Pierri que con Augusto Sandino), ¿por qué apostar a su consolidación? Los intereses de Estados Unidos en el país se vinculan con la expansión de principios del siglo XX, la relación con las elites locales para mantener la actividad económica de las empresas norteamericanas, el fortalecimiento de las fuerzas armadas como baluarte anticomunista en la región y la reciente criminalización de la relación bilateral a partir del rol de las “gangas” en la vida y economía de los hondureños, de Tegucigalpa a Los Angeles. El periodismo y los historiadores progresistas de Estados Unidos han llenado millones de páginas sobre la heroicidad de “pueblos olvidados” como Nicaragua o Guatemala, pero sobran los dedos de la mano para armar una buena bibliografía sobre Honduras. Lo peor de la historia de la relación bilateral no es que es mala, sino que no hay otra.

Obama, entonces, debe medir consecuencias más mediatas de la relación entre su política exterior y su frente interno, ya que cualquier gesto equívoco frente al golpe renovará la presión para reproducir guiños similares en Venezuela, Bolivia o Ecuador. De ahí que los senadores republicanos presionaran para que Hillary Clinton no recibiera a Zelaya, y que un grupo de diputados republicanos recibiera ayer a los líderes golpistas con todos los honores.

Contando con la indiferencia pública, la ambivalencia de los medios (los diarios más moderados como el Washington Post y el New York Times publicaron sobre Honduras algunas de sus notas más insípidas y desinformadas, pero siempre dejando abierta la puerta un apoyo al golpe), y la espera al acecho de la oposición para demostrar que su política descuida los intereses de los Estados Unidos, la inversión de la carga de la prueba está contra Obama. El establishment del Partido Demócrata y del Congreso, a su vez, refleja tanto la tradición expansionista en la región como el enorme giro a la derecha de los últimos treinta años. En la foto de hoy de Honduras, Obama tiene internamente muy poco para ganar y mucho para perder, y eso, más que heroico, puede ser desastroso, ya que la falta de intereses a favor de esta política bien puede ser el argumento para revertirla. Para transformar la no intervención y el multilateralismo en una parte sustantiva de su política regional, Obama deberá mostrar que eso beneficia y no perjudica a los intereses norteamericanos, para lo cual también deberá avanzar en redefinirlos. Una tarea que excede la experiencia de Honduras, y que aún está lejos de terminar.


Contragolpe

Desde Moscú ayer Barack Obama aclaró: “Manuel Zelaya no nos gusta, pero lo defendemos en nombre del principio de la estabilidad democrática”. Por primera vez, la potencia mayor de Occidente fue inconmovible en su defensa democrática, en esta ocasión acompañada por los países miembros de la ONU y de la OEA, en una oleada universal que desacredita el golpe de Estado cívico-militar consumado en Honduras. Los insurrectos contaban con el respaldo de las fuerzas armadas, el Congreso, el Episcopado, los empresarios de mayor porte y la Corte Suprema, aunque este frente comenzó a resquebrajarse ante la firme posición de Washington y el resto del mundo. La Corte aclaró ayer que el depuesto Zelaya podría regresar si el Congreso le concede una amnistía.

Los intentos del gobierno golpista para conseguir audiencia en el Departamento de Estado fueron vanos, mientras que el destituido fue recibido por Hillary Clinton, quien negoció un principio de diálogo al proponer al presidente de Costa Rica, Oscar Arias, hombre de experiencia en la diplomacia centroamericana y buen amigo de Estados Unidos, como negociador aceptado por las partes.

Para Honduras, la posición norteamericana es determinante, porque su historia está relacionada con las políticas continentales de la Casa Blanca y sus hombres de poder deben estar sorprendidos del rechazo que recibieron desde el Norte. Siempre estuvieron dispuestos a servir, como lo hicieron durante diez años cuando prestaron el territorio nacional, la mitad de la provincia de Buenos Aires, para las tropas “contras” que intentaban tomar por la fuerza a Nicaragua para desalojar al Frente Sandinista de Liberación. De aquella época sobrevive uno de los importantes aeropuertos, en el que subían y bajaban los aerotransportes que aprovisionaban al antisandinismo. Ese tipo de relaciones generó entre los poderosos hondureños la convicción –una suerte de subcultura– de que su destino cuelga del cinturón de combate de los marines.

Para el resto del continente, la posición de Estados Unidos y de las entidades mundiales es una magnífica noticia. La democracia nunca pasó una prueba golpista como ésta, pero hizo retroceder a las fuerzas conjuntas del poder, el dinero y las armas. Es probable que Zelaya no merezca tanto, tampoco los muertos en su nombre, pero la soberanía popular y la libertad de expresión merecían este contragolpe y son el mensaje final de los caídos.

Por J. M. Pasquini Durán

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios

LO MÁS VISTO

EMANCIPACIÓN N° 933

DESCARGAR Y COMPARTIR EN PDF VISITE BIBLIOTECA EMANCIPACIÓN DESCARGUE 25 LIBROS EN PDF CON CADA ENTREGA HACIENDO CLIC EN CADA TÍTULO ANTES QUE PIERDA EL ENLACE: LIBROS 12326 A 12450 NO OLVIDE DESCOMPRIMIR LOS ARCHIVOS 12426 El Hombre De Los Cuarenta Escudos. François-Marie Arouet, Voltaire. Cuento. Emancipación. Abril 20 de 2024 12427 El Mundo Tal Como Va. Visión De Babuc, Escrita Por Él Mismo. François-Marie Arouet, Voltaire. Cuento. Emancipación. Abril 20 de 2024 12428 Historia De Los Viajes De Escarmentado. François-Marie Arouet, Voltaire. Cuento. Emancipación. Abril 20 de 2024 12429 Memnón O La Sabiduría Humana. François-Marie Arouet, Voltaire. Cuento. Emancipación. Abril 20 de 2024 12430 Micromegas. François-Marie Arouet, Voltaire. Cuento. Emancipación. Abril 20 de 2024 12431 La Cuestión Del Comunismo. Sève, Lucien. Economía Política. Emancipación. Abril 20 de 2024 12432 El Concepto De Transicion En El Pensamiento Marxista: Reflexiones Desde La Agroecología. Sevilla Guzmá

¿ESTAMOS EN CAMINO HACIA LA VIDA ARTIFICIAL?

Los avances en biología sintética, computación y robótica pueden unirse para hacer realidad un sueño: la creación de nuevos seres —conscientes o no— a partir de elementos inertes. Publicado por  Ricard Solé, Doctor en Física Verificado por Álvaro Bayón, Biólogo y divulgador científico Creado:18.04.2024 | 19:00 En el siglo XVIII, durante la época dorada de la construcción de autómatas, los espectadores asistían asombrados a las ferias en las que se mostraban seres artificiales de aspecto claramente humano capaces de tocar el violín o la flauta. Entre los más famosos se encontraba el autómata escritor presentado en 1774 por el genial ingeniero suizo Jaquet-Droz, que lo había diseñado para que pudiera escribir –con una pluma de ave que sujetaba en la mano– frases tan sugerentes como aquel “pienso, luego existo” de Descartes. Incluso a día de hoy, el pequeño escribiente nos impresiona. Los autómatas inspiraban también cierto temor: ¿no eran en cierto modo encarnaciones de lo humano? ¿Hasta

EE.UU. BLOQUEA LA ADHESIÓN DE PALESTINA EN LA ONU

La votación, propuesta por Argelia en nombre del grupo árabe, fue solicitada por Rusia. ANGELA WEISS / AFP EE.UU. ha vetado un proyecto de resolución que permitiría a Palestina convertirse en miembro permanente de la ONU. La votación del Consejo de Seguridad, propuesta por Argelia en nombre del grupo árabe, se celebró este jueves. Durante la votación, 12 países votaron a favor, dos (el Reino Unido y Suiza) se abstuvieron y EE.UU. votó en contra. En su intervención, el embajador adjunto del país norteamericano, Robert Wood, afirmó que "no hay unidad entre los miembros del Consejo de Seguridad" sobre si el solicitante "cumple los criterios de admisión de nuevos miembros, principalmente si cumple el criterio de ser un Estado". Por su parte, Rusia, que solicitó la votación, ha arremetido contra Estados Unidos, afirmando que, con esta decisión, Washington intenta quebrar la voluntad de los palestinos y obligarlos a someterse a Israel. "Estados Unidos está dispuesto

ENTRADA DESTACADA

DE GALILEO A NEWTON, ASÍ FUE LA MAYOR REVOLUCIÓN CIENTÍFICA DE LA HISTORIA

DE GALILEO A NEWTON, ASÍ FUE LA MAYOR REVOLUCIÓN CIENTÍFICA DE LA HISTORIA

Dejar de creer que la tierra y el ser humano se encontraba en el centro de todo no fue tarea fácil.…

Biblioteca Emancipación