EL FLAGELO DEL DESEMPLEO EN IBAGUÉ: CAUSAS Y CONSECUENCIAS
Por Nelson Lombana Silva
A propósito del encuentro de desempleados de la ciudad de Ibagué, es importante el análisis desde la academia y su enfoque científico de la economía que nos permite tener una visión más o menos clara de las causas, las consecuencias y las posibles soluciones. En ese sentido, me parece válido el esfuerzo que hace El Salmón, revista juvenil de la universidad del Tolima.
Pero a ese enfoque hay que incluirle otros dos elementos fundamentales: El Político y el Social. Así considerando el político, el económico y el social, la amplitud para conocer las causas, sobre todo, del flagelo que azota a la ciudad musical de Colombia es mucho más concreta y científica.
La idea es que no se puede mirar el problema en cuestión por abstracción, o sea, tomando cada ciencia por su lado. Eso llevaría a conclusiones medias y lo que se trata es de conclusiones estructurales, concretas, que permitan aportar elementos para buscar soluciones de fondo y para el pueblo, no para una minoría.
Tal como lo planteamos en ese encuentro, celebrado el pasado 28 de febrero, su origen es sistémico principalmente. Es decir, hay que ir a la raíz y no divagar presentando causas subjetivas únicamente. El desempleo es un fenómeno inherente del capitalismo. No es de ahora. Existe desde su génesis. Quizás podría afirmarse que es una condición de existir por cuanto mediante tan tétrica estrategia garantiza tener manos libres y económicas para aumentarle la plusvalía a la burguesía. Es ciertamente, una política del régimen, que lleva a decir a Carlos Marx que el capitalismo vino al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies hasta la cabeza. Por eso es que se afirma que el capitalismo no maneja relaciones humanas sino económicas. ¿Les parece poquito que arroje toneladas de carne de pollo al mar simplemente para que los precios no bajen, en un pueblo que se está muriendo de física hambre?
En esa dirección, me parece procedente mirar el desempleo desde la perspectiva: Económica, Política y Social, principalmente. Porque eso nos permite tener un universo mucho más claro de la problemática y de las potenciales soluciones.
Decía también la necesidad de mirar la corrupción como algo central, tal vez mucho más grave que la insurgencia. Y colocaba como ejemplo, cómo los dirigentes departamentales de los dos partidos tradicionales y de los retazos que éstos han generado, se encuentran o estuvieron en la cárcel precisamente por corrupción, narcotráfico o nexos con el paramilitarismo, en el caso concreto del departamento del Tolima.
A ello habría que sumarle la postura de los gobernantes, como la asumida por el entonces gobernador Fernando Osorio Cuenca, de entregar Hidroprado a la transnacional española, la del actual gobernante departamental, Oscar Barreto Quiroga, de repetir casi maquinalmente “la seguridad democrática” de Uribe Vélez, lo mismo la postura del mandatario municipal, Jesús María Botero.
Claro, estamos con la interpretación económica, pero, decimos que debe haber una exégesis política y social, es decir, integral. Si así es la cosa, se debe someter a la más exhaustiva crítica el modelo capitalista, el neoliberalismo y la dictadura de la mercancía, envuelta en la más aguda crisis.
Finalmente, planteamos la necesidad de llevar el tema del desempleo a la calle, a la lucha callejera, siendo la oportunidad ideal el próximo primero de mayo, día internacional de la clase obrera. Porque de nada sirve mirar el flagelo contemplativamente, es decir, exclusivamente desde la academia. Hay que saber y hay que actuar.
En esa magna tarea debe el Polo Democrático Alternativo tomar la iniciativa. Concebir propuestas para movilizar, organizar y crear alternativas a las masas desempleadas de la ciudad musical de Colombia, del departamento y del país. Hay que generar propuestas claras, precisas y concretas que permitan dar elementos o argumentos a los desempleados que vienen siendo aprovechados por los politiqueros de oficio y corruptos para tener muchos votos cautivos y seguir los mismos con las mismas. Si logramos romper con la alienación, la desinformación, el conformismo, el terrorismo de Estado y la resignación que se da al interior del régimen capitalista uribista, estaríamos sentando las bases concretas para superar este flagelo que tiene como consecuencia la violencia, la miseria y la incertidumbre del pueblo secularmente oprimido, explotado e ignorado. Lo otro sería reformitas de pacotilla.
En síntesis, hay que cambiar el sistema económico, sentar las bases de un departamento posible a través de la unidad, la organización y la acción de masas con el liderazgo firme, claro y consecuente del movimiento Polo Democrático Alternativo. De lo contrario, estamos condenados a otros “cien años de soledad” y para lograrlo es menester acudir a la economía, pero también a la política y al tema social.