El dragón de Komodo es más peligroso de lo que se creía
Foto: UNSW
(NC&T) Ya se sabía que estos reptiles carnívoros muerden a sus presas y les basta aguardar a que se desangren hasta la muerte.
Una parte de la comunidad científica ha venido creyendo hasta ahora que la muerte de las presas es causada por una bacteria patógena presente en la boca de los dragones; pero la nueva investigación muestra que la combinación entre la dentadura del reptil y su veneno es probablemente la responsable de su habilidad para matar.
"La hipótesis de que el dragón de Komodo mata utilizando habitualmente la bacteria oral es incorrecta", afirma Stephen Wroe, coautor del nuevo estudio e investigador de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia. "El dragón es verdaderamente venenoso. Tiene glándulas salivales modificadas que producen anticoagulantes y vasodilatadores, lo cual, en combinación con la dentadura y los músculos craneales del dragón, le permite matar a animales grandes a través de una pérdida rápida de sangre".
Los investigadores utilizaron modelos computacionales para analizar la mordedura del dragón de Komodo y encontraron que los dragones tienen mordeduras mucho más débiles que las de cocodrilos de una talla similar. Sin embargo, las imágenes obtenidas mediante resonancia magnética revelaron que los dragones tienen también complejas glándulas venenosas.
Después de extraer las glándulas a un dragón que estaba enfermo de muerte en un zoológico, los investigadores utilizaron espectrometría de masas para analizar el veneno, comprobando que la toxina es similar a la del monstruo de Gila y a la de muchas serpientes. El veneno causa un rápido desangramiento al impedir la formación de coágulos y al dilatar los vasos sanguíneos.